DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i4.3020

Estrategias de educaci�n ambiental para preservar la ci�naga de malambo

 

Esnares Maussa Diaz

[email protected]

 

Sandra Criado L�pez

[email protected]

 

Alfonso Isaguirre L�pez

[email protected]

 

Resumen

Esta investigaci�n realiz� un an�lisis socioambiental de la ci�naga Grande de Malambo para identificar los factores que contribuyen al deterioro, la falta de conciencia ambiental de los pobladores de la vereda el Espinal. Los cuerpos de agua y ci�nagas en todo el mundo se encuentran en peligro debido a los grandes problemas de contaminaci�n a los cuales han sido sometidos durante los �ltimos a�os. Esta ci�naga ha sido fuertemente degradada al incrementar la quema y tala de �rboles en la rivera, pero principalmente por la contaminaci�n por vertimiento de residuos s�lidos y l�quidos, provenientes del sector industrial, que ha causado la desaparici�n de h�bitat de peces y la consecuente p�rdida de la actividad pesquera que realizaron tradicionalmente los pobladores. La metodolog�a de acci�n participaci�n busca que la poblaci�n obtenga los conocimientos como resultados de sus propias indagaciones y actuaciones, permitiendo obtener resultados y conocimientos que transforman desde la pedagog�a ambiental, las pr�cticas de los habitantes y su cultura ambiental misma. La progresiva participaci�n comunitaria en actividades de limpieza y dragado de los arroyos que llevan las aguas a la ci�naga, llevaron a estrategias de educaci�n ambiental y sentido de pertenencia por el cuidado de la ci�naga. fortalecen el cuidado y preservaci�n del medio ambiente y el mejoramiento de las condiciones y calidad de vida de esta poblaci�n.

Palabras clave: Educaci�n ambiental, ci�naga, preservar, contaminaci�n, reciclaje

Correspondencia: [email protected]

Art�culo recibido: 10 julio 2022. Aceptado para publicaci�n: 20 agosto 2022.

Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar

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Como citar:� Diaz, E. M., Criado L�pez, S., & Isaguirre L�pez, A. (2022). Estrategias de educaci�n ambiental para preservar la ci�naga de malambo. Ciencia Latina Revista Cient�fica Multidisciplinar, 6(4), 5357-5370. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i4.3020

 

Environmental education strategies to preserve the malambo swamp

Abstrac

This research carried out a socio-environmental analysis of the Ci�naga Grande de Malambo to identify the factors that contribute to deterioration, the lack of environmental awareness of the residents of the village of El Espinal. Bodies of water and swamps around the world are in danger due to the great pollution problems to which they have been subjected in recent years. This swamp has been heavily degraded due to increased burning and felling of trees on the riverbank, but mainly due to pollution by dumping solid and liquid waste from the industrial sector, which has caused the disappearance of fish habitat and the consequent loss of the fishing activity that the settlers traditionally carried out. The participatory action methodology seeks for the population to obtain knowledge as a result of their own inquiries and actions, allowing results and knowledge to be obtained that transform from environmental pedagogy, the practices of the inhabitants and their environmental culture itself. The progressive community participation in cleaning and dredging activities of the streams that carry the waters to the swamp, led to environmental education strategies and a sense of belonging for the care of the swamp. they strengthen the care and preservation of the environment and the improvement of the conditions and quality of life of this population.

 

Keywords: Environmental education, swamp, preserve, pollution, recycling.


 

 

Introducci�n

Existe una creciente la preocupaci�n por los problemas ambientales ya que se evidencia un deterioro de los ecosistemas y un consumismo desmedido de los humanos, que sobrepasa la capacidad del planeta para regenerarse. Se destaca la contaminaci�n de los cuerpos de agua, como consecuencia de las acciones provocadas por el hombre al momento de verter y arrojar residuos l�quidos y s�lidos en los r�os, mares, ci�nagas, lagunas y arroyos. Las personas se benefician de su entorno durante mucho tiempo, sin dar importancia al da�o que puedan estar causando y aprovech�ndose del poder que tiene para transformarlo. Como resultado de ello, muchas especies quedan expuestas a peligros y da�os irreversibles. Esto con consecuencias directa ambiente, pro estamos afectando la existencia misma de los grupos humanos y poniendo en peligro la sostenibilidad de la especie.

