El fortalecimiento de las competencias socio afectivas de docentes del sistema educativo ecuatoriano.

 

Carolina Stefanie Calderón Álvarez*[1]

[email protected]

https://orcid.org/0009-0007-8047-3930

Escuela de Educación Básica Fiscal "Dra. Isabel Ramírez Estrada"

Guayaquil- Ecuador

 

 

 

 

RESUMEN

El presente proyecto consistió en fortalecer las competencias para práctica educativa de los docentes del sistema educativo ecuatoriano periodo lectivo 2022-2023 mediante una investigación cualitativa-cuantitativa. El estudio surge de la falta de acompañamiento pedagógico, capacitación continua no acorde al perfil profesional-psicológico, práctica tradicional del rol docente e impericia de conocimientos Tics que derivaron en un proceso de construcción de conocimientos con postura conductista e incluso ajenos al perfil docente. Se aplicó una metodología cualitativa, cuantitativa porque determinó el nivel de competencias que poseen 273 docentes de 5 instituciones del sistema educativo fiscal acerca de las competencias socio-afectivas mediante encuestas estructuradas y cualitativa por estudiar la práctica empleada en clase. Se aplicó una encuesta a docentes, cuyos resultados revelaron un dominio básico de las Tics, trabajo en equipo y gestión del tiempo, pero no alcanzan un nivel avanzado de pedagogía y liderazgo. Se pudo concluir que, en el proceso de aprendizaje, al existir un bajo desarrollo de las competencias docentes, se evidencias dos tipos de prácticas imperantes: la primera, los docentes son constructivistas mientras el segundo grupo se presenta conductista. En las instituciones educativas estudiadas no se ha desarrollado una propuesta de estrategias para desarrollar las competencias de manera integral.

 

 Palabras clave: competencias docentes; sistema educativo; aprendizaje.


 

The strengthening of the socio-affective competences of teachers of the Ecuadorian educational system..

 

ABSTRACT

The present project consisted of strengthening the competences for educational practice of the teachers of the Ecuadorian educational system, school period 2022-2023 through qualitative-quantitative research. The study arises from the lack of pedagogical accompaniment, continuous training not in accordance with the professional-psychological profile, traditional practice of the teaching role and lack of ICT knowledge that resulted in a process of knowledge construction with a behavioral position and even alien to the teaching profile. A qualitative, quantitative methodology was applied because it determined the level of skills that 273 teachers from 5 institutions of the fiscal education system have about digital skills through structured and qualitative surveys to study the practice used in class. A survey was applied to teachers, whose results revealed a basic command of ICTs, teamwork and time management, but they do not reach an advanced level of pedagogy and leadership. It was possible to conclude that, in the learning process, when there is a low development of teaching skills, two types of prevailing practices are evident: the first, teachers are constructivists while the second group is behaviorist. In the educational institutions studied, a proposal for strategies to develop competencies in an integral manner has not been developed.

 

Keywords:   teaching skills; education system; learning.

 

 

 

 

 

 

Artículo recibido 22 febrero 2023

Aceptado para publicación: 22 marzo 2023


INTRODUCCIÓN

Según Cobos (2020) las competencias docentes son un tema preponderante en esta última década, las cuáles no han sido desarrolladas en su totalidad, como demandaba el currículum ecuatoriano del 2016, sin embargo, el factor determinante que sin duda alguna marcó el inicio de un cambio en la educación, se dio por la emergencia sanitaria mundial del COVID-19, lo que causó que la interacción docente estudiante pase de la presencialidad a la virtualidad; fue entonces que aquellas competencias que se habían relegado por algún tiempo, empezaron a tener una mayor importancia hasta convertirse en el eje fundamental de los sistemas educativos.

En distintas unidades educativas del régimen sierra y costa a inicios del año lectivo 2021, se realizó una valoración diagnóstica al personal docente para conocer los procedimientos y herramientas utilizadas en aplicación de la práctica educativa; de esta forma se pudo evidenciar un déficit de las competencias pedagógica, liderazgo y aptitudes positivas, la cual es causada principalmente por el desconocimiento correlacional del contenido curricular con la metodología y la falta de organización del material concreto trabajo en clases. Se presentan otras sub causas como la falta de acompañamiento pedagógico y capacitación continua, práctica tradicional del rol docente, impericia de conocimientos didácticos y conductas inadecuadas.

