Sin título-2 


DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i3.2207

 

Covid-19: los buenos rumores y otras historias

 

 

Anna María Fernández Poncela

[email protected]

Universidad Autónoma Metropolitana

Ciudad de México, México

 

 

RESUMEN

Se presenta un acercamiento al rumor en torno a la pandemia, especialmente en México, con objeto de ver sus características y función benéfica en un contexto de crisis. Se revisan mensajes en medios e instituciones y sin desconocer rumores peligrosos, se focalizan los considerados positivos. Como resultado, se señalan algunos beneficios mentales -interpretar-, afectivos -aliviar, contactar- y comportamentales -expresar, conectar-. Además, algunos portan un mensaje de cambio, colaboración y quizás también esperanza.

 

Palabras clave: rumores; características; necesidades; beneficios; miradas alternativas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: [email protected]

Artículo recibido: 20 abril 2022. Aceptado para publicación: 05 mayo 2022.

Conflictos de Interés: Ninguna que declarar

Todo el contenido de Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, publicados en este sitio están disponibles bajo Licencia Creative Commons https://revistacientifica.uamericana.edu.py/public/site/images/aduarte/cc2.png.

Como citar:  Fernández Poncela, A. M., (2022). Covid-19: los buenos rumores y otras historias. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 6(3), 135-158.DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i3.2207     

Covid-19: the good rumors and other stories

 

ABSTRACT

An approach to the rumor about the pandemic is presented, especially in Mexico, in order to see its characteristics and beneficial function in a context of crisis. Messages in the media and institutions are reviewed and without ignoring dangerous rumors, those considered positive are focused. As a result, some mental benefits -interpret-, affective -relieve, contact- and behavioral -expression, connect- are pointed out. In addition, some carry a message of change, collaboration and perhaps also hope.

 

Keywords: rumors; characteristics; needs, benefits; alternative views.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1.      INTRODUCCIÓN 

Esto es una reflexión sobre el rumor. Sin desconocer que algunos pueden originarse en un engaño intencionado o error espontáneo, y poseer consecuencias insatisfactorias para la salud y la vida, se observa como otros pueden ser benéficos. En dos sentidos, por una parte, persiguen satisfacer necesidades psicológicas, cognitivas y emocionales, especialmente en tiempos de crisis, confusión e incertidumbre. Por otra, hay rumores cuyo mensaje es intrínsecamente bueno, transmitiendo consejo, apoyo y solidaridad. De hecho, hay autores que tienen definiciones diversas de lo que el rumor es y que han sido descuidados por la literatura sobre el tema y que en estas páginas se retoman, como se hace con las obras tradicionales sobre el tema.

2. MATERIALES Y MÉTODOS

Aquí se realiza un acercamiento al virus lingüístico e icónico, con el fin de contextualizar el tiempo-espacio del surgimiento del rumor o relatos calificados como bulo o noticia falsa. Una forma de comprenderlos dentro de la confusión existente. Así como, un acercamiento a algunos discursos de autoridades internacionales, con el mismo objetivo. Se revisa el rumor desde la literatura clásica y algunos enfoques que son los elegidos para este trabajo. Las necesidades psicológicas son un punto a destacar para la configuración, reproducción, y en su caso, análisis del rumor, ya que estos satisfacen a aquellas. Lo cual significa una mirada propositiva al rumor pues aporta satisfactores y beneficios como se verá en estas páginas. Sin olvidar, que algunos mensajes particulares son en sí mismos consejo y ayuda desde la buena intención. También se realiza un acercamiento al contexto informativo ambiguo de México, así como, la creación de rumores o bulos en concreto.

Subrayar que, si bien hay multitud de rumores, aquí se hace hincapié en “los buenos rumores” o “los rumores buenos”[1]. Esto es, benéficos en mayor o menor medida. Y es que como se verá los rumores tienen muy mala prensa en los medios y en la política oficial, no así en algunas teorías académicas ni en la opinión pública. A veces, una noticia es información valorada por la gente, comprendida desde la investigación y denostada por los detractores de bulos -instituciones internacionales, medios de comunicación oficiales y policía cibernética-.

¿Por qué satanizar el rumor? ¿Por qué no verlo desde otros puntos de vista en una época que se ufana de ampliar paradigmas e integrar saberes diferentes? Si todo lo que acontece en la vida tiene su lado positivo y negativo, y sobre el rumor ya mucho se ha predicado del segundo, hay que acercarse al primero, si lo tiene, por supuesto. Este trabajo además se adereza con anécdotas o historias con relación al tema y en medio de la pandemia, su contexto sanitario y político según declaraciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del gobierno mexicano.

Grosso modo, tras un continuo seguimiento y revisión sobre la enfermedad COVID-19 hay dos grandes tipos de los considerados rumores: sobre el origen del virus nombrado SARS-CoV-2 y en torno a la resolución -cuidado, tratamiento, sanación-.

El segundo es mucho más cotidiano y mundano, solo desea socorrer cuerpos y almas, y se centra en consejos de salud mental y física, desde remedios herbolarios hasta meditaciones diferentes, pasando por una gama de tratamientos no oficiales algunos de ellos experimentados y comprobados en la práctica. Se basan a su vez en dos grupos: los remedios que ayudan a varias cuestiones de salud general, y los tratamientos que sacan a las personas de los síntomas de la COVID-19.

Sobre el tema recordar que la OMS afirma que la infodemia (2020b) es más peligrosa que la pandemia, entonces ¿de qué estamos hablando? ¿nos hemos de cuidar más del rumor y las noticias falsas que del peligroso virus con el que estamos en guerra como dice un presidente europeo o enfrentamos militarmente como predica otro? Entonces ¿esto es una guerra de información y no una emergencia sanitaria?

En este contexto ¿cómo se pretende que no surja el rumor para consolar mentes y corazones, además del cuerpo, para estar en comunicación, expresar, aliviar, sentir, vincular, apoyar? Por lo que aquí veremos las funciones del rumor y presentaremos las necesidades que satisfacen, mostrando sus beneficios más allá del discurso oficial que lo denosta. Ello se hace con algunas cuestiones contextuales internacionales y anécdotas de México, de ahí que el título añada a “el buen rumor” aquello de “y otras historias”.

Por supuesto, aunque se habla de los beneficios del rumor y se focaliza en los rumores buenos, no se descartan los otros, los peligrosos y dañinos que llevan desde estereotipar y discriminar a un país hasta perseguir y golpear al personal médico -como ha pasado en la actual pandemia-. Pero estos no los abordados en estas páginas, reiteramos.

Remarcar que es un trabajo provisional con sus limitaciones, que trata de compartir interrogantes, ya que sobre varios temas no hay respuestas definitivas y cada quien puede encontrar las suyas a través de la prudente duda y sabia reflexión, tan necesaria como escana en estos tiempos.

