DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.4976

El rol del politólogo en la gobernanza colaborativa

de los gobiernos regionales

 

Wilmer Reaño Sanchez

https://orcid.org/0000-0002-6072-0064

[email protected]

 

Pedro Segundo Reaño Sanchez

https://orcid.org/0000-0001-9386-6003

[email protected]

 

Sylvia Esther Bazán Rezkalah

https://orcid.org/0000-0003-2004-1646

[email protected]

 

Sheyla Geraldine Ayala Saenz

https://orcid.org/0000-0002-9159-0960

[email protected]

 

Centro de Investigación de Ciencia Política Neo Politeia

Chiclayo – Perú

RESUMEN

El presente estudio es un análisis de las capacidades del profesional de la ciencia política; asimismo de los criterios esenciales para una gobernanza efectiva en un gobierno regional, enfatizando en la teoría de la gobernanza colaborativa; dado la precariedad de los gobiernos subnacionales para hacer frente a los problemas públicos en conjunto con los actores sociales e institucionales; por ende, el objetivo del estudio fue analizar la contribución profesional del politólogo en el fortalecimiento de la gobernanza de un gobierno regional. Tiene un enfoque cualitativo y diseño fenomenológico, aplicando entrevistas a un total de 25 personas. Permitiendo obtener como resultado y conclusión que, el politólogo puede contribuir en el fortalecimiento de la gobernanza regional; dado las diversas capacidades profesionales que tienen el profesional, como lo es el manejo de la comunicación gubernamental, la gestión de conflictos, políticas públicas, y el mapeo político para lograr el equilibrio entre ciudadanos y gobierno, cerrar brechas sociales en la región de manera eficiente.

 

Palabras clave: Gobernanza colaborativa; politólogo; gobierno regional

 

Correspondencia: [email protected]

Artículo recibido 23 enero 2023 Aceptado para publicación: 23 febrero 2023

Conflictos de Interés: Ninguna que declarar

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Cómo citar: Reaño Sanchez, W., Reaño Sanchez, P. S., Bazán Rezkalah, S. E., & Ayala Saenz, S. G. (2023). El rol del politólogo en la gobernanza colaborativa de los gobiernos regionales. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 7(1), 7410-7426. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.4976

The role of the political scientist in the collaborative

 governance of regional governments

 

ABSTRACT

This study is an analysis of the capabilities of the political science professional, as well as the essential criteria for effective governance in a regional government, emphasizing the theory of collaborative governance, given the precariousness of subnational governments to address public problems in conjunction with social and institutional actors; therefore, the objective of the study was to analyze the professional contribution of the political scientist in strengthening the governance of a regional government. It has a qualitative approach and phenomenological design, applying interviews to a total of 25 people. As a result and conclusion, the political scientist can contribute to the strengthening of regional governance, given the various professional skills that the professional has, such as the management of governmental communication, conflict management, public policies, and political mapping to achieve a balance between citizens and government, closing social gaps in the region in an efficient manner.

 

Keywords: collaborative governance; political scientist; regional government

 

 

 

 

 


INTRODUCCIÓN

En las últimas décadas, ha surgido una nueva forma de gobernanza para reemplazar los modos administrativos y de confrontación de la formulación e implementación de políticas. La gobernanza colaborativa, como se la conoce, reúne a las partes interesadas, tanto públicas y privadas en espacios de concertación para hacerlos partícipes en la toma de decisiones de manera consensuada.

Asimismo, no es extraño que en la actualidad sea un fenómeno global el interés por parte de los estados y académicos de las ciencias sociales el desarrollo de la gobernanza colaborativa, que tienen repercusiones en todos los campos de la vida pública y privada a nivel institucional, a la sociedad, y las organizaciones internacionales. Cada vez hay más literatura sobre la gobernanza, así como diversas normas, estándares y códigos de conducta en la gestión, muchos de estos estándares y códigos de conducta se derivan de crisis en el sistema económico y mala praxis gubernamental en todo el mundo. Mejorar la calidad de la gobernanza regional es un pilar fundamental para promover un desarrollo de la economía de manera inclusiva y sostenible (Gerlak et al. 2013). El desarrollo económico regional es una parte importante del desarrollo de la economía general, y este vínculo es estrechamente importante para todas las economías emergentes.

