DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.5258

Sociedad, muerte y educación: dificultades y oportunidades para el ejercicio de un liderazgo educativo

William Omar Sánchez Rivera

Alonso José Larreal Bracho

alonsolarreal.doc@umecit.edu.pa

https://orcid.org/0000-0001-5625-1798

Universidad Metropolitana de

Educación, Ciencia y Tecnología UMECIT, Panamá.

Santo Domingo – Ecuador

RESUMEN

El siguiente artículo aspira como propósito principal realizar un avecinamiento a la actual instrucción y a los concebimientos que los docentes de educación del nivel de bachillerato de la ciudad de Santo Domingo poseen referente a la de la pedagogía de la muerte y su implícita importancia en la educación. Este proceso investigativo se focalizó en los postulados teóricos de Martínez et al., (2020), de la Herrán et al., (2020), entre otros. Metodológicamente la investigación se cataloga como documental bibliográfica, donde se llevó a cabo una revisión de documentos de trabajos realizados que plantearon la temática descrita. Como recursos conclusivos se propuso que todos los estilos de liderazgo empleados dentro del entorno educativo se articulan en un ambiente cooperativo en el cual las interrelaciones interpersonales y la comunicación son cruciales al abordar el asunto del óbito; las propiedades de todos los estilos de liderazgos permiten hacer una aproximación estrechamente relacionada con la composición metodológica sobre la pedagogía de la muerte. Pese a ello se concluyó que la reacción que asume el profesor frente al deceso es dependiente en parte importante de características psicométricas frente al deceso y las apreciaciones o concepciones asimiladas a lo largo del transcurso de su vida.

Palabras clave: pedagogía de la muerte; estilos de liderazgo; guía pedagógica.

Correspondencia: wiliamsanchez.est@umecit.edu.pa

Artículo recibido 25 enero 2023 Aceptado para publicación: 25 febrero 2023

Conflictos de Interés: Ninguna que declarar

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Cómo citar: Sánchez Rivera, W. O., & Larreal Bracho, A. J. (2023). Sociedad, muerte y educación: dificultades y oportunidades para el ejercicio de un liderazgo educativo. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 7(1), 10842-10861. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v7i1.5258

Society, death and education: difficulties and opportunities for the exercise of educational leadership

ABSTRACT

The following article aspires as its main purpose to carry out an approach to the current instruction and to the conceptions that education teachers of the baccalaureate level of the city of Santo Domingo have regarding the pedagogy of death and its implicit importance in education. This investigative process focused on the theoretical postulates of Martínez et al., (2020), de la Herrán et al., (2020), among others. Methodologically, the research is classified as a bibliographic documentary, where a review of documents of work carried out that raised the described theme was carried out. As conclusive resources, it was proposed that all leadership styles used within the educational environment are articulated in a cooperative environment in which interpersonal relationships and communication are crucial when addressing the issue of death; the properties of all styles of leadership allow an approximation closely related to the methodological composition of the pedagogy of death. Despite this, it was concluded that the teacher's reaction to the death is largely dependent on the psychometric characteristics of the death and the appraisals or conceptions assimilated throughout the course of his life.

Keywords: pedagogy of death; leadership styles; pedagogical guide.

INTRODUCCIÓN

Las unidades educativas, el núcleo familiar y las tendencias religiosas son los primordiales causantes de la enseñanza de chicos y adolescentes. Se da mucha trascendencia en busca de la excelencia académica, tratando educar para que logren encarar a la vida y la observen en un contexto muy amplio y diverso. Consecuente a este anhelo de enseñar a maestrear a los jóvenes para ser de ellos personas con magnánimas, cualidades, rezagan pormenores importantes que hacen de estos hombres y mujeres con determinadas personalidades tenaces, necesarias para hacer frente a la vida y entender que la muerte pertenece a la vida que es y será su compañera de recorrido en todas las etapas de su desarrollo.

