DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i6.4170

Justicia de cine

Humberto Carlos Mancilla Plaza

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-1650-724X

Programa Doctoral Internacional en Ciencias y Humanidades

Sucre-Bolivia

 

RESUMEN

Este artículo tiene como objetivo hacer conocer radio ACLO de los jesuitas con sede en la ciudad de Sucre y su apuesta por la educación de los líderes que permitió cambiar la sociedad y consolidar la democracia desde Chuquisaca. Los caminos de esta investigación muestran la resistencia hasta llegar a la Asamblea Constituyente y como este “otro sur” se hizo evidente a través de un documental sobre ACLO y sus 50 años de trabajo producido por la “Escuela de la Naturaleza” que ayudó a fundar el cineasta Humberto Ríos en su tierra natal. Los hallazgos explican la importancia de las escuelas de cine como retrato de la realidad, el compromiso del cine latinoamericano por los derechos humanos y por qué nació el proyecto de construcción de la Cineteca de Derechos Humanos como justicia de cine.

 

Palabras clave: ACLO; Humberto Ríos; pukañawi; festival internacional de cine de los derechos humanos de sucre; cineteca de derechos humanos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: [email protected]

Artículo recibido 29 noviembre 2022 Aceptado para publicación: 29 diciembre 2022

Conflictos de Interés: Ninguna que declarar

Todo el contenido de Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, publicados en este sitio están disponibles bajo Licencia Creative Commons https://revistacientifica.uamericana.edu.py/public/site/images/aduarte/cc2.png.

Cómo citar: Mancilla Plaza, H. C. (2022). Justicia de cine. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 6(6), 10843-10867. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i6.4170


 

Movie Justice

Abstract

The objective of this article is to make known the ACLO radio of the Jesuits based in the city of Sucre and their commitment to the education of leaders that allowed changing society and consolidating democracy from Chuquisaca. The paths of this investigation show the resistance until reaching the Constituent Assembly and how this “other south” became evident through a documentary about ACLO and its 50 years of work produced by the “School of Nature” that it helped found. filmmaker Humberto Ríos in his homeland. The findings explain the importance of film schools as a portrait of reality, the commitment of Latin American cinema to human rights, and why the project for the construction of the Cineteca de Derechos Humanos as film justice was born.

 

Keywords: ACLO, Humberto Ríos; pukañawi; sucre international human rights film festival; human rights film library.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                          


INTRODUCCIÓN

La gestión cultural ha debido ser en algún momento esa simbiosis o ese laboratorio de comunidad para inventar por necesidad las mejores maneras para no callar, para no perder la memoria de las expresiones vividas y para que esa resistencia a su manera pueda expresarse años o siglos más adelante[1].

En Bolivia, hablar de la conquista de la democracia ha vinculado como efecto contrario a los gobiernos de las dictaduras entre 1964 a 1982. En ese periodo, de acuerdo al Informe de la Comisión de la Verdad entregado en el año 2021[2] se señala que se cometieron masacres en los centros mineros en 1965, la masacre de San Juan de 1967, la masacre en la Universidad Gabriel Rene Moreno de 1971, la masacre del Valle de 1974, la masacre de Todo Santos de 1979 y la masacre de la calle Harrington de 1981.

Al informe arriba mencionado se añade también ejecuciones sumarias, asesinatos durante la guerrilla de Ñacahuazú, asesinatos, desapariciones, caso Marcelo Quiroga Santa Cruz, caso Carlos Flores, asesinato Padre Luis Espinal S.J., caso Isaac Camacho, casos Andrés Selich – Joaquín Zenteno y otros.

Hasta nuestros días muchos de estos casos que se han investigado no han tenido justicia[3], todavía hay muchos que se encuentran en los tribunales de derechos humanos para que el Estado sea capaz de reparar a las víctimas o sus familiares.

El otro sur

https://web.senado.gob.bo/sites/default/files/styles/img-standard__800x600_/public/hqdefault_3.jpg?itok=hXxu5QHp

 

Acción Cultural Loyola (ACLO) es una fundación de la Compañía de Jesús que se creó el año 1966 en las pampas de Yamparaez en el departamento de Chuquisaca.

De acuerdo a su historia, su trabajo de desarrollo social producto de las necesidades de la gente fue extendiéndose a lo largo y ancho de la geografía del sur de Bolivia.

En medio de aquel clima político, un año antes de la masacre de S. Juan, el 25 de agosto de 1966 se funda Acción Cultural Loyola (ACLO). Entonces el 90% de la población de Chuquisaca vivía en el área rural, pues cinco años después, según los datos del año 71, la ciudad de Sucre con 49.590 habitantes apenas llegaba al 10,45% del total departamental de Chuquisaca y el área rural  con sus 428.810 habitantes alcanzaba el 89,55% de porcentaje poblacional de este departamento. (Pifarré, 2016, p.8)

ACLO Chuquisaca empezó su labor en 1966 para enfrentar las duras condiciones de vida de las comunidades indígenas, originarias y campesinas.

El Estado ausente en esos tiempos en el área rural había obligado a la misma Iglesia Católica como institución a tomar varias iniciativas desde la doctrina social cristiana y la Compañía de Jesús tomó atención y comenzó a trabajar buscando alternativas de solución.

