Espiritualidad y educación. Espiritualidad, nuevo paradigma para todo Modelo Educativo

 

William Gabriel Puga Cobá.

[email protected]

https://orcid.org/0009-0003-8005-1712

Alejandro Ochoa Pimienta.

[email protected]

https://orcid.org/0006-0002-2880-9501

Fabiola Ibarra Gudiño

[email protected]

https://orcid.org/0009-0006-0211-7984

Alain Jose Valdez Camacho

[email protected]

https://orcid.org/0009-0008-8135-0104

Carlos Bernal Miramontes

[email protected]

https://orcid.org/0009-0002-2911-6691

Programa Académico de Psicología

Universidad Autónoma de Nayarit

Tepic, Nayarit; México

 

 

RESUMEN

Este estudio considera, como base, que lo más humano en el humano es la experiencia espiritual que puede unificarlo, transformarlo y brindarle las condiciones necesarias que le permitan poder elegir, desarrollar y formar una racionalidad cálida diferente a la racionalidad fría e instrumental dominante y, desde ahí, darse, como estudiante-persona, la oportunidad de construir, nuevos sentidos, nuevos significados y contextos de vida y relación para aprender a ser y gozar de los beneficios que trae el desarrollo de una espiritualidad que no necesariamente tendrá que estar ligada a una connotación netamente religiosa.

El interés y el contexto de este trabajo investigativo surge en esa constante interacción con los jóvenes de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN),

 

Palabras claves: espiritualidad; educación; trascendencia; totalidad e integralidad del ser; razón cálida; rupturas epistemológicas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


1*Autor Principal

Spirituality and education. Spirituality, a new paradigm for any

Educational Model

 

ABSTRACT

This study considers, as a basis, that what is most human in humans beings, is the spiritual experience that can unify, transform and provide the necessary conditions that allow them to be able to choose, develop and form a warm rationality different from the dominant cold and instrumental rationality and,

from there, give yourself, as a student-person, the opportunity to build new senses, new meanings and contexts of life and relationship to learn to be and enjoy the benefits that the development of a spirituality brings that does not necessarily have to be linked to a purely religious.

The interest and context of this research work arises from this constant interaction with the young people of the Autonomous University of Nayarit.

 

Keyword:   spirituality; education; transcendence; totality and integrality of being, warm reason; epistemological breaks.

 

 

 

 

Artículo recibido 15 febrero 2023

Aceptado para publicación: 15 marzo 2023

 

 

 

 

 


 

INTRODUCCIÓN

Entre las exigencias y retos del S.XXI está el convertir la educación en el vehículo por excelencia para lograr impulsar el desarrollo y el fortalecimiento espiritual de los estudiantes. Sin embargo, para ello, es necesario migrar a un modelo educativo que atienda el desarrollo integral y total del ser humano, así́ como la necesidad de promover y migrar de una razón fría a una razón cálida en los mismos estudiantes. (Rosenzweig., 2008)

El concepto de integralidad y totalidad son planteados por Emmanuel Mounier y Gabriel Marcel, entre otros, así́ como la importancia de la dimensión espiritual para el desarrollo pleno de la condición humana. (Prieto, 2006)

Es un hecho que “La educación y las personas no se pueden quedar solo en aprender a conocer y en aprender a hacer. Es necesario enseñarles a aprender a convivir, pero, sobre todo, aprender a ser”. (Delors, 1994)

Pues [...] la realización personal no es obra de la razón que discurre de aquí́ para allá́, sino del recogimiento del espíritu que capta la riqueza de cada situación [...] El espíritu es el modo de ser del hombre que sabe descubrir el sentido de cada cosa (Boff, 1992)

El trabajo realizado comprueba y presenta la necesidad y los beneficios de potenciar la espiritualidad en los estudiantes para que ellos puedan superar y transformar los dualismo y reduccionismos que la sociedad impone; pues como dice (Piedra, 2018), “vivimos en una sociedad que cree que lo material y la satisfacción de las necesidades biológico-corporales son el único medio para alcanzar la trascendencia y la felicidad.”

La investigación se desarrolló con enfoque cualitativo, y se trabajó a través interpretaciones fenomenológicas, descripciones y registros, relacionados con espiritualidad y educación. El método investigación-acción, permitió intervenir con la propuesta educativa, involucrar a los participantes e hizo posible que fueran ellos los principales actores de esta investigación. Rompiendo así, el paradigma Sujeto-Objeto y convertirlo en un nuevo paradigma epistemológico donde ahora sea Sujeto-Sujetos de la investigación.

