DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.5159

Mujeres investigadoras adscritas al SNI.

Identidades obstáculos y retos

 

Dra. C.S. Ma Guadalupe Graciela Vélez Bautista

https://orcid.org/. 0000-0002-5412-2594

[email protected]

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMÉX

 

RESUMEN

Con base en distintas investigaciones que muestran la situación que guardan las mujeres investigadoras en México, como es el caso de una participación menor que los hombres en ese campo, así como su presencia sesgada en ciertas áreas del conocimiento; debido al sexismo y a distintos factores estructurales y subjetivos, este documento parte del objetivo de tener un acercamiento con distintas investigadoras que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores, para indagar sobre sus identidades conocer su trayectoria, experiencias y vivencias, así como destacar los obstáculos y  retos y en su caso alternativas para su ingreso y permanencia en dicho sistema.

El enfoque teórico metodológico, mediante el que se ha realizado la investigación se basa en un método mixto  con perspectiva de género que permite identificar algunos datos estadísticos que se vinculan a rasgos identitario-subjetivos, cuyo análisis posibilita esclarecer la relación mujeres y ciencia.

Los resultados esperados, se enfocan a analizar los distintos hallazgos para proponer rutas y estrategias institucionales que impulsen la participación sustantiva de las mujeres en la investigación, en aras de contribuir al desarrollo de ellas, para lograr la igualdad de oportunidades y la democracia científica.

 

Palabras clave: género; ciencia; subjetividad; identidad; investigadoras

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: [email protected]

Artículo recibido 27 enero 2023 Aceptado para publicación: 27 febrero 2023

Conflictos de Interés: Ninguna que declarar

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Cómo citar: Vélez Bautista, G. G. (2023). Mujeres investigadoras adscritas al SNI. Identidades obstáculos y retos. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 7(1), 9605-9622. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.5159

Women researchers attached to the SNI.

Identities obstacles and challenges


ABSTRACT

Based on different investigations that show the situation of women researchers in Mexico, as is the case of a lower participation than men in this field, as well as their biased presence in certain areas of knowledge; due to sexism and different structural and subjective factors, this document is based on the objective of having an approach with different researchers who belong to the National System of Researchers, to inquire about their identities to know their trajectory, experiences and experiences, as well as highlight the obstacles and challenges and, where appropriate, alternatives for their entry and permanence in said system.

The theoretical-methodological approach, through which the research has been carried out, is based on a mixed method with a gender perspective that allows the identification of some statistical data that is linked to subjective-identity traits, whose analysis allows clarifying the relationship between women and science.

The expected results are focused on analyzing the different findings to propose routes and institutional strategies that promote the substantive participation of women in research, in order to contribute to their development, to achieve equal opportunities and scientific democracy.

 

Keywords: gender; science; subjectivity; identity; researchers


INTRODUCCIÓN

A pesar  de los logros y avances que en la actulidad se han dado sobre la igualdad de género, se encuentra que aún las mujeres y los hombres adscritos al campo científico presentan desiguldades en cuanto a su posición en los lugares más destacados, así mismo como en la prevalece el sexismo en la ciencia, de aquí la importancia de fortalecer la investgación en este sentido, con la finalidad de sugerir acciones institucionales que permitan desdibujar o disolver estas desigualdades.

En el caso de este estudio se hace referencia a factores identitario subjetivos sobre los que se indaga a través de entrevistas a mujeres científicas que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores, a través de cuyo análisis nos dan cuenta de algunos requerimientos para fortalecer la participación de ellas, de forma igualitaria. Al respecto, la relación género y ciencia nos ayuda esclarecer los rasgos de género con que aún se socializa a las mujeres en muchos  casos y también la carencia de acciones institucionales que fortalezcan su participación.

La conformación del estudio hace alusión a ciertos antecedetes que no se han eliminado del todo y refiere las causas por las que ha existido la exclusión y la segregación de las mujeres en la ciencia, así mismo se alude a la subjetividad e identidad de las mujeres investigadoras a través de un enfoque cualitativo que nos permitió a través de la entrevista, tener un acercamiento con  cuatro mujeres científicas que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores.

Finalmente, se presentan las reflexiones derivadas del análisis de la entrevista y se refieren a las sugerencias que seguramente contribuirían a la igualdad de género en la ciencia y fortalecerían la demcracia científica.

