DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.4965

Redes sociales y las habilidades sociales de los estudiantes

de una Institución Educativa de nivel secundario

 de la ciudad de Puerto Maldonado

 

Yony Raúl Chambilla Pari

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-2400-1134

 

María Isabel Puma Camargo

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-7889-7511

 

Carlos Bejar Ramos

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-0402-5796

 

Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios

Puerto Maldonado – Perú

 

RESUMEN

El estudio abordó sobre las redes sociales y las habilidades sociales de los estudiantes, cuyo objetivo fue determinar en qué medida las redes sociales se asocian con las habilidades sociales de los estudiantes de una Institución Educativa de nivel secundario de Puerto Maldonado. El tipo estudio fue aplicada de enfoque cuantitativo con método hipotético-deductivo, el diseño de la investigación fue no experimental, transversal de tipo correlacional-causal, la población fue de 663 estudiantes y la muestra se obtuvo a través del muestreo probabilístico aleatorio simple (243 estudiantes). La técnica utilizada en la investigación fue la encuesta y como instrumento el cuestionario, este último fue validado por expertos en el tema y la confiabilidad determinada mediante el estadístico alfa de Cronbach (0.951, confiablidad excelente). Como resultado, se determinó que existe una asociación inversa y alta (Tau B = - 0,850), y significativa (Sig. = 0,000) entre las redes sociales y las habilidades sociales de los estudiantes, concluyendo que las redes sociales se asocian de manera inversa, alta y significativa con las habilidades sociales de los estudiantes de una Institución Educativa de nivel secundario de la ciudad de Puerto Maldonado.

 

Palabras clave: comunicación autoestima; asertividad; y toma de decisiones.

 

 

Correspondencia: [email protected]

Artículo recibido 15 enero 2023 Aceptado para publicación: 05 febrero 2023

Conflictos de Interés: Ninguna que declarar

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Cómo citar: Chambilla Pari, Y. R., Puma Camargo, M. I., & Bejar Ramos, C. (2023) Redes sociales y las habilidades sociales de los estudiantes de una Institución Educativa de nivel secundario de la ciudad de Puerto Maldonado.  7(1), 1-16. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i5.2903

Social networks and students' social skills

of an Educational Institution of secondary level

from the city of Puerto Maldonado

ABSTRACT

The study dealt with social networks and social skills of students, whose objective was to determine to what extent social networks are associated with the social skills of students of a secondary school in Puerto Maldonado. The type of study was applied quantitative approach with hypothetical-deductive method, the research design was non-experimental, cross-sectional correlational-causal type, the population was 663 students and the sample was obtained through simple random probability sampling (243 students). The technique used in the research was the survey and the instrument was the questionnaire, the latter was validated by experts in the subject and the reliability was determined by Cronbach's alpha statistic (0.951, excellent reliability). As a result, it was determined that there is an inverse and high (Tau B = - 0.850), and significant (Sig. = 0.000) association between social networks and social skills of students, concluding that social networks are inversely, highly and significantly associated with the social skills of students of an Educational Institution of secondary level in the city of Puerto Maldonado.

 

Keywords: communication; self-esteem; assertiveness; and decision making.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