Esta investigaci�n analiza la problem�tica socioambiental de la Ci�naga Grande de Malambo, en el departamento del Atl�ntico colombiano, consolida estrategias de educaci�n ambiental con los pobladores de la vereda el Espinal, constituida mayoritariamente por pescadores que ven disminuido o liquidado su trabajo generacional, debido a la problem�tica ambiental del cuerpo de agua. Una de las principales, es la falta de educaci�n y conciencia ambiental en los mismos habitantes, que no les permite reconocer los males causados, los cuales solo se hacen perceptibles a largo plazo y urge cambios en las actuaciones, para crear una conciencia ambiental y mejorar su relaci�n con el ecosistema en la actualidad.

Este an�lisis socioambiental ayuda a intervenir la problem�tica existente y constituye la base del conjunto de actividades que engloba acciones emergentes. Este cuerpo de agua presenta los mayores problemas de contaminaci�n ambiental en el Departamento, lo cual ha repercutido negativamente en las condiciones de vida de la poblaci�n que se ubica en los alrededores, no solo desde el punto de vista econ�mico y del ejercicio del trabajo artesanal de pesca que disminuye radicalmente; sino tambi�n, desde el aspecto de la salud y recreaci�n de los habitantes. A esta ci�naga llegan descargas directas de aguas servidas del alcantarillado Municipal y de la planta de tratamiento de zonas empresariales como Parque Industrial Malambo; las f�bricas Inyucal, Acondesa y Matadero Santa Cruz, y otras.

Adem�s, los habitantes de las riberas de los arroyos Sapo y San Blas, vierten los residuos s�lidos, los cuales llegan directamente a la ci�naga, tambi�n el aporte de sedimentos debido a la erosi�n en sus m�rgenes como fuente contaminante.

Es la cantidad de residuos s�lidos recibidos, uno de los puntos cr�ticos que aqueja a la poblaci�n, al no existir servicio de recolecci�n de basuras, ni empresa prestadora del servicio, que se efect�a con frecuencia, y recolectores informales est�n depositando los residuos s�lidos en basureros a cielo abierto, solares, ca�os arroyos, etc.

Estos hechos, el vertimiento de aguas servidas y la deposici�n de residuos s�lidos en los arroyos que desembocan en la Ci�naga, generan los problemas ambientales, entre los cuales se destacan, el deterioro de las zonas fr�giles o sensibles como los arroyos, los humedales y las ci�nagas, entre otros; el aumento de la contaminaci�n visual y la reducci�n del valor est�tico de la zona, adem�s, los frecuentes olores desagradables y la presencia de otros contaminantes atmosf�ricos que inciden en una disminuci�n de la salubridad y en un deterioro de las condiciones de vida de los habitantes de la zona.

Metodolog�a

Esta investigaci�n se realiz� desde el enfoque cualitativo, que permite

una perspectiva general en la interpretaci�n y comprensi�n de la situaci�n social y

ambiental vivida por los pobladores, percibida por observaci�n directa de los investigadores. La informaci�n es tomada de fuentes vivas de la poblaci�n y de opciones bibliogr�ficas confiables como la Corporaci�n Regional del Atl�ntico y diversos documentos de la alcald�a de Malambo. La investigaci�n cualitativa nos permite interpretar intersubjetivamente

las necesidades y expectativas de la poblaci�n estudiada, fomenta un di�logo

permanente con la comunidad y la implementaci�n de diversos m�todos de

recolecci�n de informaci�n donde la interacci�n es el pilar fundamental al momento

de general conocimiento. Analizar y dialogar con la realidad, presentando posturas y desarrollando ideas, propiciando impacto transformador propias del paradigma sociocr�tico aplicado, tal como lo plantean Alvarado L. y Garcia M. (2008, P�g, 199).� �El paradigma sociocr�tico pretende superar el reduccionismo y el conservadurismo admitiendo la posibilidad de una ciencia social que no sea ni puramente emp�rica ni s�lo interpretativa, y sobre todo que ofrezca aportes para el cambio social desde el interior de las propias comunidades�.

Es necesario un compromiso transformador entre el sujeto y el objeto de estudio, entendiendo que la relaci�n no es neutral, sino que, por el contrario, es transformadora, �El paradigma sociocr�tico determina el potencial emancipador de los sujetos y de los grupos sociales que investiga, por lo que incluye adem�s un compromiso social con el objeto (sujeto) de estudio� (Cisterna F, Ferrada D, 2016, P�g. 86).