Ciencia y Género

Sin duda, una de las desigualdades de género, ha sido y aún es aunque en menor grado, la referida al estudio de las ciencias por mujeres y hombres; si atendemos a las características y rasgos de las identidades de género, es posible entender que los procesos de socialización para unos y otras son distintos, de acuerdo a los principios básicos de la perspectiva de género, que en lo masculino propicia inclinación e interés por las ciencias duras, en tanto, en lo femenino la inclinación se da por las ciencias sociales y las humanidades, así lo demuestran distintas investigaciones (Caballero, 2011; Vélez y Vizcarra,2007; Vélez, 2013; Wylie, 2001). Es decir, el estereotipo masculino se dirige a la creencia de que los varones se interesan por aspectos técnicos y analíticos, se orientan hacia la objetividad y la racionalidad, mientras el estereotipo femenino se orienta a la vida  afectiva y las tareas de cuidado y se guía más por la intuición y pasividad. (Etzkowitz et al., 1994: 43-44).

Los estereotipos representan un factor importante para entender la segregación de género en ciencia y tecnología, sin embrgo, su explicación va más allá, porque también se trata de factores estructurales como los procesos organizativos y  reglas no escritas que obstaculizan la igualdad de oportunidades para los géneros. Encontramos un contexto patriarcal, que aún impulsa más a los varones y reconoce más sus logros, porque gozan de mayor credibilidad. Además de forma evidente las instituciones como el Conacyt y las universidades estimulan la investigación con mayores presupuestos en ciencias duras en las que se registran más varones. Las convocatorias con menor presupuesto se asignan a las humanidades y laS cienciaS socialES, en las que se registran más mujeres.

Históricamente, las mujeres han pasado de la exclusión a la segregación en el ámbito de la ciencia (Osborn et al., 2000: 21) y, además de concentrarse en los denominados “guetos de terciopelo” (Guillaume y Pochic, 2009: 19), que representa sectores profesionales y laborales que se feminizan y terminan entendiéndose como trabajos propios para mujeres. Lo cual conlleva una limitante salarial, condiciones laborales precarias, así como dificultades de ascenso.

De acuerdo a ello, se puede decir que a pesar de los logros alcanzados, de los cambios de las mujeres hacia la igualdad, las resistencias patriarcales persisten. Sin embargo, se está propiciando el cambio, puesto que cada día hay más mujeres interesadas en la investigación y la ciencia.

Es en este sentido ES que se hace hincapié en visibilizar las causas identitario subjetivas de las investigadoras, conocer sus experiencias, para encontrar respuestas que aceleren el cambio.

Exclusión y segregación de las mujeres del ámbito científico

Con el objetivo de tener un panorama sobre las causas que han generado la discriminación de las mujeres del ámbito científico, así como la falta de credibilidad de la que a veces son objeto, y de su menor presencia en los niveles más altos de la ciencia, es importante hacer alusión al proceso que se ha presentado a lo largo de la historia.

Desde esta perspectiva es posible entender cómo se ha dado el proceso de vinculación de las mujeres con la esfera científica, en principio como exclusión, después y cada vez menos como marginación de la misma, debido a los fundamentos del sistema social androcéntrico que persiste.

Bourdieu (2000) explica que la descripción etnológica de un mundo social enteramente construido alrededor de la dominación masculina, actúa como una especie de detector de las huellas microscópicas y de los fragmentos dispersos de la visión androcéntrica del mundo que aunque contruido en un estadio muy antiguao habita en cada uno de nosotros hombres y mujeres e impacta la subjetividad e identidad de ellos y ellas en la que subyace el androcentrismo[1]

la filósofa Rae Langton (2001), hace referencia al hecho de que para muchas mujeres la vida ofrece pocas oportunidades y limita su porvenir a  dedicarse a la casa y  atender a hijos e hijas, sin embargo, el encuentro con nuevas informaciones sobre la igualdad de oportunidades les permite abrir su horizonte a un futuro no opresivo y más libre.

Se encuentra que desde tiempo atrás se ha adjudicado una  inferioridad “natural” a las mujeres y ello ha propiciado que se las considere aptas, para actividades de servicio, de ayuda, Y poco aptas para la dirigencia o el liderazgo.

