DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.4433 Chile y las primeras psicomotricistas: formación,
experiencias y contribución
Héctor Vallejos-Sanhueza
https://orcid.org/0000-0001-9950-1603
Centro de psicomotricidad - Psicolan
Los Ángeles – Chile
La psicomotricidad, profesión y disciplina de mediación corporal, requiere de un profesional, el «psicomotricista», que posea un sistema de actitudes y competencias específicas para la mediación. Países como Francia, Uruguay y Argentina, han integrado esta profesión otorgándole reconocimiento oficial. En el caso de Chile, no existe la psicomotricidad como carrera de pregrado, sino como especialización de posgrado (diplomados y magíster). En los inicios de la psicomotricidad en Chile no existieron instituciones que formaran a especialistas en psicomotricidad o psicomotricistas, por lo que los profesionales interesados debieron habilitarse en países donde la disciplina estaba en auge, principalmente en Europa. Con lo anterior, el presente artículo tiene como principal objetivo el conocer la historia de formación de las primeras psicomotricistas chilenas, sus primeras experiencias y su contribución a la psicomotricidad nacional. Para ello, se utilizó una metodología de carácter documental y de tipo cualitativa y descriptiva, obteniendo como resultados que las primeras psicomotricistas nacionales se formaron en España y Francia, introduciendo la Práctica Psicomotriz Aucouturier y desarrollando el primer taller de psicomotricidad relacional del país en un establecimiento educacional.
Palabras claves: psicomotricidad; psicomotricista; psicomotriz; motricidad; educación.
Correspondencia: ciro. Vallejos7@gmail.com
Artículo recibido 05 diciembre 2022 Aceptado para publicación: 26 diciembre 2022
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Cómo citar: Vallejos-Sanhueza, H. (2023). Chile y las primeras psicomotricistas: formación, experiencias y contribución. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 7(1), 802-821. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.4433
Chile and the first psychomotricians: training,
experiences and contribution
ABSTRACT
Psychomotricity, a profession and discipline of body mediation, requires a professional, the "psychometrician", who possesses a system of attitudes and competencies specific to mediation. Countries such as France, Uruguay and Argentina have integrated this profession by giving it official recognition. In the case of Chile, psychomotricity does not exist as an undergraduate degree only as a postgraduate specialization (diploma course and master's degrees). In the beginning of psychomotricity in Chile there were no institutions that trained psychomotricity specialists or psychometrician, because of this interested professionals had to train in countries where the discipline was booming, mainly in Europe. Therefore, the main objective of this article is to learn about the training history of the first Chilean psychometricians, their first experiences and their contribution to national psychomotricity. For this purpose, a documentary, qualitative and descriptive methodology was used, obtaining as results that the first national psychometricians were trained in Spain and France, introducing the Aucouturier Psychomotor Practice and developing the first relational psychomotor workshop in the country in an educational institution.
Keywords: psychomotricity; psychometrician; psychomotor; motricity; education.
INTRODUCCIÓN
La psicomotricidad, entendida como una disciplina de mediación corporal (Mila, 2018) y como una profesión de innegable origen francés (Mila, 2008), requiere de un profesional, denominado psicomotricista, que cuente con un sistema de actitudes y competencias que le permitan estar disponible para la mediación. Para Acebo (2015), el proceso de formación del psicomotricista considera tres pilares fundamentales: la formación teórica, la formación personal por vía corporal y la formación pedagógica o práctica psicomotriz.
En términos de formación de psicomotricistas, Francia crea en el año 1963 el «Certificado de Reeducación Psicomotriz», lo que supone el reconocimiento público e institucional de la psicomotricidad (Berruezo, 2000). Los esfuerzos por desarrollar la profesión de psicomotricista culminan en el año 1974 con la creación del «Diploma de Estado de Psicoreeducador» (Rodríguez Yáñez, 2015), certificación que, en el año 1985, se modifica por el «Diploma de Estado de Psicomotricista» (Berruezo, 2000).
