DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.4485

La formación docente y el uso de las TIC para el desarrollo de prácticas pedagógicas innovadoras

Karina Noemí Asmal Lozano

Universidad Católica de Cuenca, UCACUE

Cuenca - Ecuador

RESUMEN

En el presente ensayo se realiza un análisis teórico y una reflexión crítica sobre el rol del docente para el uso de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje y la relevancia de un proceso de formación continua para gestionar de manera adecuado el proceso educativo de tal forma de generar experiencias innovadoras de aprendizaje. En primer lugar, se analiza el que hacer docente y su implicación durante el uso de las TIC, ya que, al ser un agente de gestión del proceso educativo, tiene la facilidad de emplear distintos recursos tecnológicos en bien del aprendizaje. Luego se revisan algunas fortalezas y limitaciones que se presentan en el ejercicio docente para una adecuada implementación de dichos recursos y cómo esto debe ser mitigado, rescatando los factores que se conviertan en oportunidades de aprendizaje. Para finalizar, se concluye que un proceso de formación continua permite mejorar y fortalecer las competencias docentes y cómo este responde a las necesidades del contexto educativo ante las demandas de una sociedad digitalizada.

Palabras clave: formación docente; TIC; innovación.

Correspondencia: ciro. [email protected]

Artículo recibido 24 diciembre 2022 Aceptado para publicación: 24 enero 2023

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Cómo citar: Asmal Lozano , K. N. (2023). La formación docente y el uso de las TIC para el desarrollo de prácticas pedagógicas innovadoras . Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 7(1), 1352-1363. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.4485

Teacher training and the use of ICT for the development

of innovative pedagogical practices

ABSTRACT

In this essay, theoretical analysis and critical reflection are carried out on the role of the teacher in the use of ICT in the teaching-learning process and the relevance of a continuous training to adequately manage the educational process in such a way that generates innovative learning experiences. In the first place, what teachers do and their involvement during the use of ICT is analyzed, since, being an agent of management of the educational process, they have the facility to use different technological resources for the benefit of learning. Then, some strengths and limitations that arise in the teaching exercise are reviewed for an adequate implementation of said resources and how this should be mitigated, rescuing the factors that become learning opportunities. Finally, it is concluded that a continuous training process allows for improving and strengthening teaching skills and how it responds to the needs of the educational context in the face of the demands of a digitalized society.

Keywords: teacher training; ict; innovation.

INTRODUCCIÓN

El desarrollo de este trabajo se orienta al análisis sobre el proceso de formación docente en el uso de las Tic como un ejercicio continuo para mejorar y fortalecer su labor en el contexto educativo. En este sentido, se realiza una revisión teórica sobre la relevancia de la tecnología en el proceso de enseñanza aprendizaje y el rol docente como agente mediador del proceso de enseñanza aprendizaje. Se revisa también algunos retos y limitaciones que se encuentran latentes en el contexto educativo para el desarrollo profesional docente y la atención a los desafíos de una escolarización cambiante ante el desarrollo tecnológico y las demandas sociales de la actualidad.

De esta manera, en un primer momento se aborda la importancia del uso de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje como un indicador de innovación educativa a través del abordaje de nuevas estrategias y recursos para el desarrollo de clases más participativas en donde se fomente el desarrollo del trabajo colaborativo. Al respecto, Gómez y Macedo (2010), mencionan que:

La incorporación de las TICs en la educación tiene como función ser un medio de comunicación, canal de comunicación e intercambio de conocimiento y experiencias. Son instrumentos para procesar la información y para la gestión administrativa, fuente de recursos, medio lúdico y desarrollo cognitivo (p. 211).

Esto evidencia la multiplicidad de funciones que tiene la incorporación de tecnología en el proceso educativo, siendo un canal principal de comunicación entre docentes y estudiantes; un instrumento para la gestión educativa; pero sobre todo un medio para el desarrollo de recursos lúdicos de aprendizaje. Sobre este último se pretende profundizar más adelante mediante una reflexión crítica del rol docente como gestor y facilitador de experiencias de aprendizaje fundamentadas en el uso de la tecnología y sus aportes para la gestión de una enseñanza innovadora.

Seguido de esto se realiza un análisis sobre las fortalezas y limitaciones del sistema educativo para la inserción de las TIC durante el proceso de enseñanza aprendizaje y los retos que representa para los docentes. Quienes a su vez deben mantener un proceso de aprendizaje continuo para mejorar sus habilidades y competencias que le permitan diseñar, ejecutar y evaluar sus clases con el apoyo de las distintas herramientas y recursos tecnológicos. Aquí se resalta la necesidad de un trabajo conjunto entre los diversos actores educativos para lograr un proceso de escolarización mediado por las TIC que resulte pertinente con las necesidades y demandas de la sociedad actual.