Sin embargo, una mirada desde la epistemología feminista permite reconocer que gracias a la capacidad humana se pueden desprender de raíz, las viejas creencias y opiniones, y revelar a las mujeres como sujetos cognoscentesy capaces de discernir. En este sentido, el descubrimiento de las mujeres de su propia capacidad para juzgar por sí mismas y de que se es un ser racional propicia al mismo tiempo el conocimiento de que las mujeres no están hechas sólo para servir; sin embargo, en distintos casos puede mostrarse cómo las mujeres han sido excluidas o alejadas de diferentes ámbitos reconocidos socialmente; porque en distintos casos se les ha eliminado. Se relega a las mujeres cuando en las diversas áreas del conocimiento institucionalizado se las ignora: como cuando los historiadores realizan la crónica sólo de los héroes, cuando los economistas analizan las relaciones entre capital y trabajo, sin considerar el trabajo doméstico impago; cuando se utiliza en el lenguaje lo masculino como abarcativo de los dos géneros; se invisibiliza a las mujeres. Aunque es necesario aclarar que esta situación se ha venido modificando, en la medida en que la teoría de género lo ha puesto al descubierto en distintos ámbitos, asimisimo se prescinde de las mujeres al desposeerlas de sus aportaciones como agentes históricos. (Langton, 2001).

También se prescinde de las mujeres cuando se las desconce, en el imaginario social[2] las mujeres aparecen como incognoscibles, rodeadas de misterio y mitos. Sin embargo, se argumenta que cuando no se conoce a las mujeres hay ignorancia por parte de los hombres “una deficiencia subjetiva de los hombres”, la salida del indolente, es decir, que la ignorancia no es culpa del sujeto ignorante, sino del objeto desconocido: la mujer es un enigma viviente (Beauvoir, 1999; 678).

Ahora bien, si se considera a las mujeres como sujetos de conocimiento se les puede excluir de forma encubierta, como cuando desde la primera educación hasta la última, se dota a los hombres de todos los apoyos y del tiempo para que adquieran conocimientos de toda índole, en especial los científicos. En tanto, a las mujeres se las ha reprimido cuando se las canaliza a elegir carreras acordes a lo femenino. De manera encubierta, la familia, los medios de comunicación las revistas femeninas, las conducen a alejarse de las profesiones y actividades tradicionalmente masculinas como: política, finanzas, conocimiento científico, especialmente algunas áreas como las ciencias exactas. No se les prohíbe, sencillamente se las juzga anti-femeninas y poco atrayentes para el otro sexo; lo cual las coloca ante el dilema de ser mujeres con pareja o marido o ser exitosas  en ciencias o actividadades no acordes con el estereotipo femenino. (Vélez, 2008) alude a las experiencias o vivencias de mujeres que han tenido que elegir sobre este dilema, o bien que se han aventurado a elegir ambas opciones. Esto  da cuenta de que aún hay condiciones adversas para igualar las oportunides de las mujeres a las de los hombres.  

Subjetividad e identidad, un enfoque hacia las mujeres   

Aquí se muestra la importancia de reflexionar sobre la construcción de la subjetividad e identidad considerando que ambos conceptos se constituyen por diversos campos discursivos; sin embargo, en este estudio se alude al espacio, el poder, y el género para mostrar que mujeres y hombres se encuentran en planos jerarquizados, contradictorios y complementarios. lagarde indica que la subjetividad se refiere a “La particular concepción del mundo y de la vida del sujeto; está constituida por el conjunto de normas, valores, creencias, lenguajes y formas de aprehender el mundo, conscientes e inconscientes, físicas, intelectuales, afectivas y eróticas (1997: 302). De este modo, las subjetividades femeninas tienden a arraigarse al espacio privado y las masculinas al espacio público.

Asimismo la subjetividad se constituye de varias dimensiones: afectiva (usos y marcas afectivas), intelectual (estructuras de la inteligencia: memoria, olvido, aprendizaje, imaginación y creación, psíquica (capacidades, lenguaje y estructuras). Por lo tanto, la subjetividad de las mujeres está imbricadada de elementos y formas de interpretación mágicas con formas laicas de pensamiento: lo cual le adjudica a su concepción del mundo un carácter de contradicción y desorganización.