El trabajo con la comunidad se vuelve necesario, y es quiz� la esencia del trabajo presentado, m�s que cualquier otro objetivo, educar y transformar desde las ciencias podr�a impactar y generar un cambio en cualquier espacio o cualquier escenario regional, ahora, siendo particulares, y partiendo de las problem�ticas ya presentadas es pertinente proponer un acercamiento y posteriormente una intervenci�n de car�cter pr�ctica y educativa, tal como la plantea �toda comunidad� se puede considerar como como un escenario importante para el trabajo social, asumiendo que es en ella donde se dinamizan los procesos de participaci�n� (Alvarado L. y Garc�a M, 2008, P�g. 191).

En el campo educativo, la mejor manera de producir conocimiento ser� a partir del conocer, comprender e interpretar la realidad existente, la cual se puede abordar a trav�s de un enfoque de investigaci�n cualitativa, la cual, permite interpretar con profundidad y detalle lo que est� sucediendo con un objeto de estudio que parte de la realidad y dicha interpretaci�n se hace de manera integral, donde el sujeto investigador hace parte del fen�meno u objeto que est� estudiando (Cerda, 2011). �El tipo de investigaci�n acci�n-participativa -IAP, busca mayor relaci�n de la investigaci�n cient�fica con la acci�n social, buscando tanto la producci�n del conocimiento como la transformaci�n de la realidad social. Incluye diferentes maneras de hacer investigaci�n para el cambio social con la participaci�n de las personas involucradas. La observaci�n participante tiene fin de acercamiento con los pobladores de la vereda y conocer a fondo las problem�ticas indagadas, di�logos directos y entrevistas con los pobladores, con el fin de generar un acercamiento a la problem�tica objeto de estudio.

Este trabajo investigativo se lleva a cabo en la vereda El Espinal ubicado a las orillas de la ci�naga grande de Malambo, en el municipio de Malambo, Atl�ntico. La vereda del espinal se encuentra ubicada en la parte noreste de la carretera oriental; carretera que atraviesa el municipio de Malambo, a las orillas del arroyo Aj�.

Seg�n el censo realizado por la alcald�a de Malambo, la vereda El Espinal ubicada en el municipio de Malambo, cuenta con alrededor de 215 habitantes. Seleccionados 60 personas, 20 mujeres, 20 hombres y 20 ni�os, a quienes se les entrevist� y realiz� observaci�n directa durante todo el proceso.

Resultados

Esta investigaci�n desarrolla estrategias que permiten desarrollar competencias ambientales para generar cultura ecol�gica. Con participaci�n de actores ambientales, gubernamentales y comunidad, se desarrollan actividades que fortalezcan la apropiaci�n y sentido de pertenencia en el cuidado de la ci�naga grande de Malambo.

De acuerdo con los objetivos propuestos, se logr� realizar una descripci�n de los imaginarios que tienen los pobladores en torno a la denominada educaci�n ambiental, dado que las entrevistas arrojaron muchos datos sobre este asunto, en tanto que se permiti� identificar buena parte de las problem�ticas que en contexto afronta la poblaci�n, de tal forma que se pudo generar una propuesta pedag�gica que logr� impactar el contexto, en lo referente a la educaci�n ambiental. Se logr� describir estos imaginarios que se hayan presentes en la poblaci�n de las distintas edades y de acuerdo con las vivencias entorno a la contaminaci�n de la ci�naga.

La falta de escolarizaci�n de la mayor�a de los habitantes, especialmente los j�venes, los cuales no han terminado la educaci�n media y ninguno ha ingresado a la educaci�n superior, dedic�ndose a trabajos del hogar en el caso de las mujeres, y a la pesca y el comercio en el caso de la poblaci�n masculina. Se realiz� un an�lisis sobre la condici�n de la ci�naga de Malambo, estudiando los documentos e investigaciones previos; adem�s con ayuda de los testimonios y vivencias de los mismos pobladores de la vereda el espinal; gracias a la documentaci�n e informaci�n se establece los altos niveles de contaminaci�n a causa del abandono estatal y falta de conciencia ambiental por parte de sus pobladores. Las personas manifestaron conocer la condici�n de la ci�naga, varios a�os atr�s se pod�an ba�ar en sus aguas, consumir los peces y utilizar el agua para las necesidades b�sicas, pero en estos momentos la necesidad los llevaba al consumo y uso de estas aguas ya que no tienen opci�n.