INTRODUCCIÓN

El presente estudio aborda el fenómeno de las redes sociales y su asociación con las habilidades sociales de los estudiantes, actualmente con el creciente uso de las redes sociales en todo el mundo y su objetivo de facilitar la comunicación y la integración en un mundo globalizado del que todos formamos parte, las redes sociales debe mejorar la forma socialización de los individuos. Sin embargo, se está perdiendo la esencia de la vida y las actividades que ella conlleva (Montalvo y Jaramillo, 2022). Teniendo en cuenta que las nuevas tecnologías como las redes sociales está siendo utilizada por los niños a una edad temprana, y está jugando un papel primordial en la vida cotidiana de la mayoría de las personas, es crucial entender cómo estas redes sociales afectan a la salud mental. Si bien los usuarios disfrutan de los beneficios, la facilidad de obtener respuestas, gratificación instantánea y continua, y la multitud de servicios y actividades que posee a su disposición, corren el riesgo de perderse en el mundo virtual y desconectarse de la realidad, lo que puede llevar a un uso problemático o abusivo de las redes sociales, o a desarrollar una dependencia de estas redes sociales (Ochoa y Barragán, 2022).  Según Montalvo y Jaramillo (2022) el hombre es un ser esencialmente social, por tanto, la comunicación interpersonal es un componente fundamental de la actividad humana. En el siglo XX se produjo notables logros en el dominio de las habilidades técnicas, pero en la actualidad existe un gran interés en cuanto a las inteligencias emocional, social y múltiple, así como por las cuestiones de interacción en general, específicamente en la educación las habilidades sociales se considera como una serie de relaciones interpersonales e intergrupales y el carácter social de los productos educativos se reconoce como un esfuerzo consciente para cambiar la calidad de la relación de un individuo con su entorno.

En cuanto a la problemática del estudio, el uso de teléfonos móviles multitarea con acceso a internet está provocando cambios significativos en la vida social e individual de los estudiantes de nivel secundario especialmente en los últimos años de estudio; en muchos casos interfiriendo en el rendimiento de los estudios (Aparicio et al., 2019). Se crean comportamientos egoístas y hedonistas que dan lugar a la esclavitud de una herramienta tecnológica. La adicción a las redes sociales puede causar un intenso sufrimiento en la vida de los estudiantes, cuando el uso de las redes sociales se convierte en una adicción puede traer daños a la vida afectiva del estudiante, porque lo incapacita para desconectarse del mundo virtual, estimulando el aislamiento social y las posibles dificultades para establecer una relación (Cívico et al., 2021). En este sentido, las investigaciones que han caracterizado este fenómeno a la población de adolescentes que usa y abusa de las redes sociales poseen un perfil que incluye una tendencia a la introversión, un pensamiento negativo sobre las interacciones con los demás y un perfil neurológico. La baja autoestima es otro rasgo de la personalidad que parece estar asociado a mayores niveles de vulnerabilidad al uso excesivo de las redes sociales, puesto  que se asocia con las habilidades sociales. Las redes sociales proporcionan un entorno en el que la autoexpresión es más fácil y se produce menos rechazo, lo que provoca menos ansiedad a la hora de entablar cualquier relación. Los problemas en la familia o en las relaciones sociales también influyen en el uso excesivo de las redes sociales, ya que triplican la prevalencia del uso problemático de las redes (Dong et al., 2020).

La investigación es muy importante, puesto que los estudios sobre el uso excesivo de las redes sociales asociado a las habilidades sociales son todavía escasos, más aún cuando se enmarca en los estudiantes de nivel secundario y su percepción de bienestar en relación al uso de las redes sociales, nos encontramos con un campo en el que la necesidad de contribuciones científicas aumenta aún más. Por lo tanto, los resultados encontrados en esta investigación pueden ayudar a clarificar algunas relaciones y servir para alertar sobre la prevención del uso excesivo de las redes sociales entre los estudiantes en general, así como orientar la propuesta de acciones específicas para combatir la deserción escolar y maximizar el desarrollo de las capacidades de los estudiantes.

El estudio se fundamenta teóricamente, puesto que el uso de las redes sociales se ha intensificado, especialmente en 2020 y 2021 en el contexto del COVID19. Para Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) este virus fue declarada como pandemia en marzo de 2020, caracterizada por la propagación mundial de una nueva enfermedad. El uso de las redes sociales durante el periodo de aislamiento tuvo muchos beneficios, como la reducción de la exposición al virus, pero el uso excesivo de las redes sociales afectó directamente a la vida afectiva de la población (Ochoa y Barragán, 2022). Durante la pandemia, se pudieron analizar varias causas como aislamiento social, dificultades para establecer una relación, estrés, la reducción efectiva y, sobre todo, los trastornos mentales exacerbados en la vida social de los estudiantes.