También es importante señalar que la concepción del mundo de cada sujeto depende del contexto en que se desenvuelve. Es decir, la subjetividad se va conformando por los elementos dominantes en su entorno socio-cultural,[3] también por la pertenencia a grupos definidos por su diferencia, oposición, o exclusión respecto de otros colectivos, en este caso, símbolos como nación, raza, etnia, religión y género, funcionan como referentes de pertenencia de los diferentes colectivos.

Por otra parte Serret (1999), explica que entre subjetividad e identidad se da un vínculo indisoluble, puesto que la identidad es la auto-percepción subjetiva que es siempre imaginaria (opera en referencia a lo simbólico, depende de auto-percepciones ficticias, porque los individuos en lo real son diversos y hasta únicos). Se caracteriza por ser compleja, cambiante y contradictoria. Es diversa para cada sujeto pero depende de la referencia a un código simbólico.

En el caso de las subjetividad colectiva se puede decir que es la autoconcepción grupal que se gesta en un proceso de identificaciones y exclusiones, como la que muestran las distintas agrupaciones que tienen en común, ideales, costumbres, aspiraciones, exclusiones etc. etc. Es decir que comparten, creencias, protestas, situaciones similares y que se sienten identificados/as por ello.

Ahora bien, el desarrollo de la sociedad consiste en generar condiciones de vida cada vez mejores pero también en propiciar el desarrollo humano que al decir de Zemelman se basa “en la constante ampliación de la subjetividad como fuerza modeladora de la sociedad“ (2000: 58). Por lo tanto, el desarrollo social debe encaminarse a lograr relaciones humanas más igualitarias; condición que no se da en sociedades con jerarquía de género  y divsión sexual del trabajo, donde a las mujeres se les confiere preferentemente el trabajo doméstico de escasa valoración y se les impulsa de forma mínima a participar en ámbitos de alto reconocimiento como son la ciencia y la política entre otros.

De acuerdo a lo anterior, la  subjetividad de las mujeres por las restricciones que se le han impuesto ha quedado más alejada que la masculina del desarrollo humano. De manera que es indispensable generar acciones para transformarla, considerando tanto las condiciones externas como aludiendo a la capacidad reflexiva que poseen.

Sin duda, las mujereres deben superar aún diversos obstáculos para lograr un desarrollo humano igualitario o al menos deseable, para evitar el lugar de subalternidad que todavía existe para ellas, a pesar de los logros legislativos y las acciones afirmativas establecidas para su desarrollo.

Por lo tanto, se requieren acciones sociales y políticas de género que tiendan a transformar las subjetividades de las mujeres. De acuerdo a lo escrito por Berger  y (Lukman (1986), respecto a que la realidad es objetiva y subjetiva, se requiere modificar las condiciones de restricción de la vida de las mujeres y recurrir a su capacidad reflexiva para ampliar sus proyectos de vida más allá de las funciones de reproducción.

En este sentido, la superación de las mujeres no sólo tiene que ver con los cambios estructurales que son básicos; puesto que el androcentrismo ha limitado las aspiraciones de las mujeres, sino con diversas estrategias de socialización que impacten en la subjetividad  y que deben aplicarse desde el ámbito familiar hasta la educación en todos sus niveles, así como en el ámbito laboral.

Al respecto, el papel de las universidades es fundamental, por ello el llamado a atender la problemática: se sugiere poner en práctica acciones afirmativas que proporcionen impulso a las mujeres para no sólo dirigirse al estudio de áreas disciplinares propias de lo femenino, sino a participar en todas. Así como impulsar apoyos  para la conciliación entre trabajo familiar y vida profesional, lo cual merece ampliarse en otros estudios.

Por lo tanto, en el caso de la desiguldad de género en la ciencia, el quehacer universitario es fundamental: para ello es básico conocer sobre las experiencias de las mujeres investigadoras, escucharlas  y de acuerdo a los hallazgos proponer acciones institucionales hacia la igualdad de género en la ciencia.

Aspectos identitario subjetivos de las mujeres investigadoras en al UAEMÉX.

Partimos de establecer algunas reflexiones sobre algunos datos generados por la estadística universitaria de la UAEMÉX, respecto a la participación de mujeres y hombres en el sistema Nacional de Investigadores (SNI).