Por otro lado, las carreras de ciencias políticas, el empleo y la contribución de los egresados ​​a la sociedad son temas de los que también se habla desde hace muchos años. Recientemente, ha habido un interés creciente por el rol o campo profesional de los egresados en ciencia política. Esto es dado los argumentos promueven una educación superior que no solo proporcione una fuerza laboral competente para el mercado, sino que también produzca profesionales que se adapten a diferentes situaciones y necesidades cambiantes. Lo cual hace preguntarnos si el profesional de la política (politólogo), tiene las competencias y capacidades requeridas para contribuir en la gobernanza colaborativa de un gobierno regional.

Los estudios incluyen las calificaciones profesionales y de gestión de los funcionarios del gobierno local, así como la experiencia de los graduados. Este estudio contribuye, por tanto, a identificar y describir el papel del profesional de la ciencia política gracias a que determina precisamente cómo los politólogos pueden contribuir a la adecuada resolución de los problemas públicos e institucionales de los gobiernos subnacionales. Por lo tanto, se necesita investigación para explorar las trayectorias profesionales de los politólogos como base y dirección para futuros títulos de licenciatura. Además, como herramienta para las instituciones públicas, el sector debe de contar con expertos que puedan hacer un aporte significativo en la gobernanza.

Sobre la base de la realidad de las variables de investigación, a nivel internacional, como nos dan a conocer los investigadores Cabanelas et al. (2017), el reciente aumento en la concentración de refugiados en diferentes partes del mundo plantea nuevos desafíos para la calidad de los gobiernos subnacionales. De manera similar, en Canadá, el investigador Bramwell y Pierre (2017), señalan que una Alianza CivicAction Toronto representa una coalición regional sostenible y exitosa de actores sociales, económicos y políticos para lograr objetivos de desarrollo. Afirma estar enfocada a políticas y estrategias de desarrollo regional, que incluyen: Crecimiento y equidad. Esto significa poner fin al dominio de la agenda por parte de las élites y permitir que la sociedad civil organizada asuma su papel frente a los asuntos públicos.

Asimismo, como nos da a conocer Bianchi et al. (2021), la implementación de la gobernanza colaborativa requiere interacciones complejas entre un gran número de actores interdependientes. Según Zuo et al. (2020), un gobierno regional tiene como finalidad y responsabilidad el organizar los bienes y servicios públicos para satisfacer las necesidades explícitas e implícitas de su población. Estas respuestas públicas son un recurso útil para que los gobiernos obtengan legitimidad sólida.

Como manifiesta Voets et al. (2021), la gobernanza colaborativa (CG) se refiere a un modo de prestación de políticas y servicios que se aleja de los entornos centrados en el gobierno o el mercado, a un entorno en el que los actores públicos, privados sin fines de lucro y empresas privadas participan conjuntamente en la formulación de políticas y la prestación de servicios y son responsables de ellos. para crear valor público que de otro modo no podría lograrse; asimismo, el GC efectivo debe ser responsable, debe generar valor público y resultados efectivos y, en muchos países, debe ser democráticamente legítimo.

EL académico Chris (2008), nos manifiesta que, se usa el término “stakeholder” para referirse tanto a la participación de los individuos como a la participación de la sociedad civil organizada. Establece que la colaboración implica desarrollar una comunicación bidireccional e interrelación de las áreas de la entidad gubernamental regional y partes interesadas; y también brindar oportunidades para que los actores involucrados hablen entre sí. Los Gobiernos regionales y actores sociales e institucionales deben reunirse en un proceso multilateral. En otras palabras, el proceso debe ser de manera conjunta.