El progreso tecnológico es trascendental para el conocimiento y para sociedad, pero la influencia de las redes sociales puede empeorar la percepción de la realidad de la vida, especialmente en los adolescentes (Cívico et al., 2021). Según Ochoa y Barragán (2022) sostiene que, en la pandemia y postpandemia, las personas se han convertido en rehenes de la tecnología, cuyo principal objetivo es estar constantemente conectados al mundo a través de las redes sociales para reducir los sentimientos de soledad.

Estar conectado a una red social da a los usuarios una sensación de seguridad, pero cuando la realidad no supera las expectativas, esto puede conducir a sentimientos de inseguridad, malestar, ansiedad, soledad, impotencia y depresión (Martín et al., 2021).

Portillo et al. (2021) destacan que los individuos suelen experimentar conflictos de identidad durante la adolescencia debido a la vulnerabilidad psicosocial y a la sensibilidad emocional resultante de muchos cambios físicos y psicológicos. Los adolescentes se comportan de forma errática e imprevisible en estas situaciones. Según Montalvo y Jaramillo (2022), la adolescencia es una época de profundos cambios, ya que se enfrentan a diversas situaciones de riesgo como los cambios de humor, vulnerabilidad social y apoyo familiar durante este período. Sin embargo, no todos los adolescentes presentan los mismos síntomas, gravedad y frecuencia.

En los últimos años, la introducción de las tecnologías digitales en la vida cotidiana de los adolescentes ha dado lugar a las investigaciones sobre redes sociales y habilidades sociales, que caracteriza como una posible dependencia excesiva de las tecnologías causada por el uso de las redes sociales. Como la búsqueda de la propia identidad, la autonomía y la aceptación de los demás son características típicas de esta etapa, los adolescentes tienen menos control y acaban influyendo en las actividades sociales leyendo sobre acontecimientos de su interés, lo que aumenta la probabilidad de un uso excesivo de las redes sociales (Farfán y Cedeño, 2022).

La adicción a las redes sociales acarrea riesgos potenciales para en las habilidades sociales de los adolescentes, como depresión, ansiedad, ciberacoso, trastornos del sueño y de la alimentación, así como problemas de audición y visión (Portillo et al., 2021). Además, pueden producirse agresiones verbales y una mala interpretación de los mensajes, lo que afecta a la ruptura familiar y empeora los síntomas depresivos (Klimenko et al., 2021).

Las investigaciones sobre las habilidades sociales, su origen se encuentra en los límites psicológicos evaluativos del concepto de inteligencia, como la dificultad de realizar predicciones precisas del éxito en la vida cotidiana basándose en las pruebas de cociente intelectual (Cívico et al., 2021). En este sentido, es habitual observar que las personas con un cociente intelectual elevado tienen dificultades para realizar tareas cotidianas, mientras que las personas con un cociente intelectual bajo lo hacen sorprendentemente bien. Debido a que el test de cociente intelectual no podía dar cuenta plenamente de esta diferencia ni de la complejidad de las funciones cognitivas del individuo, en las últimas décadas se ha creado un campo de investigación sobre otras formas de inteligencia, bajo las que aparece la inteligencia social (Montalvo y Jaramillo, 2022).

Thorndike (1929) definió “la inteligencia social como la capacidad de comprender y comportarse adecuadamente con los demás”. Otros señalan que es la capacidad de tener éxito con los demás (Moss y Hunt, 1927) o de tratar con la gente; de mantener la calma en el trato con los demás según sus estados de ánimo y características. Wedeck (1947) añade que es la capacidad de evaluar correctamente los sentimientos, estados de ánimo y motivaciones de los demás.