Después de 50 años de trabajo, ACLO creó un “otro sur” en Bolivia, un sur que empezó en Chuquisaca y luego se fue extendiendo a los departamentos de Tarija y Potosí, para volver a empezar con la región del Chaco y concretamente con la Nación Guaraní.

ACLO desde su momento inicial apostó por la educación, sus labores iniciales empezaron en una escuela de las Pampas de Yamparaez, a 30 kilómetros de la ciudad de Sucre y desde este lugar se comenzó a organizar el funcionamiento de los centros de alfabetización.

Carlos Quiroga fue su primer director, Jorge Trías siguió de 1969 a 1982, Javier Velasco de 1982 a 1988, todos jesuitas que dieron pasó mas adelante a profesionales y a una nueva estructura de funcionamiento.

Hoy muchos de los promotores y alumnos que participaron de las campañas de alfabetización son capaces de dar testimonio de su participación y del orgullo que sienten de haber aprendido a leer y escribir y haber colaborado en esta acción cultural.

El trabajo de ACLO de origen fue el campesino, el indigena quechua. Su trabajo desde el principio fue en quechua y bilingüe.

De acuerdo a los miembros de la Compañía de Jesús, la historia de Bolivia comenzó a reconocerse por el despertar del “gigante”. En palabras de Xavier Albó, jesuita y antropólogo “nada empezó recién”[4].  

Al respecto, vale la pena recordar las rebeliones de Tupaj Katari y Tomas Katari que vinieron cercar las ciudades de La Paz y Sucre en el   siglo XVIII, antes de la fundación de la república, es decir, los quechuas y  aymaras de entonces no se habían sometido al producto buscado por la Colonia[5].

La Compañía de Jesús tiene una larga historia en la ciudad de Sucre, para esta memoria sobre los 50 años de ACLO, nos abocamos  a mirar desde 1966 cuando empezaron sus transmisiones de alfabetización por  Radio Loyola y fue la que inspiró más adelante su propia radio.

El otro sur de ACLO se fue configurando a partir de los contrastes de culturas existentes y cómo las ondas de la radio las había encontrado.

El jesuita Rafael García Mora fue claro al señalar, que la fuerza de la radio permitió cambiar a la sociedad y consolidar la democracia en Bolivia.

Radio ACLO antes de animarse por hacer una segunda radio en la década de los años 70 había ampliado su potencia y su sur integraba los departamentos de Potosí y Tarija, inclusive sus ondas llegaban al norte argentino.

La radio para el mundo rural era una “compañera” y con esta idea nació radio Tarija al poco tiempo de iniciar sus emisiones que sufrió un atentado porque se había convertido en la voz de los sin voz.

La lucha por la democracia a finales de la década de los 70 se había convertido en la lucha por la libertad de expresión y la radio era el principal medio de una clase olvidada que no tenía espacio en la política comunicacional que dominaba el país.

Muchos campesinos de Tarija recuerdan el atentado sufrido contra la radio como un golpe que dejó en “tinieblas” a las comunidades porque les significaba su lugar de encuentro y especialmente ayuda.

La confianza en la radio había ido creciendo porque su labor no fue solo comunicar sino formar; la campaña de alfabetización que había durado mas de 10 años había utilizado, entre otros medios, la radio para ampliar y mejorar su programación.

La alfabetización en plena democracia salto a la formación de líderes y de estos a reporteros populares. En la década de los 80, cada año que pasaba, los resultados eran cualitativos, el campesino entró a la lógica de aprender a hacer “su” radio y a su vez esto permitió una promoción frente a su propia organización de base.

ACLO para entonces había decidido crear su tercera radio y la misma se ubicaría en la ciudad de Potosí completando el sur que no imaginaba y por sus características ya había decidido descentralizar su programación.

Este ritmo sirvió para acompañar la formación de líderes y la identidad. Por tanto, la radio sirvió para recuperar la autoestima y fortalecer la identidad.

Se crearon programas como “micrófono abierto” donde la radio servia de correo o mensajería, lo que permitía prácticamente reunir una audiencia gigante en determinados horarios.

Mientras los medios se fueron multiplicando en el área urbana, en el área rural ACLO contaba con sintonía total y este extremo se pudo comprobar en la celebración del 12 de octubre del año 1992, los 500 años de la conquista y su transmisión desde la Plaza de la Recoleta de Sucre había cubierto todo el sur de Bolivia[6].

Los resultados del programa de formación de líderes comenzaron a tener sus resultados en la organización sindical y en la capacidad de respuesta. El sistema político de entonces comenzó a descubrir la fuerza del “gigante” y esto dio lugar a una medida política y era la aplicación de la Participación Popular.

Para la radio y el proceso de ciudadanización que había llegado para el área rural, a nombre de la participación popular, se convirtió en un proceso de municipalización y un inventario de todas las comunidades para una nueva planificación gubernamental.

Bolivia una vez que fue denunciada por monocultural en su tratamiento legal constitucional, el año 1994 reformó su carta magna para dar pie a la interculturalidad y a su vez, comenzó a transformar su sistema educativo.