A nivel latinoamericano, Argentina, través del Instituto Dr. Domingo Cabreb, inicia las formaciones en psicomotricidad a través de certificaciones terciarias que contaban con reconocimiento oficial. Así, en el año 1964, crea la titulación de «Profesorado de Niños con Trastornos Psicomotores», la cual, a partir del año 1970, toma el nombre de «Profesor en Educación Psicomotriz» (Universidad Provincial de Córdoba, s.f.). Sin embargo, recién en el año 1999, el Ministerio de Educación de la República Argentina autoriza a la Universidad de CAECE la creación de la primera «licenciatura de grado en psicomotricidad» (Sassano, 2013). Por su parte, Uruguay marca el comienzo de la formación en psicomotricidad en el país, primero, en el año 1978, con la apertura de la «Tecnicatura en Reeducación Psicomotriz» de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad de la Republica de Montevideo (Ruegger, 2018) y, a partir del año 1990, con una estructura académica de «Licenciatura en psicomotricidad» (Mila, 2008). Más recientemente, Bolivia y Paraguay, desde los años 2004 y 2009 respectivamente, inician su formación universitaria en psicomotricidad por medio de una licenciatura (Mila, 2018). Finalmente, Brasil logra el reconocimiento de la profesión a través de la ley n° 13.794 del 3 de enero de 2019, regulando la actividad profesional del psicomotricista (Ministério da Justiça e Segurança Pública, 2019).
En el caso de Chile, la psicomotricidad, por medio de la corriente instrumental, ha estado presente desde la época de los años ´70, pero es a partir del año 1981 en que la corriente relacional llega al país por medio de la visita de Bernard Aucouturier, el cual dicta un curso en la Escuela de Educación Diferencial de la Universidad de Chile (A. Yñesta, comunicación personal, 12 de agosto de 2022), iniciando, a nivel nacional, la fragmentación o separación de la psicomotricidad en corrientes psicomotoras, la instrumental y la relacional (Serrabona, 2018).
Luego de la visita de Bernard Aucouturier se evidenció una nula oferta formativa en la nueva corriente relacional, lo que influyó en que Chile no pudiera formar a sus propios especialistas en psicomotricidad o psicomotricistas. Esto demuestra que, en Chile, durante la época de los años ´80 y ´90, no existieron escuelas de formación de psicomotricistas (Valdés, 2001, 2002, 2005) o universidades que impartieran formaciones en psicomotricidad reconocidas por el estado, por lo que las nuevas propuestas o líneas formativas que llegaban eras vistas como confusas y poco prácticas (Valdés, 2002). En este aspecto, recién en el año 1992, Bernard Aucouturier, en conjunto con la psicomotricista argentina Myrtha Chokler, vuelve a impartir una nueva formación a Chile, específicamente en la Escuela de Educación Diferencial de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (en adelante UMCE) (Chokler y Aucouturier, 1992; Valdés, 1999; 2001, 2002, 2005; Jiménez, 2011).
Debido a lo anterior, en la época de los años ´80 y ´90, los profesionales interesados debieron formarse en el extranjero, principalmente en Europa, lo que les permitió adquirir conocimientos y desarrollar competencias con uno de los iniciadores de la corriente relacional, Bernard Aucouturier. Según Valdés (2005), estos profesionales, al momento de volver a Chile para aplicar dicha formación, no encontraron en el entorno sociocultural y educativo un espacio para involucrar a la figura del psicomotricista, principalmente porque la psicomotricidad tradicional o instrumental, de carácter normativa y centrada en el déficit (Valdés, 1997), satisfacía en cierta medida las necesidades de una educación un tanto rígida de aquella época (Valdés, 1999).
Pese a ello, existen evidencias y registros que demuestran el esfuerzo de profesionales nacionales por incorporar la nueva corriente relacional en el ámbito educativo, desarrollando los primeros talleres de psicomotricidad relacional en el país, integrando con ello, la figura del psicomotricista.
En la actualidad, Chile aún no cuenta con una carrera de pregrado en psicomotricidad (Valdés, 2001, 2002, 2005; Hernández Lechuga, 2012, 2017). Sin embargo, a lo largo del tiempo han existido instituciones de educación superior y centros de capacitación que han impartido formaciones a nivel de posgrado (diplomados, postítulos y magíster) considerando los pilares fundamentales para la formación de psicomotricistas (formación teórica, formación práctica y formación personal por vía corporal). Así, el primer «diplomado en psicomotricidad educativa» es dictado por la Universidad Católica del Maule en colaboración con la Universidad de la República de Montevideo en el año 2000 (Universidad Católica del Maule, 1999; Valdés, 2000), y en una segunda versión, en el periodo 2002 y 2003 (Universidad Católica del Maule, 2001). A nivel postítulo, la Universidad Diego Portales, con la participación de un equipo de psicomotricistas de la Universidad de Cuyo, Argentina, dicta en el periodo 2006 y 2007, el primer «Postítulo en Psicomotricidad» del país (Gurovich, 2017) y, últimamente, la Universidad Finis Terrae, dicta, en el año 2016, el primer «Magíster en Psicomotricidad Educativa» (Universidad Finis Terrae, 2016; Rodríguez, 2018), grado académico que otorgó hasta el año 2020, impartiendo desde entonces, un «Magíster en Educación con Mención en Psicomotricidad Aplicada a la Educación» (Universidad Finis Terrae, 2021).
