DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.4692

Hábitos alimenticios de la población orense en el periodo

de confinamiento por la pandemia del covid -19

 

 Priscilla Lisseth Iñiguez Roman

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-9489-3895

Estudiante de la Carrera de Economía Agropecuaria,

Facultad de Ciencias Agropecuarias –

 Universidad Técnica de Machala.

 

Ing. Marcos Antonio Espinosa Aguilar

[email protected]

https://orcid.org/0000-0003-2608-0769

Facultad de Ciencias Agropecuarias –

Universidad Técnica de Machala.

 

Econ. Jessica Maribel Quezada Campoverde

[email protected]

https://orcid.org/0000-0003-2760-4827

Facultad de Ciencias Agropecuarias –

Universidad Técnica de Machala.

 

Econ. Víctor Javier Garzón Montealegre

[email protected]

https://orcid.org/0000-0003-4838-4202

Facultad de Ciencias Agropecuarias-

Universidad Técnica de Machala.

Machala – Ecuador

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: [email protected]

Artículo recibido 29 diciembre 2022 Aceptado para publicación: 29 enero 2023

Conflictos de Interés: Ninguna que declarar

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Cómo citar: Iñiguez Roman, P. L., Espinosa Aguilar, I. M. A., Quezada Campoverde, E. J. M., & Garzón Montealegre, E. V. J. (2023). Hábitos alimenticios de la población orense en el periodo de confinamiento por la pandemia del covid -19. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 7(1), 3787-3802. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.4692

RESUMEN

Adquirir buenas conductas alimenticias beneficia en diversos aspectos a las personas. Mantener dietas balanceadas puede sonar tedioso para muchos, sin embargo, es un gran aporte para nuestro sistema inmunológico. En el 2020, la pandemia por el COVID-19 trajo consigo distintos problemas socioeconómicos y alimentarios a todo el mundo, por tal razón surge la iniciativa de analizar los hábitos alimenticios de la población orense en el periodo de confinamiento por el COVID. La presente investigación se basó en un análisis descriptico e interpretativo, con el método cuantitativo y cualitativo. A través de la información obtenida de 405 encuestas hacia hombres y mujeres de la provincia de El Oro entre las edades de 18 a 60 años, se conoció acerca de variables socioeconómicas, demográficas y el punto central, conocer los hábitos alimentarios antes, durante y después del confinamiento, con la finalidad de estudiar si dicha población ya contaba con buenos hábitos alimenticios. Se analizó los datos y si existió un cambio antes y después del confinamiento, su consumo alimenticio saludable paso del 17% al 28% y el consumo poco saludable bajó del 36% al 28%, conociendo así que la influencia de la pandemia si modificó algún aspecto en los hábitos de alimentación.

 

Palabras claves: hábitos alimentarios; socioeconómicos; pandemia; población.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Feeding habits of the orense population in the period

of confinement due to the covid pandemic -19

 

ABSTRACT

Acquiring good eating behaviors benefits people in several aspects. Maintaining balanced diets may sound tedious to many, however, it is a great contribution to our immune system. In 2020, the COVID-19 pandemic brought different socioeconomic and food problems to the whole world, and for this reason the initiative arose to analyze the eating habits of the population of Orense during the COVID confinement period. The present research was based on a descriptive and interpretative analysis, with a quantitative and qualitative method. Through the information obtained from 405 surveys of men and women from the province of El Oro between the ages of 18 and 60 years, we learned about socioeconomic and demographic variables and the central point, to know the eating habits before, during and after confinement, in order to study if this population already had good eating habits. The data was analyzed and if there was a change before and after the confinement, their healthy food consumption went from 17% to 28% and the unhealthy consumption decreased from 36% to 28%, thus knowing that the influence of the pandemic did modify some aspect of their eating habits.