El nuevo milenio no había llegado todavía, pero la fuerza del “gigante” era cada vez más evidente. La radio mientras informaba sobre los acontecimientos políticos, muchos líderes salidos de sus procesos de formación ya habían ingresado al campo de la administración pública y desde estos espacios comenzaron a influir y ganar más espacio.

La resistencia desde el campo a las políticas neoliberales fue evidente. La radio comenzó a amplificar la voz de los campesinos para cambiar de política y un sector más radical, los ayllus originarios comenzaron a marchar desde la ciudad de Sucre hasta la La Paz para exigir Asamblea Constituyente.

El proceso político, la radio y los sectores organizados estuvieron muy alertas. La guerra del agua en Cochabamba el año 2000 y la guerra del gas en La Paz el año 2003 había creado una nueva coyuntura para que el “gigante” se haga del poder político.

La radio había acompañado todo el proceso, había informado y había formado no solo lideres sino también a reporteros populares, aquellos que eran los ojos y oídos del campo y que replicaban por las ondas.

El año 2002, Radio ACLO Chuquisaca, con las otras radios de ACLO, se integra como Cuarto Nodo en la Red Erbol y con ello iba a cumplir un papel decisivo no solamente para la integración del Sur de Bolivia en el conjunto del país sino también en el ejercicio del liderazgo informativo durante los años         que giran en torno al proceso de la Asamblea Constituyente y los que seguirán          después al transformarse Bolivia en un Estado Plurinacional.  (Pifarré, 2016, p.328)

La llegada del proceso de cambio no había sido casual a toda la acumulación de fuerza del “gigante” que se había ido formado desde los años 80 y en 25 años de aprendizajes y luchas estaba concretando sus aspiraciones.

La Asamblea Constituyente en la ciudad de Sucre se había convertido en el ojo de la tormenta para muchos sectores contrarios a los cambios desde la nueva constitución y ACLO se quedó junto a los indígenas, originarios y campesinos.

Esta definición le costó amenazas e inclusive quisieron atentar contra la radio en palabras de su propio director general de ACLO[7], quien señaló que, si sucedía la barbaridad de quemar la radio, los campesinos – habían señalado- estaban dispuestos a tomar la ciudad.

La radio fiel y compañera había permitido aportar a los cambios políticos con capacidad de respuesta desde las bases y especialmente con nuevos liderazgos.

ACLO llegó por aire al Gran Chaco y cumpliendo medio siglo de trabajo, el año 2016 decidió crear su cuarta radio en Villamontes y se volvió a reconfigurarse con los Tapetíes, Weenhayek y Guaraníes, lo que significó que los  años dedicados al mundo quechua pasaron a complementarse con otras culturas y  nuevos retos  dentro del Estado Plurinacional.

A este “otro sur” se refiere el documental dedicado a los 50 años de ACLO “buscando una vida buena”, donde se destaca el agradecimiento de la gente y el homenaje a la resistencia guaraní, la celebración del carnaval y el desarrollo humano y productivo que realizó la Escuela de Cine Documental de los Derechos Humanos y de la Naturaleza (Escuela de la Naturaleza) y que ayudó a fundar el cineasta boliviano Humberto Ríos radicado en Argentina.

Es de destacar la capacidad que tuvo ACLO desde Chuquisaca para impulsar asociaciones civiles para generar empleo y especialmente para crear un sentimiento de capacidades para transformar las necesidades en potencialidades.

El “otro sur” se puede escuchar por la frecuencia 600 de amplitud modulada desde la ciudad de Sucre y también desde http://www.jesuitas.org.bo/obras/fundacion-aclo/

Semillas de cine

Humberto Ríos nació en la ciudad de Sucre y no en la ciudad de La Paz como muchos medios informaron cuando dieron a conocer la noticia de su deceso el 8 de noviembre del año 2014 en Buenos Aires[8].

Unas semanas antes de su partida, Humberto Ríos Toro, el Negro como le llamaban cariñosamente muchos cineastas, había decidido invitarnos al Festival de Cine de las Alturas en la ciudad de Jujuy; en realidad, él había gestionado para continuar trabajando sobre la semilla de cine que se había lanzado el año 2013 con la fundación de la Escuela de Cine Documental de los Derechos Humanos y de la Naturaleza ( Escuela de la Naturaleza) en el marco del Festival Internacional de Cine de los Derechos Humanos de Sucre[9].

Recuerdo que en el Festival de las Alturas de Jujuy se organizó una mesa redonda para informar sobre la creación de la Escuela de la Naturaleza y el entusiasmo que él demostraba por el emprendimiento que nos comprometía a ambos.

Humberto Ríos partió muy pronto dejando la Escuela de la Naturaleza con apenas un año, su participación en los Talleres de Cine Documental (TIDOC) fue vital y los mismos se organizaron gracias al apoyo del Programa Ibermedia[10].

Los años 2011, 2013 y 2014 Humberto Ríos fue invitado al Festival de Sucre y él como profesor se hizo cargo de las materias de cine documental y de historia del cine latinoamericano. 

Su partida dejó un vacío muy profundo, especialmente cuando el proceso comenzaba a tomar cuerpo, pero él mismo había previsto un año antes que, esta experiencia debía conocerse, adscribirse a la Federación de Escuelas de Cine de América Latina (FEISAL) y participar de su organización.