Pese a que la muerte pertenece a la vida y la vida es implícita a la muerte los profesores no consiguieron abordar plenamente este asunto a partir del criterio pedagógico. Gracias a ello este trabajo se reúne en la necesidad de formación del profesorado sobre la pedagogía de la muerte, los mismo que tienen nula o escaza formación pedagógica en relación a el deceso, a pesar que la asumen como elemento importante que forma parte del circulo de las innovaciones educativas implementadas en la última década y que hasta ahora resultan incontroladas y mitológicas en medio de las cuestiones que se realizan los miembros de la sociedad educativa, misma que analiza el asunto del óbito, sin tener un planteamiento determinado.

Validando los planteamientos antes expuestos se puede estimar la postura de Martínez (2020) quien consideró que la muerte trata de un proceso que se ha trabajado a partir de distintas perspectivas (religiosa, psicológica, biomédica, filosófica…), o se habla de una vivencia mundial en la que cada persona la siente, experimenta y confronta de forma colectiva y personal, en un entorno familiar, caracterizado por una secuencia de vivencias anteriores vividas, al costado de sus creencias religiosas, su origen cultural o filosófica sobre la que se ha regido su historia. El deceso se muestra como una amenaza constante, gracias al malestar que muestra la finitud de la propia vida.

En la opinión de Ramos et al., (2020) manifiestan que a pesar que el deceso pertenece a la propia vida aún no fue incorporada como asunto de interés en la enseñanza, todavía no posee el merecido valor , importancia y necesidad de una formación en enseñanza para la muerte, así como las propuestas que se podrían desarrollar para realizar una pedagogía sobre el óbito son de enorme interés, en la que los parientes tienen que inmiscuir al maestro lo anteriormente viable una vez que poseen una vivencia de defunción, debido a que destaca la labor del orientador, que puede mantener el control de sus conductas y estados emocionales para que no interfieran en sus aprendizajes. Consiente de la formación del conglomerado docente además se hace primordial en el aprendizaje, la meditación sobre el deceso por los diferentes expertos de la enseñanza, para romper tabúes y concluir que el establecimiento de la pedagogía de la muerte es un desafío y a la vez, una obligación del sistema educativo.

Por otra parte, las ideas De la Herrán (2020) La Pedagogía del deceso es la disciplina científica que, ya hace tres décadas estudia la enseñanza que tiene presente el deceso, la enseñanza de la conciencia de muerte y de finitud define un atrio que comunica la enseñanza ordinaria y la enseñanza de la conciencia. Tanto la enseñanza que incluye el deceso como la enseñanza basada en la conciencia son campos emergentes involucrados entre sí, como la planta y su raíz. Uno de estos desafíos radicales es la conciencia de muerte y de finitud, a partir del punto de vista extremista e inclusiva, si la enseñanza se discerniese con más dificultad de conciencia, no se educaría para la vida, tal y como usualmente se hace, por 2 causas. Pues, comúnmente se excluye el deceso, y, si no se incluye el deceso en dicha vida, la pregunta que emerge es para qué se estaría educando la vida humana, tanto social como personalmente, es globalmente un desastre, parcialmente referente con la enseñanza que se prodiga. Por consiguiente, tendría más sentido educar para modificar la vida y hacerla más realizable.

De igual forma Velázquez y Hernández (2020) expresan sobre el papel que desempeñan los maestros en la pirámide educativa, al ser los impulsores de la enseñanza, poseen diferentes responsabilidades, a partir de conceder información apropiada, clara y concisa, hasta fomentar a los adolescentes a ser superiores habitantes, involucrados con su ámbito. La práctica profesional necesita de futuros egresados que resuelvan inconvenientes de distinta índole, las instituciones de enseñanza preeminente tienen que conformar expertos que se conviertan en dirigentes sociales, emprendedores y capaces de diseñar planes de acción en busca de resoluciones, el instructor debería impactar de manera positiva en cada magnitud de la formación integral de los futuros profesionistas, para esto, se necesita de la presencia del liderazgo maestro, ya que, poseen en sus manos la capacidad de guiar, mantener el control de, dirigir e influir en los estudiantes mediante sus enseñanzas.