Primero, se realizó una serie de entrevistas semiestructuradas a los involucrados con el fin de construir el objeto de estudio. Después se diseñaron y se organizaron grupos focales donde se trabajó espiritualidad y educación. Recabados los datos respectivos se analizaron las tendencias encontradas mediante estadística descriptiva y redes semánticas y finalmente vino el diseño y la aplicación de la propuesta de intervención educativa.

La formación profesional de los estudiantes de psicología de la UAN está cimentada en un modelo constructivista, y pone especial atención en el desarrollo de atributos que permitan a los alumnos insertarse coherentemente en el mercado de trabajo, a fin de que sean capaces de adaptarse a los cambios y demandas de la sociedad y así poder trascender como personas. (Hernández, 2017)

Por último, los participantes de esta investigación manifestaron lo importante y significativo que resultó para ellos, reflexionar y tener la posibilidad de desarrollar o potenciar su espiritualidad para trascender como personas y futuros profesionistas.

Antecedentes y Justificación histórica.

Es importante retomar lo que (Mollis., 2008), señala:

Las universidades en Latinoamérica han sido afectadas por las políticas de corte neoliberal, en primer lugar, por las restricciones presupuestarias, por el ajuste fiscal y la transformación del control social entre el estado y la sociedad civil; en segundo lugar, se ha desnaturalizado los “saberes universitarios” para convertirlos en conocimientos mercantilizados. El saber se midió con el lenguaje de las finanzas, se calculó con base en indicadores de rendimiento, a través de certificados y diplomas con mayor valor de mercado. Se orientó la formación hacia los recursos humanos cuando, al mismo tiempo, las humanidades fueron perdiendo gradualmente sus recursos (pp.152-153).

El modelo académico de la UAN, Aunque está centrado en el estudiante, éste no participa o no se involucra de manera activa y comprometida en todos aquellos cambios o reformas que se implementan, más bien parecen recibirlas, adaptarse y padecerlas. Sin embargo, ante las preguntas ¿Cómo son? ¿Cómo se sienten y cómo se posicionan, nuestros universitarios, ante la universidad, la vida y el mundo tan cambiante? ¡No se sabe, no lo sabemos! Es un aspecto que al parecer no se ha profundizado ni sistematizado adecuadamente y que puede estar dejando vacíos o problemas importantes; ya que al ignorar lo anterior, desde la práctica educativa, es posible que no se esté dando respuestas a las necesidades e inquietudes existenciales del estudiante y solo se les esté brindando conocimientos fragmentados y desarticulados, desde el aula, con la esperanza de que algún día les sirvan en lo laboral para incrementar su calidad de vida y su bienestar socioeconómico.

Es un hecho, también, que en las universidades se sabe mucho sobre aspectos socioeconómicos del estudiante y se cuenta con estadísticas sobre ingresos, egresos, desertores, promedios de calificaciones, edades, sexo, etc., pero poco se sabe sobre sus ideas, nociones, juicios, perspectivas de vida y sobre todo, se ignora qué piensan ante su situación de universitarios; no se tienen estudios sobre cómo son y cómo se sienten en su status de estudiantes universitarios, ni cómo entienden su condición frente a los cambios y retos del siglo XXI. (Hernández, 2017)

Es importante saber y conocer lo anterior para que –desde la práctica educativa- se brinden respuestas o propuestas a sus inquietudes, y de esta forma se les den herramientas que ayuden a satisfacer sus expectativas como personas y como futuros profesionales al servicio de la sociedad.

Por todo lo dicho, anteriormente, es importante y necesario que la espiritualidad se articule con la educación para que se pueda promover, fortalecer, enseñar y desarrollar desde la práctica educativa, pues, en el discurso está incluida pero no así en la experiencia escolar cotidiana.

La universidad propone, en suma, que el conocimiento sea el motor que impulse la actividad académica; sin embargo, en el ámbito profesional, quienes sólo cuentan con un cúmulo de conocimientos se enfrentan a una serie de frustraciones profesionales. Por ello se plantea que, en su formación universitaria, los estudiantes adquieran, además de los conocimientos disciplinarios, una serie de habilidades, valores, actitudes y competencias capaces de traducirse en: habilidades genéricas, competencias y capacidades para el trabajo y la vida, entre las que se deben encontrar:

1.       Autorregulación: Se refiere a la habilidad general de los estudiantes para manejar el desarrollo de su aprendizaje.

2.       Habilidades de aprendizaje (Conocimientos): es su capacidad para aprender efectivamente y para ser conscientes de sus propias estrategias de aprendizaje.