El Negro aspiraba una escuela de cine en su ciudad natal y el Festival de Sucre había encendió sus esperanzas, trabajó para crear las condiciones y los organizadores -Pukañawi- comenzaron a ofrecer becas y enseñar cine a jóvenes partir de los 16 años adelante.

Humberto Ríos tenía 80 años cuando volvió a la ciudad de Sucre el año 2011 y contaba que tuvo que salir muy niño junto a su familia por razones políticas.

Boliviano, chuquisaqueño de nacimiento y desconocido por muchos hasta que llegó al Festival cargando de una memoria y una historia de cine latinoamericano que se desconocía.

2.1. Un poco de su historia.

Humberto Ríos viajó de niño a la Argentina, pero había asistido al cine en Sucre, sus recuerdos, según él mismo relató estaban atravesados por proyecciones de sombra en las sabanas del patio donde vivía.

Sus recuerdos estaban marcados por su viaje en tren de 4 días encerrado y por haber visto el mar llegando a Buenos Aires. Estudió Bellas Artes, era pintor y le interesaba la escenografía.

En la década de los años 50, una beca lo llevó hasta Europa. Los datos que recogimos dan cuenta que trabajó de cartonero, se enfermó y una foto de unos niños le impulsó a estudiar cine.

La foto, de acuerdo a su propio testimonio, correspondía a la película Tire Die de Fernando Birri que estudiaba cine en Italia.

Estudio cine en el IDHEC de Paris[11] y entre los cineastas de esa generación, conoció a Costa Gavras.

Eran los tiempos de la “Nueva Ola” y de la aparición de la revista Cahiers du Cinema fundada por André Bazin en 1951 que comenzó a explicar un cine de vanguardia que había decidido retratar la realidad, buscar otras formas de percepción y desarrollar personajes.

Los nombres que sonaron de esta nueva vanguardia fueron Francois Truffaut, Jean-Luc Godard, Jacques Rivette y en estas aguas se estaba moviendo este boliviano.

Bazin definió el cine como el arte de lo real y apareció el movimiento del cine de autor, donde el director se proclamaba por encima de todo. Surgieron nuevas teorías y el cine gozaba de un gran capital simbólico.

Esta coyuntura estuvo marcada por la guerra de independencia de Argelia y Francia había nombrado como ministro de cultura a André Malraux, quien apostó por una importante legislación a favor del cine.

Humberto Ríos en esa época colaboró   con un grupo de activistas a favor de Argelia y se salvó de no caer preso. Volvió a Buenos Aires gracias a la ayuda de una reportera de TV y tanto sus estudios de camarógrafo y como director había concluido.

En Argentina comenzó a trabajar con Fernando Solanas y el Grupo de Liberación. Su primer documental que se llamó “Faena” en 1960 sobre los mataderos, haciendo una metáfora a los campos de concentración. Su trabajo de ficción se llamó “Eloy” una  coproducción entre Argentina y Chile. En 1971 estuvo filmando en Bolivia “Al grito de este pueblo” y luego fue el camarógrafo de “México, la revolución congelada” de Raymundo Gleyzer, quien fue asesinado por la dictadura militar.

Sus estudios de cine le habían permitido definir como una herramienta al cine para el sentimiento, para la ideología y en este caso, era claro al señalar que el cine debía servir para ayudar a la liberación y era natural crear militancia.

Junto con otros cineastas y en base al análisis de la realidad, el cine no podía ser solo un juego para el entretenimiento.

Estas ideas comenzaron descubrirse en “Al grito de este pueblo” sobre la situación de los trabajadores mineros en Bolivia y la Asamblea Popular antes del Golpe de Estado de 1971 y “México, la revolución congelada” en 1974 haciendo ver que el enemigo estaba en el mismo proceso.

En México y siendo profesor de la UNAM planificó junto a los estudiantes su documental “Para vencer el olvido” para hablar del exilio argentino y pensando en el retorno a la democracia.

Otro proyecto y que se configuró con Rodolfo Mira desde la Escuela de Cine ENERC[12] fue “el documental desde el documentalista” una revisión de identidad y el misterio por la batalla por el cine.

Humberto Ríos no dejó de enseñar, sabía que el cine no podía ser un mito, especialmente para países que no habían podido desarrollar su industria.

Su aporte al cine latinoamericano fue muy importante desde la teoría del cine documental, él estaba convencido que la cámara en manos de un cineasta con ideas de compromiso podía ayudar a la transformación social, por eso exigía el análisis de la realidad como una obligación del documentalista.

Sus películas recibieron reconocimientos y lo que le gustaba destacar eran los premios que había recibido en 1972 en Alemania y  Checoslovaquia “ Al Grito de este Pueblo” nada más al poco tiempo de producirse el Golpe de Estado de Hugo Banzer y la película permitía explicar los acontecimientos de Bolivia en los festivales de cine.

Este documental recién pudo conocer el público boliviano cuando Humberto Ríos retornó a la ciudad de Sucre en el año 2011.

Su último trabajo y presentado el año 2013 en el Festival Internacional de Cine de los Derechos Humanos fue, “Fernando Birri, el utópico andante”, una cátedra de cine documental sobre los caminos que habían transitado ambos y como se debía seguir construyendo cine en nuestro continente.