Entre las consecuencias del problema se presentan: Docentes sin innovación en la práctica formativa de los estudiantes, clases desmotivadoras, escaso logro de los aprendizajes significativos, vacíos en competencias docentes, estudiantes con bajo rendimiento que obstaculiza el proceso eficaz de enseñanza. Todas las consecuencias anteriormente expuestas afectan directamente al estudiante, por lo que es necesario abordar la raíz del problema dentro del accionar del rol docente.

Sólo en la ciudad de Quito en el año 2018 se reportaron 78 casos de docentes que han agredido de manera física y psicológica a sus estudiantes, dentro de la “competencia” del docente se explicaba a manera de justificación que este castigo era una manera de disciplinar a los estudiantes que se portaban mal, en lugar de aplicar las sanciones que la ley y el reglamento de educación contemplan a los estudiantes por faltas leves y graves; cabe indicar que todos los docentes de los casos señalados tenían años de pertenecer en el magisterio fiscal y que conocían a cabalidad las disposiciones contempladas en la ley Orgánica de Educación Intercultural vigente hasta esa fecha, es evidente que las competencias no obedecían a la realidad y a la práctica educativa de calidad con calidez.

Entonces ¿cuáles son las principales acciones que permitan el fortalecimiento de las competencias docentes del sistema educativo ecuatoriano?

Para tratar de responder la formulación del problema, es necesario que identificar diversos aportes teóricos, entre los que destaca Tejada (2018) quien manifiesta que, “las competencias docentes son consideradas como un conjunto de habilidades para poder desenvolverse de manera eficaz” (p. 51). En consecuencia, el ser humano necesita desarrollarse de forma integral desde el punto de vista educativo, estas competencias permitirán al individuo la integración en el campo laboral, el cual demanda de sujetos creativos, críticos, reflexivos e innovadores, capaces de generar nuevas y mejores formas de aprender y ser mejores ciudadanos.         

Sin embargo, la capacitación constante y el uso de tecnología por sí solas no cumplirán con el propósito de formar docentes de calidad, es por esta razón, que tiene que estar ligada a un modelo pedagógico que vaya de la mano con el desarrollo de la tecnología. Modelos como ABP, ABP, estudios de caso y la clase inversa, pueden aprovechar al máximo el tiempo de interacción entre docente y estudiante, el mismo participa de una forma activa de su propio aprendizaje ajustado a los nuevos cambios educativos.

La investigación se justifica en la importancia que tiene las competencias docentes en las funciones del talento humano de la práctica docente. El docente con dominio de la tecnología podrá solucionar problemas en menor tiempo, planificar y elaborar material didáctico, ingresar y trabajar de forma óptima.

Es importante señalar que debido al impacto social que se dio a nivel educativo surge la necesidad de desarrollar en los docentes competencias docentes para fortalecer la práctica educativa en los maestros de las unidades educativas, el abordaje de este tema tiene vital importancia ya que el uso oportuno de las herramientas y metodologías converge en la innovación educativa que es un anhelo de la comunidad.

Por lo tanto, es necesario adaptarnos a esta nueva era del conocimiento obteniendo competencias que nos permitan contribuir al desarrollo educativo y social; la sinergia que se da tanto de la competencia docente y el proceso de aprendizaje, es lo que permitirá que el docente fortalezca sus distintas habilidades y destrezas para hacer frente al contexto actual y así reducir las brechas educativas formadas, para construir una educación de calidad.

Actualmente el desarrollo de las competencias docentes son una oportunidad que tiene el maestro para abrirse paso a esta nueva realidad, fortaleciendo el modelo pedagógico de la clase constructivista. Así mismo, el impacto educativo que se dio frente a la Pandemia del COVID-19, permitió replantear el uso de nuevas estrategias para dar continuidad a la calidad del proceso de enseñanza y aprendizaje.

No obstante, un docente que adquiere el dominio holístico en su profesión del día a día, utilizará nuevas estrategias pedagógicas, optimizará el tiempo, obtendrá repositorios de información, creará y desarrollará nuevos entornos de aprendizaje con y sin el uso de la tecnología. Sin lugar, a dudas se puede obtener varios beneficios al desarrollar las competencias docentes, las cuáles son adquiridas con la práctica y predisposición al cambio; en este sentido podemos decir que los beneficiarios de este proyecto no solo son los docentes, sino toda la comunidad, porque conlleva a la mejora continua y sustancial de la metodología de la clase constructivista.