Las técnicas consultivas, como las encuestas a las partes interesadas o los grupos focales, aunque posiblemente sean herramientas de gestión muy útiles, no son colaborativas en el sentido implícito aquí porque no permiten flujos de comunicación bidireccionales o deliberación multilateral. Como manifiestan Scott y Carter (2019), la cooperación también significa que los actores interesados no estatales son realmente responsables de los resultados de las políticas. Por lo que, los actores sociales e institucionales deben de participar directamente en el proceso de toma de decisiones.

Recientemente, los académicos introdujeron dos conceptos que brindan información útil para comprender la gobernanza colaborativa como una herramienta de política aplicada a contextos a gran escala: Primero, "plataformas colaborativas", que se refieren a organizaciones o programas dedicados a ayudar a crear y apoyar múltiples colaboraciones o proyectos en curso. redes colaborativas (Ansell y Gash, 2018), y segundo, "sistemas colaborativos", que se refieren al contexto más amplio en el que se integran los regímenes de gobernanza colaborativa (RCC) y las plataformas colaborativas ( Annis et al., 2020).). Si bien estos dos conceptos mejoran algunos de los desafíos conceptuales asociados con la exploración de la gobernanza colaborativa dentro y entre los campos de políticas, no existe una investigación empírica sobre las características de las CGR y las plataformas en un sistema colaborativo de políticas cruzadas a nivel estatal.

La amplitud de estas definiciones significa que la gobernanza colaborativa se utiliza con frecuencia como un término general que incluye las diversas estructuras, procesos y herramientas que dan forma a acuerdos colaborativos específicos, como asociaciones público-privadas, autoridades intergubernamentales, comités asesores y foros locales de planificación colaborativa, entre otros (Scott y Thomas, 2017).

La investigación sobre la gobernanza colaborativa tiene una procedencia rica y profunda (Emerson y Nabatchi, 2015), pero a menudo se remonta a la investigación sobre las relaciones intergubernamentales, donde el foco está en cómo los diferentes niveles de gobierno interactúan entre sí para lograr objetivos de política que beneficien y creen valor. para el público.

De la investigación de las relaciones intergubernamentales surgió un enfoque en la “gobernanza” como concepto, perspectiva teórica y realidad empírica que reflejaba “la naturaleza colaborativa de los esfuerzos modernos para satisfacer las necesidades humanas, el uso generalizado de herramientas de acción que involucran redes complejas de actores públicos y privados. actores, y la necesidad resultante de un estilo diferente de gestión pública, y un tipo diferente de sector público, enfatizando la colaboración y la habilitación en lugar de la jerarquía y el control” (Salomón, 2002, p. vii).

La gobernanza colaborativa se ha convertido en una herramienta poderosa para la gestión de conflictos al aumentar tanto la justicia procesal como la distributiva (Vucetich et al. 2018) o habilitando lo que Emerson y Nabatchi (2015), describen como compromiso basado en principios, capacidad conjunta y motivación compartida. La teoría y la evidencia atestiguan el papel de la colaboración en el éxito de la conservación (Sterling et al 2017), sin embargo, a los profesionales les puede resultar difícil pasar de la comprensión de qué herramientas y prácticas deben implementarse para gestionar los conflictos de conservación, a cómo implementarlas realmente.

La gobernanza generalmente se entiende como las relaciones sistemáticas de todas las instituciones, organizaciones, que permiten a las partes involucradas tomar decisiones sobre los recursos compartidos e influir y coordinar las necesidades y las alternativas de solución. Los sistemas ambientales y la gestión de recursos son sociopolíticamente complejos y requieren modelos colectivos de toma de decisiones. De hecho, que el gobierno trabaje solo, solo va a provocar que no comprenda todos los criterios y valores, sin resolver muchos de los problemas que aquejan a estos sistemas; perdiendo el control total sobre todos los límites espaciales y temporales.

Un aspecto importante de la gobernanza es su naturaleza de involucrar múltiples partes interesadas. Muchas decisiones sobre estos sistemas no provienen de una sola agencia u organización, sino que dependen de redes de partes interesadas. Las redes de partes interesadas se definen ampliamente como aquellas afectadas por decisiones y acciones.