Humberto Ríos fue profesor en la Licenciatura de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias de la Educación de las Universidad Nacional de Entre Ríos, en Paraná y fue director del ENERC en Buenos Aires.

2.2.  Encuentro de Documentalistas

Humberto Ríos junto a varios cineastas del continente impulsó el Encuentro de Documentalistas de América Latina, espacio dedicado a la reflexión sobre el cine documental y que permitió de manera conjunta realizar varios encuentros.

Los resultados de estos encuentros fue la creación de una estructura que permitió llevar acciones determinadas, entre ellas, la muestra “cine para no olvidar” sobre el Plan Cóndor en más de 10 países[13].

El Encuentro de Documentalistas es una red que se encuentra vinculada por las redes sociales y espera reorganizarse cuando mejore la situación de la pandemia.

Humberto Ríos fue el último director ejecutivo del Encuentro de Documentalistas de América Latina elegido el año 2013 en la ciudad de Guadalajara, México[14].

2.3.  Escuela de la Naturaleza

La Escuela de Cine Documental de los Derechos Humanos y de la Naturaleza  ( Escuela de la Naturaleza) tuvo sus antecedentes en el Taller Iberoamericano de Documentales  TIDOC y organizó cursos de temporada desde el 2014 hasta el año 2019;  el año 2020 organizó un encuentro virtual de experiencias de formación entre escuelas y experiencias  de cine de El Alto y Tarija en el marco del 16° Festival de Sucre dedicado a la filosofía del cine.

El fundamento de la Escuela de la Naturaleza se sostiene dando valor a los considerandos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos[15] y la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

Se había creado como un avance programático al TIDOC y como parte fundamental de la Cineteca de Derechos Humanos que gracias a la donación de un terreno de parte de ACLO para su infraestructura tiene lugar en la ciudad de Sucre.

Sus materias teóricas son Antropología Visual, Derechos Humanos y Saberes y Conocimientos Ancestrales, con visualización de películas de afirmación cultural de los alumnos.

La segunda parte de su programa integra las materias de teórico -prácticas de investigación-guión, realización, fotografía, sonido, edición y producción. 

Este plan de estudios fue diseñado por Humberto Ríos y su aplicación en los últimos 5 años permitió la producción de una veintena de trabajos grupales y la última experiencia de producción fue el campamento audiovisual en la comunidad de Quila Quila cuyo resultado se llamó “Thanta Nuna”, que significa en quechua viejo espíritu, recordando a quienes nunca se fueron y se encuentra en este enlace en internet: https://www.youtube.com/watch?v=pUa7kWtKX0U

El Negro sembró su semilla y ahora la Escuela de la Naturaleza continua su pensamiento cuando “grabó a fuego el principio de hacer un cine del pueblo y para el pueblo, sin perder la poesía o la ternura[16].

Cineteca de Derechos Humanos

El concepto de justicia de cine nació para explicar sobre la creación de la Cineteca de Derechos Humanos en la Red de Festivales de cine de Derechos Humanos (HRFN)[17] y para lograr su aprobación se había recogido la memoria del actor colectivo y en especial los caminos del cine boliviano y de Padre Luis Espinal, jesuita, cineasta y fundador en 1977 de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia[18].

La Cineteca de Derechos Humanos tuvo que vincular el significado de memoria corta y memoria larga de la socióloga Silvia Rivera Cusiqanqui[19], la conquista de la democracia, el trabajo de radio ACLO, la Facultad de Derecho de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca y la producción de la película La Nación Clandestina (1989) del Grupo Ukamau[20] durante la década de los años 80.

El documental El Año 501 sobre la marcha miles de campesinos desde el Norte Potosí a Sucre para el 12 de octubre de 1992 antes mencionado y el premio Rumiñawi – ojo de piedra- que recibió este trabajo en el Primer Festival de cine Abya Yala organizado por la Confederación de Nacionalidades del Ecuador (CONAIE) había configurado la visión y misión de Pukañawi[21] – ojo rojo en quechua.

Pukañawi nació en la voz de los comunarios de Quila Quila, a 40 kilómetros de la ciudad de Sucre y mientras se filmaba “ luna llena roja de pochos” (1997), documental sobre el conflicto entre Ayllus y Sindicato que se estrenó en el I Encuentro Hispanoamericano de Cine y Video Documental Independiente Contra en Silencio Todas Las Voces el año 2000  en Ciudad de México[22] y tres años después, recién  se pudo estrenar en Sucre por las amenazas que había recibido la película.

El anuncio de la restauración (2003), otro documental realizado por Pukañawi sobre la marcha de los Pueblos Indígenas exigiendo la Asamblea Constituyente fue presentado en el Foro Universal de las Culturas - Barcelona 2004  y ganó una mención honrosa en el I Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos en Buenos Aires; estos dos momentos,  permitió crear las condiciones para dar lugar a la primera edición del Festival Internacional de Cine de los Derechos Humanos el año 2005 en la ciudad de Sucre, Bolivia.