3.       Comunicación (Valores): capacidad para expresar sus ideas y opiniones con confianza y claridad, verbalmente y por escrito, en diferentes audiencias y propósitos, con un desarrollo personal en un campo íntegro y adaptado a las necesidades de trabajo y estudio. 

4.       Trabajo en equipo (Actitudes): cooperar eficientemente con diferentes tipos de grupos.

5.       Solución de problemas (Competencias): identificar sus principales características y desarrollar las estrategias más adecuadas para su solución. (Hernández, 2017)

Finalmente, tomando en cuenta lo anterior, se puede afirmar que el Documento Rector de la Reforma Académica de la UAN retoma e incorpora el contenido y las recomendaciones hechas por los organismos internacionales antes mencionados.

El documento señala: (UAN., 2002):

1.       Elevar la calidad y pertinencia de los programas educativos de los niveles superior y medio superior, con el fin de permitir el acceso a una sociedad más y mejor educada.

2.       Responder a los cambios en los campos del conocimiento, reconociendo la poca pertinencia de algunas profesiones muy arraigadas y la necesidad de innovar nuevas formas de acercamiento al conocimiento y su creación.

3.       Preparar la institución para ofrecer educación permanente e integral, para la vida.

Importante mencionar que el Documento Rector tiene un apartado donde también define Nuevos Órganos de Gestión Académica (NOGA), que menciona, “constituyen la columna vertebral de la Reforma de la Universidad Autónoma de Nayarit” (UAN., 2002, pág. 19)

A manera de resumen, pese a todas estas buenas intenciones, la universidad, hoy por hoy, está en crisis financiera, administrativa y estructural y es tan necesario como urgente trabajar sobre la normatividad, la administración y la academia misma para logar tan deseada y necesaria reforma en bien de los docentes, estudiantes y sociedad en general.

§  Experiencia personal como docentes universitarios

Este trabajo considera que lo más humano en el humano es la experiencia espiritual que puede unificarlo, transformarlo y brindarle las condiciones necesarias que le permitan poder elegir, desarrollar y adoptar una racionalidad cálida diferente a la racionalidad instrumental, fría y dominante para desde ahí, darse la oportunidad de, construir nuevos sentidos, nuevos significados y nuevos contextos de vida y relación para aprender a ser.

La interacción con los jóvenes de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), ha permitido escuchar sus perspectivas y exigencias educativas, así como su descontento e insatisfacción al encontrar y recibir conocimientos fragmentados, desfasados y respuestas disque puramente cuantitativas y pragmáticas, que muchas veces al presentarselas, se tienden a absolutizar.

“Educarse y formarse, balbucean los estudiantes, pareciera que significa entrar en una carrera para acumular o sumar solo conocimientos teóricos y a veces prácticos” (Testimonio de un estudiante de séptimo semestre de psicología).

“Teorías y prácticas que se traducen en créditos y créditos que permiten agotar el currículum pero que, al final, no nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos, responder a nuestras inquietudes vitales y existenciales, darle sentido a nuestra existencia y poder trascender como personas creando y aportando conocimiento nuevo y original. Todo parece una simple repetición” (Testimonio de un grupo de estudiantes del séptimo semestre de psicología).

Al final, el sentimiento que expresan es algo así como… ¡Fue mucho esfuerzo para tan poco o después de todo…nada!

La tarea de formarse o educarse para la vida, se llena de horarios por cumplir, de asignaturas por terminar, de tareas que entregar y así hasta llegar a sentir que se cae en un puro activismo para alcanzar metas muy cortas como es poder cursar y no reprobar la materia o el semestre. Se ve y preocupa lo inmediato y parece ser que se pierde el horizonte hacia donde se dirigen verdaderamente.

Se constata lo que afirma la comisión de la UNESCO, “la acción educativa se centra en saber conocer, saber hacer. Saber con-vivir, pero difícilmente en saber ser”. (Delors, 1994, págs. 91-103)  Este pilar, al no ser trabajado seriamente y con intención, empobrece la práctica educativa y los fines educativos devienen acotando su horizonte y, al final se estar ofreciendo un pragmatismo educativo que crea desánimo, vacío existencial y muchas veces deserción escolar.

La educación, como dice la UNESCO, debe llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas, actualizando así el tesoro escondido en cada uno de los estudiantes, lo cual supone trascender una visión puramente instrumental de la educación, percibida como la vía obligada para obtener determinados resultados (experiencia práctica, adquisición de capacidades diversas, y fines de carácter económico), para considerar su función en toda su plenitud, “a saber, la realización de la persona que, toda ella, aprender a ser”. (Delors, 1994, págs. 91-103)

En la misma lógica: “la educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad” (Delors, 1994, pág. 67). Todos los seres humanos deben estar en condiciones, en particular, gracias a la educación recibida en su juventud, de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar su juicio propio.