Con lo anterior, el presente artículo pretende dar a conocer la historia de las primeras psicomotricistas chilenas, su proceso de formación, sus primeras experiencias y su contribución a la disciplina en el ámbito nacional. A su vez, el texto adquiere relevancia por aportar información trascendente de los primeros pasos en la historia de la psicomotricidad relacional en Chile.
La investigación se construye a partir de un estudio documental, consistente en la búsqueda y análisis de información (Tobón, 2017), a través de la revisión y análisis de la literatura, para comprender o reconstruir un conjunto de datos. Para Bernal (2010), el estudio documental consiste en un análisis de la información escrita sobre un determinado tema con el propósito de establecer relaciones, etapas, posturas o estado actual del conocimiento. Las fuentes de información corresponden a artículos, libros, revistas, periódicos, informes, páginas web, publicaciones en línea, entre otras.
A su vez, el estudio es de tipo cualitativa y descriptiva, ya que pretende reunir información sobre acontecimientos ocurridos en un periodo de tiempo determinado a través de la realización de entrevistas con las personas involucradas. Díaz-Bravo et al. (2013), plantean que la entrevista es un instrumento técnico que adopta la forma de un diálogo coloquial. Se utilizó el tipo de entrevista semiestructurada, la que presenta mayor grado de flexibilidad y donde las preguntas planeadas se ajustaron a los entrevistados.
Si bien, la formación realizada por Bernard Aucouturier en el año 1981 marca la llegada de la psicomotricidad relacional al país, esta no puede considerarse como una instancia de formación de especialistas en la disciplina. Con lo anterior, y producto del contexto político, educativo y cultural del país, no existió una continuidad formativa en la nueva corriente relacional, quedando estancada y poco comprendida (Arroyo et al., 1983).
Como consecuencia, y siendo la única alternativa, los profesionales nacionales interesados debieron viajar hacia el extranjero, especialmente a Europa, lugar donde la formación en psicomotricidad relacional estaba en un auge creciente. De esta manera, entre los años 1983 y 1985, dos profesionales chilenas viajan a España y Francia, países donde logran formarse, aunque de maneras distintas, con Bernard Aucouturier, iniciador, junto a André Lapierre, de la corriente relacional y creador de la Práctica Psicomotriz (en adelante PPA).
Es de destacar que las primeras profesionales nacionales en formarse como especialistas en psicomotricidad o psicomotricistas pertenecen al área de la educación, particularmente a la educación física y educación especial.
La primera profesional en capacitarse en psicomotricidad relacional es Rayén Jiménez Soto, profesora de educación física de la Universidad de Chile, que, en el año 1983, y con grandes inquietudes y en la búsqueda del ser, de la persona sin dualidad de cuerpo, alma o espíritu (Jiménez, 2011), emprende viaje hacia España donde inicia una aventura cargada de nuevas oportunidades. Es en este país donde participa, tanto en Barcelona como en Madrid, de talleres de psicomotricidad que impartía Bernard Aucouturier junto a sus discípulos (Jiménez, 2011).
En relación a su formación, Rayén Jiménez Soto (comunicación personal, 16 de agosto de 2022), complementa esta información y menciona:
“Los talleres de psicomotricidad en Madrid y Barcelona duraban una semana, eran teórico y prácticos, y el cuerpo y la vivencia personal eran el punto de partida y final. Además, complemento estos talleres con la observación de sesiones de psicomotricidad durante todo un semestre, el cual era dirigido por una discípula de Bernard Aucouturier”.
De las formaciones con Bernard Aucouturier, Rayén Jiménez Soto, describe una experiencia grupal, y plantea que:
“Para cada uno fue una experiencia profunda, reveladora, de conocerse y de conocer al otro, de humanizarse. Luego vino el compartir de todos, reflexiones, ideas, preguntas y, Aucouturier cerrando esa experiencia, nos habló de mediación, de las posturas corporales, abiertas, cerradas, etc. Se produjo el silencio reflexivo” (Jiménez, 2011).