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

3.1. Aproximación informativa internacional a la pandemia

En los últimos tiempos el rumor parece cobrar nuevo brío de la mano de la noticia falsa, si bien son diferentes, hay confusión desde que el primero subió a las redes digitales[2] y la fake news también lo hizo, e incluso está en los medios masivos de comunicación[3]. Como la fabricación de rumores en tiempos de guerra por los gobiernos, ahora empresas especializadas en noticias falsas parecen cobrar sustanciosos dividendos, lo mismo que la policía digital que las persigue. La intoxicación informativa en la pandemia parece prueba de ello, el discurso sobre la misma o infodemia -pandemia informativa o epidemia de desinformación y sobreinformación, desinfodemia, misinfodemia, infoxicación, bulodemia, etc.- está en auge, por la compulsión informativa y el consumismo noticioso desbordado en una vorágine de mensajes en diversas direcciones en medio del caos que los mismos medios siempre alarmistas promueven, más allá de los discursos de los gobiernos e instituciones internacionales, que tampoco parecen nada claras por estos días. Así circula información errónea, equivocada, ambigua, contradictoria, sesgada, tendenciosa, incluso engañosa y maliciosa, ante la perplejidad, confusión y desorientación del ciudadano/a y la colectividad general. Por lo cual hubo dos declaraciones de la OMS en el 2020: la pandemia y la infodemia.

El 11 de marzo se declaró la pandemia por la OMS. “En estos momentos hay más de 118,000 casos en 114 países, y 4291 personas han perdido la vida. Miles de personas más están luchando por sus vidas en los hospitales. En los días y semanas por venir esperamos que el número de casos, el número de víctimas mortales y el número de países afectados aumenten aún más…estamos profundamente preocupados tanto por los alarmantes niveles de propagación y gravedad, como por los alarmantes niveles de inacción. Por estas razones, hemos llegado a la conclusión de que la COVID-19 puede considerarse una pandemia. «Pandemia» no es una palabra que deba utilizarse a la ligera o de forma imprudente. Es una palabra que, usada de forma inadecuada, puede provocar un miedo irracional o dar pie a la idea injustificada de que la lucha ha terminado, y causar como resultado sufrimientos y muertes innecesarias...Nunca antes habíamos visto una pandemia generada por un coronavirus (…) Al mismo tiempo, nunca antes habíamos visto una pandemia que pudiera ser controlada…Y cada día hemos hecho un llamamiento a los países para que adopten medidas urgentes y agresivas. Hemos hecho sonar la alarma de forma alta y clara” (2020a). En resumen, hay alarma por los niveles, propagación y gravedad, no hay que provocar miedo irracional, no se conoce pandemia alguna que se haya controlado. ¿No hay contradicción entre una oración y otra?[4] Por otra parte, si no hay que provocar miedo ¿por qué discursos de algunos representantes de organismos internacionales, de gobiernos de varios países y los medios de comunicación así lo hacen? ¿No es esto algo ambiguo o confuso? ¿Puede el ser humano no desconfiar o estar aturdido y tener la necesidad de entender y consolarse?

Dos meses después, en mayo el director de la OMS declaraba la infodemia sobre la pandemia y afirmó ser esta incluso más peligrosa y grave que la primera, luego hubo varios llamados y advertencias en este sentido por parte del organismo internacional. “Desde finales del año pasado, el nuevo coronavirus se ha extendido por todo el mundo a una velocidad vertiginosa, pero más rápido todavía se está extendiendo la desinformación sobre él, lo que está generando que se agrave el brote. Hay teorías conspirativas sombrías sobre el virus…de teorías falsas que se propagan rápidamente por internet” (Ghebreyesus, 2020, p.1).

Incluso se realizó una conferencia de expertos en julio. La infodemia “es una sobreabundancia de información, en línea o en otros formatos, e incluye los intentos deliberados por difundir información errónea para socavar la respuesta de salud pública y promover otros intereses de determinados grupos o personas. La información errónea y falsa puede perjudicar la salud física y mental de las personas, incrementar la estigmatización, amenazar los valiosos logros conseguidos en materia de salud y espolear el incumplimiento de las medidas de salud pública, lo que reduce su eficacia y pone en peligro la capacidad de los países de frenar la pandemia. La información incorrecta trunca vidas. Sin la confianza y la información correcta adecuadas, las pruebas diagnósticas se quedan sin utilizar, las campañas de inmunización (o de promoción de vacunas eficaces) no cumplirán sus metas y el virus seguirá medrando. Además, la información falsa polariza el debate público sobre los temas relacionados con la COVID-19” (OMS, 2020c). Ciertamente la información contradictoria desune y enfrenta, sin embargo, también invita a la duda y la reflexión (Camps, 2016), así como, la apreciación de la ética de la razón cordial (Cortina, 2011).

Se habla de pandemia, infodemia, e incluso sindemia -combinación de factores sanitarios con aspectos sociales-, en ella están los denominados rumores. En fin, lo importante es que al parecer somos responsables de la pandemia, o por la sopa de murciélago, el maltrato a la naturaleza o el no seguir las medidas sanitarias. Y al parecer también somos responsables de la infodemia, al ver videos censurados, explicaciones alternativas, indagar sobre la corrupción en las farmacéuticas o los errores de la medicina, o seguir consejos antes saludables, tomar el sol, ejercicio al aire libre, un té de jengibre, limón y miel, o desear abrazar a los seres queridos. Ante un virus muy contagioso y mortal, y ante tanta culpabilidad, la tensión parece aumentar, por lo que el rumor llega para acercar y aliviar. A continuación, se realiza una aproximación a beneficios del rumor.

3.2. Definiciones y características de rumores y/o noticias falsas

3.2.1.Primeras definiciones del rumor

Para iniciar, revisamos algunas cuestiones en torno a ¿qué son? ¿cómo surgen? ¿para qué sirven? ¿qué nos dicen más allá del mensaje? Según diversos autores teóricos del rumor, se considera que este es una suerte de tergiversación de la verdad -tiene algo de verdad-, una historia aparentemente creíble en una coyuntura supuestamente crítica, producto de la falta de información o su confusión, y por las características anteriores se reproduce con rapidez y facilidad (Allport y Postman, 1978). Tiene que ser sobre algo importante y donde exista cierta ambigüedad. La pandemia del año 2020 fue importante y la ambigüedad o diversidad de opinión a través de la desinformación o sobreinformación, confusión o desconfianza hacia la información, también, como se vio con anterioridad en el ámbito internacional y se verá más adelante en el caso mexicano.