De manera similar, como señaló Biswas (2020), la gobernanza tiene muchos significados, pero tienen una cosa en común, que es el trabajo en conjunto de todos los agentes involucrados, respetando el estado de derecho, democratización, derechos humanos, sistemas legales y judiciales sólidos, reforma administrativa, gestión financiera pública, descentralización; permitiendo el fortalecimiento de la sociedad civil, anticorrupción, la transparencia y rendición de cuentas. Los gobiernos regionales deben de operar con los gobiernos municipales independientes y están indirectamente vinculadas a organismos como consejos locales, organizaciones cuasi gubernamentales o consejos públicos y privados.

Por último, la gobernanza cooperativa se centra en las políticas y los problemas públicos. El enfoque en los asuntos públicos distingue la gobernanza cooperativa de otras formas de toma de decisiones por consenso, como la resolución alternativa de disputas y la mediación de transición. Las instituciones pueden buscar la resolución de disputas o la mediación para aliviar conflictos sociales o políticos, pero estas técnicas a menudo se utilizan para resolver conflictos estrictamente privados. Alternativamente, la resolución de disputas públicas o la mediación pueden estar diseñadas únicamente para resolver disputas privadas. Limitar el uso del término “cogobernanza” a la gestión de asuntos públicos, reconociendo que las líneas entre lo público y lo privado son borrosas.

Como muestra Oyedele (2015), la teoría de la administración pública, es la gestión del gobierno y sus actividades en áreas específicas. Es el mecanismo de implementación de la política gubernamental. Se ocupa del estudio de la organización y funcionamiento del gobierno de un estado. Por ser el mecanismo de ejecución de las políticas públicas.

Por lo que analizar este campo, esto debe de conducir al estudio de los medios más eficaces para organizar el poder ejecutivo del gobierno, sus instituciones y procedimientos. La administración pública permite desarrollar un proceso esencial para que el gobierno lleve a cabo sus funciones. Abarca desde el gobierno hasta personas sin poder con un salario mínimo que son responsables de mantener el contacto diario con los recursos, los recursos naturales, los recursos humanos y todos los demás aspectos de la vida social relacionada con el gobierno. Una red de relaciones y actividades relacionadas. Es un sistema de roles y relaciones de roles que define las intenciones y programas del gobierno de la manera más clara, realista y detallada posible. Medios internos y externos disponibles para lograrlos. Y finalmente, los sistemas que dan vida a estas intenciones y programas. Es el conjunto de actividades rutinarias, que incluyen la toma de decisiones, la planificación, la consulta, la coordinación, la negociación, la mediación, el arbitraje, el comando y la recopilación de datos, a través de las cuales los gobiernos cumplen con sus responsabilidades. La teoría administrativa funciona dentro de dominios específicos del gobierno como un mecanismo para hacer cumplir la política gubernamental.

Por otro lado, basándonos en los trabajos previos realizados en el Perú sobre el tema de investigación; con base en el informe PUCP sobre el campo de trabajo de los politólogos, elaborada a partir de la colaboración investigativa del académico, investigador De la Cruz Gómez (2011), nos dan a conocer que, los egresados ​​de ciencias políticas, muestran su capacidad y deseo de laborar en un espacio que combine lo público y lo privado, ya que la mayoría expresa la necesidad de estar en instituciones públicas, privadas e internacionales. Desafortunadamente, sin embargo, pudieron ingresar a estos espacios a través de lazos personales o familiares y redes. 

Por otro lado, con base en la gobernanza, Araujo (2019), encontró que, en Huancayo, los funcionarios electos enfrentan muchos desafíos e incapacidad organizativa, dicen, porque se sustentan organizativamente en un modelo completamente obsoleto. y talento humano. sistema de gestión. Los problemas y carencias comunes que plantea el siglo XXI no pueden ser enfrentados por instituciones donde aún se manipulan los conceptos del siglo pasado.

METODOLOGÍA

La investigación se realizó bajo el enfoque de investigación cualitativa; el tipo de investigación es básica. También, el diseño es fenomenológico; que ha permitido conocer los entendimientos y experiencias de las personas que han participado en la investigación, y que se encuentran relacionados con la ciencia política y la gobernanza colaborativa.