Julio Santucho (Argentina), Mercia Brito (Brasil) y Estefan Kaspar (Suiza/Perú) llegaron de jurados a acompañar las proyecciones de las películas en el patio histórico de la Facultad de Derecho de la Universidad San Francisco Xavier y el festival desde entonces se caracterizó indicando que el  “ cine es un derecho y es libre”.  

El año 2006 el Festival Pukañawi de Sucre había inspirado el Día del Cine Boliviano a Casimira Rodríguez, entonces Ministra de Justicia y con esta iniciativa junto al entonces Consejo Nacional del Cine CONACINE, Viceministerio de Culturas y Ministerio de Justica se elaboró el proyecto de Decreto Supremo fijando el 21 de marzo en homenaje al Padre Luis Espinal S.J. 

El presidente Evo Morales el 21 de marzo de 2007 promulgó el Decreto Supremo N° 29047 y desde entonces se celebra este día inspirado en la defensa de los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas.

Estos fueron los antecedentes para llegar invitados el año 2006  a la reunión de la Red de Festivales de Cine de Derechos Humanos y dos años más tarde, el 24 de noviembre de 2008, en la misma reunión más de treinta festivales de Europa, Asia y África decidieron aprobar el proyecto de la Cineteca de Derechos Humanos por dos razones: 1) La reciente aprobación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas del año 2007 y 2)  La  realización de la Asamblea Constituyente en Bolivia.

La información de la aprobación de la Cineteca de Derechos Humanos fue transmitida unos días después a la Delegación de Bolivia ante la UNESCO y meses después, la UNESCO realizó la una consulta oficial al Estado Plurinacional de Bolivia  sobre este acontecimiento y el Ministerio de Relaciones Exteriores respondió a la solicitud  indicando “como muy importante para promover dentro de nuestro país conocimiento y difusión de filmes dedicados a los derechos humanos”         ( Informe RR. II. N° 08/09 de fecha 23 de marzo de 2009).

La aprobación de la creación de la Cineteca de Derechos Humanos se hizo público en la ciudad de Sucre para el 5° Festival Internacional de Cine de los Derechos Humanos que se realizó del 4 al 10 de mayo de 2009 y coincidió con el Bicentenario del Primer Grito Libertario - Emancipación de la Nación de Naciones, así indica su catálogo.

Para festejar este Bicentenario, el festival había invitado como jurados a Jeffrey Hodgson del Festival Internacional de Cine y Foro de Derechos Humanos de Suiza y a Adrien Lukás del Festival Internacional de Amnistía Internacional de Ámsterdam, ambos miembros de la Red de Festivales de Cine de Derechos Humanos, también llegaron como  invitados delegaciones de las culturas Kallawayas, Guaraní y Yampara y su  acto principal se realizó junto a ACLO momento cuando el Padre Rafael García Mora S. J. ofreció un terreno  para la construcción de la Cineteca de Derechos Humanos[23].

 

 

3.1. De la Nación Clandestina al Estado Plurinacional  

Pukañawi recibió el año 2005 su personalidad jurídica para organizar el Festival de Sucre, el año 2013 había firmado convenio con el Gobierno Municipal para fortalecer la cultura de los derechos humanos y el año 2015 la fundación del Nuevo Cine Latinoamericano avaló su construcción indicando que se convertirá en el primer archivo especializado  en derechos humanos y que estará emplazado en un lugar para cuidar el medio ambiente  ampliando a la visión tradicional de memoria, verdad y justicia,  la ecología, el desarrollo sustentable, derechos de género, pueblos indígenas, jóvenes, niños y migrantes.

El mismo año 2015, el Festival Pukañawi dio la bienvenida a Costa-Gavras[24], presidente de la Cinemateca Francesa como miembro de su consejo de honor y en su justificación en la clausura indicó “la familia sigue creciendo, el cine como derecho es libre y en lo posible debe ser gratuito para que todos puedan alcanzar a mirar”.

El año 2017 este pensamiento de semilla de cine se había regado, entre ellas, la propuesta de hacer declarar como Memoria del Mundo a la muestra “cine para no olvidar” sobre el Plan Condor que se había difundido por dos años en 10 países de Latinoamérica organizado por el Encuentro de Documentalistas que dirigió Humberto Ríos y el plan de trabajo aprobado por la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia para llevar adelante memoria oral junto a la Comisión de la Verdad. 

Así, en estas prácticas de gestión y de desarrollo de trabajo, la Cineteca de Derechos Humanos en el Archivo y Biblioteca Nacionales pudo recoger durante más de un año testimonios de las víctimas de las dictaduras y también pudo integrarse a sus pares a través de la Coordinadora Latinoamericana de Archivos de Imágenes en Movimiento (CLAIM)[25].

3.2. La última etapa

El proyecto de construcción de la Cineteca de Derechos Humanos se consolidó el año 2014 mediante la donación de un terreno de 2 hectáreas de parte de ACLO y el 10 de diciembre de 2020 su proyecto arquitectónico se aprobó en el Gobierno Autónomo Municipal de Sucre.

El proyecto consiste en construir tres módulos, el primer módulo dedicado a la exhibición de películas, el segundo modulo dedicado a la Escuela de la Naturaleza y el tercer modulo destinado al archivo y preservación audiovisual ubicado en la urbanización “Pajchiri”, que significa sitio de la memoria en quechua y custodiará una zona de protección forestal.             