No obstante, puede ser una creación extraoficial con alguna intención (Knapp, 1944). Esto es, producto de un error o interpretación de la realidad, o también, una producción exprofeso que persigue algún interés concreto. Esta segunda definición es la que lo une a la noticia falsa, tanto es así que hay quien los equipara, y en general en ocasiones son difíciles de distinguir. Esta última es siempre un discurso formulado intencionalmente que pretende provocar un resultado o daño a un individuo, colectivo, institución política o empresa privada, incluso países (Amorós, 2018). Se trata de engañar y desinformar, en ocasiones también en coyunturas complejas o difíciles. Tanto uno como la otra desinforman o por lo menos proyectan una versión de la realidad que va desde la interpretación de la misma a su total deformación, frente a la verdad oficial (Stanley, 2016; Alonso, 2019).

En este grupo entran las noticias falsas de hoy y los rumores bélicos de ayer, cuando estos se creaban como parte de la propaganda de guerra, la guerra sucia contra una empresa competidora o la batalla contra el adversario electoral.

3.2.2.Enfoques diferentes y miradas abiertas

En estas páginas buscamos explicar y comprender sin juzgar (Hobsbawm, 1996). Más aún, se pretende probar que hay rumores benéficos y solidarios, contra la opinión de gobiernos y medios. De ahí que se seleccionen algunos autores que ilustran sobre el tema de forma directa o indirecta.

Por ejemplo, hay quien considera que el rumor es una muestra y reflejo de expresión del pensamiento social, una aprehensión, organización e interpretación de la realidad en épocas de crisis y espacios convulsos (Rouquette, 1977). Se trata de una versión extraoficial de lo que acontece, no por ello mentira, eso sí no autorizada y señalada como falsa, la mirada y voz de un grupo y su verdad, de ahí que se convierte en una molestia para la autoridad, pudiendo ser una verdad no controlada desde el poder, desde informaciones todavía no confirmadas o incluso ya desmentidas oficialmente (Kapferer, 1989)[5]. Un contrapoder, no tienen porque ser falsos o fantasiosos, eso sí son siempre no oficiales, al margen de o en oposición a la autoridad, conllevan otra propuesta diferente de realidad.

Knapp (1944) señala que puede ser una información o noticia no controlada, toda vez que una forma de expresión. Es más, existe quien habla de los rumores como una interpretación significativa, coherente para un grupo, incluso elaboración solidaria, en el contexto de algo conflictivo, que persigue explicar lo que pasa, toda vez que aprehender estados emocionales de las personas debido a las circunstancias (Shibutani, 1966).

Otras miradas señalan el rumor como la voz de los sin voz, o sea, la información no oficial y no controlada desde el poder, parte de expectativas, experiencias y creencias de las personas en tiempos de desconfianza y de crisis social, y con la intención de informar lo que se cree como verdad (Contreras, 2001). Desde el deseo callado del pueblo, el reclamo de la información incompleta, la duda de la oficial, incluso se lo califica de contrapoder, como se dijo.

Según lo anteriormente expuesto, el rumor y algunas catalogadas como noticias falsas, son noticias no oficiales, explicaciones alternativas, incluso hasta pueden ser consideradas como hipótesis a comprobar o rebatir, obvio si hay posibilidad de hacerlo. Una forma distinta de pensar y narrar la realidad (Bruner, 2012).

Añadir que cuando los medios de comunicación se refieren a un rumor se convierte en noticia (Perales, s.f.). Algo que varios autores señalan es la necesidad de desmentir para desestimar las noticias falsas o rumores, sin embargo, se recrea y da fuerza en el mismo acto.

3.3. ¿Qué necesidades satisfacen los rumores?

Tras definiciones y enfoques es necesario un acercamiento a las necesidades que intenta cubrir o cubre desde el punto de vista social y sobre todo psicológico. Información, expresión y de comprensión están detrás de este fenómeno, ante la falta de la primera o sobreexposición a la misma, sus divagaciones e incoherencias a veces, incluso por parte de las autoridades en la materia, en ocasiones por su poco claro y distorsionado discurso y mensajes en los medios, quizás por el escaso o complejo entendimiento de la crisis que se vive, sobre todo por el shock o trauma emocional que se sufre. O tal vez, simplemente otras miradas y versiones de la realidad desde la subjetividad de actores y colectivos sociales, otros estilos de pensar y de narrar significativamente diría Bruner (2012). Incluso una estrategia de manipulación directamente por diferentes grupos sociales -gobiernos, oposición, grupos diversos- (Peirano, 2019). También está la necesidad de transitar la emoción, vincularse al otro, sentirse acompañado, y ayudar o ser solidario con el colectivo de pertenencia o con la humanidad. Muchas pueden ser las necesidades relacionadas con las los enfoques de la pirámide de Maslow (1982) y Barret (2020). Se presenta un resumen de las mismas inspirado en las obras de varios autores sobre el rumor que si bien no las nombran de este modo, es posible hacerlo, pues aquí interesa subrayar la relación psicológica de la creación y éxito del rumor o la reproducción de la noticia falsa, ligada a la satisfacción de las necesidades humanas. Recordar que este estudio se focaliza en los beneficios.

3.3.1. Necesidad de informarse, saber y conocer

El rumor persigue la intención de informarse sobre algo, como se dijo importante y ambiguo (Allport y Postman, 1978), además saber o conocer (Knapp, 1944). Con la creación de información y desarrollo explicativo se satisface la necesidad de información toda vez que de comprensión (Shibutani, 1966). A veces en momentos de inseguridad y crisis se intenta prevenir de peligros o de cosas que se espera sucedan de forma negativa, con lo cual supuestamente colabora a evitarlos, evadirlos, o por lo menos, estar prevenidos e informados.

3.3.2. Necesidad de comprender, cognitiva, dar sentido

También posee la función de aprehender e intentar comprender el mundo que rodea (Allport y Postman, 1978; Knapp, 1944), de dotarlo de una interpretación y un sentido, especialmente ante la incertidumbre y la confusión. Su seducción se debe a que proporciona una supuesta mejor comprensión y explicación del mundo (Contreras, 2001). Un grupo de personas elaboran solidariamente una interpretación significativa y coherente de una situación compleja, difícil o conflictiva y en comunidad (Shibutani, 1966). Son realmente una fabricación colectiva de aquello que parece no tener sentido, que facilita la interacción y conexión de un grupo (Difonzo, 2009).

3.3.3. Necesidad de expresarse, destensarse mentalmente, aliviarse físicamente, y dar cauce a la emoción

Se considera que los rumores sirven para descargar tensiones emocionales a través de su expresión (Allport y Postman, 1978). De hecho, como narrativas sentidas y compartidas son producto emocional toda vez que creadoras y reproductoras de emociones, una válvula de escape del pensamiento y relajación corporal.

