DOIhttps://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i4.2963

El uso de traductores automáticos para la traducción técnica Italiano-Español

Juliana del Carmen Rueda Álvarez

[email protected]

https://orcid.org/0000-0001-9749-6505

 

Domingo David Álvarez Méndez

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-0318-4015

Universidad Juárez Autónoma de Tabasco

Villahermosa, México

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: [email protected]

Artículo recibido: 15 de julio del 2022. Aceptado para publicación: 20 de agosto del 2022.

Conflictos de Interés: Ninguna que declarar

Todo el contenido de Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, publicados en este sitio están disponibles bajo Licencia Creative Commons https://revistacientifica.uamericana.edu.py/public/site/images/aduarte/cc2.png.

Como citar:  Rueda Álvarez, J. del C., & Álvarez Méndez, D. D. (2022). El uso de traductores automáticos para la traducción técnica italiano-español. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar6(4), 4642-4657. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i4.2963

RESUMEN

Los traductores automáticos pueden ser un recurso de fácil acceso en la actualidad debido a la inmediatez con la que ofrece una traducción. Sin embargo, por la complejidad que conlleva la equivalencia de significados entre dos lenguas, esta herramienta tecnológica puede producir errores gramaticales, léxicos o socioculturales porque se requiere de la comprensión y la creatividad humana para trasladar conceptos desde una lengua a otra. Respecto a la traducción especializada, específicamente la traducción técnica, es normal que sucedan más dificultades al realizar traducciones de forma automática, pues se necesita el dominio de terminología muy concreta. Por ello, en este artículo se presentan los resultados de una investigación realizada con los alumnos de la carrera Licenciado en Idiomas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco que estudian el campo de Traducción e Interpretación, así como profesores de la carrera. Para esto, se elaboró un cuestionario cualitativo y una entrevista con el fin de encontrar información desde dos perspectivas distintas acerca de la implementación de los traductores automáticos durante el ejercicio de traducción técnica italiano-español. Los resultados indicaron que tanto estudiantes como docentes hacen un uso adecuado de la traducción automática y no la consideran como una solución fácil para resolver la labor traductora.

Palabras clave: tecnología; terminología técnica; traducción.

 


 

The use of automatic translators for Italian-Spanish technical translation

ABSTRACT

Automatic translators can be an accessible resource today due to the immediacy with which they offer a translation. However, due to the complexity involved in the equivalence of meanings between two languages, this technological tool may produce grammatical, lexical or sociocultural errors because human understanding and creativity are required to transfer concepts from one language to another. Regarding specialized translation, specifically technical translation, it is normal for more difficulties to occur when performing translations automatically, since mastery of very specific terminology is required. For this reason, this article presents the results of an investigation carried out with the students of the Bachelor of Languages ​​course at the Universidad Juárez Autónoma de Tabasco who study the field of Translation and Interpreting, as well as professors of the course. For this, a qualitative questionnaire and an interview were developed in order to find information from two different perspectives about the implementation of automatic translators during the Italian-Spanish technical translation exercise. The results indicated that both students and teachers make adequate use of machine translation and do not consider it an easy solution to resolve the translation task.

 

Keywords: technology; technical terminology; translation.

 


INTRODUCCIÓN

Debido a la globalización que rige los sistemas sociales actuales, existe una necesidad de comunicación y de acceso a la información no solo en contextos nacionales, sino también entre fronteras internacionales. Esta dinámica social conlleva que la traducción como profesión sea una de las principales claves para el funcionamiento de los negocios, la educación y la interculturalidad.

Así, la traducción forma parte de diferentes campos necesarios para que el mundo permanezca en marcha, por lo que esta labor tiene que ejecutarse para distintas áreas de conocimiento. Dentro de estas áreas, el sector petrolero es uno de los más importantes e influyentes, pero su entendimiento implica forzosamente una búsqueda profunda de información, la comprensión de terminología técnica y el esclarecimiento de los diferentes conceptos y de las posibles connotaciones implicadas. Por ello, la traducción que se lleva a cabo para este fin se considera especializada y su ejecución debe partir de una preparación exhaustiva sobre el tema tratado.