Por lo antes expuesto es de vital importancia que los docentes dominen las competencias docentes las cuáles son necesarias para el desarrollo de entornos de aprendizajes.  Sin embargo, es importante tomar como base los principios de la clase constructivista ya que esta nos permite desarrollar aún más el aprendizaje enlazándolo con la didáctica, ética, pedagogía y tecnología, para alcanzar los estándares educativos.

Cabe destacar, que el uso de metodologías activas centradas en los estudiantes provee de herramientas para mejorar la interacción entre el docente y los estudiantes, además de aportar al aprendizaje colaborativo, desarrollando las habilidades individuales de los educandos. En este sentido, el modelo de clase constructivista contribuye al desarrollo de la creatividad y la criticidad, teniendo como premisa la construcción del aprendizaje visible mediante la ejecución de proyectos integradores utilizando como herramienta la competencia integradora.

El autor Malla (2019) señala que “El trabajar con un modelo pedagógico de clase constructivista conlleva a que el docente sea muy creativo en el salón de clases donde a partir de la resolución de problemas concretos siendo este como un eje centrado en el aprendizaje significativo de los estudiantes. El enfoque constructivista logrará que los estudiantes pueden asimilar y resolver problemas de la vida cotidiana, relacionando la teoría con la práctica, lograr que el estudiante interiorice y construya sus aprendizajes” (p. 16).

Para ser más específico, el rol del docente se convierte en un guía efectivo que escucha de forma organizada las inquietudes y dudas que tenga el estudiante, donde prevalezca el respeto y la participación equitativa de la totalidad de los actores involucrados en el aula.

Por otra parte, Iza (2017) expone la experiencia práctica de la pedagogía, afirmando que “se ha demostrado que la aplicación de la práctica educativa es importante y que este no depende solo de las dotaciones técnicas, sino fundamentalmente de la actitud del profesorado ante las Tics” (p. 92). El docente ayuda a construir el aprendizaje a través de conceptos claves previamente aprendidos desde la casa, brindando al estudiante la oportunidad de analizar diferentes procedimientos para la solución del tema de la clase.

El docente como eje facilitador en el proceso de aprendizaje debe conocer una metodología adecuado aplicada a las Tic. El rol es cualitativo porque la aplicación de la Clase Invertida como complemento en el proceso de aprendizaje participativo en el que se puede evaluar con parámetros basados en rúbricas, la cual permite establecer orden y organización de las competencias del docente.

Al hacer énfasis en las competencias docentes Nella (2021) señala que:

Es un número capacidades, destrezas, conocimientos y actitudes que los docentes involucran en el compromiso profesional, el manejo óptimo de recursos digitales, desenvolver con pedagogía digital y evaluación digital para posteriormente desarrollar el aprendizaje constructivista de los estudiantes. (p. 32)

A continuación, se describe brevemente dichas generalidades enfocadas a las competencias docentes: Compromiso profesional. Se centra en el entorno profesional del docente, en su capacitación continua, en su práctica reflexiva, la comunicación armónica y trabajo distributivo con el equipo docente.

Sin embargo, la preparación del docente no se enfoca en su totalidad al perfil del docente, las capacitaciones se suman como un requisito más a la hoja de vida, pese a que existe un proceso de evaluación de la construcción de conocimientos debidamente evidenciados se debe enfocar una práctica más integral de las capacitaciones orientadas a cubrir las necesidades presentes en los estudiantes.

Una gran falencia que se ha podido detectar a lo largo de la investigación es que los docentes al momento de ingresar al magisterio se les realiza un proceso de evaluación psicológica, que a criterio de los docentes no revela con efectividad si el docente está preparado para poder ejercer un cargo en el sector público, esto se ha podido evidenciar a través de noticias y reportajes periodísticos que revelan contados casos de agresión y discriminación por parte del docente a sus estudiantes.