Se acusa al rumor de provocar miedo o ansiedad desde las miradas de autoridades y medios, y también es posible observar el camino contrario, esto es, que el rumor mismo sea la expresión del miedo y por tanto un medio también para lograr cierto alivio. Cubren la necesidad de nombrar temores y enojos a modo de catalizador (Knapp, 1944; Allport y Postman, 1978). Y es que sin duda suavizan tensión, como se dijo, reducen ansiedad y desasosiego emocional, y ante la disonancia cognitiva (Festinger, 1957) o el doble vínculo (Bateson et al., 1956), por solo citar un par de teorías psicológicas, colabora en el amortiguamiento o descenso de la angustia, descargando estrés, nervios, ira y pánico, tristezas y desensibilizaciones o estados de sensación de estar perdidos. Si bien es cierto que la reiteración del relato aumenta la angustia y depresión, y puede provocar incluso pánico, no es menos cierto que colabora en transitar dichos trastornos.

3.3.4. Necesidad de vincularse, conectar con otras personas, pertenencia, lazo social, unión

Crea cohesión social, estimula la relación de pertenencia, aumenta la solidaridad dentro del grupo. Al elaborar una interpretación colectiva se crea implicación (Shibutani, 1966). Las personas se vinculan en momentos de quiebre y crisis o de distanciamiento, esto es, cuando más se precisa el grupo, la pertenencia, el reconocimiento, la aceptación, la integración y la interrelación personal e intra grupal, para acompañarse y contenerse, crear seguridad y confianza, cuando no, aconsejarse y directamente ayudarse. Se crean y recrean las creencias y valores, costumbres y formas de vida consideradas benéficas. Se fomenta la unión y cooperación, los lazos de amistad y contención humana.

 

3.3.5. Necesidad de solventar, colaboración, contribución, servicio, resolver problemáticas en la práctica

Muchos son consejos entre personas o colectivos que pretenden solucionar o mejorar las circunstancias de una problemática concreta, a modo de deseo o esperanza (Knapp, 1944), pero aportando información de carácter práctica, más o menos acertada, y de forma desinteresada y altruista. Se trata de relatos colaborativos, que pretenden servir y contribuir a la problemática existente.

En este ámbito están los buenos rumores, que fuera de lo oficial proporcionan recomendaciones, ideas y sobre todo prácticas, ofreciendo posibilidades sino de cura sí de prevención o mejoría, algunos de los cuales serán nombrados más adelante.

3.3.6. Estrategia de manipulación desde el poder y las autoridades

Mención aparte es la estrategia de manipulación, en particular los rumores provocados (Kapferer, 1989; Tinoco, 2004; Vázquez, 2006; Jofre, 2009). Aquí entrarían los agresivos que parecen pretender destruir la unión social, crear conflicto y dividir, y los rumores fundados en miedos para asustar y difundir el terror entre la población (Knapp, 1944). Se puede fomentar el desequilibrio social buscando ciertos efectos en general negativos para la comunidad (Gallego, 2011). Se trata de rumores o fake news creados para manipular, potenciar el miedo, oprimir, explotar, controlar, deshumanizar.

Recordamos los creados en la Clínica del Rumor para combatir los efectos de otros rumores en el ánimo de la población y la Oficina de Información de la Defensa durante la Segunda Guerra Mundial que se centraba en mejorar la calidad de las noticias y acrecentar la confianza del público (Allport y Postman, 1978). Esto es, el rumor es un arma de ataque a los enemigos en una guerra, y qué decir al respecto de la fake news. El único problema es distinguirla cuando es parte de un discurso oficial, porque no hay que creer que sólo existe en los opositores a algo, también en los poderes que gobiernan países y el planeta, por supuesto, si bien hay posturas disímiles al respecto (Peirano, 2018; Baños, 2020).

3.3.7.Crítica y alternativas sociales

Por último, y no menos importante, la crítica social desde la población o grupos sociales, narrativas alternativas, contrapoder

Rouquette (1977) los considera un modo de pensamiento social que determina la dinámica de un grupo o sociedad, y a su vez, son determinados por ella. La creación colectiva y comunicación de un sector que se cohesiona alrededor de un relato considerado por alguien como rumor, mientras este refleja el estado social existente. Una suerte de liberación de tensión mental y emocional, como se dijo, y también conducir a través del señalamiento y la apertura de nuevas miradas y aire fresco a la posibilidad de cuestionar narrativas y proporcionar alternativas de mejoras hacia el cambio social, o en su caso, detener un cambio considerado perjudicial. Puede tratarse incluso de una oposición al gobierno (Kapferer, 1989). En todo caso esto recuerda la obra de Scott (2000) sobre los discursos de los grupos subordinados. Así como, estudios de otras pandemias donde el rumor fue importante sin desgranar su correspondencia con la realidad de forma fehaciente (Fernández, 2012; 2014), pero sí destacando su protagonismo cognitivo, emocional, comunicacional y social.

Todo lo cual puede conducir a pensar que los rumores y fake, o algunos por supuesto, construyen un discurso a veces crítico, otras alternativo, sacan a la luz una añeja versión oculta o inventan y proporcionan una nueva posibilidad explicativa. O simplemente es una noticia todavía no confirmada desde una mirada de ingenuidad (Dussaillant, 2003), claro que también puede ser un malicioso engaño (Alauzis, 2002), una forma de desprestigiar (Dussaillant, 2003), directamente la clásica mentira. En fin, la complejidad sobresale, no obstante, la diversidad interpretativa del rumor es una riqueza en estos días de pensamiento único y narrativa homogénea y hegemónica global.

3.4. Rumores y otras noticias en el caso mexicano

3.4.1. Información, desinformación y algo de confusión

El Gobierno de México tiene una web especial: https://coronavirus.gob.mx/mitos-y-realidades/ (2020) con definiciones, explicaciones y consejos sobre la crisis sanitaria. Uno de sus apartados se titula “Mitos y realidades” en el cual aparecen 15 “mitos” varios de ellos sacados de las publicaciones de la OMS (2020), y en donde enuncia un mito -que podría ser equivalente a rumor o fake news, en su caso- y acto seguido a través de un movimiento rotatorio de la tarjeta aparece en el reverso la “realidad”.[6]

Mitos y realidades

MITO ¿La vacuna contra la influenza también protege del nuevo coronavirus”

REALIDAD NO… La vacuna contra la influenza no brinda protección contra el nuevo coronavirus, este es tan nuevo y diferente que necesita su propia vacuna. Aunque la vacuna contra la influenza no es efectiva para el COVID-19, vacunarse es muy recomendable para proteger la salud.

MITO ¿El nuevo coronavirus se diagnostica con una prueba rápida?

REALIDAD NO. El nuevo coronavirus únicamente se confirma a través de una prueba de laboratorio, llamada PCR.

MITO ¿Se puede reutilizar un cubrebocas N95?

REALIDAD NO. Los cubrebocas, incluidos los N95, no deben reutilizarse, ya que se contaminan al ser utilizados por alguien con síntomas de infección respiratoria o en contacto con personas infectadas.

MITO ¿El ajo pude prevenir la infección del nuevo coronavirus?