En este sentido, los textos que deben traducirse se consideran especializados porque se encuentran dirigidos a especialistas en el campo profesional que abordan y por ende utilizan un lenguaje mucho más complejo, cuyo conocimiento surge de la formación académica y profesional propiciada por expertos en el tema. Este hecho plantea que la traducción especializada, en este caso la traducción técnica, debe realizarse únicamente después de la instrucción e investigación necesarias para asumir el vocabulario que requiere desde la total confianza sobre lo que se concibe al leerlo. 

No obstante, durante el proceso de formación de un futuro traductor profesional es necesario indagar sobre los diferentes temas de relevancia para el mundo en el que vive, por lo que se puede enfatizar que en la búsqueda del dominio de un tema en particular cada traductor utilizará los recursos y herramientas que estén a su alcance para obtener la información requerida y con ello empaparse de los conocimientos precisos acerca de las áreas en las que pretende ejercer. Desde esta perspectiva, es normal que al querer prepararse para ejecutar la traducción técnica los estudiantes de traducción escudriñen en el más amplio recurso que tienen a su disposición: el internet.


 

En relación con lo anterior, la traducción automática, que se define como el proceso mediante el cual se utilizan herramientas software de computadora para traducir un texto de un lenguaje natural a otro (Maldonado y Liebana, 2021), ha sido uno de los recursos con mayores discrepancias acerca de su uso y, sobre todo, de su viabilidad como una herramienta confiable, debido principalmente a que el lenguaje por sí mismo posee complicaciones, pues lo que se traduce no son simplemente códigos lingüísticos, sino realidades, designaciones y sentidos, para lo que debe considerarse el contexto: el tipo de texto, su fin, sus futuros lectores, entre otros aspectos determinantes para la perspicacia sobre lo que se traduce.

Sobre ello, Cabré (1999) señala que el uso de la terminología especializada en la labor de la traducción suscita la gestión de términos a través de los glosarios o bancos de datos que permitan facilitar el trabajo. Esta necesidad parte también del hecho inminente que es la diversidad de realidades y sus representaciones en diferentes idiomas. En otras palabras, la realidad no siempre es la misma para todas las personas del mundo, por lo que sería imposible pensar que las lenguas existentes interpretan de igual manera todo lo que los seres humanos perciben.

Esta complejidad de las lenguas propicia dificultades al traducir un concepto que puede tener múltiples acepciones, lo que indicaría una posible confusión de los lectores que estén habituados a un término en específico. Además, es de esperar que, si la terminología de un texto es especializada, el traslado íntegro del significado de una palabra puede ser aún más complicado si depende de que el lector esté acostumbrado a que dicho término represente el concepto pretendido por el traductor y por el autor.

Por lo anterior, resulta imprescindible abordar el uso de los traductores automáticos durante la formación de futuros traductores desde una perspectiva en la que se analicen las deficiencias que poseen al realizar traducciones técnicas, tomando en cuenta que el traductor automático presumiblemente es usado por muchos alumnos de todo el mundo y presenta un gran dilema para los profesores de idiomas (Calero, 2022).


 

En este caso, específicamente desde la lengua italiana hacia la lengua española, debido a la poca literatura existente sobre estas en comunión, considerando que es el idioma inglés el que suele predominar en este campo. Asimismo, se debe hacer hincapié en que un traductor automático se utiliza como un recurso complementario, el cual por sí mismo no cumple los objetivos integrales que requieren las traducciones especializadas, por lo que se debe contemplar la herramienta inherente al usuario y asimilar qué tipo de dificultades se presentan en el proceso de su uso y no únicamente las deficiencias que posee la traducción automática per se para poder ampliar la visión acerca del uso de la tecnología desde un enfoque funcional y no como una sustitución del traductor humano.