Cuadro 1

Incremento de mujeres y hombres investigadores/as SNI UAEM( 2015- 2016)

Nivel

Mujeres 2015

Mujeres 2016

Hombres 2015

Hombres 2016

C

37

50     13

67

73           6

I

121

136   15

188

205       17

II

8

10       2

37

38          1

III

2

2         0

3

3             0

Total

168

198    30

295

319        24

Incremento

Total 54

Mujeres

Hombres

30

24

55.6%

44.4

 

Fuente: Secretaría de Investigación y Estudios Avanzados de la UAEM, consultado en www.siea.uaemex.mx/siestudiosa/doc/2016/SNI_2016.pdf

 

En este cuadro es posible notar que las mujeres representan mayor incremento que los hombres, a pesar de que en el SNI-UAEM, hay más hombres que mujeres. También se destaca que el nivel C tiene mayor incremento de mujeres lo cual demuestra su interés, por desarrollarse en el ámbito científico pese a ciertos obstáculos que aún prevalecen.

 

 

 

 

Gráfica 1

Integrantes del Sistema Nacional de Investigadores en la Uaeméx2021

Fuente: elaboración propia con base en datos de Secretaría de Planeación de la UAEM, Estadística institucional https://spdi2.uaemex.mx/sistemaestadisticadinamica/Control_Principal/ (15/08/22.

 

Haciendo un comparativo entre el total de investigadores en 2016 y 2021, se encuentra que el incremento fue de 135, de los cuales 20 son mujeres y 15 son hombres. mientras que de 2015 a 2016, en sólo un año hubo un incremento de 54; 30 mujeres y 20 hombres. Estas cifras permiten suponer que la investigación tanto para hombres como para mujeres no cuenta con estímulos suficientes para seguir manteniendo la secuencia de aumento de los años anteriores. Así como de reconocer que la participación  de las mujeres supera la de los hombres en número.

Ahora bien, otro dato de interés para este estudio es identificar las disciplinas en las que se ubica un número mayor de mujeres que de hombres, son las siguientes

Áreas con más mujeres que hombres:

a) Arquitectura y Diseño donde el 70.58% son mujeres

b) Ciencias de la conducta con el 83.33% compuesto de mujeres

c) Turismo y Gastronomía con el 72.26% de mujeres

Estas cifras nos permiten reflexionar sobre las preferencias de las mujeres hacia las ciencias que se vinculan a determinados rasgos adjudicdos a lo femenino, como son las tareas del cuidado, la afectividad, la nutrición y el bienestar de las y los otros.

Tal parece que el otorgamiento del Premio Nobel es un buen indicador para conocer la posición de las mujeres en la ciencia.

Cuadro 2

PREMIOS NOBEL 2020

Mujeres 4

Hombres

Física, Química, Literatura

9

PREMIOS NOBEL 2021

Mujeres 1

Hombres

Por la Paz

11

Fuente: elaboración propia, con datos de National Geográphic https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-ng/ganadores-premios-nobel-2021_1742    (15/08/22)

La reflexión sobre este cuadro es que en los más altos niveles de la ciencia hay menos mujeres que hombres y que pocas destacan en las ciencias exactas. Por ello, es importante, fortalecer las acciones que favorezcAn la participación de las mujeres en todas las ciencias.

Acercamiento a las invstigadoras que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

Sin duda, conocer parte de las vivencia y experiENcias de las mujeres universitarias que se han dedicado a la investigación, es enriquecer el concocimiento sobre género y ciencia y asimismo visibilizar si el hecho de ser mujer y realizarse en el aspecto reproductivo y social, influye en las aspiraciones científicas y en el cumplimiento cotidiano de la demandante tarea de la investigación en los  distintos niveles del SNI.

Con esta finalidad se recurrió a la metodología cualitativa a través de la entrevista semiestructurada, con un enfoque biográfico, (Tarrés, 2004) que permitiera descubrir los aspectos subjetivos de sus vidas con relación a su quehacer científico. La muestra ha sido selectiva e intencional de acuerdo al objetivo de la investigación. La entrevista se realizó con la debida discreción y anonimato. Sin embargo, se cuenta con la autorización de las entrevistadas para publicar sus respuestas en este documento, AUN CUANDO SE ULIZAN SEUDÓNIMOS.