Keywords:  food habits; socioeconomic; pandemic; population.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1.    INTRODUCCIÓN

A raíz del confinamiento de la pandemia – Covid 19, existió un desabastecimiento de la producción y distribución de alimentos que llevo a la población a cambiar sus hábitos alimenticios, el problema de la escasez alimentaria se originó principalmente de la compra compulsiva alimentada por el pánico masivo, esto nos llevó a ver pasillos vacíos y falta de ciertos alimentos en los supermercados, mercados y tiendas locales. (Escrihuela, 2020)

Se declaró como pandemia en marzo del 2020 por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y se concluyó que el covid-19 no es solo una crisis de salud pública, si no que afectaría a todos los sectores productivos y económicos, tomando en cuenta la disminución de los ingresos económicos, por la reducción de las actividades comerciales, lo que impactó en el bienestar de las familias y subsecuentemente en su hábito de alimentación. (OMS, 2020)

La cadena amplia de agro alimentos son un conjunto que brinda la oportunidad de evaluar una parte socioeconómica del sector en términos de empleo, producción y exportaciones sin aislar a los actores y los eslabones que la componen (Ecuador, 2021). Según el INEC, si se incluyen los involucrados en la cadena agroalimentaria conforman el 41% de la población económicamente activa del país, sin embargo, solo el 33% están formalmente empleados, debido a que existe el empleo informal en la población principalmente en las áreas rurales.

La crisis del coronavirus ha puesto de manifiesto que, el trabajo es vital para el sostenimiento de la vida, especialmente el papel fundamental que juega el sector agroalimentario, con el confinamiento se detuvo la producción alimentaria por falta de mano obrera que, al no existir insumos, transporte y otros elementos, se disminuyó; esto de igual forma, llevo a subir las tasas de desempleo en la mayoría de los países.

Si la desnutrición ya se reportaba antes de la pandemia, según la ONU (Organización de las Naciones Unidas) el Ecuador presenta un 27,2% afectando principalmente a la población menor de 10 años, (ONU, 2021) esas cifras se verán exacerbadas por el COVID-19.  (FAO, 2019) La disponibilidad insuficiente de alimentos, los altos precios y la escasez debido a la interrupción de las cadenas de suministro alteraron los hábitos de consumo de alimentos durante el confinamiento, lo que impidió que las personas consuman dietas ricas en nutrientes que contribuyan al sistema inmunológico.  (Syndicate, 2020)

Ecuador se ha convertido en el primer país de América Latina en implementar un sistema de semáforo nutricional para advertir a los consumidores sobre la cantidad de grasa, azúcar y sal en diversos alimentos. Así las personas podrán aplicar los comportamientos al momento de consumir algunos productos y a su vez esto conlleva a la práctica adecuada para una mejor nutrición- alimentación. (Patricio Ramos, 2017)

Los estudios han demostrado que las personas que comen regularmente alimentos   saludables tienen un mejor sistema inmunológico, las dietas bajas en grasas también son recomendables por ende incluir una dieta equilibrada que contenga pescado, frutos secos, aceite de oliva, girasol, soja o linaza para asegurar un aporte equilibrado de diferentes grasas esenciales. (VILAPLANA, 2010)

En el Ecuador con Acuerdo Ministerial N° 00126-2020, el Sistema Nacional de Salud se declara en estado de emergencia sanitaria y estado de excepción en todo el país. (Nacional, 2020) La crisis generalizada por la pandemia del Covid 19, ha traído desafíos al sistema socioeconómico local, se enfatiza a tener un impacto a gran parte de la economía, y los hábitos de alimentación en la ciudadanía; los cambios en la situación económica de los hogares, aumento de la pobreza y pobreza extrema, ingresos fuera de la canasta básica ($716.14); hacen que las personas bajen su estilo de vida y se adapten a las nuevas condiciones, especialmente en materia de alimentación, salud y educación, y en Ecuador tengan que vivir no más de $ 87.57 por mes para la subsistencia, y en la pobreza extrema es tan poco como $ 49 por mes. (SWI swissinfo.ch , 2022)

Según (Guachilema Yantalema & Zambrano Carrillo, 2022) en su investigación se determinó que la población en tiempo de confinamiento carece de una alimentación suficiente y equilibrada, por lo que los resultados demuestran que una “mala alimentación y el sedentarismo favorecen el desarrollo de enfermedades como la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol, etc.”  Muchas de las muertes a nivel mundial por Covid- 19, se asociaron por una mala alimentación antes del confinamiento, atacando principalmente a las personas que contaban con un sistema inmunológico bajo. 

Los cambios en el estilo de vida determinan las condiciones y la calidad de vida de las personas, alterando el curso de la salud-enfermedad. El autor (Pérez-Rodrigo, 2020) indica que durante “el confinamiento existió un cambio de estilo de alimentación en las personas con tendencia a mayor consumo de frutas y verduras, a diferencia del consumo de envasados que disminuyó”. El confinamiento llevo a las personas a tomar conciencia en el estilo de vida y alimentación que llevaban habitualmente, cambiando así sus hábitos alimentarios y reforzando el sistema inmune con vitaminas genéricas u otros.