La investigación se realizó en tres regiones del Perú, las cuales son: Lambayeque, Lima y Apurímac. De esta manera se aborda el norte, el centro y el sur del país como escenarios de estudio. Que, mediante un muestreo no probabilístico, es decir, basado en el juicio subjetivo de los investigadores; permite delimitar a un total de 25 personas relacionadas a las variables de estudio. Los entrevistados fueron servidores y funcionarios públicos de los gobiernos regionales de las regiones mencionadas; asimismo politólogos de las universidades que por obvias razones tienen dentro de sus programas a la escuela profesional de ciencia política las cuales son: Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Universidad Nacional Federico Villarreal, Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurímac. También realizó un análisis documental de las instituciones antes mencionadas.

Por lo tanto, se utilizó la técnica de la entrevista semiestructurada y como instrumento la guía de entrevista semiestructurada, para recoger las opiniones y experiencias de los entrevistados y poder recopilar una gran cantidad de datos relevantes para el objetivo de la investigación.

Entonces, dado la precariedad de los gobiernos subnacionales para hacer frente a los problemas públicos en conjunto con los actores sociales e institucionales; y asimismo, en base el panorama del profesional de la ciencia política en el Perú, donde aún la mayoría de las instituciones y la población en general desconocen las habilidades y propósito de este profesional para con la sociedad; y las competencias para aportar en las instituciones públicas (gobiernos subnacionales). Por ende, el objetivo del estudio fue analizar la contribución profesional del politólogo en el fortalecimiento de la gobernanza de un gobierno regional.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

A raíz de las entrevistas realizadas; hemos obtenido los siguientes resultados. Para iniciar, los empleadores de las diversas instituciones gubernamentales buscan personas que puedan demostrar excelentes habilidades blandas, como es la comunicación oral y escrita, comunicación organizacional, habilidades de trabajo en equipo y una sólida comunicación interpersonal, iniciativa y ética de trabajo.

Por ende, el politólogo para poder ser un profesional que aporte en cualquiera de las áreas de intervención de un gobierno subnacional, es necesario que considere dentro de sus fortalezas profesionales lo mencionado líneas arriba.

Los gobiernos locales a menudo tienen serias brechas en las estrategias y el talento humano idóneo y correcto para fortalecer la comunicación bidireccional entre el gobierno y los ciudadanos, y mantener la gobernabilidad dentro de la jurisdicción. En el caso de los gobiernos regionales analizados en el estudio, donde los graduados han trabajado o en su momento han realizado sus prácticas; los politólogos entrevistados manifiestan que, el dominio, conocimiento de la comunicación gubernamental es una herramienta importante para poder contribuir en la gobernanza colaborativa de los gobiernos subnacionales; asimismo que, los hace el profesional idóneo para realizar un mapeo político que servirá para que el gobierno regional pueda trabajar conjuntamente con los actores sociales, políticos e institucionales; estas habilidades son esenciales para fortalecer la gestión del gobierno subnacional. Tanto funcionarios como politólogos argumentan que los gobiernos regionales son responsables de la articulación, asesoría con las cualidades y competencias en citar e involucrar a la sociedad civil, organizaciones privadas e internacionales. No han comenzado a desarrollar o culminar políticas, proyectos y actividades conjuntamente con la comunidad de manera exitosa para beneficios de la misma. En otras palabras, existe una precaria manejo, flujo de la información para cooperar en diferentes direcciones con las partes interesadas en solucionar los problemas públicos, cerrar brechas sociales; el diseñar políticas públicas serias que deben implementarse óptimamente.