Vygotsky (1978) citado por Portillo et al. (2021), basándose en la teoría sociohistórica, sostiene que todas las capacidades de los individuos se basan en el contexto social. Esta teoría proporciona un marco para comprender el modo en que un niño aprende a través del entrelazamiento de procesos individuales y sociales, históricos y culturales. Pone de relieve la génesis dual de los procesos mentales y expresa que el desarrollo infantil se produce dos veces: primero entre las personas y luego dentro del individuo. El aprendizaje del que habla no es sólo académico, sino cultural en un sentido más amplio; la entendemos como el medio de que disponemos para afrontar los problemas de la vida cultural. La interacción social se convierte en el motor del desarrollo. Del mismo modo, Vygotsky introduce el concepto de zona de desarrollo más estrecho, entendida como la distancia entre el nivel real de desarrollo y el nivel de desarrollo del potencial, en el que se confirma su concepto de aprendizaje social: El hombre aprende con los demás, en interacción social.

Por otra parte, Gardner (1994) plantea la teoría de inteligencias múltiples a finales de los años ochenta un conjunto de inteligencias, entre las que se encuentra la inteligencia interpersonal, que comprende dos aspectos: visión e inteligencia interpersonal; Esto incluye la capacidad de comprender a los demás, a su vez, configura la capacidad de una persona para liderar, entablar relaciones y mantener amistades, resolver conflictos y realizar análisis sociales adecuados. Además, el autor señala la importancia del vínculo inicial entre el niño y la madre, y cree que, dependiendo de cómo haya sido ese vínculo, se caracterizará la capacidad posterior del individuo para conocer a otras personas, para educar a los hijos y para utilizar ese conocimiento tal como se conoce.

Kosmitzki y John (1993) trataron de identificar los componentes que parecen ser centrales en las teorías implícitas de la inteligencia social. Por lo tanto, incluyen variables cognitivas y conductuales. Entre las variables cognitivas, destacan la capacidad de considerar los hechos, comprender a las personas, conocer las reglas sociales y estar abierto a los demás. Wong et al. (1995) identificaron 3 aspectos cognitivos de los mismos: a) conocimiento social (conocimiento de las normas de cortesía); b) percepción social (capacidad para comprender el estado emocional de los demás); c) perspicacia social (capacidad para comprender el comportamiento observado en un contexto social). La variable conductual incluye la capacidad para tratar con los demás, la adaptabilidad social y la cordialidad interpersonal.

Entre los estudios previos destacan autores como Farfán y Cedeño (Farfán & Cedeño, 2022), cuyo objetivo fue determinar el impacto de las redes sociales en las habilidades sociales en adolescentes, la metodología utilizada fue mixta trabajada con una muestra de 20 adolescentes, Los autores concluyeron que los adolescentes son conscientes de las redes sociales y creen que tienen un impacto negativo en sus habilidades sociales, por lo que tienen un nivel intermedio, que afecta a las habilidades sociales básicas.

 En esa misma línea de investigación Martín et al. (2021) desarrollaron con el objetivo de definir los perfiles de la Generación Z, caracterizada por nacer conectada a Internet, el estudio fue de enfoque cuantitativo con una muestra de 1388 estudiantes de 14 a 16 años de edad. Los resultados muestran que los estudiantes encuestados son en general más reacios a interactuar en línea, mientras que los extrovertidos son más propensos a hacerlo. Además, el estudio confirma las tendencias observadas en estudios anteriores con otras poblaciones y aporta nuevas pruebas que deben tenerse en cuenta en los centros educativos para abordar adecuadamente la diversidad y prevenir las conductas de riesgo. La investigación propone desarrollar el uso combinado de técnicas de evaluación y árboles de decisión, dada su utilidad diagnóstica, para proporcionar a los centros información útil, por ejemplo, para evaluar las necesidades de atención a la diversidad y para la prevención educativa de los riesgos en línea.