Se lograron identificar muchas problem�ticas, como la acumulaci�n de basura debido a que no hay una entidad encargada de recoger los desechos para que sean tratados de una manera adecuada y no sean arrojadas a las aguas de la ci�naga, tambi�n el abandono por las autoridades estatales, que llevan a esta poblaci�n a carecer de seguridad social, como la salud, educaci�n y bienestar.

En cuanto a la educaci�n ambiental, se logra captar la atenci�n, participaci�n y acercamiento en la identificaci�n de la problem�tica socioambiental en la ci�naga, asociada al manejo inadecuado de los residuos s�lidos, mediante de talleres de sensibilizaci�n y posteriormente a la pr�ctica de estos conocimientos. Todos estos aspectos son fundamentales para reflexionar en procesos educativos de educaci�n comunitaria o informal, donde se involucran valores sociales, patrones de comportamiento, h�bitos y normas de conductas, que promuevan la construcci�n de una conciencia ambiental y darles un mejor manejo a los residuos s�lidos de los habitantes de la vereda el Espinal.

Hay falta de cultura ambiental en los pobladores, ya que los alrededores de la ci�naga permanecen constantemente llenos de residuos s�lidos. Por otro lado, se observ� la falta de conciencia ambiental en cuanto al cuidado de los recursos naturales por parte de los habitantes, debido a que muchos de ellos arrojaban la basura a la ci�naga y en otros casos la quemaban, siendo estas dos acciones perjudiciales para el medio ambiente.

Es importante resaltar que la construcci�n de saberes se desarrolla a trav�s de acciones sobre la realidad, construyendo colectivamente la realidad y no imponi�ndola desde las instituciones o desde el sistema educativo. �Las estrategias para la participaci�n tienen en cuenta el tipo de educaci�n que se reconoce, las condiciones, recursos y dem�s; tambi�n analizar la viabilidad de aplicaci�n.

Con los talleres de formaci�n pudimos reforzar esos conocimientos desde la pedagog�a, creando un plan de estudio teniendo en cuenta las necesidades y condiciones de los habitantes, para que cada uno de ellos pudiera cumplir los objetivos planteados en las actividades; en estos talles tuvimos en cuenta la participaci�n de los habitantes ya que ellos mismo se encargaron de que el desarrollo de estos talleres culmin� exitosamente.

Finalmente se logr� en t�rminos de este trabajo generar una propuesta pedag�gica enfocada estrategias de educaci�n ambiental y al desarrollo sostenible desde la educaci�n formal y �no formal, que permitan fortalecer los conocimientos sobre el cuidado y preservaci�n del medio ambiente para que ni�os y adultos pongan en pr�ctica estos conocimientos y de esta manera ayudar positivamente en el cuidado de su vereda y poder aplicar cada uno de estos conocimientos en su vida cotidiana.

Las personas que se criaron en el territorio alrededor de la ci�naga manifiestan los cambios vividos en los �ltimos a�os, el nivel del agua, el color, el olor y la cantidad de peces que se encontraban a�os atr�s no son los mismos, las enfermedades que se han venido presentando tanto en los ni�os como los adultos, tambi�n se han encontrado especies de peces invasoras, a causa de la contaminaci�n por desechos t�xicos y s�lidos que son vertidos en los arroyos que nutren la ci�naga. Muchos de las personas manifestaron que anteriormente cuando eran m�s ni�os sol�an ba�arse en la ci�naga y jugar en sus aguas con todos sus amigos y familias. Las causas dadas a la contaminaci�n del cuerpo de agua dan cuenta del vertimiento de desechos l�quidos y s�lidos en las aguas de la ci�naga por parte de las empresas aleda�as, vertimiento de basura en los arroyos San Blas y el Sapo que posteriormente van a terminar en las aguas de la ci�naga y contaminaci�n por parte de los habitantes que viven alrededor de la ci�nega los cuales son arrojados directamente.

En la educaci�n ambiental de los j�venes escolares, los trabajos de campo son importantes para afianzar los conocimientos adquiridos en el aula de clase, ya que estos conocimientos son llevados a la pr�ctica y analizados desde la realidad y las vivencias de la misma poblaci�n. Durante las jornadas de limpieza organizadas con la participaci�n de diferentes grupos ambientales, y de entidades gubernamentales y pobladores aleda�os se pudo colocar en pr�ctica cada uno de los conocimientos adquiridos en las intervenciones y talleres.