Ahora bien, el auge de la traducción automática como tema sustancial para la investigación surge como consecuencia de la globalización actual, debido a que puede satisfacer necesidades emergentes de un gran número de usuarios a través de internet (Gonzáles, 2010). Añadido a lo anterior, el uso de programas para la traducción como impacta en cómo los estudiantes aprenden una lengua (Clifford et al., (2013). Sin embargo, la terminología especializada siempre ha resultado un aspecto de suma complejidad incluso para la traducción humana, pues suele pensarse como un conjunto de términos que son codificados en glosarios, vocabularios especializados, diccionarios, bases de datos o tesauros (Cabré, 1993; Sager, 1993, como se citó en Santamaria, 2006). 

Aunque la terminología no es solamente este conjunto de palabras afines a un determinado campo de conocimiento. Con base en el modelo de la Teoría comunicativa de la terminología de Cabré (2009), se hace una distinción entre la teoría, la metodología, el método y la aplicación, asumiendo esta última como una diligencia que se adecua a cada contexto mediante estrategias concretas. Las unidades terminológicas son poliédricas, persiguen una finalidad comunicativa, lo que implica una variación de significado y pertenencia al lenguaje natural y a la comunicación especializada. Por ende, el éxito de una aplicación terminológica surge al respetar el principio de adecuación que condiciona las decisiones que deben tomarse durante el proceso, dependiendo de las necesidades terminológicas de una actividad.


 

En consecuencia, la búsqueda de la correspondencia de términos entre dos idiomas no es una tarea fácil, pues en ocasiones, como se comentó anteriormente, las realidades desde las que parten ambas lenguas no coinciden entre sí. De esta manera, un traductor técnico debe estar al corriente no solo de la forma (el término), sino también del fondo (el significado), así como procurar un traslado adecuado del concepto teniendo en mente al lector para el que está destinada la traducción y considerando si el significado puede ser transmitido con éxito con el término elegido (Lorenzi, 21 de octubre de 2016).

Añadido a lo anterior, todo proceso traductor conlleva una serie de condicionamientos que pueden entorpecer el resultado final, ya que se deben asimilar aspectos culturales, temáticos y especializados. En suma, el traductor debe dominar las técnicas de traducción idóneas para un determinado género textual (Trovato, 2016). Por consiguiente, esta variedad de complicaciones emergentes requiere especial atención cuando se recurre al uso de un traductor automático, pues este no tiene en cuenta las condiciones extralingüísticas como el contexto situacional, histórico o cultural, entre otros y, por lo tanto, no puede hacerse cargo de las ambigüedades del lenguaje (Hernández, 2002).

Por otra parte, al hablar de algunas de las dificultades que puede presentar una traducción del italiano al español, se pueden mencionar los vacíos semánticos (palabras cuyo significado es demasiado amplio y complejo para trasladarlo comprendiendo todo su significado); irrupción de términos de una tercera lengua (palabras provenientes del inglés o de otro idioma usadas comúnmente); términos especializados propios de un área (palabras desconocidas en el uso coloquial cuya función es específica para un campo de conocimiento), entre otros (D'Andrea, Lucero y Rojas, 2018). Estos inconvenientes, si se considera el uso de un traductor automático, pueden incrementarse sustancialmente, pues el pensamiento del traductor y su capacidad reflexiva para decidir lo que mostrará en un texto final se deben sumar a la creatividad suficiente para que un mensaje sea coherente y sobre todo funcional.


 

Otra de las dificultades de especial atención entre las lenguas italiano y español es la diferencia en el tratamiento de las unidades fraseológicas, que son unidades con dos o más palabras cuyo significado es total y se encuentran fijadas a nivel diacrónico. Mientras en español dichas unidades se definen de una manera mucho más amplia y detallada, en italiano su conceptualización es más vaga y generalizada. Así, debido a esta diferencia, el proceso de búsqueda que un traductor realiza para la comprensión de conceptos puede ser mucho más difícil, puesto que el material lexicográfico bilingüe hispano-italiano suele ser escaso e incluso el existente contiene inexactitudes e incongruencias por la complejidad que requiere encontrar equivalencias, a pesar de que las lenguas involucradas parecen ser tan próximas (Fragapane, 2011). 