Claro está, que las vivencias desarrolladas en España con Bernard Aucouturier y sus discípulos, la observación de las sesiones de psicomotricidad, así como su formación, durante el mismo año (1983), en el sistema consciente para la técnica del movimiento (Jiménez, 2011), le permiten formarse como psicomotricista (Jiménez, 2011) y ser catalogada como la primera psicomotricista chilena y responsable de realizar el primer taller de psicomotricidad relacional del país.
Finalmente, las experiencias vividas y las competencias desarrolladas le permitieron desempeñarse en diferentes instituciones con niños, jóvenes y adultos en la línea de la experiencia integral y de la psicomotricidad relacional (Jiménez, 2011).
Por otra parte, la segunda profesional en formarse como psicomotricista pertenece a la educación especial y su formación sería realizada en el país donde se originó la disciplina, Francia.
Después de haber culminado los estudios como Profesora de Estado en Educación Diferencial en la Universidad de Chile en el año 1981 (Pontificia Universidad Católica de Chile, s.f.), Pamela Rodríguez Aceituno emprende viaje a Europa donde, entre otros aspectos, iniciaría su propio camino en el mundo de la psicomotricidad.
En entrevista con Pamela Rodríguez Aceituno (comunicación personal, 19 de julio de 2022), menciona que:
“En el año 1983 participo de un curso desarrollado en España donde conozco a Bernard Aucouturier, el cual, después de un intercambio de palabras me comenta que había visitado Chile recientemente (1981)”.
Este encuentro le permitiría entrar en constante comunicación con Bernard, quien durante el año 1984 y después de unos largos meses de espera, la acepta para formarse en el Centre de Education Physique Specialisée de Tours, Francia, del cual el mismo Aucouturier era director. Es importante mencionar que en la década de los años ´80 Bernard Aucouturier acoge en el Centro de Tours a numerosos extranjeros que son autorizados por el Ministerio de la Educación (Aucouturier, 2019).
Ya aceptada y en pleno proceso de formación, Pamela Rodríguez Aceituno (comunicación personal, 19 de julio de 2022) expresa:
“Durante mi formación participo como asistente de Bernard Aucouturier, de las sesiones de educación y terapia que se realizaban a niños y niñas, de reuniones clínicas, de capacitación a profesionales, entre otras actividades formativas”.
Así, y durante un año lleno de desafíos, logra obtener su acreditación en psicomotricidad, específicamente bajo la línea de la PPA.
En relación a esto, Pamela Rodríguez Aceituno expresa:
“En el periodo académico de 1984 y 1985, finalizo mi formación en Práctica Psicomotriz Aucouturier realizada en el Centre de Education Physique Specialisée de L’ Academie D’ Education de Orleans de Tours, Francia, formación acreditada por el Ministerio de Educación Nacional de la República Francesa” (P. Rodríguez, comunicación personal, 19 de julio de 2022).
Cabe mencionar que durante su periodo de formación conoció y estrechó lazos de amistad con la psicomotricista uruguaya Ana Cerutti, quien realizaba un curso de perfeccionamiento en educación y terapia psicomotriz en Tours, Francia (1983-1985) con el Prof. Bernard Aucouturier (Cerutti, 1996).
Si bien, tanto Rayen Jiménez Soto como Pamela Rodríguez Aceituno logran formarse como psicomotricistas, claro está que su formación la realizan por caminos totalmente diferentes. Mientras Rayén Jiménez participa en España de cursos de formación con Bernard Aucouturier, Pamela Rodríguez la realiza durante todo un periodo académico (1984-1985) bajo la tutela de Bernard en el Centre de Education Physique Specialisée de Tours, Francia. Sin desmedro de lo anterior, ambas profesionales gozan del reconocimiento de ser las primeras psicomotricistas nacionales (tabla 1).
Tabla 1.
Primeras psicomotricistas chilenas
|
Nombre |
Profesión |
Ciudad y país de formación |
Tipo de formación |
Formador |
Año de formación |
|
Rayén Jiménez Soto (Chile) |
Profesora educación física, Universidad de Chile |
Madrid y Barcelona, España |
Talleres de formación y observación de sesiones de PPA. Sistema consiente para la técnica del movimiento. |
Bernard Aucouturier y discípulos |
1983 |
|
Pamela Rodríguez Aceituno (Chile) |
Profesora educación diferencial, Universidad de Chile |
Tours, Francia |
Formación continua de carácter anual en PPA en Centre de Education Physique Specialisée de Tours, Francia. |
Bernard Aucouturier |
Periodo 1984 1985 |
Fuente: Elaboración propia
Psicomotricistas nacionales y sus primeras experiencias
La primera experiencia nacional en psicomotricidad relacional lo realiza la psicomotricista nacional Rayén Jiménez Soto, quien, a su regreso a Chile en el año 1984, se incorpora como profesora de educación física en el Colegio Pedro de Valdivia (Jiménez, 2012), ubicado, en aquella época, en la comuna de Providencia de la región Metropolitana (Santiago), y que pertenecía a una Institución Teresiana. Es allí donde Rayén Jiménez Soto, con el apoyo de los directivos del establecimiento, logra realizar el «primer taller de psicomotricidad relacional» del país utilizando principalmente la metodología de André Lapierre reflejada en su libro «El adulto frente al niño» (Jiménez, 2011).