Sin embargo, para la contratación de personal docente sin nombramiento, no se realiza ninguna prueba de carácter psicológico individualizada o personalizada, mucho menos se realiza una entrevista con psicólogos especializados, lo que pone en duda el manejo de la contratación de docentes en las diferentes áreas que deben cubrirse el magisterio ecuatoriano, lo cual guarda una relación directa con el desarrollo de las competencias de los actuales y futuros docentes. 

Argudín (2001) afirma que la competencia “es una convergencia de los comportamientos sociales, afectivos, cognoscitivos, psicológicos y sensoriales que permiten desempeñar un papel, una actividad o tarea”. Se observan tres factores constitutivos básicos en la competencia que son diseñar, ejecutar y evaluar. Por lo tanto, el docente no sólo debe demostrar conocimientos para poder preparar y ejecutar una clase en determinadas asignaturas, su comportamiento influye directamente en los estudiantes, este comportamiento deriva de un factor psicológico- social que demanda un conjunto de valores que no se adquieren de la noche a la mañana, tales como la paciencia, comprensión, afecto, ética, entre otros.

Todos los docentes deben tener una autoestima acorde a la situación, es decir que debe estar predispuesto Mantener la motivación suficiente para con sus estudiantes generando en ellos confianza y una actitud positiva frente a los problemas que atraviesan los estudiantes propios de la adolescencia y de la globalización, caso contrario una baja autoestima va a afectar la práctica de enseñanza, causando incluso desmotivación en los estudiantes.

Se puede afirmar que además de las competencias a nivel cognitivo y pedagógico que pueda tener el docente, el profesional de la educación debe mantener una competencia emocional consolidada y continuamente fortalecida a la tarde el dominio académico, al respecto Ibarrola sostiene que estas competencias emocionales del docente son “aquellas  habilidades que permiten interactuar con los demás y/o con uno mismo de forma satisfactoria, además de contribuir a la satisfacción interna, a la consecución de éxitos personales y profesionales y a una adecuada adaptación al contexto”.

Lo anteriormente expuesto no es nada nuevo, desde la década del 90 se ha forjado la teoría de la inteligencia emocional de Goleman como un factor preponderante en el desempeño de todo profesional acorde a su ámbito y especialidad; sin embargo el sistema educativo no mantiene un monitoreo periódico de estas capacidades dentro del fortalecimiento de la calidad educativa, por lo que no se debe escatimar esfuerzos en realizar este tipo de evaluación socio afectiva en el magisterio fiscal en todos sus niveles con el objetivo de potenciar la motivación, tolerancia, responsabilidad, sensibilidad y otras dificultades que puedan estar afectando de manera indirecta los niveles de competencia que debe adquirir el docente.

El trabajo extenuante que puedes llegar a tener el docente también puede afectar su estado emocional, la acumulación de estrés al interior de la institución educativa sumado a problemas personales pueden ser una detonante que afecte la competencia emocional del docente y por lo tanto su capacidad de interactuar y comunicarse con otros docentes y estudiantes del entorno. si se desea tener una competencia docente que cumple con las expectativas para una educación de calidad, se debe trabajar primero en el equilibrio emocional- biopsicosocial. Ante este tipo de situaciones que afectan las competencias  docentes e indirectamente a estudiantes, se debe contar con el apoyo del departamento de consejería estudiantil, los cuales pueden brindar asistencia a los docentes que padezcan de problemas relacionados a la competencia socio afectiva.

Como se ha podido estudiar a través de los datos concretos que conllevan a situaciones de violencia por parte de los docentes hacia los estudiantes, los cuales vulneran los derechos constitucionales con relación al Código Orgánico de Educación Intercultural y al Código de la Niñez y Adolescencia, hay otras formas de llegar al estudiante y no precisamente con la agresividad física o psicológica, tales como el diálogo, comunicación efectiva, entre otras estrategias son necesarias para la interacción y la búsqueda de soluciones efectivas en el proceso de aprendizaje.

METODOLOGÍA

El presente estudio, contó con una metodología cualitativa y cuantitativa, a nivel cualitativo, se aplicaron encuestas tomando como referencia las dimensiones de Hernández  (2017) que permitieron diagnosticar el tipo de competencias que el docente aplica en el aula de clases, a nivel cuantitativo, se obtuvieron cifras estadísticas en base a encuestas estructuradas al personal docente, en relación a la práctica educativa y el manejo de recursos, técnicas y estrategias (entre los que destacan la motivación, comprensión y afecto  aplicado por el docente a sus estudiantes).