En la actualidad la Cineteca de Derechos Humanos tiene un archivo de más tres mil películas en físico y más de mil películas alojadas en un servidor para su acceso mediante video demanda (https://www.clickforfestivals.com/).

El año 2021, durante la 17° edición del Festival se colocó la piedra fundamental junto a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), la Comisión de la Verdad de Bolivia y las víctimas de las dictaduras.

  En  la 18° edición que se realizó del 29 de agosto al 4 de septiembre de 2022, la Embajada de Francia en Bolivia y la Cinemateca Francesa expresaron su apoyo a la construcción de la Cineteca de Derechos Humanos, la embajadora Hélene Roos participó en la inauguración como país invitado y Costa-Gavras, presidente de la Cinemateca Francesa dictó una charla sobre “la vida es cine” y envió  una carta que se encuentra en el catálogo https://cinetecadederechoshumanos.org/wp-content/uploads/2022/08/Catalogo-Cine-2022.pdf

El Festival Pukañawi en el año 2023 tendrá como invitado a Chile, entre sus actividades, alista un homenaje a los cineastas desaparecidos durante el Plan Cóndor y organizará un encuentro de festivales de cine de derechos humanos de América Latina junto a la Red de Festivales de cine de Derechos Humanos.

Epilogo

La gestión cultural sobre cine, memoria, derechos humanos y las expresiones de la diversidad cultural resume en este caso, la creación de condiciones o de buenas prácticas del  Festival Internacional de cine de los Derechos Humanos de Sucre  y en especial haber podido imaginar cómo hacer justicia de cine y por qué esta “locura”  de construir una infraestructura ha unido a una familia de festivales para dar respuesta a  muchas comunidades que no han llegado a ver cine en condiciones adecuadas y que se llama ojo rojo, Pukañawi en quechua.

REFERENCIAS

Agencia de Noticias Fides. (15 de enero de 2013). Realizador griego Costa Gavras es       invitado al Festival de Cine en Sucre. Recuperado de         https://www.noticiasfides.com/cultura-y-farandula/realizador-griego-costa-gavras- es-invitado-al-festival-de-cine-en-sucre-326370-326357

El séptimo ojo es tuyo. Pukañawi. Festival Internacional de Cine de los Derechos Humanos de Sucre, Bolivia. Sitio web       https://cinetecadederechoshumanos.org/festival/

Cineteca Nacional. (22 de mayo de 2017).  El Plan Cóndor, cine para no olvidar. Recuperado       de https://www.youtube.com/watch?v=8QWLY_tvfRg

Coehlo, T. (2009). Diccionario critico de política cultural. Cultura e imaginario. Barcelona,           España: Gedisa.

Contra El Silencio Todas Las Voces. Encuentro Hispanoamericano de Cine y Video            Documental Independiente. Sitio web https://www.contraelsilencio.org/

Coordinadora Latinoamericana de Archivos de Imágenes en Movimiento. Sitio web         https://claimnet.org/

Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica. Sitio web    http://www.enerc.gob.ar/

Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. Biografía de Luis Espinal. Biografías y Vidas. La          enciclopedia biográfica en línea. Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/espinal.htm (fecha de acceso: 19 de      diciembre de 2022)

Fundación Construir. (25 de marzo de 2021). Comisión de la Verdad entrega informe final sobre             18 años dictadura en Bolivia y pide que hechos no queden impunes. Recuperado de          https://www.fundacionconstruir.org/monitoreo/comision-de-la-verdad-entrega- informe-final-sobre-18-anos-dictadura-en-bolivia-y-pide-que-hechos-no-queden-        impunes/

Fundación Grupo Ukamau. Película La Nación Clandestina. Sitio web         https://ukamau.org.bo/films/la-nacion-clandestina/

López, Y., Heredia, M., Tróccoli, M. y D’Elia, S. (28 de octubre de 2009). Entrevista a        Humberto Ríos. Periodismo de Investigación (PdI). Recuperado de          https://periodismodeinvestigacion.wordpress.com/2009/10/28/entrevista-a-      humberto-rios/

LUM Lugar de la Memoria, Tolerancia y la Inclusión Social. (s/f). “Plan Cóndor” cine para            no olvidar. Ocho películas para conocer los sistemas de represión en América Latina          en las décadas de 1970 y 1980. Recuperado de           https://lum.cultura.pe/actividades/%E2%80%9Cplan-

Mancilla, H. (1993) El Año 50 (cinta cinematográfica/documental). Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=bBw967roViQ

Mancilla, H. (2016). ACLO, buscando buena vida (cinta cinematográfica/documental).     Entrevistas a P. Xavier Albo. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=S-       xJDr2F2sw,      Entrevista a P. Rafael García Mora. Recuperado de          https://www.youtube.com/watch?v=TC6XCvH3QdY

Notimérica. (11 de noviembre de 2014). Rinden homenaje al cineasta boliviano Humberto         Ríos, fallecido a los 84 años. Recuperado de          https://www.notimerica.com/cultura/noticia-rinden-homenaje-cineasta-boliviano-  humberto-rios-fallecido-84-anos-20141111063628.html

Pifarré, F. (2016). Aclo 50 años de historia 1966 – 2016. Buscando una vida buena. Allin kawsayta mask’aspa. Sucre, Bolivia.

