��DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i6.3555

Desesperanza aprendida en adultos

 

Cris Yanet Velasco Falla

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-4877-2064

Universidad C�sar Vallejo, Per�

 

RESUMEN

El presente trabajo muestra una revisi�n emp�rica de la desesperanza aprendida en adultos. En situaciones donde los sujetos se enfrentan a circunstancias que escapan de su control de manera repetida y constante, puede ocasionarse un fen�meno psicol�gico conocido como estado de indefensi�n o desesperanza aprendida; el mismo que genera una situaci�n contraria al de esforzarse por cambiar la situaci�n en la que se encuentran, esto puede incluso repercutir tambi�n en la salud f�sica del sujeto.� Se presenta una revisi�n de datos cient�ficos preliminares �publicados en la literatura psicol�gica, examinando las definiciones, historia, causas, y prevenci�n de la desesperanza aprendida en adultos y c�mo podemos mejorarla. En conclusi�n, la desesperanza aprendida se entiende como la disminuci�n de la capacidad cognitiva; depresi�n, en pasividad social reforzando el estatus dado o logrado en la sociedad. El presente art�culo explica esta conducta que han desarrollado sujetos a trav�s de la historia hasta la actualidad y da a conocer el por qu� grandes masas se permit�an ser explotados o maltratados hasta morir.

 

Palabras clave: desesperanza aprendida; indefensi�n; est�mulos aversivos; pasividad social.

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: [email protected]

Art�culo recibido 15 setiembre 2022 Aceptado para publicaci�n: 15 octubre 2022

Conflictos de Inter�s: Ninguna que declarar

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C�mo citar: B�jar-Tinoco, V., Madrigal-Moreno, F., & Madrigal-Moreno, S.� (2022). Comparaci�n de la actividad econ�mica de entre ciudades de M�xico mediante la matriz insumo-producto. 6(6), 1-16. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i5.2903

Learned hopelessness in adults

 

ABSTRACT

This paper shows an empirical review of learned helplessness in adults. In situations where subjects repeatedly and constantly face circumstances beyond their control, a psychological phenomenon known as a state of helplessness or learned hopelessness can occur; the same one that generates a situation contrary to that of striving to change the situation in which they find themselves, this can even have repercussions on the physical health of the subject. A review of preliminary scientific data published in the psychological literature is presented, examining the definitions, history, causes, and prevention of learned helplessness in adults and how we can improve it. In conclusion, learned helplessness is understood as the decrease in cognitive ability; depression, in social passivity reinforcing the status given or achieved in society. This article explains this behavior that subjects have developed throughout history to the present day and reveals why large masses allowed themselves to be exploited or mistreated to the point of death.

 

Keywords: learned hopelessness; helplessness; aversive stimuli; social passivity.

 

 

 

 

 

 

 

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INTRODUCCI�N

Algunos� seres humanos al estar frente a situaciones dif�ciles, son propensos a �darse por vencidas r�pidamente, o entregarse al abandono, mientras que otras perduran, se mantienen o persisten; esta diferencia se otorga entre sujetos que �se encuentran en circunstancias en las que no tienen control alguno o que son impredecibles; pueden ingresar en un estado de desesperanza por la raz�n de que sienten que nada de lo que llevan a cabo tiene el resultado que esperan. A este fen�meno se le llama indefensi�n o desesperanza aprendida (Gonzales, 2016)

Los estudios sobre la indefensi�n o desesperanza aprendida se iniciaron con experimentos en� con animales, de esa manera, se pon�an perros en una sala someti�ndolos a �descargas el�ctricas aleatoria, e impredeciblemente y se les permit�a el escape en algunas ocasiones y no en otras, ocasionando una conducta con falta de respuestas ante el experimentador. M�s adelante, eran sometidos a nuevas descargas el�ctricas, pero con apertura al escape con solo pasar al otro lado de la sala; sin aun teniendo las capacidades f�sicas para (Seligman, 1975).