De este mismo modo Lascano et al., (2022) expresan que el liderazgo es un criterio que cada vez consigue más fuerza en el campo educativo, en especial a raíz de los cambios inherentes derivados por la pandemia, que recientemente han sacudido a la sociedad educativa y han instado a que esta se adapte y se transforme en una época récord para lograr hacerle frente a la diversidad de situaciones del confinamiento, sin embargo se necesita comprender este criterio usado en infinitos campos y situaciones, no como la labor de una persona específica, sino como una capacidad que cualquier representante de la sociedad educativa puede ejercer en diferentes escenarios. Los vínculos entre liderazgo y entorno se reconocen cada vez más, debido a que el entorno influye poderosamente en el desarrollo del liderazgo. Para hacer frente este caso cambiante que muestra la sociedad de la cual se forma parte y el entorno educativo, se necesita un perfil de profesor innovador, alejado del perfil tradicional con base en la imposición y la transmisión mecánica de conocimientos.

De similar manera Medina et al., (2020) manifiestan la importancia de poseer liderazgo con sentido humanista con una clara visión de encontrar sentido a la vida para desarrollarse y crecer constantemente como persona, donde no solamente se auto realice sino también trascienda e impulse a crear las primeras pinceladas de la amalgama de objetivos que se espera alcanzar. La introspección de lo que fuimos, qué somos y hacia dónde vamos, lo que esperamos, imaginamos y lo que verdaderamente alcanzamos. El sentido de autoconciencia que logre encontrar lo perdido en este siglo: el sentido de la vida.

De similar forma Ramos (2021) expresa la importancia del liderazgo a través de una pedagogía preventiva sobre el tema de la muerte de forma real y transversal, incurre en la necesidad que la muerte forme parte del proyecto educativo de centro, en los primeros niveles educativos y que se mantenga hasta la convivencia universitaria, incluir la experiencia de vida y muerte en las carreras relacionadas con la educación (educación primaria, infantil, psicopedagogía, psicología educativa, entre otros), que el tema incluyente sea de echo la participación activa, del afloramiento de sentimientos entrelazados al momento de tener una experiencia de duelo o muerte en los centros de enseñanza, independientemente si es alumno, discente o personal administrativo o de servicio.

En este orden Rodríguez et al., (2015, p. 193) consideran que la pedagogía de la muerte pretende una formación pedagógica específica del profesorado de todos los estudiantes probables, a partir de la enseñanza infantil hasta la enseñanza preeminente y de adultos, contemplando además a estudiantes que tienen la posibilidad de exponer necesidades concretas de apoyo educativo (por ejemplo, Rodríguez Herrero, 2012; Rodríguez et al., 2013) o que proceden de diversos territorios. Más allá de pertenecer a una cultura definida, el deceso es un componente transcultural y como tal puede considerarse en una educación para la universalidad entendida a partir de una aproximación educativa como un ideal formativo que no es patrimonio de ni una cultura sino de cada una de ellas, y que mira a promoverlas más allá de sus particularidades.

Siguiendo el orden, organizaciones internacionales como La Organización Mundial de Salud más conocida como la OMS (2021) expresa que además es importante contar con un entorno adecuado en la familia, la escuela y la sociedad principalmente. Internacionalmente, se considera que entre el 10% y el 20% de los adolescentes experimentan trastornos mentales, no obstante, estos no se diagnostican ni se tratan de forma correcta en el cual el maestro no puede actuar por falta de entendimiento en el campo psicosocial. Frecuentemente los centros educativos han obviado la temática del deceso soslayando esta responsabilidad a otras empresas y que muchos de ellos han llegado a concluir en resultados nefastos, por esa razón es primordial preparar al profesorado sobre la pedagogía de la muerte, proporcionándole capacidad y profesionalismo para actuar de manera apropiada ante esta clase de situaciones.

Del mismo modo La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura conocida como Unesco (2020) promueve los derechos humanos y el estado de derecho en sus esferas de competencia, en especial el derecho a la enseñanza, el derecho a la información, la independencia de crítica y expresión de forma responsable, los derechos culturales a partir de sus diferentes panoramas y el derecho a participar en los adelantos científicos y participar del incremento científico. Empezando con territorios piloto, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura está dirigiendo la aplicación del Proyecto de Acción de la ONU sobre la Estabilidad de los Periodistas y la Cuestión de la Impunidad, aprobado en el sexagésimo octavo lapso de sesiones de la Asamblea General de la ONU. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura labora para combatir la importación, la exportación y el tráfico ilícitos de bienes culturales y la devastación del patrimonio cultural. En un esfuerzo universal para poder hacer que la custodia cultural sea un pilar de la consolidación del bienestar, además el Consejo de Estabilidad de la ONU, condena la devastación del patrimonio cultural y cada una de sus expresiones establecidas en determinadas zonas o territorios.