Si antes del confinamiento la población Orense en su mayoría ya tenía diferentes desafíos al momento de consumir algunos tipos de alimentos, y al existir una epidemia no planificada esto conlleva a cambios repentinos bruscos de la rutina alimentaria acostumbrada, así como paso en el momento de pandemia, por ello queremos identificar la razón de los cambios de hábitos alimenticios.

Un buen habito alimenticio apunta a un estilo de vida saludable, donde podemos ser menos propensos para enfermedades que atacan al sistema inmune, sin tratamientos o medicamentos específicos, y sin una vacuna a corto plazo, la única defensa de nuestro cuerpo contra el COVID-19 es el sistema inmunológico, diferentes autores de investigaciones recomiendan principalmente seguir una alimentación saludable, dormir bien, evitar el estrés, entre otros. Por tales motivos en esta investigación, se ha planteado analizar los hábitos alimenticios de la población orense en el periodo de confinamiento por la pandemia del COVID –19.  (Chan, 2020)

2.     METODOLOGÍA

El estudio se basa en un análisis descriptivo e interpretativo en el que se recopila información mediante la aplicación de encuestas vía online de manera transversal, con ello se recopilo la información necesaria, utilizando métodos cualitativos y cuantitativos. (Reyes Pobea, 2015) Esta herramienta está diseñada para recopilar datos sobre variables socioeconómicas, hábitos alimentarios y percepciones sobre el impacto de la pandemia, se divide en dos partes.

La primera parte tiene como objetivo recopilar datos socioeconómicos como género, edad, nivel educativo, situación laboral, campo de trabajo, nivel de ingresos, gasto en general. La clase de ingreso económico nos ayudará a entender a qué clase socioeconómica pertenece la población. (Santiago, 2020) La segunda parte estudia los hábitos alimentarios de la población antes del confinamiento a través del análisis recogido por el cuestionario de frecuencia de consumo, también dando a conocer lo que ellos consumieron durante los tiempos de confinamiento de pandemia, y en la actualidad lo que consumen, esta parte nos permite comparar y hacer una relación del antes, durante y en la actualidad, con estos datos se determina la variación alimentaria frente a cambios obligados y así  determinar los hábitos de consumo alimenticio, si fueron pocos saludables, no saludables y muy saludables en base al consumo de ciertos alimentos.

Según la proyección del INEC para el 2020 la población demográfica de la provincia de El Oro es de 715,751 personas entre hombres y mujeres (INEC I. N., 2022); con un nivel de confianza del 95 % y un margen de error del 5%, se calculó el tamaño ideal de la muestra para la investigación dando como resultado 384 encuestas entre hombres y mujeres, en un rango de edad entre 18 y más de 60 años de edad. (Manzano Arrondo, 2013)

3.    RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La información obtenida mediante la herramienta de la encuesta, de 405 participantes entre hombres, mujeres y LGBTI, de edades que van desde 18 a 34, 35 a 50, 51 a 65 y de 65 en adelante, consto de dos fases: la primera fase nos arrojó datos como socioeconómicos y demográficos, y la segunda fase se obtuvo los datos de hábitos de consumo del antes y durante en el periodo de confinamiento, así mismo en su actualidad. Las únicas exclusiones de participación en esta herramienta utilizada, fue el que sea menor de edad o que no pertenezca algún cantón de la provincia Orense, se registran los siguientes datos:

3.1. Datos socioeconómicos y demográficos

De los datos obtenidos de la población encuestada el 51,1% pertenece a la cuidad de Machala, el 9,1% de Pasaje, 7,2% de Santa Rosa, 6,2% de El Guabo, 4,2% de Arenillas, 5,7% Huaquillas, 2,5% de Piñas, 3,7% de Zaruma, y otros que comprenden los seis cantones restantes de la provincia de El Oro como son: Atahualpa, Balsas, Chilla, Marcabelí, Portovelo, Las Lajas con el 10,4%. (Figura 1)

Figura  1: Distribución de la muestra utilizada con la herramienta modalidad online, en la Provincia de El Oro.

Fuente: Elaboración propia basada en los resultados obtenidos.