En añadidura, al hablar especialmente de la traducción técnica italiano-español, de acuerdo con Del Río (2015), este tipo de textos son complicados durante el traslado de ciertos términos, por lo que se suelen cometer errores, de los cuales son más abundantes los de tipo léxico (sobre todo si se toma en cuenta que en el uso de tecnicismos abundan los extranjerismos), pero también morfosintácticos e incluso socioculturales debido a la interpretación que se realiza, como en el caso de la fraseología, aspecto mencionado con anterioridad.

Por esta razón, al asumir que los estudiantes de traducción recurren al uso de los traductores automáticos, especialmente Google Traductor por su accesibilidad y su reconocimiento en todo el mundo, no solo para realizar las traducciones completas, sino también para la búsqueda de términos en específico o para la verificación de las redacciones mediante la traducción inversa (Fredholm, 2022), y tomando en consideración las distintas complicaciones que pueden surgir a partir de la terminología y su traducción, se puede asumir también que existe un riesgo en el uso de este recurso por parte de los futuros traductores durante sus ejercicios de traducción técnica italiano-español, especialmente si no tienen noción de los métodos que se requieren para aprovechar estas herramientas y el enfoque que debe tenerse al utilizarlas (como un complemento y no como la solución final). Como menciona Cieza (2020), las traducciones automáticas pueden trasmitir un mensaje con ideas sueltas; mas no pueden hacer una traducción plenamente exacta, sobre todo haciendo hincapié en traducciones especializadas.

De este modo, la problemática que implica el uso de traductores automáticos durante la traducción técnica italiano-español se ha observado en los estudiantes de la carrera Licenciado en Idiomas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, en la cual se recurre a la tecnología como un recurso de apoyo para optimizar las habilidades de los estudiantes y con ello su formación profesional, además de que se les brinda instrucción para adentrarse en el campo de la traducción técnica que requiere la industria del petróleo en México. Por ello, se realizó un estudio con el objetivo de indagar más acerca del uso que les dan a los traductores automáticos para dicha área en particular.

METODOLOGÍA

Esta investigación se realizó desde el enfoque cualitativo, ya que de acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (2003) se puede utilizar para recolectar datos sin medición numérica, lo cual permite descubrir y afinar preguntas de investigación durante el proceso de interpretación de los resultados sin la necesidad de probar una hipótesis concreta.

En adición, el tipo de estudio fue de carácter descriptivo, el cual según Tamayo y Tamayo (2006) comprende la descripción, registro, análisis e interpretación de la naturaleza actual y la composición o procesos de los fenómenos.

Para cumplir los objetivos de este estudio, se optó por elaborar un cuestionario estructurado con preguntas abiertas que permitieran recopilar información cualitativa sustanciosa para determinar aspectos de relevancia para la problemática abordada. Este se aplicó a 15 estudiantes de la carrera Licenciado en Idiomas cuya área profesional fuese Traducción e Interpretación, que pertenecieran al campo lingüístico extranjero de italiano y que ya hubiesen cursado las asignaturas Nuevas tecnologías aplicadas a la traducción y Traducción Técnica, para que pudiesen brindar una perspectiva desde su experiencia con el uso de traductores automáticos durante este tipo de traducción especializada. Además, se realizaron entrevistas a cinco profesores de la carrera con el fin de conocer también sus perspectivas respecto al uso de traductores automáticos.

Para la estructuración del cuestionario aplicado a los estudiantes se elaboró una categorización guía con los puntos principales de los que se buscaba obtener información detallada sobre el uso de traductores automáticos durante la traducción técnica italiano-español: 1) Uso de traductores automáticos; 2) Perspectiva sobre la funcionalidad de los traductores automáticos; 3) Alternativas distintas a traductores automáticos; 4) Posibles soluciones para la traducción adecuada de términos técnicos italiano-español

Por otro lado, para las entrevistas a los profesores se hizo una categorización previa en la que se marcaron los puntos principales: 1) Perspectiva sobre el uso de los traductores automáticos por los estudiantes; 2) Uso de los traductores automáticos en su ejercicio profesional; 3) Alternativas distintas a los traductores automáticos; 4) Método utilizado para enseñar terminología específica.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los resultados se presentarán a continuación de manera ordenada. En primer lugar, se detallarán aquellos relacionados con las categorías establecidas para el instrumento aplicado a los estudiantes. Seguidamente, se mostrarán los resultados obtenidos mediante las entrevistas a los profesores. Dentro de cada segmento y cada categoría se procurará realizar la discusión pertinente para dilucidar acerca de la información compilada y otros estudios al respecto.