METODOLOGÍA

El presente artículo denominado Sociedad, muerte y educación: dificultades y oportunidades para el ejercicio de un liderazgo educativo, es abordado bajo la estructura de una investigación analítica documental y bibliográfica descriptiva, la cual es descrita por Reyes y Carmona (2020) como un análisis de base documental, que es una de las técnicas de la indagación cualitativa que se ocupa de recolectar, recopilar y elegir información de las lecturas de documentos, revistas, libros, grabaciones, filmaciones, periódicos, artículos resultados de indagaciones, memorias de eventos, entre otros; en ella la observación está presente en la exploración de datos, su identificación, selección y articulación con el fin de análisis.

De igual forma Baquerizo (2020) indica que una averiguación documental se nutre de estudios ya realizados, efectuando la exploración crítica de sus contenidos con el fin de dar a la controversia relacionada al objeto de análisis, conociéndose los precedentes y quienes han escrito sobre el asunto.

En tal sentido para Chávez y Pérez (2021) la administración documental constituye el punto de inicio para que cada sistema, cumpla con los requerimientos de información que necesiten sus usuarios, desde una selección, ordenamiento, averiguación y recuperación de sus fuentes documentales oportunas a cada necesidad. Administración documental, Administración de información y Administración del entendimiento. Es por ello que los Sistemas de administración documental (SGD) poseen como fin importante, facilitar y mejorar la organización y manejo del fondo documental de las empresas, con vista a tributar a una más grande eficiencia organizacional, minimizando esfuerzos e incrementando beneficios.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Después de articular la información de diversos autores se logró encontrar los siguientes postulados con respecto a los primordiales recursos sobre la pedagogía de la muerte hacia una orientación de conciencia pedagógica que posibilite una asimilación y novedad educativa transformadora en un entorno estudiantil, se aspira profundizar en el asunto de la pedagogía de la muerte pues es, imperiosa la necesidad de integrar en los salones, un asunto que en conclusión se debería aprender a enfrentarlo con la más grande naturalidad y normalidad.

De tal forma que se indagará en situaciones tales como el modo en que se ve la muerte desde un criterio sociológico y los precedentes de la pedagogía del deceso en el campo educativo, para ello es necesario precisar un marco teórico que definan el liderazgo educativo, elementos teóricos que fundamentan la metodología didáctica de la pedagogía de la muerte, actividades del aprendizaje servicio desde la metodología didáctica de la pedagogía de la muerte y aspectos jurídicos legales, que permitan analizar desde diferentes perspectivas el tema de la muerte y su didáctica.

Dentro de las definiciones conceptuales de liderazgo sobre pedagogía de la muerte se conoce el planteamiento dado por Astorga y de la Torre (2020) quienes manifiestan que la enseñanza para el deceso ayuda a educar para la conciencia y la verdad del hecho de fallecer, lo cual permite el comprender que cada instante de la vida es exclusivo, que se debe pensar en el presente y olvidarse del futuro, ya que no se conoce si habrá un mañana, no es una educación basada en creencias ninguna mediación psicológica, sino que es la base para vivir mejor y tener una perspectiva real de la vida, pudiendo tal, conceder el valor elemental a las cosas

De igual forma De la Herrán y Cortina (2009) una definición en saber morir hay una pedagogía. La institución educativa y la familia deben emprender esta tarea de incluirse en el tratamiento del sufrimiento, del dolor y de la muerte. El problema de educar para la muerte puede afrontarse rehaciendo el modo de celebrar y de vivir la muerte en esas fórmulas externas y sociales. Ésta sería una manera de transmitir un nuevo modo de vivir y enfocar la muerte; no disimulándola, sino humanizándola, desmitificándola y aprendiendo a convivir con ella (citado por Pedrero, 2020).