En la parte final, se destaca el aporte de la tecnología en el proceso educativo y las diversas herramientas que deberán ser empleadas de acuerdo a los fines educativo, objetivos de aprendizaje, destrezas y competencias a desarrollar. En este caso, se reconocer los múltiples formatos tecnológicos y sus diversas formas de representación que deben estar relacionadas con los factores teóricos, metodológicos y curriculares del sistema educativo.

DESARROLLO

Las TIC han cobrado mayor importancia para el avance de la sociedad en los últimos años debido al acelerado crecimiento tecnológico y su implicación en diferentes ámbitos de la vida cotidiana. Ante esta situación, la sociedad debe prepararse para este avance agigantado de la tecnología, y en este caso, el campo educativo no es la excepción. Esto debido a que inmensa cantidad de información y recursos que existen en la web, así como el desarrollo de varias aplicaciones y herramientas educativas innovadoras que aportan significativamente al proceso de enseñanza aprendizaje.

En este contexto, resulta de vital importancia utilizar la tecnología por parte de los maestros a beneficio del aprendizaje significativo de sus estudiantes, debido a los aportes y beneficios que tiene para orientar los procesos de planificación y gestión de manera creativa, participativa e innovadora. En este sentido, López (2016) manifiesta que los aspectos pedagógicos y lo metodológicos son innovados por las TIC en los centros educativos, en donde el docente es el responsable de implementar la tecnología a beneficio de la educación de sus estudiantes y ayudarles a mejorar su proceso de aprendizaje.

Es por ello, que se debe procurar el aprendizaje significativo y participativo en los espacios escolares, y las TIC, al poseer herramientas y recursos innovadores, se convierten en una herramienta indispensable para lograr dichos fines educativos. Claro está que para que esto ocurra es menester que las distintas herramientas tecnológicas y educativas sean usadas a beneficio del aprendizaje de los estudiantes mediante una adecuada relación e integración entre los objetivos de aprendizaje, competencias y destrezas a desarrollar, con la funcionalidad de los recursos utilizados y su pertinencia para las características y necesidades del contexto donde se desarrolle el proceso educativo.

No obstante, se debe mencionar que existe grandes falencias en cuanto al manejo de las TIC por parte de los docentes, esto se debe a que “los profesores no tienen una buena formación en el uso de las TIC para fines pedagógicos” (Swig, p. 2). En este sentido y debido a estas falencias se puede afirmar que los docentes han hecho su mayor intento de integración de las TIC en el proceso educativo y más aún se vieron obligados durante la temporada de la pandemia, esta situación evidencio que la mayoría de los docentes no se sienten preparados para formar a los estudiantes utilizando las TIC (Ferrada-Bustamante, et al., 2021).

Además, hay que mencionar que la tecnología debe ser manejada con responsabilidad y honestidad por parte de los estudiantes y con una guía adecuada por parte del docente; el mismo fomentará el interés con conocer las distintas herramientas digitales y su relevancia para un aprendizaje de calidad. Es por esto que, el docente tiene la necesidad y también la obligación de capacitarse permanentemente en temas de tecnología aplicada al ámbito educativo.

Las exigencias del docente en temas de tecnología en la educación han venido aumentando y se seguirán incrementando con el transcurso del tiempo y la evolución de la digitalización en la sociedad. Entonces, es el reto del profesional en la docencia el capacitarse de manera constante para el uso de las TIC y así poderlas llevar a la práctica docente con innovación y responsabilidad a beneficio del aprendizaje aplicado de sus estudiantes. Al respecto, Hernández, Orrego & Quiñones (2018), manifiestan que:

Es bastante claro que se están dando grandes pasos en relación con la incorporación de tecnologías en las instituciones educativas. Desde el siglo pasado se ha experimentado una fuerte revolución tecnológica, facilitando así el acceso a la información que se desea obtener, como consecuencia la convivencia entre el hombre y los nuevos aparatos tecnológicos, por ello se hace necesario poder estudiar esta simple o tan compleja interacción (p. 675).

De esta manera, la formación docente resulta trascendental y debe ser continua, más aún en la tecnología aplicada a la educación ya que, esta le permite innovar su práctica pedagógica y facilitar el desarrollo de su clase. La tecnología cada vez gana mayor campo y acogida en la vida de las personas y en la educación no es la excepción. En este sentido, las demandas educativas actuales son mayores, pues con el avance tecnológico han emergido un sinnúmero de recursos, estrategias y metodologías modernas que el docente contemporáneo debe conocer.

en los últimos años se han diversificado las formas de enseñanza principalmente por las demandas sociales y la rápida evolución de las TIC; esto ha planteado nuevos retos a las instituciones de educación, entre ellos la formación de los docentes en la integración de las TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje (Guzmán, García, Espuny & Chaparro, 2011, p. 1).