Para� explicar esta conducta es necesario recalcar que los animales mencionados, al inicio �emit�an respuestas para escapar como gemidos, pero luego se dieron cuenta que el choque el�ctrico era independiente de sus respuestas, por lo que el incentivo para el escape merm� y aprendieron que, no importaba cuanto gimieran, pues el choque el�ctrico no cesar�a y seguir�a siendo impredecible. Por ello, no es la descarga el�ctrica por si misma lo que ocasiona la desesperanza aprendida, sino el haber aprendido que no se puede controlar (Flores, Gonz�lez y Valencia, 2010).

En las personas tambi�n se presenta este fen�meno, pueden llegar a �aprender que no existe relaci�n entre su conducta y las consecuencias obtenidas. En los seres humanos, esta percepci�n de falta de control se deriva en da�os cognitivos, motivacionales y emocionales (Bernanola, 2007).

Muchas investigaciones han se�alado que cuando una persona entra en un estado de desesperanza aumenta los niveles de la emotividad y la ansiedad, seguidas de depresi�n; el solo hecho de darse cuenta de la falta de control ocasiona frustraci�n, miedo e insatisfacci�n, lo que acarrea somatizaci�n como �lceras, trastornos cardiovasculares y trastornos de sue�o (Bernanola,2007).

 

ESTADO DE ARTE

�La investigaci�n es de tipo descriptivo, anal�tico cr�tico de fuentes documentarias. El� universo de b�squeda� de estas fuentes han sido las siguientes bases de datos: SCIELO, SCOPUS, revistas psicol�gicas de universidades como UNAM, UADEC,��������� que fueron filtradas utilizando las siguientes: definici�n, tipos, categor�as de origen, experimentos, teor�as , causas, s�ntomas y prevenci�n surge la hip�tesis y el an�lisis anal�tico de las fuentes bibliogr�ficas fueron realizadas anal�ticamente en funci�n a las categor�as mencionadas que han servido para elaborar las conclusiones y recomendaciones pertinentes

DESARROLLO Y DISCUSI�N

La desesperanza o indefensi�n se caracteriza porque el sujeto muestra una perspectiva negativa frente a la espera de alivio de sensaciones o sufre constantemente experiencias negativas, dolorosas o aversivas. Algunos autores creen que la desesperanza aprendida sea un potencial predictor de comportamiento suicida (Beck, 1986; Beck, Brown, Berchick, Stewart y Steer, 1990; Beck, Kovacs y Weissman, 1975; Boffa, King, Turecki y Schmidt, 2018).

Indefensi�n aprendida se presenta individualmente, pero trabajos de investigaci�n recientes lo llevaron a un nivel mayor, llam�ndola desesperanza o indefensi�n aprendida universal. Explican de esta forma la existencia de la pasividad de grupos sociales ante posibles opresiones, gener�ndose indefensi�n aprendida universal (Cruz, 2013). De este modo tenemos que �ante una circunstancia de injusticia, se notan respuestas de reacci�n como protestas y marchas, pero al darse cuenta que sus intereses no son atendidos ni escuchados, caen en un estado de desesperanza aprendida, creyendo que nada de lo que hagan puede darles la soluci�n esperada. Gonz�les en el 2016, explica que este fen�meno es el que present� la mayor�a de los martirizados jud�os durante la segunda guerra mundial: �Por qu� eran sumisos a las �rdenes de los soldados alemanes y no luchaban o se un�an para escapar? Es muy posible que� se encontraran en condici�n de indefensi�n, pues su motivaci�n para actuar era cada vez menor �y se hab�a contra�do cada vez m�s su capacidad cognitiva, lo que no les permit�a que respondieran favorablemente y desempe�ar control sobre su situaci�n.