Cuestionario A Estudiantes

1) Uso de traductores automáticos

Los estudiantes mencionaron que recurren a los traductores automáticos Reverso y Google Traductor cuando desconocen el significado de un término, siendo este último el más utilizado. Lo anterior sugiere que, como han señalado muchos autores, estos traductores automáticos son los más conocidos por los estudiantes. Así también, se puede suponer que debido al conocimiento global que existe sobre Google como buscador en internet y a su accesibilidad, Google Traductor es el más conocido y por ende el más utilizado. Esta información concuerda con lo señalado por Fredholm (2022). Además, los alumnos mencionaron que no solo recurren a los traductores automáticos para saber simplemente el significado de una palabra, sino para comprender mejor los diferentes contextos en los que se puede utilizar e incluso conocer sinónimos, lo que igual corresponde con los resultados de este autor. Por otro lado, algo que no se encontró en la información recopilada y que por lo tanto no mencionaron los estudiantes fue el uso de los traductores automáticos para corroborar sus traducciones a través de la traducción inversa, lo que puede señalar una limitación en cuanto al uso que le dan a esta herramienta.

2) Perspectiva sobre la funcionalidad de los traductores automáticos

Los participantes mencionaron diferentes aspectos acerca de la funcionalidad de los traductores automáticos. Por un lado, señalaron que son una herramienta de apoyo que puede facilitar el trabajo, puesto que solamente se necesita realizar una corrección del texto posterior a su uso debido a los posibles errores lingüísticos o extralingüísticos, a diferencia del trabajo manual que lleva mucho más tiempo. Esto se relaciona con lo enfatizado por (Gonzáles, 2010), puesto que hace énfasis en la inmediatez que ofrece este recurso en la época actual.  Además, pueden servir para orientar las ideas que se tienen respecto al uso de un término y cómo utilizarlo en un texto. Por otro lado, los estudiantes tienen muy claro que los traductores no son completamente fiables, puesto que pueden realizar traducciones incorrectas, con incoherencias léxicas o gramaticales, por lo que suele ser un recurso que utilizan solo en situaciones muy necesarias o como última opción. A diferencia de los resultados en el estudio de Fredholm (2022), los participantes mostraron mucha más consciencia acerca de los inconvenientes que puede presentar el uso de esta herramienta tecnológica, por lo que no demostraron un abuso en su utilización.

3) Alternativas distintas a traductores automáticos

Al interrogar a los estudiantes respecto a las alternativas a las que recurren cuando no utilizan traductores automáticos, se pudieron detectar dos variantes. La primera son los recursos que se pueden encontrar a través de internet. Entre estos, los que se mencionaron fueron diccionarios en línea como Linguee y Wordreference. En estos, no solamente se puede obtener la traducción de una palabra, sino también conocer sus distintos significados y matices dependiendo de contextos. Además, Linguee y Wordreference son diccionarios que utilizan corpus en línea en los cuales se muestran traducciones de textos reales en las que se utilizan los términos consultados, lo que ayuda a tener un mejor entendimiento de los conceptos y sus usos. Al considerar estas funciones, se pone especial atención a los tipos de dificultades que se presentan con mayor frecuencia durante la traducción italiano-español y que mencionan D'Andrea, Lucero y Rojas (2018). También sugirieron los foros de discusión especializados en la traducción, en los que pueden consultar dudas y otras opciones respecto al uso de términos y modalidades. Inclusive, los alumnos comentaron que suelen investigar a fondo algunos temas para comprender mejor lo que deben traducir.

En segundo lugar, los participantes señalaron que suelen consultar diccionarios bilingües físicos o consultan con sus profesores y compañeros o especialistas en el tema.