Continúan afirmando Colomo et al., (2021) que el hombre se encuentra, por consiguiente, frente a una iniciativa formativa cuyo interés es el desarrollo integral y holístico del individuo. Se habla de poner el foco en la evolución de la condición humana, a partir de una visión axiológica, y atender a su doble magnitud (individual y social). En la personal, prima la funcionalidad de actuar a lo largo de su historia en función de sus necesidades particulares y en post de su beneficio propio.

De igual forma Chávez et al., (2021) afirman que la pedagogía es un saber, una meditación y tiene sus fundamentos teóricos que la asisten, por lo cual no tienen la posibilidad de aplicarse a la práctica, sino por medio de un sistema de técnicas y otros principios que son potestativos de la didáctica. Por consiguiente, hay tendencias pedagógicas y didácticas en relación, sin embargo que poseen en común, no únicamente que pertenecen a la misma corriente (esencia humana), sino que tienen el mismo motivo filosófico.

Por lo tanto Ramos y Camats (2016) aseguran que el objetivo primordial de la averiguación educativa se reúne en la optimización de la práctica profesor y que dichos ofrezcan una pedagogía de calidad, aportando su contribución al desarrollo de los discentes y por consiguiente, a la evolución social. Teniendo como conjetura el valor de la formación del maestro, es indispensable potenciar los estudios sobre la pedagogía del deceso en el entorno estudiantil, concienciando a expertos bajo un pensamiento existencial por medio del autoconocimiento. Este proceso paulatino conlleva liberarse de la maleta de fobias, prejuicios y reacciones negativas en relación a la muerte, logrando traer consigo sentimientos de dolor. Sin embargo, la enseñanza para la muerte y su pedagogía ofrecen las tácticas elementales para hacer frente la vida plenamente (citado en Romero, 2021).

ILUSTRACIONES, TABLAS, FIGURAS.

En concordancia Ayuso (2016) señala que dentro de los estudios que identifican los estilos de liderazgo en el ámbito de la educación, la propuesta de Kurt Lewin, la cual sigue vigente y establece tres estilos de liderazgo: el liderazgo autoritario, el liderazgo democrático y el liderazgo laissez faire. A continuación, se muestran en la tabla 1 las características de los principales estilos de liderazgo, en la cual se puede notar la tendencia del liderazgo hacia un enfoque más participativo, con énfasis en las relaciones interpersonales y la comunicación. Es importante señalar que los estilos de liderazgo no son excluyentes uno de otros, y que en la realidad no existen líderes que tengan un estilo puro, más bien predomina uno de ellos (citado en Ferreira, 2021).

Tabla 1. Características de los Estilos de liderazgo

Autoritario

Democrático

Laissez Faire

Transaccional

Distribuido

Transformacional

Liderazgo unidireccional

Poder y toma de decisiones concentrados en el líder.

Colaboración y participación de los miembros del grupo.

No ejerce su función, no se responsabiliza del grupo.

Proceso de intercambio entre el líder y seguidores.

Premio o castigo en función del rendimiento.

Compuesto de dos factores; Recompensas contingentes y Dirección por excepción.

Participativo y colegiado.

Otorga poder, autonomía y responsabilidad a sus colaboradores

Participativo, confianza en las personas, comunicación interpersonal, criterios de actuación basados en la ética y principios morales.

Líderes actúan como agentes de cambio en la organización.

Nota: se muestran los estilos de liderazgo. Tomado de Ferreira (2021, p. 5).

Los estilos de liderazgo expuestos en la tabla 1 muestran la manera en que un líder guía a través de diferentes etapas, aplicando planes, proporcionando orientación con base en diferentes métodos y diferentes personalidades, en los que coexisten varios estilos diferentes, los estilos de liderazgo que se recogen en este trabajo son en gran parte algunos de los estilos más representados en las diferentes empresas. Cada estilo cuenta con unos condicionantes propios, con ventajas e inconvenientes en todos ellos, en este orden de ideas se pretende hacer una revisión de la literatura sobre el liderazgo y los diferentes estilos que usan los dirigentes en las empresas. Sin embargo, se analizan los estilos de liderazgo usados en los centros educativos con mayor recurrencia. Es por consiguiente que en la tabla se menciona propiedades intrínsecas que se hallan en el alumno y el maestro donde debería girar una iniciativa de cambios que puedan saciar la postura del estudiantado y de los planes de análisis.