Estas permitieron recolectar y clasificar desechos s�lidos que se encontraban alrededor de la Ci�naga, pudiendo aplicar el sistema de clasificaci�n conocido como las tres erres: Reducir: Elegir los productos que tengan menos envoltorios, sobre todo los que utilicen materiales reciclables, y emplear menos bolsas de pl�stico para la compra. El consumo de energ�a tambi�n es muy importante, por eso hay que apagar los electrodom�sticos que no se est�n usando y evitar emitir venenos al aire procedentes de motores de explosi�n si no se necesita en el momento. Reutilizar: Volver a utilizar algo, generalmente con una funci�n distinta a la que ten�a originariamente. Reciclar: Obtener, a partir distintos elementos, los materiales de los que est�n hechos para volver a utilizarlos en la fabricaci�n de productos parecidos. El papel, el cart�n, el vidrio y los restos de comida pueden reciclarse sin problema.

La participaci�n de los habitantes en la limpieza fue una demostraci�n de los cambios que pueden darse, muchos se interesaron por mejorar la condici�n de la ci�naga, y recurren a un sentido de pertenencia y simbiosis de los habitantes de la vereda con la ci�naga, para actuar en el cuidado del medio ambiente. Al tener un panorama de la situaci�n y escuchar sus apreciaciones sobre la afectaci�n de la contaminaci�n, en la calidad de vida que tiene a causa de los niveles de contaminaci�n. Generando espacios de formaci�n relacionado con el cuidado del medio ambiente, el reciclaje, el uso adecuado de las canecas y su ayuda a mitigar la problem�tica ambiental y social.

Discusi�n

Las reflexiones direccionadas por la pedagog�a, para generar estrategias de educaci�n ambiental como mecanismos de recuperaci�n y cuidado de los cuerpos de agua contaminados, para formar ciudadanos con conciencia cr�tica, que aporten a la preservaci�n del medio ambiente, fortaleciendo competencias sociales y mecanismos de participaci�n en problem�ticas ambientales propias de su contexto social. La ci�naga se encuentra contaminada por conductas propias de la poblaci�n del municipio, y sectores productivos que obedecen a inter�s econ�micos, menospreciando las condiciones de vida de la poblaci�n y la responsabilidad empresarial requerida con relaci�n a los contextos naturales. Se espera que a partir de las estrategias dise�adas se promueva el cuidado y mantenimiento de este cuerpo de agua, mediante la creaci�n de conciencia y la educaci�n ambientales que en principio son los pobladore quienes deben fomentarla y vivirla.

La contaminaci�n en el planeta es un problema que nos concierne a todos, ya que de la misma manera nos afecta; desde hace varias d�cadas vemos como se disminuyen los recursos naturales con la contaminaci�n ambiental y el desmedro de los ecosistemas. Es necesario construir referentes te�ricos, desde el propio contexto, autores que teorizan la problem�tica, o informes de los gobiernos de cada pa�s delegan a entidades responsables de afrontar los problemas del medio ambiente. Crear conciencia ambiental a trav�s del sistema educativo, mediante fuertes proyectos, con objetivos y metas plasmados desde el desarrollo sostenible y para mejorar la calidad de vida. Despertar el inter�s en los j�venes en los temas relacionados con el cuidado del medio ambiente es tarea y sin duda un reto que debe afrontarse, por eso la manera m�s oportuna y completa de cumplir con este objetivo es a trav�s los sistemas educativos.

Es por estas realidades, como las aqu� descritas, que la Organizaci�n de las Naciones Unidas para la Educaci�n, la Ciencia y la Cultura -UNESCO, propone un plan global que tiene como objetivo mejorar el acceso a una educaci�n sobre el desarrollo sostenible de calidad a todos los niveles y en todos los contextos sociales, para transformar la sociedad al reorientar la educaci�n y ayudar a las personas a desarrollar los conocimientos, habilidades, valores y comportamientos necesarios para el desarrollo sostenible. Involucra temas de desarrollo sostenible, como el cambio clim�tico y la biodiversidad, en la ense�anza y el aprendizaje. Se anima a los individuos a ser actores responsables que resuelven desaf�os, respetan la diversidad cultural y contribuyen a crear un mundo m�s sostenible. (UNESCO, 2014, p�g. 01).