4) Posibles soluciones para la traducción adecuada de términos técnicos italiano-español

Mediante el cuestionamiento a los alumnos acerca de las posibles soluciones para evitar el uso incorrecto de los traductores automáticos al utilizarlos para la traducción técnica italiano-español, se determinó que los aprendices consideran la investigación profunda como la principal forma de esclarecer un término antes de buscar solamente la traducción de este. Así, se puede comprender su uso y los diferentes contextos previo a consultar su forma en otro idioma. En adición, es necesario no quedarse con lo primero que arroja el traductor automático, sino analizar, modificar e identificar las mejores formas lingüísticas para representar una definición. Por otra parte, también se sugirió formarse mucho más en el campo de la traducción técnica mediante cursos especializados con el fin de dominar los términos con mayor recurrencia y aprender más vocabulario en italiano que sea de esta área. Finalmente, se propuso impulsar en la formación el uso de memorias de trabajo y glosarios especializados para poder obtener el mayor de los beneficios de los recursos a los que se pueden acceder en la actualidad.

Lo anterior se vincula con la idea de Cabré (1999), puesto que asevera terminantemente que los traductores que se dedican a la traducción especializada y manejan terminología específica deben hacer uso de bases de datos como glosarios que puedan facilitar la tarea del traductor. También tiene sentido con lo que argumenta Lorenzi (21 de octubre de 2016), pues plantea la investigación profunda de un tema y el pleno conocimiento del fondo además de la forma de un término para realizar una adecuada traducción.

Entrevista A Profesores

1) Perspectiva sobre el uso de los traductores automáticos por los estudiantes

Respecto a la funcionalidad de los traductores automáticos en el ejercicio de la traducción técnica italiano-español por parte de los alumnos, los profesores opinaron, al igual que los estudiantes, que son una herramienta de utilidad cuando se requiere optimizar el tiempo de trabajo. Sin embargo, al ser muy mecánicos indicaron que pueden producir errores en las traducciones, por lo que no pueden verse como una sustitución del traductor humano, sino solo como un complemento del trabajo.

Sumado a lo anterior, si se toma en cuenta lo que asevera Del Río (2015) sobre la complejidad que conlleva la traducción técnica italiano-español, se puede considerar que esto sería aún más complicado si no se realiza un uso adecuado de los traductores automáticos y no se consideran los posibles errores que pueden producir.

2) Uso de los traductores automáticos en su ejercicio profesional

Se pudo determinar que los profesores hacen uso profesional de los traductores automáticos de una manera muy consciente, puesto que arguyen que es necesario aprender a dominar el proceso de postedición para poder obtener un buen resultado. Especialmente cuando el perfil del traductor que se busca en el ámbito laboral debe incorporar cada vez más competencias relacionadas con las tecnologías (Cid-Leal et al., 2020). Además, comentan que esta herramienta también es útil para obtener sinónimos, antónimos y otras formas lingüísticas posterior a un proceso de investigación profunda del tema que se debe traducir, con el fin de hacer un mejor uso de este recurso.

Estos resultados coinciden con lo que respondieron los estudiantes al respecto, pues se considera dicha herramienta como un recurso complementario, pero no como la respuesta absoluta al proceso de traducción. Además, también concuerda con Fredholm (2022) en cuanto a la funcionalidad que brindan los traductores automáticos para esclarecer términos, brindar más opciones de términos y aportar una visión más completa del contexto.

3) Alternativas distintas a los traductores automáticos

Respecto a las alternativas distintas del uso de traductores automáticos como primera opción, los docentes manifestaron que lo primero que debe realizarse y lo más importante es la investigación exhaustiva del tema tratado, por lo que leer documentación oficial de lo que se va a traducir es indispensable. Además, también sugieren los foros internacionales y los diccionarios en línea oficiales de las lenguas involucradas para poder obtener opiniones diversas y perspectivas variadas de otros especialistas. Por último, se señala que es necesario comprender totalmente el contexto de un término antes de indagar en su traducción, ya que esto facilitará el proceso de elección de una palabra.

Estas medidas, como se puede notar, se basan en la búsqueda en diversas fuentes y no solo en el uso de diccionarios, con lo cual puede hacerse hincapié en la escasez de material lexicográfico italiano-español, tal y como declara Fragapane (2011). 