Elementos teóricos de la metodología de la muerte

Dentro de los elementos teóricos que fundamentan la metodología de la pedagogía de la muerte es prescindible señalar que se hace la articulación de ideas nuevas con el fin de innovar y construir un enfoque donde se construya una nueva concepción de la realidad del profesorado, la muerte y su didáctica. La formación de educadores en educación para la muerte contempla puntos metodológicos, didácticos, de contenido disciplinar, como de problemáticas y temáticas reales.

Con base en estos principios Niso (2020) expone que con los adelantos científicos conceptuales, contextuales, didácticas de conciencia, metodológicas, planificadoras y comunicativas, la iniciativa del deceso ha ido cambiando en todo el tiempo. Previamente el deceso era entendido como un evento natural que se daba a una edad definida. No obstante, en la actualidad dicha naturalidad con la que antiguamente se entendía el deceso ha ido haciéndose cada vez más complicada y resistente, comúnmente se trata de dulcificar el término muerte para que el efecto sea menor, donde lo que realmente se encuentra es un alejamiento de la verdad. Hay civilizaciones, como la occidental donde el deceso se convierte en un acontecimiento familiar y social donde toda la sociedad lo entiende como un hecho que pertenece a la vida diaria. Sin embargo, el instante cultural aspira apartar el sufrimiento quitando visibilidad, impidiendo y bloqueando todo aquello que genere dolor al ser humano.

Por otra parte, Pedrero (2020) manifiesta que los seres humanos generan el olvido a la muerte, ya que en el mundo occidental concurre casi impasible a un olvido consciente del deceso. La causa se debe buscarla en el creciente auge del espíritu tecnológico, que contempla el deceso como un “error del sistema”, en lugar de entenderla como una magnitud importante de la naturaleza humana. En la sociedad occidental contemporánea se actúa como si el deceso no existiera, como si no se debiera fallecer, como si el mundo fuese de inmortales. El terror y el malestar que se experimenta frente al deceso son un óptimo síntoma de que algo hay en la cultura con relación a otras en las que fallecer se contempla como algo natural.

Del mismo modo Armas et al., (2021) exponen que la actitud ante la muerte depende de propiedades psicométricas de escalas, tomando en cuenta la necesidad de medir las reacciones frente a el deceso de los individuos y validar escalas que logren apreciar ver cómo han cambiado sus reacciones a lo largo de la enfermedad pandémica que ha estado azotando a la raza humana, ya que igual que tras la segunda guerra mundial renació el interés por aprender las respuestas frente a el deceso, ahora es fundamental poder ir cuantificando la afectación y contestación que permanecen dando. Posiblemente se requerirá enseñanza teratológica como una ayuda para hacer frente el deceso y los esfuerzos en la vida, generando resiliencia, ocasionando competencia social, resolución de inconvenientes, soberanía y sentido de objetivo y de futuro. El miedo a la muerte se reduce mientras se incrementa el grado educativo.

Aprendizaje servicio

En la concepción del término aprendizaje–servicio, se puede deducir que es una iniciativa educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la sociedad en un solo plan bien articulado en el cual los competidores están compuestos al laborar sobre necesidades reales del ámbito con el propósito de mejorarlo, se encuentra en la corriente creativa de la enseñanza. No se habla de una actividad extra sino de una actividad inserta en el grupo de vivencias educativas propiciadas al alumnado dentro del plan educativo central, menos aún es una acción improvisada, anecdótica o eventual, sino que es una acción educativa intencional, debidamente planificada.

Con base a estas determinaciones Abellán (2021) asegura que el aprendizaje-servicio es una metodología que da la probabilidad de aprender a medida que se presta un servicio a la sociedad, los competidores han indicado que la motivación y la habituación de las labores fueron sus tácticas inclusivas usadas. Estas ocupaciones inclusivas permiten la colaboración de todo el alumnado avanzando en la superación de las desigualdades e incidiendo de manera positiva en la igualdad, empoderando al alumnado en especial a ese con especiales problemas. Se indica que las propiedades de los destinatarios del programa han definido este cambio, debido a que los alumnos se han sentido menos preparados en el momento de atender a la variedad.