REALIDAD NO. El ajo es un alimento saludable, pero no hay evidencia de que comer ajo proteja a las personas del nuevo coronavirus.

MITO ¿Se puede matar el nuevo coronavirus rociando el cuerpo con alcohol o cloro?

REALIDAD NO. Rociar todo el cuerpo con alcohol o cloro, no sirve para matar los virus que ya han entrado en el organismo, estas sustancias pueden dañar los ojos, la boca, etc.

MITO ¿El nuevo coronavirus solo afecta a las personas mayores?

REALIDAD El virus COVID-19 puede contagiar a personas de todas las edades, sin embargo las personas adultas mayores y las personas con enfermedades crónicas, pueden ser más susceptibles a enfermar gravemente.

MITO ¿Enjuagarse la nariz con solución salina y hacer gárgaras con enjuague bucal, pueden prevenir el contagio del nuevo coronavirus?

REALIDAD NO. No hay evidencia de que estas prácticas protejan a las personas de contraer el nuevo coronavirus.

MITO ¿El clima frío y la nieve pueden matar al nuevo coronavirus?

REALIDAD NO. No hay razón para creer que el frío puede matar el nuevo coronavirus. Los climas fríos propician un incremento en la transmisión de enfermedades respiratorias.

MITO ¿El virus COVID-19 puede transmitirse a través de las picaduras de mosquitos?

REALIDAD NO. Es un virus respiratorio que se propaga principalmente por gotitas de saliva expulsadas por una persona infectada al toser o estornudar. No existe evidencia que el nuevo coronavirus, pueda transmitirse por mosquitos.

MITO ¿Perros y gatos pueden transmitir el nuevo coronavirus?

REALIDAD Actualmente NO hay evidencia de que los animales como perros o gatos puedan infectarse con el nuevo coronavirus, aunque siempre es una buena idea lavarse las manos con agua y jabón después del contacto con las mascotas.

MITO  ¿Se puede matar a COVID-19 con un secador de manos como los de los baños públicos?

REALIDAD NO. Para protegerse contra el nuevo coronavirus, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o usar gel antibacterial con base de alcohol al 60%, son la mejor manera de matar al virus.

MITO ¿Se puede contagiar del nuevo coronavirus al recibir un paquete de China?

REALIDAD NO. Las personas que reciben paquetes o cartas de China no corren el riesgo de contraer el nuevo coronavirus, los coronavirus no sobreviven por mucho tiempo en objetos, como cartas o paquetes.

MITO ¿Los antibióticos pueden prevenir y tratar el nuevo coronavirus?

REALIDAD NO, el COVID-19 es un virus, los antibióticos no funcionan contra virus, por lo tanto, no deben usarse como un medio de prevención o tratamiento.

Fuente: diciembre 2020  https://coronavirus.gob.mx/mitos-y-realidades/

 

Señalar respecto al mito cuatro que el ajo supuestamente es sano, y varios rumores iban en el sentido del consejo de su ingesta preventiva no como cura. Sobre el siete, se trata de productos empleados en hospitales y recomendados por médicos para facilitar la respiración, no para curar nada. Y con relación al 13, tal vez no es lo correcto, sí se usó, y también cabe preguntarse el uso del gel antibacterial para un virus.

Según la especializada web de #[email protected] (2020) una noticia falsa “Es todo contenido informativo presentado de manera engañosa o adulterada con el propósito, deliberado o no, de desinformar, engañar o afectar a alguna institución, organización, persona o país”. En este lugar se recogen noticias falsas o rumores en las redes respecto a cuestiones tales como hospitales saturados, tratamientos no probados, etc.[7]. Curioso como igual que hiciera la OMS, este organismo señala “Además de la pandemia por COVID-19, México enfrenta la propagación de noticias falsas”.

En el mismo sentido, TecSalud -Tecnológico de Monterrey- emitió un comunicado sobre “Mitos y preguntas usuales del coronavirus que causa el COVID-19” con objeto de aclarar dudas y desterrar mitos (Treviño, 2020). Algunas de sus advertencias sobre falsedades son las mismas que la OMS, ya que esta es su fuente. Curioso es como afirma que “¿La plata coloidal previene y cura el COVID-19? Ni efectivo, ni seguro ¿El eucalipto sirve para prevenir el contagio de COVID-19? No”.[8]

Otra página académica mexicana, el Foro Consultivo (2020, p.1), subió algunos mitos y rumores con el mensaje:

¡No creas cualquier noticia que recibas! Ante la emergencia que vivimos por la pandemia del coronavirus COVID-19, las redes sociales se han inundado de información que en su mayoría es falsa. Esta sección fue creada para contrarrestar esta avalancha y ayudarle a los lectores a discernir la veracidad de los datos y de las imágenes que consume.

Afirmar que la mayoría de la información de las redes es falsa puede discutirse, en todo caso conviene revisar qué noticias falsas apunta en concreto esta página. Por ejemplo: el COVID-19 no existe; faltan camas en hospitales; autopsias en Italia demuestra que COVID-19 no causa neumonía; el MMS, el dióxido de cloro no cura el nuevo coronavirus.[9]

Como se observa, entre varios mensajes considerados mitos están remedios caseros y naturales de siempre o tratamientos efectivos, aunque no oficiales ¿Qué mal hay en ellos? ¿Por qué se persiguen como parte del tratamiento de la infodemia? ¿Por qué son rumores o fake o mitos, lo que hasta hace poco era considerado saludable o que está comprobándose que lo es?[10]

3.4.2. La importancia y la ambigüedad de nuevo

La importancia de la pandemia parece ya a estas alturas conocida por todo mundo. La ambigüedad y contradicción en algunas ocasiones al respecto de la situación es amplia, aquí solo tomaremos algunas historias sobre México a modo de pinceladas de la misma. Recordar lo dicho sobre la importancia y la ambigüedad para la creación y propagación del rumor (Allport y Postman, 1978).

No vamos a centrarnos en el caso de cómo el gobierno mexicano ha llevado el tema de rumores y noticias falsas. Solo reiterar la información y datos que las web institucionales ya citadas aportan y añadir los comentarios y acciones de algunos actores políticos de primera línea sobre el tema con relación a su vida cotidiana en tiempos de pandemia, que se presentan a continuación.

Para empezar, el presidente del Gobierno Andrés Manuel López Obrador, que se caracteriza por no usar cubrebocas, ha dicho siempre que la pandemia y la crisis sanitaria se la deja a los científicos y expertos, así mismo, ha llamado a la calma de forma serena y reiterada. Al inicio invitó a abrazarse, luego a quedarse en casa. Eso sí, una vez en su tradicional comunicación matutina diaria -la mañanera- realizó un gesto curioso, por denominarlo de alguna manera.