Los politólogos que actualmente laboran en diversas dependencias gubernamentales afirman que, contribuyen a las instituciones más allá de sus funciones el aspecto de la mejora de la comunicación de gobierno, planifican y sistematizar integralmente las funciones asignadas en su entorno, y enfatizan su capacidad de aportar ideas racionales y adecuadas a la gestión. Una forma de tutoría indirecta para mejorar las operaciones y alcanzar los objetivos de la organización. Sobre esta base, argumentan, los politólogos deberían ser asesores esenciales de las gerencias y consejos regionales para guiar a la institución a una gobernanza colaborativa Por su parte, funcionarios y servidores públicos entrevistados manifiestan en base a su experiencia de trabajar con politólogos o practicantes de la ciencia política, así como su experiencia en el rubro de la gobernanza y al conocer el perfil del politólogo de las universidades analizadas en el estudio; que, los politólogos  cumplen  con los estándares necesarios para optimizar la gobernanza; se les asignan funciones enfatizados en el ciclo de las políticas públicas, trabajar con las organizaciones sociales.

Analizando el eje de la gobernanza colaborativa, los gobiernos regionales necesitan mejorar su vinculación con los actores sociales e institucionales, su comunicación interna dentro de la organización, cómo desarrollar proyectos con las organizaciones de base de manera confiable y sostenible, cómo establecen protocolos y mejoran su imagen institucional. Deben de mantener actualizando los planes y prestando más atención a las personas vulnerables, involucrarlos en la elaboración de los mismos y en la toma de decisiones. Directivos y asesores dicen que hay sociólogos, comunicadores, políticos y economistas, etc.; pero involucrar a los politólogos en el espacio de trabajo de un gobierno regional no solo mejora la gobernanza, sino que su naturaleza interdisciplinaria le permite delinear o establecer sistemáticamente estrategias y roles apropiados para los diferentes espacios de los gobiernos subnacionales.

Algunas gerencias y subgerencias necesitan mejorar la comunicación interna y externa, algunos necesitan actualizar sus planes, otros tener una visión más amplia que la organización. Los consejeros regionales necesitan de asesores técnicos que realicen un mapeo político adecuado, así como organizar la información más reciente sobre las agendas de gobierno, como también las necesidades públicas y los problemas públicos que deben abordarse mediante las políticas públicas existentes, los politólogos aprovechan su experiencia para dirigir y optimizar el proceso de creación de nuevas políticas públicas y su expertise, asesorando en esta necesidad.

Además, bajo el análisis documental, podemos visualizar que, los consejos locales son órganos fiscalizadores de gobierno que emanan de la voluntad popular; y sus atribuciones establecidas se encuentran en la ley orgánica de gobiernos locales, y en su reglamento. Los entrevistados con cargos de consejeros regionales indicaron que, en base a sus funciones, y analizando las capacidades de los politólogos, y la gobernanza colaborativa.

Los profesionales en ciencias políticas están directamente vinculados a las funciones establecidas en el ROF de sus instituciones; y en base a ello manifiestan que, los politólogos, pueden contribuir en la asesoría, y soporte en las propuestas de iniciativas legislativas al Congreso peruano en temas de su competencia. Identificar políticas duraderas para promover el compromiso cívico. Por lo tanto, es ideal o incluso necesario contar con un politólogo en el equipo técnico para garantizar un desarrollo óptimo de estas características. Porque, partiendo de la función consultiva, este experto es una especie de asesor de iniciativas legislativas. De igual forma, en iniciativas en beneficio de personas vulnerables y proyectos de impacto social, su formación profesional le ha permitido establecer estrategias para la resolución de conflictos e iniciar iniciativas encaminadas a potenciar la participación ciudadana, establecer y optimizar el control y la comunicación con bloques de poder y diversas sociedades públicas y privadas. Además de contribuir en la actualización de los planes regionales y la conformación de los consejos regionales, los consejeros deben participar en diversas áreas como género, familia y tercera edad, personas con discapacidad, participación juvenil, etc. El politólogo por su labor profesional de investigación, puede aportar en las creaciones de las comisiones investigadoras que abordan asuntos de interés público regional. Por lo que, como se subrayó, es un profesional ideal para trabajar o ejercer en los consejos regionales.