La educaci�n ambiental es un campo de una pedagog�a que est� surgiendo y que debe ser afrontado y direccionado desde el sector de la educaci�n en general. Educar jam�s ser� una tarea f�cil y m�s a�n cuando esta educaci�n debe ubicarse no solo en la escuela si no en la comunidad, entendi�ndose de esa manera como participaci�n social que es un proceso que aumenta la libertad efectiva de cada integrante para intervenir en cualquier actividad que considere valiosa en forma particular y colectiva. Para lograr la participaci�n social que se requiere, por una parte, que las autoridades se abran para aceptarlas, y por otra, que se forme una cultura de participaci�n y de responsabilidad compartida en la toma de decisiones (Garza, 2013).

La educaci�n ambiental tiene como eje de sus reflexiones las relaciones entre la sociedad, la naturaleza y las culturas. Es necesario vincular todos los procesos formativos ambientales con las comunidades locales. La educaci�n ambiental participativa, como la fomentada para un proceso centrado en las relaciones entre la sociedad y la naturaleza, construcci�n de una vida nueva, autogestionaria y libre, para todos los seres humanos en comuni�n con la naturaleza (T�llez, 2015).

la educaci�n ambiental es un campo pedag�gico emergente que comienza a adquirir una legitimidad en el campo de la educaci�n en general. Como todo campo en construcci�n es altamente asim�trico y se expresa de diferentes modos en espacios de actuaci�n distintos. Por ejemplo, en Estados Unidos el gremio que impuls� la educaci�n ambiental en ese pa�s fue precisamente el de los maestros de primaria. Ello hizo que el campo en este pa�s tuviera una serie de rasgos bastante distintos de los que se observan en Espa�a, por ejemplo, donde fueron los acad�micos de la Ecolog�a los primeros que comenzaron a promoverlo y a luchar por su reconocimiento institucional. (Gaudiano, 2000, p�g. 3).

Mora y De La Cruz (2020) subrayan que en esta sociedad globalizada se fortalece la crisis ambiental, el cambio clim�tico se constituye en producto de la contaminaci�n ambiental. Esta situaci�n de incertidumbre busca encontrar una concientizaci�n, una interrelaci�n del individuo con su entorno, pues la supervivencia humana se encuentra en peligro. Y es que m�s bien se tiende a creer que el hombre es m�s que la naturaleza. En este contexto, la educaci�n ambiental se convierte en un catalizador para los cambios actitudinales y el balance perfecto entre hombre y entorno.

Entonces, vemos que la citaci�n del planeta es delicada, ponerme manos a la obra en pro de conservar lo que tenemos y restaurar lo m�s que podamos debe ser tarea de todos y la educaci�n ambiental brinda esas bases de catalizador para una conciencia global entorno al cuidado del planeta, trascendiendo disciplinas e ideolog�as ya que en el planeta vivimos todos, es ah� entonces d�nde La educaci�n ambiental tendr� una repercusi�n sin precedentes ya que el estudio del entorno debe iniciarse desde su proximidad, luego alrededores, lo m�s Cercano al individuo y el punto de partida para los ambientes m�s lejanos (Mora y De la Cruz, 2020, p�g. 5).

La contaminaci�n ambiental no es un tema �nicamente del siglo XXI, ha existido a lo largo de la historia y es tan antiguo como la naturaleza misma. Sin embargo, en los �ltimos a�os se ha convertido en un tema relevante para la sociedad; hasta hace pocas d�cadas la contaminaci�n se consideraba un problema, pues se ha logrado demostrar cient�ficamente lo delicado del asunto, demostrando los impactos negativos que tiene sobre el ambiente, la salud y en muchos casos la econom�a. �

Los niveles de contaminaci�n fueron aumentando luego de la revoluci�n industrial, donde el hombre comienza a utilizar m�quinas e impulsar la producci�n en masa a trav�s de la tecnolog�a. El hecho de que la zona industrial se coloque cerca de la ci�naga es un ejemplo de ello, se obvia la responsabilidad empresarial con el ambiente cuando se produce incontrolada contaminaci�n. La contaminaci�n ambiental es todo cambio indeseable en las caracter�sticas del aire, el agua, el suelo o los alimentos, que afecta nocivamente a la salud, la sobrevivencia o las actividades de los humanos u otros organismos vivos. La mayor�a de los contaminantes son sustancias qu�micas s�lidas, l�quidas o gaseosas producidas como subproductos o desechos, cuando un recurso es extra�do, procesado, transformado en productos y utilizado. La contaminaci�n tambi�n puede tener la forma de emisiones de energ�as indeseables y perjudiciales, como calor excesivo, ruido o radiaci�n. (Miguel, Pena, Tamayo 2013, P�g. 10).