Frente a la crisis que ha generado la propagación del coronavirus, el presidente (…) exhibió como “escudo protector”, dos imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y un dólar que porta en su billetera. Estamos tranquilos, y vamos a estar más tranquilos, porque vamos a tener… he hecho todo lo que se va a aplicar en el caso del agravamiento de la crisis, el escudo protector, que es como el detente, es la honestidad, esto es lo que protege, el no permitir la corrupción (Muñoz y Urrutia, 2020, p.1).

Por su parte, la Secretaría de Gobernación Olga Sánchez Cordero al inicio de la pandemia e interrogada por no usar tapabocas dijo cuidarse con unas “gotas de nano moléculas de nanocítricos”.

Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, aseguró que ella no usa cubrebocas para protegerse del COVID-19 porque está “blindada” gracias a que toma unas gotas que destruyen los virus (…) “Yo no, (usó cubrebocas), yo estoy blindada con mis gotas, las gotas de nanomoléculas de nano cítricos. Yo las vi en varias entrevistas a esta chica inteligentísima ingeniera bioquímica que sacó esta maravilla de productos que van directo a destruir los virus” (Animal Político, 2020, p.1).

Muy comentado fue el viaje en avión -sin tapabocas en la foto- y la estancia en una playa de Oaxaca a finales de año del Subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, que diario presenta los datos de la pandemia en una rueda de prensa vespertina. Tras recomendar quedarse en casa y no celebrar las fiestas navideñas, se le encontró vacacionando en una playa, para sorpresa de unos y enojo de otros.

Hugo López-Gatell, subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, ha sido la voz estandarte de la lucha mexicana contra el COVID-19; sin embargo, a partir de unas fotos filtradas en redes sociales, numerosos cibernautas cuestionan su calidad moral al no “predicar con el ejemplo” (...) publicaron tres imágenes en las que se ve al epidemiólogo de la UNAM vacacionar en lo que se presume como las playas de Zipolite, Oaxaca. En las fotografías se ve al funcionario público compartir mesa con una persona en un restaurante al aire libre con salida a la playa. Sin embargo, lo que más recordó la gente al ver la fotografía fueron los números de la nueva cepa de coronavirus, la cual ya dejó más de 120,000 muertos y más de un millón de casos confirmados acumulados (INFOBAE, 2020, p.1).[11]

Anécdotas aparte, hay que reconocer que el gobierno ha sido relativamente moderado en cuanto a imposición de medidas sobre el tema, sobre todo si se le compara con el autoritarismo en otros países, lo cual es causa de polémica entre quienes están de acuerdo y aquellos que quieren más restricciones y creen que la salud y la economía son un falso dilema. Tras estas tres historias ya cada quien es libre de enojarse, perder el miedo, relajarse o echarse una saludable carcajada. Tras la revisión de los anuncios alarmistas y amenazantes de la OMS, y su comparación con la actuación de personajes del gobierno mexicano ¿Cómo no va a haber rumores? ¿Cómo no satisfacer la incomprensión y desasosiego y la incertidumbre existente? Por supuesto, en medio de la crisis económica y social, pérdida de empleo, reducción de salario, quiebre de negocios, por no mencionar el horizonte de la cuarta revolución industrial y el gran reset que el Foro Económico Mundial propone y que significa un Nuevo Orden Mundial, pero aquí finalizamos la reflexión, por ser esto algo que se dispara de los objetivos del presente artículo.

4. CONSIDERACIONES FINALES

El objetivo de este texto es una reflexión sobre el rumor, tipos, características, y de manera particular las necesidades psicológicas que satisface, de individuos y colectivos sociales, lo cual se ha hecho revisando enfoques teóricos y aportando algunos datos prácticos del ámbito internacional y en México, en el año 2020 durante la pandemia.

Ante la alarma mundial según líderes políticos y medios de comunicación, la abundante información, los cambios y contradicciones en la misma, con un virus peligroso y una pandemia imparable según la OMS, parece lógico el surgimiento de la narración del rumor. En el caso de México el gobierno también emitió mensajes ambiguos respecto a la crisis sanitaria, con lo cual el rumor tiene su razón de ser.

Esto último, como se ha visto a lo largo de estas páginas, por dos cuestiones que pueden considerarse beneficiosas en algunos casos. En general, la satisfacción de necesidades psicológicas -información, comprensión, expresión, vinculación, colaboración, servicio, crítica social y discursos alternativos-, que los rumores cumplen como se ha visto exponiendo enfoques teóricos. En particular está el caso de los mensajes que proponen soluciones -remedios tradicionales de siempre, e innovadores tratamientos, lo que se ha mostrado como aporte empírico.

Se destacan las bondades psicológicas para el estado mental y emocional, individual y colectivo, de los rumores -sin desconocer sus peligros o daños en algunos casos que aquí no han sido abordados por sobrepasar los objetivos propuestos-. También subrayar como en un grupo de los mismos lo que se busca es resolver, son propositivos, pretenden ayudar y sobresale la dimensión solidaria, en tiempos tan necesitados de la misma. Algunos se centran en las formas de contagio equivocadas o distorsionadas, pero supuestamente buscan salvaguardar la vida. Otros focalizan su mensaje en el tratamiento, quizás no todos completos o perfectos, varios errados e insatisfactorios, pero nuevamente está la intención de prevenir, evitar o incluso curar.

Se afirmó por parte de la OMS que la infodemia es más peligrosa que la misma pandemia, lo cual como mínimo invita a pensar: ¿es tan grave la infodemia? Y ¿no es tan grave la pandemia?

Convendría escuchar algunos considerados y calificados rumores de otra manera. Abrirse a remedios de toda la vida que persiguen sanar y los nuevos abordajes que buscan solucionar el problema sanitario. Lo que hoy se descalifica de falsa noticia o rumor, mañana puede ayudar al avance del conocimiento. La duda dicen es la madre de la ciencia, e Hipócrates dijo “sobre todo no dañar”.[12]

Estas reflexiones solo pretenden, con sus limitaciones, abrir una ventana a otras miradas, sin juzgarlas y condenarlas, tampoco aplaudirlas, sino comprender (Hobsbawm, 1996) y ser capaces de abrir la puerta de la mente y observar más allá. Quizás nadie tiene la verdad total, o todo mundo tiene medias falsedades, tal vez sería bueno sentarse a dialogar y escuchar posturas diferentes, dentro de la lógica de la ciencia, la consciencia y la humanidad.

Cada vez que lee o escucha una noticia oficial ¿quién le garantiza que no sea un rumor o una fake? Cada vez que un amigo le manda un video aconsejando un tratamiento naturista o herbolario por una red social o la vecina le explica cómo cuidar su salud, a través de la alimentación o el equilibrio emocional ¿estamos seguros que no es un rumor? De ahí los supuestos rumores que desconfían de los de arriba y son solidarios con los de al lado. Mucho se ha de seguir repensando el tema, más aún en tiempos revueltos como los vividos durante el año 2020. Quien más quien menos ha trasmitido sin querer una noticia falsa, así que “quien esté libre de culpa que tire la primera piedra”.