En relación a esto, Jiménez Soto expone lo siguiente:
“Así fue como durante el segundo semestre de 1984 inicie mi primer taller con niñas de prekínder y kínder, elegidas en equipo con las parvularias, entre aquellas que tenían algún problema en su desarrollo” (Jiménez, 2011).
Sin contar con una sala implementada para realizar sus sesiones, Rayén Jiménez se las ingenió para sacar sillas y mesas de una sala de aula común y convertirla en una sala de psicomotricidad.
Así lo expresa Jiménez Soto (comunicación personal, 16 de agosto de 2022):
“Cuando aprobaron el taller, comencé a buscar y comprar materiales para la sala. Me conseguí telas, cartones, pelotas, esponjas, algunos apoderados donaron tambores de cartón grueso, sacaba colchonetas del colegio, en fin, todo era fácil de conseguir. Para armar la sala, sacaba todo, mesas y sillas, y, claro, una vez finalizada cada sesión, todo debía volver su lugar”.
No todo fue simple. El distanciarse del mando directo y del control de las actividades para incorporar una metodología vivencial, donde el niño y la niña es protagonista, tiene que haber producido cuestionamientos y temores.
Al respecto, Jiménez Soto, (2011), expresa:
“Además, sabía que si alguien veía el trabajo sin saber cuál era la fundamentación de este taller, creería que estaba loca, por lo que al principio cerraba la puerta con llave”.
A pesar de las aprehensiones, el taller tuvo excelentes resultados que fueron evidenciados por sus pares y algunas profesionales como, psicopedagogas, psicólogas, profesoras y kinesiólogas se interesaron y lograron ingresar a observar las sesiones, incluso, logran registrar imágenes de cada vivencia del taller en fotografías (Jiménez, 2011).
Los resultados de los cuatro meses que duró el primer taller fueron admirables y aplaudibles por sus colegas, al punto que las puertas del taller ya no se cerraban, y con este gran impulso, al año siguiente en 1985, inició otro taller con estudiantes de prekínder a primer año básico (Jiménez, 2011).
Mientras los años pasaban y se producían cambios en la dirección, Rayén Jiménez vivenció no solo como el taller permanecía en ejecución, sino también, pudo ser testigo de cómo la psicomotricidad lograba expandirse hasta llegar a las estudiantes de cuarto año básico.
Finalmente, Rayén Jiménez consiguió mantener el taller de psicomotricidad relacional por 10 años continuos, aportando de manera sustancial en el tránsito de la psicomotricidad instrumental a la psicomotricidad relacional.
Por su parte, Pamela Rodríguez Aceituno (comunicación personal, 19 de julio de 2022), quien se había formado con Bernard Aucouturier en el Centro de Tours, Francia, comenta:
“A mi regreso a Chile, intento dar a conocer la experiencia vivida en Francia en el ámbito universitario donde planteo la intención de Bernard Aucouturier de realizar un postítulo en el país, cuestión que, en ese momento, no trascendió”.
Además, a finales de los años ´80, Pamela Rodríguez Aceituno implementa el que podría ser catalogado como la primera experiencia en PPA en Chile.
En relación a esto, expresa:
“Entre los años 1988 y 1989 desarrollo un taller de Práctica Psicomotriz Aucouturier en el jardín infantil «Rayuela» y, entre los años 1992 y 1995, realizo talleres de Práctica Psicomotriz en el Jardín Infantil «Sumalao», ambos ubicados en la ciudad de Santiago” (P. Rodríguez, comunicación personal, 19 de julio de 2022).