Beck �da a conocer a �la desesperanza aprendida como un� problema psicol�gico presente en las personas que poseen alguna disfunci�n mental, su caracter�stica primordial es la de poner l�mites en todo intento de reacci�n o de afrontamiento a est�mulos aversivos, esta limitaci�n no le permite responder de manera positiva frente al infortunio o a las desgracias, tiene una base psicol�gica donde las personas analizan, o entienden �a los hechos demasiado complejos o distantes a ellos como� para llevar a cabo cambios y modificaciones a tales situaciones, de esta manera la afectaci�n sobre la salud integral de la persona puede verse afectada al desarrollar conformismo y resignaci�n ante los eventos que adolecen en forma relevante su integridad y salud

El fen�meno de desesperanza aprendida conocido tambi�n como indefensi�n o impotencia fue descrito en sus primeras luces por �Bruce Overmier y Martin Seligman a mitad de los a�os 60.Ellos notaron que si a un animal se le presentaban varios est�mulos aversivos de donde no pod�a escapar ni controlar, desarrollar�a una conducta caracterizada por una marcada deficiencia para dar inicio a otras conductas. Su trabajo de investigaci�n dej� en claro que el factor determinante de este s�ndrome era la incontrolabilidad sentida por los animales y no el estr�s de los sucesos aversivos, en otras palabras quiere decir��� que si el animal recibe est�mulos da�inos como choques el�ctricos pero, el animal no puede dar fin a pero si podr�a poner fin a los mismos bajando una palanca, girando una rueda o saltando de la jaula hacia otro sitio; es decir, si el animal podr�a hacer cualquier conducta de escape que le otorgue sentido de control sobre la situaci�n desagradable; entonces no desarrollar� desesperanza.

Durante los a�os 70, Martin Seligman expuso una atractiva teor�a que, se utiliz� para explicar el comportamiento de los animales, m�s ha demostrado su competencia explicativa para un gran �n�mero de fen�menos humanos. �Seligman observ� que, al someter a un animal a descargas el�ctricas sin probabilidad de escapar, el individuo no emit�a ninguna respuesta huidiza aunque, la jaula quedara abierta,entonces, hab�a aprendido a sentirse indefenso y a no luchar contra ello.

Seligman explic� el fen�meno en t�rminos de una percepci�n de que suceda �entre posibles conductas de huida sin lograrlo; �el animal siempre obtendr� un resultado negativo. La consecuencia m�s directa es la falta de acci�n o respuesta de afrontamiento. Este es el principio de su Teor�a de la Indefensi�n Aprendida. Cuando estos fen�menos fueron �comprobados en el comportamiento humano, en especial en aquellos con episodios depresivos, la teor�a se enriqueci� notablemente durante los a�os 80� incorpor�ndose la teor�a de la atribuci�n o el estilo atribucional; la cual se�ala que �los efectos de la desesperanza aprendida podr�an ser m�s o menos severos en funci�n del estilo atribucional que tenga el individuo. De esta manera, los efectos ser�n mayores si la persona posee una tendencia a pensar que la no contingencia es debida a factores estables o de car�cter global, mientras que los efectos ser�n menos transitorios si el individuo atribuye el fen�meno a factores inestables o de car�cter m�s espec�fico. La estabilidad y la especificidad, el efecto o factores de personalidad como el control podr�an� explicar los variados s�ntomas de desesperanza entre distintos individuos o personas ante la misma situaci�n.

Una manera de explicar ser�a como los estudiantes �atribuyen sus fracasos a factores internos, mientras que los �xitos los atribuyen a factores externos: "soy est�pido no tengo suficiente capacidad para sacar buenas calificaciones en ese ese examen, ah, s�, lo aprob� por suerte, el profesor seguro que estaba de muy buen humor".

�Que causa la desesperanza aprendida? seg�n D�az, A. et al (quien cita a su vez a Ferr�ndiz, 1996) se�ala que hay tres deficiencias primarias que presentan los humanos al exponerse a situaciones no controladas o no predecible: primero, La deficiencia motivacional, que es el descenso de respuestas donde las personas han aprendido que actuar no es �til raz�n por la que no �se empe�an en resolver sus problemas, sino que se adaptan, se acostumbran a sentirse desmotivados, no �act�an porque no poseen el sentido de eficacia para lograr� una conducta requerida, aun teniendo la capacidad de hacerlo renuncian a intentarlo, se vuelven pasivos. Segundo: La deficiencia cognitiva, logra una negativa predisposici�n para aprender nuevas respuestas en los sujetos y cambiar la percepci�n de control; piensan plenamente que van a fracasar, porque han adquirido la contingencia de independencia entre su conducta y sus consecuencias. Esto produce �obst�culos en los procesos de memoria, comprensi�n y toma de decisiones y tercero: La deficiencia emocional, que viene a ser la creciente emotividad y ansiedad seguida de depresi�n. La falta de control emocional ha lugar a frustraciones, miedos, e insatisfacciones, trastornos relacionadas con la salud mental,� como enfermedades f�sica, (�lceras, anorexia, cefaleas, trastornos del sue�o, trastornos cardiovasculares, infecciones, etc.).