La principal población de la muestra como indica en la Figura 1es del cantón Machala seguido de pasaje y santa rosa, en su mayoría jóvenes entre 18 a 34 años de edad, que se encuentran en una etapa de múltiples cambios que condicionan tanto los hábitos alimentarios como a los patrones de consumo. Sin dejar a un lado los demás rangos de edad conformados principalmente por padres, madres y representantes de un hogar.

Con una participación de 42% de hombres, 55,6% de mujeres y un 2,5% de la población que pertenece a LGBTI, con un mayor porcentaje en rango de edades entre 18 a 34 años de 69,4%; 35 a 50 años de 10,6%; 51 a 65 años de 13,1% y 65 años en delante de 6,9% (Figura 2).

Figura  2:

Datos del rango de edad y sexo de las personas.

Fuente: Elaboración propia basada en resultados obtenidos.

 

Los beneficios monetarios económicos mensuales de 51,6% de las personas encuestadas no superan el sueldo básico de $450 en la actualidad; En un 34,8% sus ingresos son de $400 a $700, el 8,1% con ingresos de $700 a $1.000 y un 5,4% de las personas cuentan con un ingreso de más de $1.000 mensuales (Figura 3).

Figura  3:

 Ingresos mensuales en un rango de edad de 18 a 65 años en adelante.

Fuente: Elaboración propia basada en resultados

La situación laboral durante el confinamiento cambio para algunos, eso se refleja en los datos obtenidos en un 60,7% las personas encuestadas indicaron que pasaron sin empleo; El 11,1%, 8,1% y 9,8% estuvieron empleado a medio tiempo, parcial y tiempo completo; mientras que el 10,1% en su mayoría jóvenes optaron por emprender pequeñas micro empresas (emprendimientos) (Figura 4).

Figura  4:

Situación laboral de los encuestados durante el confinamiento Covid- 19

Fuente: Elaboración propia basada en resultados de situación laboral

Los efectos negativos que dejo la pandemia afectaron en su mayoría a empleados de medio tiempo, estudiantes con trabajos parciales, así como también a empleados del sector privado, el desempleo nacional aumento en un 8,8 % y a partir de junio del 2020 el desempleo fue de 13,3 % considerando que se perdieron una cifra significante de empleos (Esteves, 2020).

3.2. Hábitos de consumo

Según los datos obtenidos, los hábitos de consumo de la población orense antes del confinamiento han sido a poco y medianamente saludable con un 36% y 32%; así mismo se marca una inclinación al consumo saludable del 17%. La tendencia durante el confinamiento se cambió y elevó porcentualmente a un rango de consumo medio y saludable, incrementándose a un 34% y 28%, esta variación se debe a la necesidad de optar por una rutina alimentaria más consiente, por eso el consumo alimenticio poco saludable bajo a un 23%; El estar encerrado y limitado de recursos deja en evidencia un cambio al consumir alimentos nada saludables del antes 12% y después 4%, esta variación también se puede observar de igual forma en el hábito de consumo saludable de 17% al 28%, medianamente saludable de 32% manteniendo una tendencia del 33% (Figura 5).        

Figura  5: Hábitos poco, nada, medianamente saludables antes, durante y en la actualidad a raíz del confinamiento del Covid-19

Fuente:  Elaboración propia basada en resultados de salud.

 

Tener una buena alimentación es fundamental para poder realizar las actividades diarias con energía. Una dieta balanceada y saludable nos ayudará a llevar una vida sana, sin riesgos de padecer un sinnúmero de enfermedades. En la sociedad actual, nos encontramos con una gran variedad de opciones alimentarias para cubrir las necesidades de una población, sin embargo, ante una gran variedad de alimentos, muchas veces nos cuesta elegir la comida más saludable para nosotros y nuestra familia. En ocasiones, la amplia disponibilidad de este alimento también puede llevarnos a comer en exceso y elegir los nutrientes equivocados. (Arkumun, 2022)

3.2.1.    Antes del confinamiento

Según los datos obtenidos, identificamos que antes del confinamiento frecuentemente (todos los días) el consumo alimenticio de cereales, harinas, verduras y hortalizas es casi a diario; los alimentos como huevos, leche y derivados, carnes blancas o rojas, banano, plátano, leguminosas su consumo fue entre una o dos veces por semana; mientras que los embutidos y enlatados fueron consumidos dos o más veces a la semana; los mariscos en general se consumieron una o dos veces al mes (Tabla 1).