No es posible concluir este texto sin la idea de que tal vez lo que hoy es considerado rumor mañana se constante que es una verdad o un acercamiento a la misma, pues la medicina y la ciencia son, o deberían serlo, dinámicas y mejorables, las revoluciones científicas constituyen cambios de paradigmas (Kuhn, 1986). Eso sin mencionar que vivimos los tiempos de la posverdad, que según el Oxford English Diccionary significa “circunstancias en que los hechos objetivos son menos influyentes a la hora de conformar la opinión pública que los llamamientos a la emoción y las creencias personales” (Pigem, 2021, p. 20).  Por otra parte, y según declaraciones oficiales de la OMS ¿Cómo pasará a la historia nuestra época, como la de la pandemia o la de la infodemia? El fururo tiene la respuesta y los humanos la capacidad de responder y crearlo.

5.  REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Agamben, G. (2020). En qué punto estamos. La epidemia como política. Buenos Aires: Adriana Hidalgo.

Alauzis, A. (2002). El pensamiento científico frente al rumor. Ciencia Hoy, 12 (70), 83-90 https://www.infoamerica.org/documentos_pdf/alauzis.pdf

Alonso, M. (2019). Fake news: desinformación en la era de la sociedad de la información. Ámbitos, 45, 29-52  http://revistascientificas.us.es/index.php/Ambitos/article/view/8399

Allport, G. W. y Postman, L. (1978). Psicología del rumor. Siglo XXI.

Amorós, M. (2018). Fake news: la verdad de las noticias falsas. Plataforma Editorial.

Andreu, C. y M. Á. Martín (2020). Imágenes falsas del coronavirus SARS-CoV-2. El profesional de la información, 29 (3), 1-11 https://revista.profesionaldelainformacion.com/index.php/EPI/article/view/79361/49950

Animal Político Redacción (2020). Titula de Segob dice que no usa cubrebocas porque toma unas gotas de nanomoléculas. Animal Político, 4 junio, https://www.animalpolitico.com/2020/06/olga-sanchez-segob-gotas-covid-nanomoleculas/

Baños, P. (2020). El dominio mental. Barcelona: Ariel.

Barret, R. (2020). Modelo Barrett de 7 niveles. Barret Academy for the Advancements of Human Values https://translate.googleusercontent.com/translate_c?depth=1&hl=es&prev=search&pto=aue&rurl=translate.google.com&sl=en&sp=nmt4&u=https://www.barrettacademy.com/7-levels-of-consciousness&usg=ALkJrhi_cJaSNhKvJb6KA9E75fNyaQmm-A

Bateson, Gr.; Jackson, D.; Haley, J.; Weakland, J. (1956). Toward a theory of schizophrenia. 1 (4), 251-4 https://solutions-centre.org/pdf/TOWARD-A-THEORY-OF-SCHIZOPHRENIA-2.pdf

BBC News (2020). Coronavirus: por qué covid-19 se llama así y cómo se nombran los virus y las enfermedades infeccionas. 16 marzo https://www.bbc.com/mundo/noticias-51912089#:~:text=De%20acuerdo%20a%20la%20explicaci%C3%B3n,31%20de%20diciembre%20de%202019).

__(2020b). Coronavirus: qué significan los términos que usamos con más frecuencia al hablar de la pandemia de covid-19. 20 marzo https://www.bbc.com/mundo/noticias-51969328

Bruner, J. (2012). Realidad mental y mundos posibles. Gedisa.

Camps, V. (2006). Elogio de la duda. Barcelona: Arpa.

Contreras, J. H. (2001). Rumores: voces que serpentean. Revista Latina de Comunicación Social, 40, 1-19 http://www.revistalatinacs.org/2001/latina40abr/108contreras.htm

Cortina, A. (2011). Neurociencia y neuropolítica. Madrid: Tecnos.

DiFonzo, N. (2009). Rumorología: un psicólogo explora el extraordinario poder de rumores, habladurías y cotilleos. Ediciones B.

Dussaillant, P. (2003). Las claves del rumor. Revista Realidad, 77, 1-3

https://es.scribd.com/document/367557630/LAS-CLAVES-DEL-RUMOR-pdf

Fernández Poncela, Anna María (2012). Psicología de masas, epidemias y rumores. Sociológica, 76, 189-230 http://www.sociologicamexico.azc.uam.mx/index.php/Sociologica/article/view/76

(2014). Epidemia de rumores: expresión de miedos, riesgos y desconfianzas.

            Convergencia. Revista de Ciencias Sociales, 65, 193-217 http://www.redalyc.org/pdf/105/10530175008.pdf

Festinger, L. (1957). A theory of cognitive dissonance. Stanford Universsity Press.

Foro Consultivo (2020). Mitos y rumores. https://foroconsultivo.org.mx/cienciayelcoronavirus/index.php/mitos-y-rumores

Gallego, F. (2011). “El impacto social de los rumores en el contexto actual” Migrainfo, 37 1-10 https://www.diba.cat/web/butlletins/butlleti/-/butlletidigital/detallRevista_cas/MIGRA_CAS/37/18867

Ghebreyesus, T. A. y N. G. Alex (2020). La desinformación frente a la medicina: hagamos frente a la “Infodemia”. El País, 13 febrero http://elpais.com/sociedd/2020/02/18/actualidad/1582053544_191857.html#?ref=rss&link=link

Gobierno de México (2020). Mitos y realidades. Coronavirus https://coronavirus.gob.mx/mitos-y-realidades/

Gotzsche, P. (2017). Medicamentos que matan y crimen organizado. Madrid: Los libros del lince.

Hobsbawam, E. (1996). Historia del siglo XX. FCE.

Infobae (2021). De vacaciones y sin cubrebocas: revelaron en redes sociales nuevas fotos de Hugo López-Gatell en la playa. 4 enero https://www.infobae.com/america/mexico/2021/01/04/de-vacaciones-y-sin-cubrebocas-revelaron-en-redes-sociales-nuevas-fotos-de-hugo-lopez-gatell-en-la-playa/

[email protected] (2020). Noticia falsa. 10 septiembre. Sistema Público de Radiodifusióndel Estado Mexicano https://infodemia.mx/categoria?categorias%5B0%5D=covid

Illades, E. (2018). Fake News. México: Grijalbo.