Programa Ibermedia. (16 de abril de 2014). III Taller Iberoamericano de Cine  Documental          de Derechos Humanos (TIDOC). Recuperado de              https://www.programaibermedia.com/iii-taller-iberoamericano-de-cine-documental-       de-derechos-humanos-tidoc/

              c%C3%B3ndor%E2%80%9D-cine-para-no-olvidar

Querejazu, R. (1987) Historia de Chuquisaca. Sucre, Bolivia: Editorial Universitaria.

Red de Festivales de cine de Derechos Humanos. Sitio web.           https://www.humanrightsfilmnetwork.org

Ríos, H. (s/f) Las concepciones de “documental”. Tierra en trance. Recuperado de          https://www.agenciapacourondo.com.ar/cultura/tierra-en-trance-un-recorrido-por-el-  cine-latinoamericano

Rivera, S. (2010). Violencias (re) encubiertas en Bolivia. Claroscuro andino: Nubarrones y            destellos en la obra de Silvia Rivera Cusicanqui de Sinclair Thomson. Editorial    Piedra Rota. Recuperado de          http://www.ceapedi.com.ar/imagenes/biblioteca/libreria/295.pdf

Rebelión. (16 de mayo de 2009). El Festival de Cine de los DDHH brilló con luz propia.     Recuperado de https://rebelion.org/el-festival-de-cine-de-los-ddhh-brillo-con-luz-         propia/

SWI. (10 de febrero 2022). Familia pide justicia por desaparición forzada de político Flores          en Bolivia. Recuperado de https://www.swissinfo.ch/spa/bolivia-d-humanos_familia-        pide-justicia-por-desaparici%C3%B3n-forzada-de-pol%C3%ADtico-flores-en-         bolivia/47338656

 

 



[1] “La política cultural es tan antigua como el primer espectáculo de teatro para el que fue necesario obtener una autorización previa, contratar actores o cobrar por la entrada. En otras palabras, tan antigua como Grecia, más antigua que el Imperio romano, cuna de Mecenas, promotor del arte y de la cultura”. Teixeira Coehlo.

[2] https://www.fundacionconstruir.org/monitoreo/comision-de-la-verdad-entrega-informe-final-sobre-18-anos-dictadura-en-bolivia-y-pide-que-hechos-no-queden-impunes/

[3] https://www.swissinfo.ch/spa/bolivia-d-humanos_familia-pide-justicia-por-desaparici%C3%B3n-forzada-de-pol%C3%ADtico-flores-en-bolivia/47338656

[4] Entrevista a P. Xavier Albo. https://www.youtube.com/watch?v=S-xJDr2F2sw

[5] Dámaso y Nicolas Katari fueron los que encabezaron a la muerte de su hermano Tomas Katari la sublevación contra las autoridades españolas y luego fueron descuartizados en la plaza pública. Se puede leer en Querejazu, R. (1987).

[6] El documental El año 501 retrató este momento y radio ACLO había acompañado sin pausa https://www.youtube.com/watch?v=bBw967roViQ

[7] Entrevista a P. Rafael García Mora https://www.youtube.com/watch?v=TC6XCvH3QdY

[8] https://www.notimerica.com/cultura/noticia-rinden-homenaje-cineasta-boliviano-humberto-rios-fallecido-84-anos-20141111063628.html

[9] https://cinetecadederechoshumanos.org/festival/

 

[10] https://www.programaibermedia.com/iii-taller-iberoamericano-de-cine-documental-de-derechos-humanos-tidoc/

[11] https://periodismodeinvestigacion.wordpress.com/2009/10/28/entrevista-a-humberto-rios/

[12] http://www.enerc.gob.ar/

[13] https://lum.cultura.pe/actividades/%E2%80%9Cplan-c%C3%B3ndor%E2%80%9D-cine-para-no-olvidar

https://www.youtube.com/watch?v=8QWLY_tvfRg

 

[14] http://cinelatinoamericano.org/versionfest.aspx?cod=368

 

[15] Proclama la presente Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción. Recuperado de https://www.epn.edu.ec/wp-content/uploads/2015/06/Declaracion-DDHH1.pdf

[16] https://www.agenciapacourondo.com.ar/cultura/tierra-en-trance-un-recorrido-por-el-cine-latinoamericano

[17] https://www.humanrightsfilmnetwork.org. 

[18] https://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/espinal.htm

[19] Thomson, S. Claroscuro andino: Nubarrones y destellos en la obra de Silvia Rivera, pág. 9.                   http://www.ceapedi.com.ar/imagenes/biblioteca/libreria/295.pdf

[20] https://ukamau.org.bo/films/la-nacion-clandestina/

 

[21] Pukañawi nació como centro de gestión cultural.

[22] https://www.contraelsilencio.org/

 

[23] https://rebelion.org/el-festival-de-cine-de-los-ddhh-brillo-con-luz-propia/

[24] https://www.noticiasfides.com/cultura-y-farandula/realizador-griego-costa-gavras-es-invitado-al-festival-de-cine-en-sucre-326370-326357

[25] https://claimnet.org/