 

 

Perfil de las investigadoras  que pertenecen al SNI (2021)

Seudónimo

Edad

E. civil

Hijas/os

A.conocimiento

Sandra

52

soltera

Sin hijos/as

C.Químicas

Magdalena

62

casada

dos

Psicología

Olivia

70

divorciada

dos

Sociología

Fernanda

47

casada

dos

Comunicación

 

Entre los tópicos a destacar se encuentran:

Aspectos sobre la conciliación trabajo y familia

-Definitivamente cuando pienso en la familia, tengo que recordar a mi familia de origen. Mi padre era un hombre capaz, con un buen bagaje cultural pero machista, machiiista!. Me negó la oportunidad de realizar los estudios de licenciatura que yo deseaba e hizo todo lo posible para que yo no saliera de mi tierra natal donde sólo pude estudiar en la Escuela Normal de Profesores. Su argumento era que las mujeres sólo debían estudiar para educar a sus hijos/as lo cual era su ocupación principal. Pero en cuanto pude trabajar me liberé del yugo y me puse a estudiar lo que deseaba. Así lo hice y trabajando y estudianto obtuve la licenciatura. Al casarme, lo cual hice muy joven, tuve un hijo y luego una hija, y a pesar de que mi pareja nunca colaboró como debía en el cuidado del hijo y la hija, no pudo prohibirme que siguiera estudiando. Lo que quiero decir es que la familia y el trabajo profesional en mi caso, no se concilió con facilidad. Más bien siempre representó un obstáculo. Así que por este y otros motivos preferí divorciarme y continuar conciliando profesión y familia, para lo cual, tuve ayuda de mi madre y mi hermana- (Olivia).

-Cómo concilio el trabajo familiar con mi carrera de investigación? Resulta que mi pareja me apoyó desde que nos casamos y para realizar el doctorado en el extranjero, al regresar a México, seguí contando con su apoyo porque en realidad los trabajos que él conseguía no le generaban los ingresos deseados, entonces, decidimos que sólo trabajaría por proyectos, sin un horario establecido, por lo que podía encargarse de actividades de cuidado a nuestros hijos y otros detalles de administración del hogar. Su ayuda fue excelente para mi vida profesional porque me permitió realizar trabajo de campo en investigación sin el estrés y la culpa por no estar mucho tiempo con la familia, aunque tampoco me desligué del cuidado y atención de mi hogar y familia- (Magdalena).

Estos testiminios representan dos casos opuestos y permiten explicar cómo para muchas mujeres es muy complejo ser madre, esposa y universitaria investigadora. En el primer caso el apoyo de otras mujeres fue determinante para que Olivia continuara con su trabajo, ya que los apoyos institucionales para  atender a hijas e hijos de las y los investigadores son mínimos o inextistentes.

Retos para el ingreso y permanencia en el SNI

¿Cree usted que los retos de ingreso y permanencia en el SNI, son los mismos para las mujeres y los hombres?

-Son los mismos en cuanto a los requisitos que se solicitan para ingresar y permanecer en el SNI, pero…las mujeres aún somos las responsables de los cuidados familiares y cuando se tienen hijos se complica alejarse mucho tiempo de ellos, creo que las mujeres en esta condición  tienen dificultades para ingresar y permanenecer en el sistema. En una ocasión, perdí el SNI…la verdad me dolió, pero con el tiempo comprendí que me debía a la familia que formé y eso me restaba tiempo y dedicación al trabajo. Después de un tiempo encontré una persona que contraté para que de tiempo completo me ayudara con la niña y en  tres años, me volví a incorporar al sistema. Pero la sufro porque siempre me siento culpable, porque quisiera pasar más tiempo con la niña.

-Yo ceo que algo que representa una limitante para permanecer en el SNI, es cuando se nos asigna una carga horaria de docencia de más de ocho horas, cosa que sucede siempre y ello impide llevar a cabo las tareas de investigación debidamente-(Fernanda).