En acotación, desde la UNESCO se platean también algunas directrices para que los docentes puedan incorporar las TIC en el aula, las cuales se basan en tres enfoques centrales que responden a “nociones básicas de TIC, profundización del conocimiento y generación del conocimiento” (Vaillant, p.17). Por lo tanto, es responsabilidad del docente indagar un poco más sobre los recursos que se propone y las directrices dadas, y esta no es una necesidad de Ecuador sino de toda Latinoamérica. (Martínez Villalobos, et al. 2016).

El sistema educativo debe acogerse a las necesidades y características de los estudiantes para responder a las demandas del contexto socio cultural de la época actual. Esto implica estar en constante actualización de sus conocimientos y competencias para desarrollar una enseñanza acorde a las nuevas corrientes pedagógicas que permita el desarrollo integral de los estudiantes y su participación activa para la construcción del aprendizaje. Este tipo de formación ya se ve en algunas universidades, pero es necesario la propagación de estos conocimientos a docentes en ejercicio y que por lo general están ajenos a procesos que se desarrollan en una institución de educación superior. (Freire y Gómez, 2019).

Para ello, es necesario un proceso de análisis y reflexión de la labor pedagógica, donde los maestros sean capaces de conocer y resaltar sus aciertos y fortalezas, pero que a la vez también puedan identificar sus falencias para fortalecerlas a través de un proceso de formación continua para la transformación educativa. En concordancia con esto Rojas (2019) considera que “un docente innovador es capaz de transformarse y hacer que los estudiantes participen de forma creativa en sus aulas de clases” (pp. 64-65).

Al hablar de innovación educativa pueden involucrarse diversos aspectos y componentes de transformación en los distintos niveles y contextos que intervienen en el ámbito educativo. Sin embargo, en esta ocasión nos referimos a las innovaciones pedagógicas, es decir, esas innovaciones áulicas que son precedidas por los docentes y se traducen en pequeñas acciones que se generan en beneficio de los estudiantes como una respuesta a una necesidad específica. Estas acciones emergen de las necesidades identificadas en la cotidianeidad del aula y son resueltas mediante un trabajo conjunto entre docentes y estudiantes.

Sobre esto, Chen, Cerdas y Rosabal (2020) manifiestan que las innovaciones de aula “son todas aquellas propuestas metodológicas novedosas que el cuerpo docente implanta para efectos de desarrollar una mediación pedagógica en coherencia con el proyecto educativo curricular del centro” (p. 9). De acuerdo con esto, las innovaciones a nivel del aula de clase deben estar en correspondencia con una concepción macro del proceso educativo, misma que está fundamentada en el proyecto institucional e incluso del modelo curricular del sistema educativo.

En este sentido, el docente es quien dirige y acompaña en aprendizaje de sus estudiantes y está encargado de diseñar actividades y recursos innovadores basados en las TIC que permiten mantener el interés por aprender y permita la interacción entre los estudiantes y el profesor. Además, resulta necesario considerar los beneficios de la tecnología y sus limitaciones durante la planificación de las experiencias de aprendizaje para desarrollar una propuesta coherente que permita aprovechar sus bondades de acuerdo a la finalidad de cada lección y la población con la que se va a trabajar una determinada temática.

Asimismo, la incorporación de las TIC en el proceso educativo debe desarrollarse de manera simultánea al ejercicio de autoevaluación y reflexión del rol docente, pues los aspectos pedagógicos y curriculares se adaptan y transforman de acuerdo a la finalidad que persigue el docente y el papel de cumple cada miembro del contexto educativo.

Todo esto conlleva a una nueva forma de elaborar una unidad didáctica y, por ende, de evaluar debido a que las formas de enseñanza y aprendizaje cambian, el profesor ya no es el gestor del conocimiento, sino que un guía que permite orientar al alumno frente su aprendizaje: En este aspecto, el alumno es el “protagonista de la clase”, debido a que es él quien debe ser autónomo y trabajar en colaboración con sus pares (Gómez y Macedo, 2010, p. 211)

Bajo esta premisa el rol del docente y de los estudiantes toman una función divergente con los roles de la pedagogía tradicional y permite establecer una dinámica de enseñanza aprendizaje en igualdad de oportunidades y de respeto a las distintas formas de pensamiento. Si bien es cierto que el docente se convierte en un orientador de la enseñanza aprendizaje, pero a la vez conserva su rol de gestor educativo y es quien tiene la capacidad de diseñar, ejecutar y evaluar los distintos momentos del proceso de escolarización. “El docente, desde sus funciones, tiene la oportunidad de plantear nuevas formas de enseñanza desde la pedagogía crítica e innovadora para promover un aprendizaje adecuado y comprometido con las necesidades de la realidad actual” (Loja & Quito, 2021, p. 304).