El tipo de investigación es de carácter descriptivo, enfocado a un fenómeno educativo complejo y palpable al interior de las aulas de clase del sistema fiscal ecuatoriano, las técnicas de recolección de datos a nivel cuantitativo, fueron la encuesta estructurada y, a nivel cualitativo, las fichas de observación, con las cuales se pudo observar de primera mano las competencias, las cuales fueron respaldadas por los aportes teóricos relacionados a las variables de investigación.

Como criterio de inclusión, se tomó en cuenta como en criterios de inclusión se presentan los siguientes: docentes que ingresaron al sistema educativo con más de 1 año de experiencia y que no hayan sido cesados en sus funciones de 5 instituciones educativas aleatorias de la ciudad de Guayaquil- Ecuador, llegando a obtener una población de 273 docentes de 5 instituciones del sistema educativo fiscal.


 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Entre los principales hallazgos de la investigación, se encuentran los siguientes:  

El 100% de los docentes encuestados revela que no han recibido algún tipo de capacitación relacionada a las competencias psicológicas menos aún a una evaluación de carácter personalizada desde el momento que ingresaron al ministerio fiscal.

El 87% de los docentes señala su conformidad con que se realice un monitoreo al estado emocional de los docentes de manera periódica, no sólo por el estrés o sobrecarga de trabajo que puedan tener, sino por cómo los docentes pueden reaccionar a ciertas conductas de los estudiantes que vayan alejadas de la práctica de las disposiciones contempladas en la legislación educativa y de los códigos de convivencia

El 85% de los docentes revela que durante el último año han sufrido situaciones de estrés que han repercutido en su rendimiento y perfil profesional como docentes. El 93% de los docentes ha observado conductas de agresividad, desmotivación, falta de comunicación o empatía en relación a docentes de otras instituciones educativas, formándose inclusive grupos que guardan ciertos lazos de afinidad pero qué discrepan con otros grupos por sus puntos de vista y formas de enseñanza.

A nivel relacional se pudo comprobar que el estado de ánimo del docente puede repercutir en gran medida en su rendimiento y perfil como docente, acorde a lo señalado por Hernández  (2017) si los docentes tienen un óptimo desarrollo de sus competencias a nivel emocional, de hecho desarrollo podrá ser transmitido a sus estudiantes.

CONCLUSIONES

En base a los criterios analizados a nivel teórico, Se puede concluir a través de la investigación que dentro de las competencias que debe adquirir el docente del magisterio fiscal ecuatoriano, se debe prever un proceso de evaluación psicológica personalizada y no de manera estandarizada al momento de aplicar pruebas psicométricas y de personalidad al momento de ingreso al sistema fiscal 

El sistema educativo ecuatoriano debe precautelar el monitoreo de las competencias del docente no sólo en el ámbito del conocimiento sino a través de todo el conjunto de factores que pueden estar relacionados al proceso de aprendizaje entre ellos la práctica de la ética y el perfil psicológico, es decir que la idoneidad integral del docente sea un sinónimo de la competencia docente, pues no tendría ningún sentido que nuestra sociedad posea docentes altamente preparados en conocimientos y contenidos curriculares pero que fácilmente sean susceptibles a nivel psicológico y pueden incurrir en situaciones de agresión y vulneración de derechos a los propios estudiantes tal como ha venido ocurriendo en los últimos años.

Además, se debe contar con el apoyo del departamento de consejería estudiantil, los cuales pueden brindar asistencia a los docentes que padezcan de problemas relacionados a la competencia socio afectiva. 

Si bien es cierto son pocos los casos a nivel nacional en que seudo docentes, han afectado con su incorrecta práctica de aprendizaje, estos casos han sido sancionados con la aplicación directa de la ley, inclusive con penas privativas de libertad aquellos docentes que han incurrido en los casos agresión psicológica y verbal anteriormente señalados, por lo tanto las autoridades educativas a nivel interinstitucional no sólo deben velar el comportamiento del personal docente al interior de las instituciones educativas, previamente la evaluación psicológica individualizada puede convertirse en una herramienta útil para detectar y guiar el accionar del docente en miras a la adquisición de competencias cada vez más humanas e integrales.

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