4) Método utilizado para enseñar terminología específica

Finalmente, al indagar sobre la manera en que los profesores enseñan terminología técnica a los alumnos, se pudo determinar que los docentes pretenden desarrollar una actitud crítica al buscar información para que los aprendices se cuestionen sobre lo que encuentran y puedan reflexionar acerca de lo que es adecuado y lo que no. También se pudo identificar que los profesores optan por darles a conocer los significados de los términos más relevantes mediante imágenes, para que puedan tener una mejor visión sobre lo que deben traducir.

De este modo, los resultados hallados se pueden considerar en parte similares a otros resultados de estudios similares, ya que se identificó que tanto alumnos como docentes consideran que los traductores automáticos son una herramienta útil, especialmente por la disminución en el tiempo que se debe invertir al realizar un trabajo de traducción. Asimismo, se pudo determinar que los estudiantes y profesores recurren a la traducción automática como un complemento y no como la única forma de realizar una traducción, asimilando dentro de sus ejercicios los posibles errores que pueden presentarse y tomando consciencia de que se requiere un proceso de postedición para cerciorarse sobre las estructuras lingüísticas y la elección léxica arrojada por el traductor automático, dando así importancia al contexto.

No obstante, algunos aspectos encontrados son distintos a lo que se pudo encontrar en la revisión de literatura. Los participantes sí demostraron plena consciencia acerca del uso de los traductores automáticos y están de acuerdo con sus profesores en que no se debe recurrir a estos como único recurso, ya que pueden presentar deficiencias en las traducciones. Además, se pudo notar que en ellos existe una visión investigadora, la cual es necesaria para poder indagar todo lo que sea necesario acerca del tema que se está traduciendo, en este caso la terminología técnica italiano-español.

CONCLUSIONES

A partir de los resultados obtenidos en esta investigación, se puede concluir que los futuros traductores de la carrera Licenciado en Idiomas hacen un uso adecuado de los traductores automáticos, dado que no realizan sus traducciones mediante una conversión automatizada a través de esta herramienta, sino que la utilizan para mejorar su comprensión sobre términos específicos y para optimizar su tiempo. En otras palabras, los traductores automáticos no desplazan ni al traductor ni al profesor de lenguas extranjeras, sino que, como mencionan Sitma y Pinol (1999), son un apoyo en tanto estos vayan adaptándose a las distintas circunstancias dentro del aula.

Además, cabe destacar como un hallazgo importante que los estudiantes conocen otros recursos profesionales como los foros de discusión, las memorias de traducción y los glosarios especializados, lo que indica una adecuada instrucción académica y sobre todo un criterio apto para llevar a cabo este tipo de traducción. También, como menciona Niño (2005), pueden servir como recurso fiable para el aprendizaje autónomo del alumno, puesto que permite el acceso a ejemplos correctos de la lengua extranjera en contexto.

Por otra parte, se podría considerar también que un inadecuado uso de los traductores automáticos por parte de estudiantes puede partir de una enseñanza incompleta o poco eficiente sobre estos como recursos para la traducción profesional, tomando en cuenta que en este estudio hubo claridad y sobre todo congruencia entre las perspectivas de los estudiantes y de los profesores acerca del manejo de los traductores automáticos.

LISTA DE REFERENCIAS

Cabré, M. T. (2009). La Teoría Comunicativa de la Terminología, una aproximación lingüística a los términos. Revue française de linguistique appliquée, 14, 9-15. https://doi.org/10.3917/rfla.142.0009

Cabré, M. T. (1999). La terminología: representación y comunicación. Barcelona: Instituto Universitario de Lingüística Aplicada, Universidad Pompeu Fabra.