En el mundo priman valores como el individualismo, la productividad económica, o la competitividad, valores que han causado niveles cada vez más elevados de discriminación, segregacionismo, diferencia y marginación en este entorno, se hace más primordial conformar a los más adolescentes en valores morales y cívicos para edificar una sociedad más igualitaria en su pluralidad, comúnmente, se habla un entorno de aprendizaje informal ignorado por maestros y administraciones, donde chicos y chicas interactúan entre ellos y juegan libremente sin el control directo de los adultos, y el aprendizaje-servicio puede estar enfocado en la dinamización de las ocupaciones llevadas a cabo en la época de recreo (Parejo et al., 2021).

Del mismo modo Zarzuela y García (2020) aseguran que la introducción de propuestas de aprendizaje-servicio en la formación inicial del profesorado fue foco de análisis abordado por diversas indagaciones que lustran y presentan pruebas de su potencial. En los últimos años, en el entorno español, se han desarrollado varias indagaciones financiadas en convocatorias competitivas, que han caminado de la mano de su expansión y además contribuido a la misma. De esta forma, al ser identificado este objeto de análisis como táctica pedagógica de monumental potencial, ha incrementado el interés de la sociedad científica por indagar en su sentido y alcance.

En concordancia con lo anterior Mayor (2020) muestra que el Aprendizaje-Servicio es utilizable como táctica metodológica para fomentar procesos de enseñanza expandida, con el sentido de poder aprender percepciones del maestro y el estudiantado, en la que los resultados conseguidos permiten constatar los efectos realizados en diversas magnitudes en relación los proyectos de aprendizaje servicio: la vinculación teoría-práctica, los aprendizajes alcanzados y el desarrollo del compromiso social del alumnado. Dichos hallazgos evidencian el valor de esta metodología para la construcción de escenarios pedagógicos expandidos que favorecen la retroalimentación entre teoría-práctica en entornos reales, el valor de la meditación de los aprendizajes experienciales y la exploración de la verdad y la construcción de actividades socioeducativas como ejes para el desarrollo del compromiso social como se expone en la ilustración siguiente.

Ilustración 1. Ecología de aprendizaje. Nuevo modelo educativo

Nota: se muestra las dimensiones, escolaridad universal y acciones educativa distribuida e interconectada en el nuevo modelo educativo. Tomado de Mayor (2020, p. 51).

De la misma forma que se representa en la ilustración 1 se pueden observar propiedades que permiten pensar que una ecología del aprendizaje corresponde a un ecosistema independiente en el cual se ofrece a los alumnos una recopilación de recurso y herramientas seleccionadas que avalan su aumento, aprendizaje y fomentan a colaboración, también se puede determinar que las propiedades del aprendizaje establecen lo que puede existir dentro de ellas y que a la vez permanecen conformadas para lucrar en un objetivo específico. La acción educativa distribuida e interconectada sustenta que la ecología no es un solo elemento, sino que está formado por fases, como el control docente, personal, relacional y social, de esta forma el aprendizaje no se basa únicamente en ámbitos físicos o virtuales específicos, y más allá de las propuestas formativas formales, adquieren relevancia las modalidades informales y no formales de ingreso a la información y al entendimiento.

Aspectos jurídicos sobre la muerte

El deceso es el fin biológico de un cuerpo humano. La sociedad se debería comprometer para que nadie abuse de los derechos de los individuos y nadie viole el derecho a la vida, no obstante es fundamental examina el orden de ideas, en tal virtud se pretende abordar la historia del pensamiento filosófico como base y pilar importante de la pedagogía preventiva o previa sobre el deceso para lo que es fundamental que los individuos contextualicen sobre que implica la enseñanza preventiva sobre el deceso, no como entorno estudiantil sino como meta en el desarrollo humano. Con ello se llevará a cabo un estudio de las diversas visiones y la orientación contemporánea tanto a partir del punto de vista filosófico como pedagógica.