Seligman (1992), Peterson, Maier y Seligman (1993) atribuyen el enfermar a la indefensi�n y el estilo atribucional. Ambos �trastornos pueden ser pasajeros o cr�nicos y generalizarse o no a las dem�s esferas de la vida como ir del entorno familiar al laboral o viceversa. Seg�n la teor�a de la indefensi�n en su formulaci�n atribucional, la cronicidad y la generalizaci�n van a depender del tipo de atribuci�n que llevan a cabo los sujetos, lo que predispone a las expectativas de falta de control e impredecibilidad. Si el fracaso se atribuye a causas internas, globales y estables, los trastornos ser�n m�s duraderos que si se atribuye a causas externas, especificas e inestables.

La desesperanza aprendida no resulta ante el primer fen�meno no controlable a la que una persona se exponga, �ste se da despu�s de percibir muchos est�mulos incontrolables. O sea, cuando la persona siente la falta de control en alguna tarea o actividad, lo que har� por inercia ser� aumentar esfuerzos y resistir, lo que se conoce como reactancia psicol�gica, pero despu�s, cuando el individuo se confronta a m�s pruebas que resultaron fallidas, la expectativas de tener control empiezan a disminuir naciendo el efecto de la impotencia (Cruz, 2013). �sta es sin duda uno de los motivos que se han propuesto para mantener el estatus de desigualdad en la sociedad, como, pobres y ricos, porque los grupos desiguales han aprendido que les corresponde el estatus en el que est�n y no habr� nada que puedan hacer para cambiarlo, respaldando de ese modo el esquema social.

��Todas personas entran en desesperanza? No, existe aquello que predomina y es el juicio que cada persona tiene sobre sus propias capacidades, es decir, su auto concepto, la opini�n que tiene sobre sus recursos personales y de lo que posee para manejar situaciones que a simple vista est�n fuera de control. A esto se le conoce como autoeficacia (Bandura, 1997).

��La indefensi�n aprendida es el estado psicol�gico que se produce frecuentemente cuando los acontecimientos son incontrolables, un acontecimiento es incontrolable cuando no podemos hacer nada para cambiarlo, cuando hagamos lo que hagamos ocurrir� lo mismo�. Seligman afirma que: �una persona o animal est�n indefensos frente a un determinado resultado cuando este ocurre independientemente de todas sus respuestas voluntarias�. (Seligman M. , 1983).

La indefensi�n produce perturbaciones emocionales. �Los primeros indicios de que la indefensi�n ten�a consecuencias emocionales, as� como motivacionales y cognitivas, surgieron cuando observamos que los efectos motivacionales se disipaban con el tiempo�(Seligman, 1975).� Muchas veces las circunstancias que causan traumas en el hombre y en los animales son perturbaciones que se identifican por una gran evoluci�n temporal y puede ser atribuido a cambios emocionales. Es as� que, cuando un conjunto de personas es v�ctima de alguna calamidad, emerge un fen�meno denominado �s�ndrome de desastre�. Por su parte Flores y Gonzales en el 2013 exponen que �la indefensi�n aprendida es un estado psicol�gico, donde una persona cree estar indefenso, debido a que no tiene control de la situaci�n y que asume que toda acci�n suya no sirve, resultando ser un sujeto pasivo frente a situaciones dolorosas, incluso cuando puede cambiar las circunstancias�.