Insignares-Carrione, E. et al. (2021). “Determinatio of the Effectiveness of Chlorine

Dioxide in the Treatment of COVID 19” Journal of Molecular and Genetic Medicine, 15, 1-11 https://www.hilarispublisher.com/open-access/determination-of-the-effectiveness-of-chlorine-dioxide-in-the-treatment-of-covid-19.pdf

Jofre, R. (2009). Rumores ¡Comunicación a la velocidad de la luz!https://www.grandespymes.com.ar/2012/11/19/rumores-comunicacion-a-la-velocidad-de-la-luz/

Kapferer, J.N. (1989). Rumores. El medio de difusión más antiguo del mundo. Plaza y Janés.

Knapp, R. (1944). Psicology of Rumor. Public Opinión Quarterly, 8 (1), 22-37.

Kuhn, T.S. (1986). La estructura de las revoluciones científicas. México: FCE.

La Vanguardia (2020). Detectan el coronavirus en aguas residuales de Barcelona de

            marzo de 2019. 26 junio https://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20200626/481955723656/detectan-investigadores-ub-coronavirus-covid-19-aguas-residuales-barcelona-marzo-2019.html

Maslow, A. (1982). La amplitud potencial de la naturaleza humana. Trillas.

Milenio Digital (2021). ¿López-Gatell en la playa? Difunden fotos y lo critican por no  usar cubrebocas. 3 enero https://www.milenio.com/politica/hugo-lopez-gatell-vacaciones-playa-difunden-fotos-redes

Muñoz, A. y A.  Urrutia (2020). Usa AMLO imágenes religiosas como “escudo protector” del coronavirus. La Jornada, 18 marzo https://www.jornada.com.mx/ultimas/politica/2020/03/18/usa-amlo-imagenes-religiosas-como-escudo-protector-del-coronavirus-7999.html

OMS (2020a). Alocución de apertura del Director General de la OMS en la rueda de prensa sobre la COVID-19 celebrada el 11 de marzo de 2020. 11 marzo https://www.who.int/es/director-general/speeches/detail/who-director-general-s-opening-remarks-at-the-media-briefing-on-covid-19---11-march-2020

__(2020b). Consejos para la población acerca de los rumores sobre el nuevo coronavirus (2019-nCoV). http://www.who.int/es/emergenias/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/myth-busters

__(2020c). Gestión de la infodemia sobre la COVID-19: Promover comportamientos saludables y mitigar los daños derivados de la información incorrecta y falsa. https://www.who.int/es/news/item/23-09-2020-managing-the-covid-19-infodemic-promoting-healthy-behaviours-and-mitigating-the-harm-from-misinformation-and-disinformation

Peirano, M. (2019). El enemigo conoce el sistema. Madrid: Debate.

Perales, A. (s.f.). El Rumor en los Medios de Comunicación: Una práctica contra los derechos de los receptores. Documentos Asociación de Usuarios de la Comunicación https://www.auc.es/download/el-rumor-en-los-medios-de-comunicacion-una-practica-contra-los-derechos-de-los-receptores/

Pigem, J. (2021). Pandemia y posverdad. Barcelona: Fragmenta.

Rouquette, M.L. (1977). Los rumores. El ateneo.

Scott, J. (2000). Los dominados y el arte de la resistencia. México: Era.

Shibuani, T. (1966). Improvised news: a sociological study of rumor. Bobbs-Merill  Company.

Stanley, J. (2016). How propaganda Works. Princenton University Press.

Tinoco G. y César E. (2004). Dinámica del rumor y operaciones psicológicas de daño reputacional. Anales de la Universidad Metropolitana, 2, 155-169 https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4002584

Treviño, R. (2020). Mitos y preguntas usuales del coronavirus que causa del COVID-19.

TecSalud, 2 febrero https://tec-mx/noticias/nacional/salud/mitos-y-preguntas-usuales-del-coronavirus-que-causa-el-covid-19

Vázquez, A. (2006). Estilos comunicacionales: chisme y rumor. Psicopediahoy. 15 mayo  https://psicopediahoy.com/chisme-rumor/

Zaragoza, A. (2020). “El virus SARS-COV-2 es una quimera artificial y no circula entrela población”. https://medicosporlaverdad.es/wp-content/uploads/2020/12/1-EL-VIRUS-SARS-COV-2-ES-UN-QUIMERA-ARTIFICIAL.pdf

 

 

 

 



[1] Todo es más complejo, por supuesto.

[2] WhatsApp, Telegram, YouTube, Twuitter, Istagram, Fakebook.

[3] Sobre el tema hay varias obras, que desde enfoques ideológicos diversos, exponen la importancia de las fake news (Peirano, 2019; Illades, 2018; Baños, 2020).

[4] Los estudios del discurso y la programación neurolingüística tienen mucho que aportar.

[5] Este autor menciona, entre los rumores políticos, la existencia de un poder oculto que gobierna el mundo.

[6] Varias son las instituciones u organismos que ante la complejidad de distinguir rumor o fake, decidieron nombrar la información como mito. Aquí se citan otros listados de rumores o bulos o mitos, pero solo se presenta in extenso el del gobierno, a modo de ejemplo.

[7] Esta web afirma que es falso que el dióxido de cloro cure la COVID-19, no obstante miembros del ejército mexicano y médicos de hospitales públicos participan en la COMUSAV (Coalición Mundial para la Salud y la Vida) que investiga y promueve su uso, incluso ya hay publicaciones científicas (Insignares-Carrione, 2021).

[8] Condena el uso de dióxido de cloro peligroso con base a información de “expertos”, que no menciona. Curioso como quien propone recetas ancestrales o innovadoras sustancias no tiene derecho a probar, y quienes desdicen y censuran no tienen nada que argumentar para hacerlo.

[9] Esta fake news según se la califica se ilustra con la foto de un conocido activistas de mucho tiempo por la salud, Josep Pámies. En otras webs se acusa a Andreas Kalcker de promover el CDS como cura falsa e incluso peligrosa para la vida, hay también páginas con listados de personas que promueven otras formas de salud y son tratados como criminales ¿Será esto también infodemia, pero por parte de las autoridades y grupos de poder hacia los discursos alternativos que solo quieren solucionar problemas?

[10] Sobre todo, esto en contraste con los datos oficiales internacionales que apuntan a que la industria farmacéutica es la tercera más importante, la tercera causa de muerte es la medicina y los fármacos.

[11] “Los usuarios de redes sociales reclamaron a López-Gatell por presuntamente haber viajado a la costa de Oaxaca cuando los contagios de covid 19 van a la alza en la Ciudad de México y diversas entidades. También recordaron que el gobierno local llamó a los capitalinos a no salir de casa y a no realizar reuniones de Navidad y Año Nuevo” (Milenio Digital, 2020, p.1).

[12] Ahí están esperando los supuestos rumores o fakes de la nueva biología o las cinco leyes biológicas, entre otras propuestas; y los susurros de los tratamientos peligrosos según la medicina oficial. Una medicina parte de la ciencia que es la religión de nuestro tiempo, una salud que antes era derecho y hoy es deber, como señala en sus reflexiones el filósofo Agamben (2020).