La falta de conciencia ambiental repercute en los bajos niveles de escolarizaci�n de la poblaci�n, ya que muchos de los habitantes no han tenido la posibilidad de ingresar a una instituci�n educativa; muchos de estos habitantes no tienen claro conceptos como: medio ambiente, contaminaci�n, reciclaje, residuos entre otros, que son fundamentales para reconocer los causales de la contaminaci�n que est� afectando a la ci�naga y muchos menos actuar ante dicha problem�tica y buscar tentativas de soluci�n que ayuden a mitigar la contaminaci�n en la ci�naga. Considerando a la Educaci�n en general y a la educaci�n Ambiental en particular como un pilar fundamental en cambiar la actitud de las relaciones de hombre y su entorno para lograr un equilibrio entre ambos, as� como, mejorar la calidad de vida y del ambiente comprometiendo de manera conjunta el apoyo de casi todas las disciplinas y de la participaci�n decidida de la sociedad civil e instituciones para fomentar el cuidado del ecosistema-mundo para generaciones futuras (Vargas, Rosario y Briones, 2017).

Al hablar de desarrollo sostenible, hablamos de un concepto relativamente nuevo. �como aquel que satisface las necesidades de las actuales generaciones sin comprometer las de las futuras, atendiendo al equilibrio social y ecol�gico y prioritariamente a las necesidades de los m�s pobres� (Gonz�lez, 1996, p. 26). a lo largo de la historia se han llevado a cabo m�ltiples encuentros �hicieron notar a l�deres gubernamentales y de organismos internacionales, la eventualidad de un futuro calamitoso al cual la humanidad se aproximaba, como consecuencia de un Cambio Clim�tico y de futuras degradaciones medioambientales, reconociendo as�, para muchas de las personas afectadas, la dif�cil tarea de instaurar una conciencia de ciudadan�a global sobre dichas mutaciones ambientales� (Alvarado, 2018).

Se define a la educaci�n comunitaria como esa v�a para la formaci�n de un ciudadano aut�nomo, este tipo de did�cticas utilizadas permite llegar con eficacia a las vivencias de las personas, validando los saberes pr�cticos y constituy�ndolos en reflexi�n de la realidad para la formaci�n de saberes conceptuales. Para Paulo Freire (1978), esto representa un proyecto de vida, constituye una esperanza emancipatoria que se inscribe en una ontolog�a distinta del acto de educarse en los contextos vivenciales (P�rez y S�nchez, 2005). Siguiendo la l�nea de Freire, educar es, antes que nada, problematizar, es por ello que la educaci�n ambiental, requerida y vivenciada se complementan en el territorio, pero ante su ausencia se constituyen en el problema mismo que enfrenta la humanidad. Es a trav�s de la problematizaci�n del espacio geogr�fico, o del hombre en su relaci�n con el medio ambiente, como se proporciona una profundizaci�n en la toma de una conciencia ambiental. As�, el di�logo, sobre el que tanto enfatiza Freire y que ocupa lugar central en su concepto de educativa popular, est� fundado b�sicamente en valores, cualidades, atributos y vivencias que deben ser internalizados y se van generando en la medida que se produce una pr�ctica emancipadora que proviene de asumir la propia realidad.

Al hablar de la crisis ambiental en la actualidad, y de la contaminaci�n de los cuerpos de agua espec�ficos como la Ci�naga de Malambo, evidencia el hecho de que las actividades humanas est�n conllevando a una crisis global. No tenemos certeza que los ecosistemas est�n en capacidad para sustentar el consumo desmedido de las generaciones actuales y mucho menos la existencia misma de futuras generaciones, las cuales esperan un colapso clim�tico o el fin del planeta mismo por la irresponsabilidad de la ambici�n de unos cuantos privilegiados. Sin embargo, las actuaciones y los aportes de cada uno de nosotros en contextos espec�ficos, puede hacer la diferencia para permitir el sostenimiento de los ecosistemas y de la especie humana misma y es la educaci�n ambiental el camino para encarrilar la cultura ambiental requerida.

 

 

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