Tayfur (2012), explica: �La indefensi�n aprendida vista como una fase ap�tica o pasiva de la persona que piensa lo poco que puede hacer. Frente a esta impresi�n de ausencia de control de los momentos, se aprendi� que tras pasar por reiterados fracaso o momentos que lo traumaron. De este modo, si el individuo siente que es indefenso pierde los motivos para que busque experiencias nuevas, esto hace dif�cil que mejore como persona, en la sociedad y de manera organizacional por lo que los individuos renuncian a sus sue�os� (Tayfur, 2012).

�Qu� dimensiones se evidencian en la desesperanza aprendida?

Citando a D�az (2004) �la indefensi�n aprendida est� compuesta por tres dimensiones, las cuales se evidencian en la Escala de Indefensi�n Aprendida� (EIA)�. Estos son los siguientes:

Pesimismo y dificultad para resolver problemas D�az et al., (2004) �Hacen referencia a la tendencia a pensamientos� negativos y pesimistas relacionados con la poca capacidad para resolver problemas como la toma de decisiones, as� como a las tensiones emocionales y s�ntomas som�ticos o psicosom�ticos� (p.130). Est� formada de componentes negativos que est�n propensos a pensamientos negativos referidos al desprecio por la vida, auto compasi�n, sentimiento de inutilidad. En� relaci�n a las dificultades para la resoluci�n de problemas se refiere a la tomar decisiones, problemas propios y en relaci�n con sus familia, hijos, etc.; siente autocompasi�n, presenta tensiones emocionales, ansiedad, aislamiento, taquicardias, molestias en el tracto digestivo y hasta falta de apetito (D�az, y otros, 2004, p�g. 130).

D�az et al., (2004) la percepci�n de control y calidad de vida. Se refiere a la apreciaci�n de una buena integraci�n social y control sobre problemas suscitados, los mismos que se relacionan con el estr�s y la incapacidad de controlar el entorno (p.130). �Posee �elementos, que se relaciona con la buena integraci�n social(grupos sociales, barrio, trabajo, etc.), control sobre los problemas como el autocontrol, resoluci�n de conflictos familiares,� perseverancia, alegr�a ante nuevas experiencias, etc., valoraci�n global de la calidad de vida del individuo como la idea que pueda tener sobre lo aceptable en la vida de la persona y; la ausencia de infecciones, porque aumenta considerablemente en presencia del estr�s y la ausencia de control de las situaciones (D�az, y otros, 2004, p�g.130).

Seg�n D�az et al., (2004) la Confusi�n y aturdimiento �se refiere a la disposici�n en la toma de decisiones, carencia de energ�a, cambios de estados emocionales, dificultad para predecir eventos y a establecer pocas relaciones (p.131).

�Cu�les son los s�ntomas que describen la desesperanza aprendida?

Montejano, S. (2019) se�ala que los s�ntomas de la desesperanza aprendida pueden ser variados y causar muchas molestias en las �diferentes �reas de la persona. Entre estos tenemos:

Constante miedo a los sucesos negativos incontrolables. Estos sujetos cuando creen que suceder� un suceso negativo sienten miedo, lo que les genera ansiedad. Es necesario recalcar que el hecho de que no act�en en el momento en el que ocurre el suceso negativo no significa que no tengan miedo.

Pensamientos de derrota y resignaci�n. Los sujetos con desesperanza creen que las posibilidades para ganar son nulas y se sienten destruidas. Se resignan y piensan que no podr�n hacer nada para cambiar la circunstancia o situaci�n.

La ansiedad se presenta ante los sucesos negativos, y est�n siempre alerta ocasionando los s�ntomas comunes de la ansiedad como taquicardia, sudoraci�n, hormigueo en las manos, sensaci�n de mareo, etc.

El bloqueo y pasividad en estos sujetos con desesperanza es muy notoria a tal punto que pueden llegar a bloquearse o a quedarse en blanco, no buscan solucionar �los problemas ni afrontarlos cuando se presentan.

La depresi�n se hace presente en estas personas cuya actitud provoca sentimientos de desesperanza e ineficacia. Estos sujetos se sienten muchas veces incapaces e in�tiles porque no pueden defenderse.