Asimismo, el estudio realizado por Portillo et al. (2021) con el objetivo de establecer la relación entre la adicción a las redes sociales, la autoestima y la ansiedad en estudiantes, la investigación fue desarrollada con 100 estudiantes universitarios, según los resultados de la investigación los análisis de varianza realizado muestran que la adicción a las redes sociales por parte de los estudiantes universitarios se relaciona de manera inversa con la autoestima, y significativa con la ansiedad; es decir, los estudiantes con mayor adicción a las redes sociales  presentan mayor nivel de ansiedad.

Otro estudio previo fue de Cataño et al. (2021), quienes desarrollaron con el objetivo de valorar el riesgo de adicción a redes sociales e Internet y su relación con habilidades para la vida y socioemocionales, el enfoque del estudio fue cuantitativo, no experimental, de nivel correlacional, con una muestra de 221 estudiantes. En la Investigación se identificó un nivel medio de riesgo de adicción estadísticamente significativa en síntomas de adicción (p=0,001), nomofobia (p=0,002) y uso social (p=0,044) a favor del género femenino, y a favor del género masculino en rasgos frikis (p=0,001), concluyendo que las deficiencias en las habilidades blandas podrían estar relacionadas con la adicción a redes sociales e Internet. Por otro lado, el desarrollo adecuado de estas habilidades, sumado a con otros factores de protección, podrían coadyuvar a un manejo responsable y cuidadoso de las redes sociales.

Dos Santos (2021) llevó a cabo la investigación con el objetivo de determinar el uso de las redes sociales y su impacto en las competencias lingüísticas de los estudiantes; el nivel del estudio fue descriptivo con una muestra de 150 estudiantes. La investigación determinó que el uso de las redes sociales influye en el desarrollo de las competencias lingüísticas de los estudiantes, por lo que los beneficios del uso de la tecnología en la pandemia se ven reflejados en la virtualidad, el número de horas académicas desarrolladas por los docentes permite alcanzar el objetivo educativo, y los estudiantes manifiestan que no siempre la utilizan para aprender, sino para comunicarse y mantenerse en contacto con sus amigos.

La investigación respondió al siguiente problema de investigación: ¿En qué medida las redes sociales se asocian con las habilidades sociales de los estudiantes de una Institución Educativa de nivel secundario de la ciudad de Puerto Maldonado?; por lo que el objetivo del estudio fue: Determinar en qué medida las redes sociales se asocian con las habilidades sociales de los estudiantes de una Institución Educativa de nivel secundario de la ciudad de Puerto Maldonado. Y la hipótesis de la investigación fue: Las redes sociales se asocian significativamente con las habilidades sociales de los estudiantes de una Institución Educativa de nivel secundario de la ciudad de Puerto Maldonado.

METODOLOGÍA

El estudio se enmarcó dentro del enfoque cuantitativo, tipo básica; nivel relacional con diseño no experimental de tipo relacional-causal con variables criterio y predictora, el método empleado fue hipotético deductivo, la población de estudio estuvo constituida por 663 estudiantes de una Institución Educativa de nivel secundario de la ciudad de Puerto Maldonado. Para Hernández et al. (2018) la muestra debe ser representativas y sin sesgos. La muestra de la investigación fue obtenida mediante el muestreo probabilístico, aleatorio simple; siendo una población finita de 663 estudiantes; por lo tanto, la muestra fue de 243 estudiantes de nivel secundario. Para cada método de investigación, hay un procedimiento, una técnica determinada para desarrollarlo, en la investigación de enfoque cuantitativo se utilizó la encuesta y el cuestionario para recolectar la información, las herramientas fueron validados por expertos en el tema y la confiabilidad se determinó a través de alfa de Cronbach, obteniéndose el valor de 0.951 (excelente confiabilidad). De acuerdo con Hernández et al. (2018), se utilizan herramientas de estadística descriptiva en forma de tablas y gráficos, los cuales se procesaron y se interpretan con base en las dimensiones y variables del estudio; además, se utilizan herramientas de análisis estadístico inferencial para probar hipótesis. En el estudio se utilizó la prueba Tau-B de Kendall; dado que las variables eran cualitativas con medición ordinal.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Con relación objetivo general de la investigación, se determinó que existe una asociación inversa alta (Tau B = - 0,850), y significativa (Sig. = 0,000) entre las redes sociales y las habilidades sociales de los estudiantes, concluyendo que las redes sociales se asocian de manera inversa, alta y significativa con las habilidades sociales de los estudiantes de una Institución Educativa de nivel secundario de la ciudad de Puerto Maldonado.