Calero Castillo, A. (2022). El uso del traductor automático en el desarrollo de la expresión escrita en una L2. (Trabajo Fin de Máster Inédito). Universidad de Sevilla, Sevilla. https://hdl.handle.net/11441/136055

Cid-Leal, P., Espín-García, M.-C., y Presas, M. (2020). Traducción automática y posedición: perfiles y competencias en los programas de formación de traductores. MonTI. Monografías De Traducción E Interpretación, (11), 187-214. https://doi.org/10.6035/MonTI.2019.11.7

Cieza Delgado, Y. Y. (2020). Análisis de errores sintácticos de la traducción automática en textos médicos (Tesis de Licenciatura, Universidad Cesar Vallejo). https://hdl.handle.net/20.500.12692/87737

Clifford, J., Merschel , L., y Munné , J. (2013). Surveying the Landscape: What is the Role of Machine Translation in Language Learning?. @tic. revista d'innovació educativa, (10),108-121. https://doi.org/10.7203/attic.10.2228

D’Andrea, V., Lucero, A., y Rojas, M. G. (2018). El léxico de especialidad en la clase de traducción del italiano al español. Revista Digital Internacional de Lexicología, Lexicografía y Terminología, (1). https://revistas.unc.edu.ar/index.php/ReDILLeT/article/view/22226/21825

Del Río Zamudio, S. (29 al 31 de enero de 2015). El error en la traducción científico-técnica. In Nuevos horizontes en los Estudios de Traducción e Interpretación (Comunicaciones completas): Conferencia AIETI7,582-591. Editions Tradulex. http://www.contrastiva.it/baul_contrastivo/dati/barbero/Del%20rio%20zamudio_error.pdf

Fragapane, F. (2011). La traducción de la fraseología en los diccionarios bilingües español-italiano italiano-español. Revista de filología, (27), 2011, 49-68. https://doi.org/10.5944/epos.27.2011.10669

Fredholm, K. (2015). El uso de traducción automática y otras estrategias de escritura digital en español como lengua extranjera. Estudios de Lingüística Aplicada33(62), 9-31. http://urn.kb.se/resolve?urn=urn:nbn:se:kau:diva-83426

González Boluda, M. (2010). Estudio comparativo de traductores automáticos en línea: Systran, Reverso y Google. Núcleo22(27), 187-216. http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S079897842010000100008&lng=es&tlng=es.

Hernández Mercedes, P. (2002). En torno a la traducción automática. Cervantes1(2), 101-117. https://www.infoamerica.org/documentos_pdf/bar07.pdf

Hernández R., Fernández, C. y Baptista, P. (2003) Metodología de la investigación. (3 º ed.). McGraw-Hill.

Lorenzi, S. (21 de octubre de 2016). Traducir términos técnicos de vanguardia: qué dificultades plantea. Hello translator. https://www.hellotranslator.com/blog/traducir-terminos-tecnicos/

Maldonado González, M. C. & Liebana González, M.  (2021). Los motores de traducción automática y su uso como herramienta lexicográfica en la traducción de unidades léxicas aisladas. Círculo de Lingüística Aplicada a la Comunicación 88, 189-211. https://dx.doi.org/10.5209/clac.77002

Niño Alonso, A. (2005). La traducción automática en la clase de lengua extranjera: un arma de doble filo. Cultura e Intercultura en la Enseñanza del Español como Lengua Extranjera.https://www.academia.edu/download/57728011/LA_TRADUCCION_AUTOMATICA_EN_CLASE_DE_LENGUA_EXTRANJERA.pdf

Santamaría, I. (2006) La terminología: definición, funciones y aplicaciones. Biblioteca de recursos electrónicos de humanidades. EexceLence para red de comunicaciones Internet. https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/12770/8/La_terminolog%C3%ADa.pdf

Sitman, R., y Pinol, M. C. (22-25 de septiembre de 1999). Who needs to learn spanish anyway? El profesor el frente a la traducción automática. In Nuevas perspectivas en la enseñanza del español como lengua extranjera: actas del X Congreso Internacional de ASELE, Cádiz, España. Servicio de Publicaciones. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/567576.pdf

Tamayo y Tamayo, M. (2006). El Proceso de la Investigación Científica. (4ta ed.). Editorial Limusa. Grupo Noriega Editores.

Trovato, G. (2016). Aportaciones del Enfoque por tareas al desarrollo de la competencia traductora: la traducción español> italiano de textos turísticos. RedELE: Revista Electrónica de Didáctica Español Lengua Extranjera, 28. http://hdl.handle.net/11162/129723