Tabla 1: Distribución de datos sobre el consumo de alimentos antes de la pandemia.

HÁBITOS DE CONSUMO

CON QUE FRECUENCIA UD. CONSUMÍA LOS SIGUIENTES TIPOS DE ALIMENTOS

ANTES DEL CONFINAMIENTO

MUESTRA
405

TODOS LOS DIAS

%

UNA VEZ A LA SEMANA

%

DOS O MAS VECES A LA SEMANA

%

UNA O HASTA TRES VECES AL MES

%

NUNCA

%

HUEVOS (ARIOS TIPOS)

81

20%

88

22%

187

46%

43

11%

7

2%

LECHE Y DERIVADOS

63

16%

106

26%

155

38%

63

16%

19

5%

CARNES BLANCAS Y ROJAS

60

15%

87

21%

205

51%

51

13%

3

1%

BANANO Y PLATANO (VERDE O MADURO)

86

21%

98

24%

170

42%

45

11%

7

2%

MARISCOS EN GENERAL

20

5%

116

29%

93

23%

140

35%

37

9%

CEREALES (TRIGO, ARROS Y MAÍZ)

180

44%

52

13%

125

31%

42

10%

7

2%

HARINAS (PAN, FIDEOS, ETC)

111

27%

94

23%

151

37%

45

11%

5

1%

VERDURAS Y HORTALIZAS

135

33%

83

20%

141

35%

39

10%

8

2%

LEGUMINOSAS (FREJOL, LENTEJA, SOYA, ARVEJA, ETC)

106

26%

87

21%

169

42%

38

9%

6

1%

ENLATADOS

28

7%

127

31%

152

38%

76

19%

23

6%

EMBUTIDOS

35

9%

135

33%

134

33%

79

20%

23

6%

Fuente: Elaboración propia basada en datos obtenido

 

3.2.2.    Durante

Durante el confinamiento se mantuvo la continuidad de consumir ciertos alimentos como cereales, harinas, verduras, leguminosas y hortalizas; el consumo de carne, huevos, plátano, banano, leche y derivados incremento su consumo todos los días y dos o más veces por semana; los enlatados, embutidos y mariscos se mantuvo su consumo diario bajo (Tabla 2).

Los cambios en el consumo de alimentos observados en este estudio pueden reflejar un mayor interés en aumentar el consumo de verduras y hortalizas tomando en cuenta, conciencia para limitar la ingesta de productos con alto contenido de grasa, azúcar y sal. Estas modificaciones permitirán seguir una vida más saludable.

Tabla 2: Distribución de datos obtenidos de algunos productos de consumo en el hogar durante la pandemia Covid-19.

 HÁBITOS DE CONSUMO

CON QUE FRECUENCIA UD. CONSUMÍA LOS SIGUIENTES TIPOS DE ALIMENTOS

DURANTE EL CONFINAMIENTO

MUESTRA

405

TODOS LOS DIAS

 %

UNA VEZ A LA SEMANA

 %

DOS O MAS VECES A LA SEMANA

UNA O HASTA TRES VECES AL MES

 %

NUNCA

 %

HUEVOS (ARIOS TIPOS)

127

31%

78

19%

164

40%

32

8%

5

1%

LECHE Y DERIVADOS

71

18%

132

33%

134

33%

49

12%

9

2%

CARNES BLANCAS Y ROJAS

66

16%

137

34%

154

38%

43

11%

6

1%

BANANO Y PLATANO (VERDE O MADURO)

111

27%

116

29%

147

36%

26

6%

6

1%

MARISCOS EN GENERAL

23

6%

115

28%

88

22%

122

30%

58

14%

CEREALES (TRIGO, ARROS Y MAÍZ)

165

41%

73

18%

124

31%

36

9%

8

2%

HARINAS (PAN, FIDEOS, ETC)

104

26%

95

23%

148

37%

47

12%

12

3%

VERDURAS Y HORTALIZAS

140

35%

96

24%

139

34%

25

6%

6

1%

LEGUMINOSAS (FREJOL, LENTEJA, SOYA, ARVEJA, ETC)

136

34%

97

24%

148

37%

21

5%

4

1%

ENLATADOS

47

12%

125

31%

135

33%

73

18%

26

6%

EMBUTIDOS

47

12%

122

30%

130

32%

67

17%

40

10%

Fuente: Elaboración propia basada en datos obtenido

 