Para esto, los docentes deberán tomar las fortalezas y limitaciones identificadas y asumirlas como una oportunidad de desarrollo profesional que les permitirá una mejora continua de su labor y, por ende, orientar de mejor manera a sus estudiantes. Entre los múltiples beneficios de las TIC para el aprendizaje se destaca la flexibilidad que brinda para el acceso a redes de información y recursos educativos donde el estudiante puede interactuar con el resto de la comunidad educativa, rompiendo barreras de tiempo y espacio.

Así lo destaca Prado (2017) al referirse al uso de las TIC “los beneficios van mucho más allá de un simple ahorro de tiempo y dinero. Los usuarios pueden aprender a su propio ritmo y personalizar su experiencia cognitiva estimulando su interés, por lo que aumenta su capacidad de aprendizaje y retención” (p. 874). De este modo, se generan nuevas experiencias de aprendizaje que, el estar guiadas adecuadamente por el docente, permitirán formar estudiantes con autonomía, motivación e interés por el aprendizaje, respetando los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje.

De igual manera, existen ciertas limitaciones en el uso de las TIC en el campo educativo, a más de la preparación docente y su constante implementación dentro de los espacios escolares, se presentan ciertas barreras. Tal como lo menciona Islas (2017) en donde destaca varias limitaciones y problemas dentro de los espacios escolares en lo que respecta al uso de la tecnología, tales como: escasas habilidades para el uso de la tecnología por parte de los estudiantes, falta de innovación por parte del docente, adaptación de las tecnologías a los antiguos paradigmas, infraestructura, entre otros aspectos.

Ante lo expuesto anteriormente y el análisis de los autores presentados, se resalta la necesidad de una formación docente en el uso de las TIC para el proceso de enseñanza aprendizaje de manera continua. Esto con la finalidad de fortalecer el quehacer docente y generar nuevas experiencias de aprendizaje de manera innovadora para los estudiantes donde se promueva la autonomía, la interacción, el pensamiento crítico y las competencias digitales de docentes y estudiantes para desenvolverse en una sociedad digitalizada.

En resumen, este ensayo presenta un análisis sobre el proceso de formación docente y su relación con el uso de las TIC. Entonces, se hace especial énfasis en el rol del docente como un gestor de la formación escolarizada desde donde hay que ir promoviendo nuevos escenarios de aprendizaje y fomentando un rol protagónico en los estudiantes. Al mismo tiempo, se invita a los docentes a la reflexión sobre las fortalezas y limitaciones con las que cuentan para desarrollar el proceso de enseñanza aprendizaje de modo de aprovechar las oportunidades y atenuar las debilidades, convirtiéndolas en oportunidades de aprendizaje para todos.

CONCLUSIONES

En conclusión, se puede mencionar que todos los docentes, indistintamente de los niveles educativos y categorías a las que pertenezcan, tienen que mantenerse en un aprendizaje continuo, ya sea a través de una formación profesional, capacitaciones e incluso mediante actividades autodidactas, sobre el uso y manejo de las TIC en el ámbito educativo. Esto permitirá el diseño y creación de experiencias enriquecedoras que motiven y generen aprendizajes significativos, fomentando en los estudiantes una dinámica activa y participativa durante su desarrollo académico.

Así también, se reconoce la importancia de las TIC y su incidencia en el proceso de enseñanza aprendizaje, dado que brinda una infinidad de recursos, herramientas, aplicaciones y programas con distintas finalidades que apoyan la labor docente. Siendo necesario establecer programas y proyectos que promuevan el conocimiento y dominio de la tecnología y su integración dentro de los aspectos, teóricos, metodológicos y curriculares que orientan la escolarización de nuestro sistema educativo.

No obstante, hay que entender que un proceso de integración pedagógica de las TIC en el aula debe ser un plan a largo plazo, puesto que de un día al otro no se puede esperar que los docentes dominen el manejo de una herramienta tecnológica y lo use para sus clase, ya que toda esta transición es un proceso de formación y aprendizaje, pero lo que no se debe obviar es la importancia y el apoyo del gobierno porque “los docentes están interesados en incluir herramientas TIC en su práctica docente; consideran que podrían apoyar en el aprendizaje significativo, pero se frustran y desmotivan, ya que el acceso a los recursos tecnológicos es deficiente en los salones de clase”( Vidal, et al., 2011, p. 9). Razón por la cual la innovación educativa también se ha visto limitada.

Finalmente, las TIC no pueden ser obviadas del proceso educativo porque actualmente los estudiantes están en constante interacción con aparatos tecnológicos, y adaptar las formas de enseñanza a este contexto sería la muestra clara de una correcta contextualización del aprendizaje, pero sin hacerlo meramente como una integración de las TIC, sino que hay que usar las tecnologías de manera pedagógica y que ayuden a conseguir el objetivo educacional con el que se ponga en práctica.

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