Estos resultados son similares a los de Portillo et al. (2021) pues según los resultados de la investigación los análisis de varianza realizado muestran una relaciona inversa con la autoestima, y significativa con la ansiedad; es decir, los estudiantes con mayor adicción a las redes sociales presentan mayor nivel de ansiedad. Asimismo, Farfán y Cedeño (2022), concluyeron que los adolescentes son conscientes de las redes sociales y creen que tienen un impacto negativo en sus habilidades sociales. Además, se refuerza con la investigación de Martín et al. (2021) quienes determinaron que los estudiantes encuestados son en general más reacios a interactuar en línea, mientras que los extrovertidos son más propensos a hacerlo. Además, el estudio confirma las tendencias observadas en estudios anteriores con otras poblaciones y aporta nuevas pruebas que deben tenerse en cuenta en los centros educativos para abordar adecuadamente la diversidad y prevenir las conductas de riesgo. Del mismo modo, los resultados hallados por Cataño et al. (2021), refuerzan a los resultados arribados en la investigación; ya que, el estudio concluyó que las deficiencias en las habilidades blandas podrían estar relacionadas con la adicción a redes sociales e Internet. Y el desarrollo adecuado de estas habilidades, sumado a con otros factores de protección, podrían coadyuvar a un manejo responsable y cuidadoso de las redes sociales. Por último, los resultados del presente estudio se asemejan a los de Dos Santos (2021) quien determinó que el uso de las redes sociales influye en el desarrollo de las competencias lingüísticas de los estudiantes, por lo que los beneficios del uso de la tecnología en la pandemia se ven reflejados en la virtualidad, el número de horas académicas desarrolladas por los docentes permite alcanzar el objetivo educativo.

ILUSTRACIONES, TABLAS, FIGURAS.

Tabla 1.       

Asociación entre las redes sociales y las habilidades sociales.

 

Redes sociales

Habilidades sociales

Tau_B de Kendall

Redes sociales

Coeficiente de correlación

1,000

-,850**

Sig. (bilateral)

.

,000

N

243

243

Habilidades sociales

Coeficiente de correlación

-,850**

1,000

Sig. (bilateral)

,000

.

N

243

243

**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).

 


 

CONCLUSIONES

Segú los resultados de la investigación existe una asociación inversa, alta y significativa entre las redes sociales y las habilidades sociales de los estudiantes de los estudiantes de una Institución Educativa de nivel secundario de la ciudad de Puerto Maldonado; puesto que el coeficiente determinado mediante estadístico Tau B de Kendal fue - 0,850 y la Sig.(bilateral) de 0,000. Se pudo comprobar que las redes sociales se asocian de manera inversa con las habilidades sociales, a pesar de que esta patología se asociaba a una mayor frecuencia de conductas afectivas y asertivas. Es necesario señalar que en las relaciones en línea también existe la oportunidad de manifestar ciertas clases de habilidades sociales, aunque no proporcionan vínculos fuertes, pueden considerarse un tipo importante de contacto social, especialmente para los jóvenes. Así, las redes sociales es una herramienta que complementa la interacción social, ya que, en la adolescencia, las relaciones entre iguales son fundamentales para un desarrollo saludable.

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