Es por tanto que Sábado (2020) expone que, aunque el deceso constituye un factor mundial e inseparable de cualquier forma de vida, consigue una magnitud singular en la gente, en el cual crea una vasta gama de reacciones y emociones de diversa magnitud una vez que toma consciencia de la prueba de su propia mortalidad, de su finitud, enfatizando la ansiedad, el temor y la depresión. De alguna forma, estas emociones conforman la manifestación del instinto de supervivencia más primario y, claramente, contribuyen decisivamente a alargar la vida. No obstante, una vez que no se dispone de las defensas idóneas, tienen la posibilidad de ser una fundamental causa de malestar y desajuste emocional.

De igual forma para Fuentes et al., (2021) manifiestan las mencionadas restricciones legales en el Código Orgánico Integral Penal del Ecuador, respecto a la tipificación del delito, puede llevar a ciertos errores en el instante del juzgamiento sobre el tema de muertes violentas, puesto que abre la probabilidad de confundirlo como otro tipo de delito, por lo cual podría seguirse un método inadecuado y por las pruebas inequívocas que fueren presentadas o por presunción, se llegaría a una confusión de delito y responsabilidad. Además, actualmente no se prevén situaciones agravantes especiales dentro del artículo 143 del Código Orgánico Integral Penal, que haga una inobservancia de propiedades especiales del delito de sicariato, lo que puede llevar a producir una inseguridad jurídica.

CONCLUSIONES

Las unidades educativas constituyen una compilación de situaciones emocionales muy diversas, y difieren unas de otras por múltiples motivos sean estos de estrato social, educativo, intrafamiliar, entre otros, que muchas veces pasan desapercibidas por el constante ajetreo propio de la aglomeración estudiantil, o en mucho de los casos de manera consciente pero sutilmente obviadas, que por la premura del tiempo para dar cumplimiento a las panificaciones curriculares fueron puestas en un segundo escala de importancia. Para considerar un sinfín de posibilidades no debe desestimarse el factor cognitivo, el afectivo-social, el ambiental y de organización de estudio, todos ellos formando diferentes amalgamas de situaciones emocionales que resultan muy complejas de desentrañar.

Con base a este planteamiento, aplicar ciertas estrategias para fortalecer el estilo de liderazgo de los docentes mediante la pedagogía de la muerte, aplicada a la iniciativa de aprendizaje-servicio es un gran paso para alinearse al nuevo modelo educativo con un enfoque de educación universal. Por lo tanto, debe iniciarse la disolución de tabúes y miedos para reducir el hermetismo que implica hablar de la muerte. La formación pedagógica en la que se incluyan las triadas educativas en la que estén inmersos los padres, docentes y alumnos constituye un logro significativo para buscar reducir el temor para integrar a la muerte en los temas de enseñanza.

Así mismo es concluyente afirmar que la pedagogía de la muerte es un tema de interés científico que poco a poco se ha ido abriendo paso en la sociedad contemporánea, en la que muchas culturas están brindando su aporte para desentrañar ideas, creencias posturas o pensamientos que ayudan de una u otra manera a entender el significado de muerte y aprender a dominar el sentimiento de dolor, perdida, sufrimiento o quizás esa aflicción de carencia de algo intangible o amorfo que se sume sentir cuando se hace presente una experiencia de duelo o muerte, al ver que un familiar o amigo partió de este mundo terrenal.

Finalmente es fundamental concluir el elevado valor de disponer una planta docente fortalecida y preparada sobre el asunto del deceso, cabe indicar que el rol del maestro en una organización educativa, quiera o no , le inducirá a hacer frente en cualquier momento de su historia profesional en apoyar y fortalecer a un discente que haya tenido una experiencia de duelo o muerte, no disponer de una preparación eficiente podría producir sentimientos contraproducente en la persona en la cual se realice un abordaje empírico, asumiendo que es la manera correcta de hacerlo, he allí el valor de aceptar una concepción de muerte con la más grande naturalidad viable para lograr dirigir y reducir la carga emocional que pudiera manifestar esa persona en aquel instante de su vida.

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