-Lo que yo viví cuando quise ingresar al SNI, fue que entendí que no tenía tiempo para una pareja y menos me sentía preparada para tener hijos. Fue entonces que decidí, que para mi sería mejor estar sola y dedicarme al trabajo de investigación, sin tener que ocuparme de los hijos/as, que de verdad requieren dedicación completa. Si los tienes pues cuídalos y si no… mejor no los tengas. Desde que inicié en el sistema me dieron el nivel uno y llevo dos evaluaciones , creo que lo más difícil es lidiar con la parte administrativa en cuanto a los proyectos de investigación que apoya conacyt, sobre todo últimamente, se ha complicado este aspecto. Respecto a si los retos para permenecer en el SNI, son los mismos para hombres y mujeres, pues considero que no. Pero también depende de que las mujeres se den la oportunidad, o de que sepan organizarse y así poder tener familia y una carrera brillante, pero eso no todas lo pueden hacer…eso me queda claro- (Sandra).

Las experiencias y las palabras de las investigadoras nos permiten interpretar que todavía para las mujeres sigue el conflicto entre tener éxito privado familiar y éxito público profesional (Vélez y Vizcarra, 2007). Este dilema tiene que ver mucho con la socialización con la que se construye lo femnino que aunque ha cambiado en los últimos años, no ha desaparecido. De manera que la identidad femenina, afecta las aspiraciones de las mujeres hacia el triunfo público profesional. Es decir,  sigue habiendo restricciones que se imponen y a veces se autoimponen y que las lleva a elegir si quedarse con el éxito privado o buscarlo en la esfera  pública. Porque como lo indican las entrevistadas, en realidad sólo una de éllas tuvo facilidad para conciliar el trabajo familiar con su vida profesional, a dos de ellas les fué complicado y una definitivamente eligió el mundo profesional para buscar el éxito.

¿Sobre el aspecto de violencia en la vida profesional, tienes alguna experiencia para comentar?

-Creo que sí, en mi trayectoria profesional, viví alguna violencia de género y también violencia laboral. Recuerdo que en el caso de violencia de género, recibí acoso por parte de un superior, que continuamente me hcía invitaciones para que saliera con él, cuando me negué, me quitó la clase que daba en la preparatoria y me mandó a otra escuela lejana, a la que me costó tiempo y esfuerzo adicional asistir, sólo fue un semestre porque me propuse ver a otra persona con mayor nivel para que me devolviera la clase que tenía.  En el caso de violencia laboral, te comento que pasaron muchos años para que me dieran Tiempo Completo, te hablo de más de 15…ví obtener ese rango a varios compañeros y compañeras, sin mucho esfuerzo y con menos productos académicos que los míos. …hasta que un directivo, impulsó mi solicitud y al fin me lo concedieron para entonces tenía 25 años de servicio. Eso fue cruel y terrible para mí, sentía que no me valoraban, me duele tanto que no quisiera recordarlo- (Olivia). 

-Padecí violencia laboral por parte de una coordinadora que nos exigía investigar sólo los temas que élla deseaba y nos trataba mal, menospreciaba mi trabajo… pero en el pecado llevó la penitencia porque como éramos más de tres investigadoras que padecían lo mismo, pues la acusamos ante la autoridad que correspondía y le quitaron el puesto. Nos liberamos de ella- (Fernanda).

Hasta hoy es una realidad que en las Universidades, se practique la violencia desde el acoso y hostigamiento, la violencia laboral y otras, sin que realmente haya una política institucional eficiente para prevenirla, atenderla y sancionarla. No se puede acusar a alguien con poder porque no lo sancionan, y todo pasa, el desgaste emocional, el estigma y el coraje es lo que se queda en la víctima. Asimismo las influencias y las relaciones políticas  en cuanto al otorgamiento de ascensos se siguen dando, salvo casos en los que si se ha reconocido  el mérito.

CONSIDERACIONES FINALES

Por medio de una selección de párrafos de carácter autobiográfico de la respuesta de las investigadoras, se pudo conocer la realidad vivida por cada una y aunque son diferentes, se encuentra el factor común de la importancia de la relación familia y trabajo que si bien para hombres y mujeres es importante, en el caso de las mujeres causa crisis, estrés, culpa, y a veces angustía, para los hombres es llevadera, en cuanto se considera en este mundo androcéntrico que el trabajo masculino se debe apoyar desde la familia porque ellos lo necesitan y no hay culpas ni angustias porque la socialización del género masculino se apega a su realización en el mundo público, mientras que la socialización femenina va hacia el mundo privado, la familia y los cuidados.  Por lo tanto, entre género y ciencia hay una diferencia notable cuando se es científica o científico.