Los entrevistados (Gerentes Regionales) nos hablan desde su experiencia y perspectiva en sus respectivas áreas, que los politólogos pueden contribuir a mejorar la gobernanza colaborativa; por ejemplo, están los consejos de participación juvenil, cuya finalidad es desarrollar espacios de concertación, diseñar políticas que beneficien directamente a los jóvenes, pero todavía se ven vacíos en este espacio, dado que requieren institucionalizarse, desarrollar comunicaciones gubernamentales estratégicas; capacita y empodera a las organizaciones juveniles y los consejos juveniles a nivel regional y local, en base a la gestión pública. También hay consejos para generaciones más jóvenes, adultos mayores, trata de personas, voluntariado, consejos de igualdad de género y consejos que forman parte de programas independientes específicos en la comunidad. Sin embargo, se evidencian relaciones frecuentes, pero volátiles con los ciudadanos y organizaciones de base, y enfrentan nuevos desafíos y asuntos públicos todos los días.

Tomando el perfil del politólogo mencionado por los entrevistados, este experto es el talento humano necesario para establecer estrategias de comunicación asertiva para evitar futuros conflictos entre gobiernos y ciudadanos, necesario para establecer estrategias para la inclusión y empoderamiento de los actores sociales en los planes y políticas regionales, y hacer realmente participativa las rendiciones de cuentas. Todo esto subraya la seriedad de fortalecer la gobernanza colaborativa, y que, con base en criterios sociales, los politólogos pueden ejercer bajo dos perfiles, como consultores de gestión, como capacitador o parte de equipos técnicos en cada programa manejado para atender a las comunidades.

Como nos dan a conocer los entrevistados, pueden aportar los politólogos en la gobernanza colaborativa, desde los sectores de educación, salud, programas sociales, comercio y turismo, planeación, comunicaciones, recursos naturales, agricultura, transporte, trabajo y promoción del empleo, entre otras que están estrechamente relacionados entre sí y tienen la función de diseñar e implementar las políticas públicas de promoción que rigen a la sociedad.

Por ejemplo el programa mencionado en el párrafo anterior; se puede enfatizar que la gestión del comercio y el turismo implica trabajar con una variedad de empresas, pequeños emprendedores y jóvenes emprendedores artesanales, etc.; donde se tienen un trato directo con la ciudadanía, presten servicios usuarios, ya sea esta como persona natural o jurídica; el funcionario de esta gerencia enfatiza que, para implementar o diseñar nuevas estrategias de manera efectiva, considera relevante trabajar con los jóvenes y aumentar la organización del turismo, etc.; sin embargo dado que no conocía la existencia de espacio de participación juvenil, u dado la precaria articulación con otras gerencias, o gobiernos locales para poder trabajar con esta población, hace evidente una mejora de la comunicación interna, como el realizar un mapeo político adecuado; para articular con los actores que comparten intereses comunes para desarrollar programas y proyectos, y por ende cerrar brechas; entonces si hacemos memoria en los escrito en este artículo, el profesional que dentro de sus capacidades para hacer frente estos problemas de manera efectiva, es el politólogo.

Ahora bien, si vemos otros ejemplo bajo las experiencia o expectativas de los entrevistados; podemos considerar a las gerencia de Trabajo y Promoción del Empleo, que desarrollan políticas permanentes para el beneficio inmediato del público, grupos sindicales, el sector empresarial; enfatiza que los politólogos deben ser parte del equipo técnico para la prevención y solución de conflictos sociales, de los grupos de presión, ya que solo cuentan con abogados, sociólogos, y es requerido de la mirada de un personal de la ciencia política qué interrelacione el discurso jurídico, político y económico, y así como establecer el diálogo con las poblaciones involucradas, para un mejor desarrollo de los eventos. Así como en los ejemplos mencionados, se pueden ver fortalezas y debilidades que diferentes dependencias presentan y que un politólogo puede aportar en miras a una mejor gobernanza colaborativa.

Para finalizar con los ejemplos, podemos rescatar que en regiones donde existen contratos mineros, formas diferentes de organización social; es esencial un profesional que tenga conocimiento de las teorías del conflicto, las relaciones comunitarias, dado que la gestión de los mismos es algo que se ha ido requiriendo pero descuidando por lo gobiernos regionales y locales; por ende analizando el sistema político, así como del adecuado mapeo político, análisis institucional y presentar estrategias frente acontecimientos presentes o futuros, son capacidades que un politólogo puede ejecutar para el beneficio de la gobernanza colaborativa en estas regiones.