El pesimismo es ya notorio, son propensos a observar y sentir solo el lado negativo de las cosas.

La poca motivaci�n es otro s�ntoma porque creen que hagan lo que hagan nada saldr� bien.

�C�mo Prevenir y mejorar la desesperanza aprendida? Seg�n Montejano (2019) la indefensi�n aprendida, se puede deshacer cambiando, borrando o mejorando las creencias que condujeron a su aprendizaje.

La desesperanza aprendida, forma �pensamientos irracionales, creencias que no son reales o que no se ajustan a la realidad causando gran malestar. Albert Ellis, propone la terapia racional emotiva conductual, donde se�ala las principales creencias irracionales de las personas y una de las que desarroll� fue la desesperanza aprendida o indefensi�n, de esta manera surgen las estrategias para superar la desesperanza aprendida con t�cnicas denominadas t�cnicas de reestructuraci�n cognitiva, que conlleva a fomentar la autoeficacia. De esta manera se se�alan algunas a continuaci�n:

Pensar que se es una �persona capaz. Eliminar los: �no puedo�, �no se hacerlo�, �no soy capaz�, �no valgo para nada�, etc. Se debe cambiar por un: �soy capaz�, �yo puedo�, �soy valioso�. Pensar que es una persona capaz y totalmente valida.

Realizar actividades nuevas. O hacer las que se dejaron de hacer. Hacerle frente a la situaci�n. Esconderse no sirve de nada.

Buscar caminos. Pensar que siempre habr� otros caminos y que lo mejor es confrontar los problemas, solucionarlos. No existe solo el camino de la indefensi�n.

Trabajar la asertividad por medio de t�cnicas eligiendo el modo asertivo que consiste en luchar por nuestros derechos y necesidades sin pisar los derechos y necesidades de otro. Este estilo es el m�s adecuado porque las personas con desesperanza aprendida suelen ser pasivas.

Analizar la situaci�n. Preparar al individuo para que cuando se vea tentado a� responder pasivamente piense y analice hasta encontrar la respuesta asertiva , se pueden hacer preguntas como ��por qu� no puedo defenderme?�, ��qu� puedo hacer para defenderme de una manera asertivamente?�.

CONCLUSIONES

La desesperanza aprendida ocurre cuando �la persona se expone a situaciones incontrolables y percibe esa p�rdida de control porque la respuesta que dios no ha tenido buen resultado aprendiendo en consecuencia a ser pasivos. Esto acarrea consecuencias como ansiedad, depresi�n, falta de motivaci�n. M�s, es posible superar este fen�meno utilizando t�cnicas de reestructuraci�n cognitiva y otras que promuevan la autoeficacia.

La indefensi�n es estudiada durante los a�os 70 por Seligman en animales y posteriormente se aplican estos conocimientos en humanos, pero, su estudio ya hab�a comenzado a partir de mediados de los a�os 60 por Bruce Overmier y Martin Seligman

La teor�a de la desesperanza aprendida o indefensi�n creci� y se hizo notar durante los a�os 80 cuando se incorpora las teor�as de la atribuci�n, las mismas que muestran� que los efectos de la desesperanza aprendida ser�n m�s o menos severos en funci�n del estilo atribucional que tenga la persona en relaci�n con las causas atribuibles a la no contingencia.

Una situaci�n que puede llevar a la indefensi�n es la falta de autoeficacia y mal manejo de actitudes ante las situaciones presentadas.

Dentro de los s�ntomas a la desesperanza aprendida se encuentran el constante Miedo constante a sucesos negativos incontrolables, Pensamientos de desastre y claudicaci�n, bloqueo y pasividad, ansiedad, depresi�n, pesimismo, poca motivaci�n.

Para prevenir y mejorar la indefensi�n aprendida que generan creencias irracionales y causan malestar, Albert Ellis, cre� la terapia racional emotiva conductual, donde se�ala las �principales creencias irracionales de las personas entre ellas, la desesperanza o indefensi�n. Estas t�cnicas reciben el nombre de reestructuraci�n cognitiva y est�n guiadas a destruir creencias equivocadas.

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