Sin ambargo, es indudable que existen avances importantes y que cada vez son más notorios, puesto que los datos de las. y los invetigadores del SNI-UAEMÉX, son muestra del interés de las mujeres por superarse en comparación con los hombres. Aunque el sexismo en la investigación, en efecto sigue imperando.

Siguiendo el objetivo de este estudio, que consiste en tener un acercamiento con distintas investigadoras que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores, para conocer su trayectoria, experiencias y vivencias así como destacar los obstáculos, limitaciones  y en su caso facilidades para su ingreso y permanencia en dicho sistema, se destaca esta difícil relación entre tener, y atender  a los hijos e hijas en especial, y al mismo tiempo cumplir con las exigencias de la investigación que implica tiempo para llevar a cabo el trabajo de campo, así como una continua preparación que permita hacer reflexiones profundas, para aportar algo a la ciencia, así como desarrollar las actividades de difusión y vinculación que la propia investigación requiere, sin olvidar la docencia que representa una fuerte carga de trabajo, porque requiere prepararse con antelación y luego, la atención debida a las y los estudiantes.

En este sentido, las investigadoras coinciden en que se apoya poco la investigación en cuanto a que a veces las cargas de horas de docencia impiden contar con suficiente tiempo para trabajar la invesitgación que se acaba por llevar a casa. Sin duda, la reflexión que surge es que si bien las y los investigadores del Conacyt, representan a sus universidades en esta área, tendría que dárseles el tiempo que se requiere para llevarla a cabo, sin que  eso signifique no impartir docencia, ya que esta es una actividad esencial.

Asimismo se enfatiza que los procesos administrativos no obstaculicen el trabajo de investigación y que sean más rápidos, pues hay un vínculo de dependencia entre uno y otro.

Algunas sugerencias que se derivan de esta investigación realizada con la finalidad de mejorar las condiciones de las mujeres en la ciencia son:

§  Implementar algunas acciones institucionales como son la creación de centros de cuidado infantil para las madres universitarias que requieran el cuidado de sus hijas e hijos, aún cuando implicaran algún costo para ellas, porque de esta forma podrían trabajar con menos preocupaciones y serían más productivas, finalmente sería un beneficio para la institución.

§  Respecto a combatir o elimiar el sexismo en la ciencia, se podrían generar un serie de videoconferencia y/o conferencias sobre la participación de las mujeres en las distintas ciencias, las cuales se difundirían en los distintos espacios universitarios, especialmente en el nivel medio superior, donde en realidad se eligen las carreras profesionales.

Finalmente como una acción afirmativa, se sugiere apoyar proyectos de investigación con perspectiva de género que incidan en la difusión del conocimiento, en cuanto a que dicha perspectiva se menciona pero  m,uchas veces  se desconoce y menos aún se conocen  sus beneficios.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Beauvoir, Simone (1999). El segundo sexo. Buenos Aires: Editorial sudamericana.

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Caballero, R. (2011). “El diseño curricular como estrategia para la incorporación de la perspectiva de género en la educación”. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos (México), XLI(3-4), 45-64.

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[1] Amorós, entiende por androcentrismo el discurso patriarcal, elaborado desde la perspectiva privilegiada a la vez que distorsionada del varón, y que toma al varón como su destinatario en la medida en que es identificado como el género en su capacidad de elevarse a la autoconciencia (Amorós, 1991: 27).

               

[2] Imaginario social se entiende como expresión de subjetividad colectiva, autoconcepción grupal gestada en un proceso de identificaciones y exclusiones. Refiere la manera cómo las y los sujetos se piensan así mismos. Se refiere a la identidad que es siempre imaginaria, y como tal, compleja, contradictoria, cambiante, pero construida en la ilusión de coherencia, solidez y eternidad. (Castoriadis, 1989:5 ).

 

[3] Contexto cultural “La parte del ambiente edificada por el hombre, la cultura es esencialmente una construcción que describe el cuerpo total de creencias, comportamientos o conducta, sanciones, saber, valores y objetivos que señalan el modo de vida de un pueblo” (Herskovits, 1952: 677).