3.2.3.    Actualmente

Actualmente, si hacemos una relación entre el antes del confinamiento y de lo actual que se consume, podemos decir que los alimentos que proporcionan mayores beneficios alimenticios como son: los cereales, verduras, hortalizas, leguminosas, banano y plátano, han mantenido su consumo diario y una o dos veces por semana, mientras que antes del confinamiento no se consumían huevos, leches y derivados, pero en la actualidad su consumo es mayor. Esto nos indica que se ha conservado el hábito de consumo, que se generó durante la pandemia Covid-19 y así llevar una dieta saludable y procurar que nuestros hábitos alimentarios estén basados ​​en la dieta balanceada y organizar bien nuestras compras (Tabla 3).

Tabla 3: Distribución de datos de alimentos adquiridos en la actualidad.

 HÁBITOS DE CONSUMO

CON QUE FRECUENCIA UD. CONSUMÍA LOS SIGUIENTES TIPOS DE ALIMENTOS

ACTUALMENTE

MUESTRA

405

TODOS LOS DIAS

 %

UNA VEZ A LA SEMANA

 %

DOS O MAS VECES A LA SEMANA

UNA O HASTA TRES VECES AL MES

NUNCA

 %

HUEVOS (ARIOS TIPOS)

119

29%

79

20%

174

43%

29

7%

5

1%

LECHE Y DERIVADOS

72

18%

104

26%

162

40%

54

13%

14

3%

CARNES BLANCAS Y ROJAS

80

20%

88

22%

193

48%

43

11%

2

0%

BANANO Y PLATANO (VERDE O MADURO)

95

23%

104

26%

173

43%

33

8%

0

0%

MARISCOS EN GENERAL

27

7%

105

26%

114

28%

128

32%

32

8%

CEREALES (TRIGO, ARROS Y MAÍZ)

157

39%

71

18%

139

34%

36

9%

3

1%

HARINAS (PAN, FIDEOS, ETC)

92

23%

99

24%

152

38%

60

15%

3

1%

VERDURAS Y HORTALIZAS

131

32%

102

25%

142

35%

27

7%

4

1%

LEGUMINOSAS (FREJOL, LENTEJA, SOYA, ARVEJA, ETC)

116

29%

101

25%

159

39%

27

7%

3

1%

ENLATADOS

36

9%

108

27%

151

37%

88

22%

23

6%

EMBUTIDOS

31

8%

116

29%

147

36%

77

19%

35

9%

Fuente: Elaboración propia basada en resultados obtenidos.

 

3.2.4.    Decisión de compra

El consumidor al adquirir un producto compara muchos factores, entre ellos su hábito alimenticio, en los datos obtenidos mediante la encuesta se determinó que un 28,8%, para comprar un insumo alimenticio del hogar toman como referencia el precio por lo que cuentan con un límite monetario para adquirir la mayoría de los productos, el 23,2% buscan la calidad y el rendimiento del mismo, el 16,5% se inclina por nutrición y salud, el 15,8% por la accesibilidad de ser entregados o comprados fácilmente, el 8,4% busca aprovechar el sabor y el 6,4% lo adquiere por tradición en la adquisición de sus productos (Figura 6).

 

Figura 6: Algunas de las características del consumidor al adquirir un producto.

Fuente: Elaboración propia de los resultados obtenidos

 

4.    CONCLUSIONES

Una buena alimentación es muy importante a cualquier edad, y es el hábito más valioso para estar saludable, tanto físico como mental; En este contexto, los hábitos alimenticios de la población estudiada, cambio a raíz de la pandemia por Covid-19, esta variación principalmente se vio influenciado por el alto índice de desempleados que existieron, bajos ingresos económicos y la poca accesibilidad de algunos alimentos; En los resultados se refleja que en la actualidad existe una continuidad de consumo a ciertos alimentos que no se consumían antes del confinamiento; hubo cambios antes y después de un consumo,  del 17% al 28% aumento el consumo de los alimentos saludables y el consumo de no saludable se redujo del 36% al 28%. Se puede ver que el impacto de la epidemia sí ha cambiado algunos aspectos de la alimentación. La principal característica con la que se adquiere es por el precio, calidad y nutrición.

5.    REFERENCIA

 

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