Con certeza, podemos mencionar que Chile cuenta con grandes psicomotricistas. Sin embargo, solo algunas profesionales han tenido la posibilidad de formarse bajo la tutela de Bernard Aucouturier. Este es el caso de Pamela Rodríguez Aceituno, primera profesional con formación específica en PPA del país, acreditación que le permitiría años más tarde, participar como única representante de Chile en el Primer Seminario Internacional de la Escuela Internacional Aucouturier realizado en Tours, Francia, durante el año 2011 (École Internacionale Aucouturier, s.f.).
Finalmente, tanto Rayén Jiménez como Pamela Rodríguez, al pertenecer al ámbito educativo, realizan sus primeras vivencias como psicomotricistas en el nivel de educación parvularia, donde utilizando diferentes líneas de intervención, ejecutan las primeras experiencias de psicomotricidad bajo la corriente relacional (tabla 2).
Tabla 2.
Psicomotricistas chilenas y primeras experiencias
|
Nombre |
Nivel educativo |
Experiencia |
Autor de referencia |
Lugar |
Año |
|
Rayén Jiménez Soto |
Educación parvularia |
Taller de psicomotricidad relacional |
André Lapiere |
«Colegio Pedro de Valdivia» |
1984 en adelante |
|
Pamela Rodríguez Aceituno |
Educación parvularia |
Taller de PPA |
Bernard Aucouturier |
Jardín infantil «Rayuela» Jardín Infantil «Sumalao» |
1988-1989
1992-1995 |
Fuente: Elaboración propia
Primeras psicomotricistas nacionales y su contribución
El primer aporte relevante para la historia de la psicomotricidad relacional en Chile lo realiza la psicomotricista nacional Rayén Jiménez Soto, con la puesta en marcha del primer taller de psicomotricidad relacional en el Colegio Pedro de Valdivia en el año 1984. Por otra parte, y habiendo trascurridos varios años desde aquella intervención, Rayén Jiménez Soto entrega otro valioso aporte que, sin lugar a dudas, es indispensable para la historia de la psicomotricidad nacional.
En el año 2011, Rayén Jiménez Soto publica el libro «En Este Lugar soy Feliz. Una experiencia escolar en psicomotricidad relacional», texto autoeditado y que narra la experiencia del primer taller de psicomotricidad bajo la corriente relacional del país (Jiménez, 2011). En el texto, Rayén Jiménez expone las motivaciones que la llevaron a emprender viaje a España, de sus formaciones con Bernard Aucouturier y en la técnica de movimiento consciente. Además, describe relatos de las estudiantes que participaron de esas instancias, así como también, fotografías de cada una de las vivencias. Sin dudas que este libro adquiere un valor histórico e indispensable para la disciplina y para cada profesional interesado en la psicomotricidad nacional.
En el caso de Pamela Rodríguez Aceituno, sus aportes y trayectoria han estado enfocadas principalmente al acompañamiento del desarrollo y aprendizaje de niños y niñas a través de la psicomotricidad y del juego y, paralelamente, como docente a cargo de la formación inicial y continua de educadoras y educadores (Rodríguez, 2020).
En el año 2001, Pamela Rodríguez inicia un arduo camino en la formación universitaria, investigativa y de asesoría en el Ministerio de Educación (en adelante MINEDUC). Así, en el año 2006 escribe «Del placer del movimiento al placer del pensamiento» (Rodríguez, 2006), capítulo inserto como material de apoyo técnico de los talleres comunales ejecutados por el MINEDUC (Pontificia Universidad Católica de Chile, s.f.).
En el año 2008, forma parte de un gran número de profesionales y de psicomotricistas que se agrupan para constituir la Asociación Gremial de Psicomotricistas de Chile A.G. (Ministerio del Interior y Seguridad Publica, 2008). Al mismo tiempo, y siendo académica de la Universidad Católica Silva Henríquez, forma parte del equipo investigador del «Estudio exploratorio descriptivo de los saberes teórico y prácticos sobre el desarrollo de la psicomotricidad y motricidad infantil, en Educadoras de Párvulos de establecimientos municipales» (Rodríguez y Silva, 2009), ejecutado entre los años 2008 y 2009, y que tenía como propósito conocer el manejo de contenidos teóricos y prácticos vinculados a la psicomotricidad infantil en educadoras de párvulos de algunas comunas de la región Metropolitana y de las ciudades de Antofagasta y Concepción (Rodríguez y Silva, 2009). Los resultados demostraron un manejo teórico-conceptual de la psicomotricidad construido a partir de un paradigma instrumental en el cual el cuerpo y su motricidad están asociados al logro de destrezas motoras, donde las propuestas educativas estaban organizadas en torno a la motricidad gruesa y motricidad fina, lo que va en desmedro de una visión integral del desarrollo del niño y la niña (Rodríguez y Silva, 2009).