Por lo tanto, el argumento que se tienen, es que un politólogo representa un rol importante para desarrollar una mejor gobernanza y, por tanto, de una gobernanza colaborativa; los entrevistados manifiestan que es necesario tener a un profesional que, esté constantemente actualizado de la política y la gestión pública de la jurisdicción, así como la realidad social; maneje estrategias sólidas para las relaciones con los actores sociales, políticos e institucionales; identificar los aspectos débiles de un plan o estrategia de las áreas de los gobiernos subnacionales. Reconocieron que es necesario dentro de sus equipos técnicos un consultor que pueda guiar sobre cómo manejar las relaciones de poder como un medio para garantizar el equilibrio, bienestar y la armonía de los ciudadanos; cambiar la perspectiva de las regiones. que ven a la política sólo como un acto proselitista, etc.; y no como la esencia misma de la institución de cooperar con la población en solucionar los problemas públicos.

Ahora bien, Alison (2007) manifiesta que analizar la historia previa de conflicto o cooperación, las estrategias para que los actores sociales o institucionales participen, así como el análisis de los desequilibrios de poder y recursos, liderazgo y diseño institucional; es esencial para poder encaminarse en una gobernanza colaborativa. El profesional de la ciencia política, debe de identificar una serie de factores que son cruciales dentro del propio proceso colaborativo. Estos factores como nos da a conocer Alison (2007), incluyen el diálogo cara a cara, la creación de confianza y el desarrollo del compromiso y la comprensión compartida. Se tiende a desarrollar un círculo virtuoso de cooperación cuando los espacios de concertación se enfocan en “pequeñas victorias” que profundizan la confianza, el compromiso y la comprensión compartida. 

Es requerido entonces una red de políticas de inclusión tanto de las gerencias, como los grupos de partes interesadas. Además, de considerar la creación de redes de políticas generalmente implican modos cooperativos de deliberación o toma de decisiones entre los actores dentro de la red. Así, los términos red de políticas y gobernanza colaborativa pueden referirse a fenómenos similares. Sin embargo, la gobernanza colaborativa se refiere a una estrategia explícita de incorporar a las partes interesadas en los procesos de toma de decisiones multilaterales y orientados al consenso. Por el contrario, la cooperación inherente a las redes de políticas puede ser informal y permanecer en gran medida implícita (por ejemplo, no reconocida, no declarada, no diseñada). En ambos casos los funcionarios y actores sociales e institucionales deben de tener una visión amplia y compartida sobre estas relaciones de poder y los beneficios de los mismos. Por lo tanto, no se debe vacilar en el proceso de las mismas, y contar con un equipo técnico adecuado que maneje y entienda la implementación de los mismos.

CONCLUSIONES

Los gobiernos regionales presentan desafíos constantes para hacer frente a los problemas públicos, entre ellos el cooperar con la población; la política no tiene un claro entendimiento y aceptación en los funcionarios públicos de estas instituciones, así como la gobernanza colaborativa. La gobernanza colaborativa, así como involucrar a los politólogos en la misma, no se limita en solo incluir a los actores sociales, políticos e institucionales en la toma de decisiones; es necesario que se realice un análisis de la institución y ver qué proyectos, normativas, etc., afectan directamente a la gobernanza, y afectan a la ciudadanía tanto en su desarrollo como comunidad, personal, como la confianza con el gobierno; así como centrarse en la verdad finalidad de un gobierno, que es, el cerrar brechas sociales, económicos; y garantizar el bienestar general de los ciudadanos.

El politólogo puede contribuir en el fortalecimiento de la gobernanza colaborativa regional; dado las diversas capacidades profesionales que tienen el profesional, como lo es el manejo de la comunicación gubernamental, la gestión de conflictos, políticas públicas, y el mapeo político para lograr el equilibrio entre ciudadanos y gobierno, cerrar brechas sociales en la región de manera eficiente.

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