Sin dejar de lado su formación como psicomotricista y especialista en PPA, Pamela Rodríguez Aceituno realiza sesiones de terapia psicomotriz en el «Centro Arca» y «Centro Comunica» con estudiantes que presentan dificultades en su desarrollo y, al ser la única chilena formada por Bernard Aucouturier, éste la invita a participar del Primer Seminario Internacional de la Escuela Internacional Aucouturier, desarrollado los días 13, 14 y 15 de octubre de 2011, en la ciudad de Tours, Francia. El evento reunió a formadores de Bélgica, Canadá, Chile, Italia, Perú, Portugal, Quebec, España y África del Sur (École Internacionale Aucouturier, s.f.).
En relación a su participación, Pamela Rodríguez (Comunicación personal, 25 de agosto de 2022), menciona:
“En el año 2011, Bernard Aucouturier me invita a participar del seminario junto a otros y otras psicomotricistas que se habían formado con él. En dicha ocasión, realicé una exposición donde me presento como psicomotricista, pero clarifico que en Chile ese título no existe y que el trabajo lo realicé a través de mi título de educadora diferencial. La presentación tenía varias líneas investigativas, primero, expuse sobre una intervención desarrollada en niños de jardines infantiles, luego comenté mi trabajo realizado en el «Centro Arca» y en el «Centro Comunica», lugar donde realicé sesiones de psicomotricidad a niños con discapacidad auditiva, y finalmente, expuse mi trayectoria en la formación inicial docente, específicamente en el área psicomotriz, para estudiantes de educación diferencial y educación parvularia”.
Claro está que la participación de Pamela Rodríguez en el Primer Seminario de la Escuela Internacional Aucouturier es un acontecimiento destacable, ya que a través de su persona, es Chile quien está presente. Por otra parte, su participación como psicomotricista permite que Chile siga estando vigente en la mirada formativa de Bernard Aucouturier.
Entre los años 2012 y 2014 fue consultora en la Secretaria Ejecutiva de la Primera Infancia para el MINEDUC, donde estuvo a cargo del diseño y coordinación del equipo técnico para la implementación del Programa de Corporalidad y Movimiento en el Aprendizaje (Pontificia Universidad Católica de Chile, s.f.). Además, desde el año 2016 es jefa de carrera de Pedagogía en Educación Parvularia de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Pontificia Universidad Católica de Chile, s.f.) y docente de asignaturas relacionadas con psicomotricidad, juego y la didáctica del movimiento.
En el año 2018, Pamela Rodríguez, adquiere el grado de Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad de Granada, España, con la tesis doctoral «La formación inicial en didáctica de la motricidad de las profesoras de educación infantil en Chile: un estudio de caso» (Rodríguez, 2018). En el año 2020, participa como orientadora pedagógica en el texto «El gesto pedagógico: reflexiones y orientaciones en torno al núcleo de aprendizaje Corporalidad y Movimiento de las Bases Curriculares de Educación Parvularia» (Borges de Barros y Sánchez Saavedra, 2020), aportando un capítulo con el tema «Corporalidad y Movimiento en la Práctica Docente. Cómo hemos ido avanzando y cómo seguimos» (Rodríguez, 2020).
Finalmente, Rayén Jiménez y Pamela Rodríguez, entregan aportes destacables que sobrepasan el plano educativo, ya que sus contribuciones son fundamentales para reconstruir los inicios de la historia de la psicomotricidad en Chile (Tabla 3).
Tabla 3.
Primeras psicomotricistas chilenas y sus principales aportes
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Nombre |
Aportes realizados a la disciplina |
Año |
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Rayén Jiménez Soto |
Primer Taller de psicomotricidad relacional en Chile desarrollado en el «Colegio Pedro Valdivia». |
1984 |
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Mantención del taller de psicomotricidad por 10 años continuos, incorporando a estudiantes de prekínder hasta cuarto año básico. |
1984 en adelante |
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Publica, en formato de autoedición, el libro “En este lugar soy feliz. Una experiencia escolar en psicomotricidad relacional”. |
2012 |
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Pamela Rodríguez Aceituno |
Primera profesional chilena en formarse con Bernard Aucouturier en el Centro de Tours, Francia. |
1984 - 1985 |
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Primer taller de PPA en Chile, ejecutado en el jardín infantil «Rayuela». |
1988 - 1989 |
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Taller de PPA en jardín infantil «Sumalao». |
1992 - 1995 |
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Escribe el capítulo “Del placer del movimiento al placer del pensamiento”, material utilizado por el MINEDUC. |
2006 |
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Es parte de las psicomotricistas que constituyen la Asociación Gremial de Psicomotricistas de Chile A.G. |
2008 |
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Investigadora del “Estudio exploratorio descriptivo de los saberes teórico y prácticos sobre el desarrollo de la psicomotricidad y motricidad infantil, en Educadoras de Párvulos de establecimientos municipales”. |
2008 - 2009 |
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Participa como única invitada nacional en el “Primer Seminario de la Escuela Internacional Aucouturier”, Tours, Francia. |
2011 |
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Consultora en la Secretaria Ejecutiva de la Primera Infancia en el Ministerio de Educación para el diseño y coordinación del equipo técnico para la implementación del Programa de Corporalidad y Movimiento en el Aprendizaje. |
2012 - 2014 |
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Escribe el capítulo “Corporalidad y Movimiento en la Práctica Docente. Cómo hemos ido avanzando y cómo seguimos”, inserto en el texto “El gesto pedagógico: reflexiones y orientaciones en torno al núcleo de aprendizaje Corporalidad y Movimiento de las Bases Curriculares de Educación Parvularia”. |
2020 |
Fuente: Elaboración propia
Es de destacar que en Chile aún no existe la formación de psicomotricistas a través de una carrera de pregrado (Valdés, 2001, 2002, 2005; Hernández Lechuga, 2012, 2017). Sin embargo, han existido centros de capacitación y universidades públicas y privadas que han realizado formaciones de especialización en psicomotricidad a nivel de posgrado (diplomados, postítulo y magíster) integrando los pilares fundamentales en la formación de psicomotricistas, entre ellas, la Universidad Católica del Maule, Universidad Diego Portales, Universidad del Desarrollo, Universidad Finis Terrae, UMCE y el Centro de Investigación y Capacitación en Educación y Psicomotricidad. Esta última, responsable de ampliar el campo de acción del psicomotricista por medio de sus diplomados en psicomotricidad educativa, psicomotricidad en atención temprana, terapia psicomotriz y gerontopsicomotricidad (Centro de Investigación y Capacitación en Educación y Psicomotricidad, s.f.)
No cabe duda mencionar que en la época de los años ´80 este tipo de formaciones no existían y solo se limitaba a cursos esporádicos y breves. En este aspecto, luego de la llegada de la psicomotricidad relacional en el año 1981, transcurrieron 11 años para que se volviera a dictar una formación en esa nueva corriente psicomotriz, la cual se realizó en el año 1992 con la visita Bernard Aucouturier y de Myrtha Chokler a la UMCE (Chokler y Aucouturier, 1992; Valdés, 1999, 2022, 2005; Jiménez 2011).
Producto de lo anterior, es valioso destacar el esfuerzo que realizaron, tanto Rayén Jiménez como Pamela Rodríguez, para formarse en la disciplina, afrontando desafíos en países donde la psicomotricidad relacional estaba en constante crecimiento.
Sin dudas que Chile cuenta, en la actualidad, con una gran cantidad de psicomotricistas formados a nivel nacional e internacional, los que presentan una trayectoria sobresaliente, aportando en forma extraordinaria al desarrollo de la psicomotricidad en el país. Sin embargo, la única psicomotricista nacional formada por Bernard Aucouturier en el Centro de Tours, Francia, es Pamela Rodríguez Aceituno, título que le permitió ser reconocida por el propio Bernard al ser invitada al Primer Seminario de la Escuela Internacional Aucouturier en el año 2011.
Por su parte, Rayén Jiménez merece ser reconocida como la primera profesional que llega a Chile con formación en psicomotricidad relacional, instaurando en el año 1984, el primer taller de psicomotricidad relacional en el Colegio Pedro de Valdivia, y con ello, iniciando su propio camino como psicomotricista.
Finalmente, Rayén Jiménez y Pamela Rodríguez, merecen ser reconocidas como las primeras psicomotricistas nacionales y responsables de realizar las primeras experiencias de psicomotricidad bajo la corriente relacional, tejiendo con ello, los inicios de la psicomotricidad relacional en el país y aportando en el cambio de paradigma y en el tránsito de la psicomotricidad instrumental a la psicomotricidad relacional. Además, forman parte del pequeño grupo de psicomotricistas nacionales que han sido formadas por Bernard Aucouturier.
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