Así pues, la educación, siguiendo a la UNESCO; es ante todo un viaje interior cuyas etapas corresponden a las de la maduración constante de la personalidad. En el caso de una experiencia profesional positiva, la educación, como medio para alcanzar esa realización, es pues a la vez, un proceso extremadamente individualizado y una estructuración social interactiva.

Por todo lo anterior, se justifica, como necesario y urgente hacer una propuesta de intervención con enfoque humanista para que la educación sea una experiencia espiritual significativa y transformadora de vida y acción para los estudiantes universitarios.

§  Referencias históricas sobre espiritualidad y educación

La literatura sobre esta problemática se puede remontar al siglo VI a.C., con Pitágoras que a través de la divina tetrarquis enseñaba y buscaba la salud espiritual, la sabiduría y la trascendencia del ser humano pasando de los números, la música, la contemplación, etcétera. Posteriormente, Sócrates con el “conócete a ti mismo” provoca una revolución educativa cuyo fin era que la persona se encontrara con su sí mismo, lo conociera, lo nutriera y lo cuidara. (Foucault, 2006).

Acciones que son un reto y una tarea para toda la vida. Contactar con el sí mismo, conocer tu sí mismo era la condición para poder aprender a gobernase a sí mismo y entonces poder gobernar a los demás en bien de las polis (las ciudades).

El cristianismo provocó otra revolución al introducir la noción de persona, ésta se fue precisando y clarificando poco a poco, a través de las controversias trinitarias y cristológicas del S.II al S. VI d.C. Al final de este proceso para el cristianismo, no hubo antropología sin cristología ni cristología sin antropología, es decir, no se pudo entender al hombre sin Cristo ni a Cristo sin el hombre (Mounier, 2005).

Transcurrieron varios siglos para llegar al reconocimiento, a la rehabilitación espiritual del esclavo y a su liberación definitiva. En el proceso se reconocería la igualdad de las almas, pero no la igualdad de las oportunidades sociales, fenómeno que en pleno S.XXI sigue aquejando a la sociedad.

El racionalismo y el idealismo atribuido a Descartes buscarían disolver la existencia concreta en la idea; lo que provocaría y promovería un idealismo, un solipsismo que hoy en día mantienen sus efectos, sin embargo, el cogito (pensamiento, reflexión, meditación), poderosa y paradójicamente sería la afirmación terca de un ser que rompe la idea y se muestra plantado con autoridad en su existencia aquí y ahora. No se puede disolver e ignorar a la persona que con sus anhelos y necesidades está siempre en búsqueda y en camino de trascender. Es necesario rescatar y educar la totalidad de lo que es la persona. No sólo somos una “res cogitam” es decir, una cosa que piensa. (Bombaci, 2002, págs. 19-21).

Del voluntarismo de Occam a Lutero, la filosofía ya no son simples lecciones a aprender como en la escolástica decadente sino es una tarea de reflexión, de meditación personal que se propone a todo el mundo para que la rehagan por sí mismos y den sentido y valor a su existencia y puedan trascender.

Las estructuras del feudalismo y la burguesía exaltan el individualismo económico y religioso. Hechos que continúa impactando y provocando estragos en nosotros. Riqueza, acumulación de bienes y religiosidad sin verdadera espiritualidad y trascendencia por falta de compromiso vital y social, se asomaron, para ya no irse, el peligro, ritualismos puros pero vacíos y en todos los ámbitos de la vida.

Hegel al absolutizar la historia y la cultura reduce al humano a simple objeto de la historia y lo somete a una terrible despersonalización. Introduce el espíritu abstracto como sujeto de la historia y no al hombre concreto. De ahí que profese la sumisión total del individuo al estado. Se le reprocha reducir a simple idea la realidad viva de los hombres. La dialéctica de Hegel aportación importante que debe valorarse y reconocerse (Mounier, 2005, págs. 17-19).

De Leibniz a Kant se contempla todo el esfuerzo reflexivo del pensamiento idealista. Algunos afirmarán que se puede conocer todo a través de la razón y Kant dirá que si hay límites porque no se puede llegar a conocer la cosa en sí. Ejemplo: Vemos actos justos, pero no sabemos que es justicia en sí.

Pascal con su dialéctica de la consciencia existencial y Kierkegaard padre del existencialismo se presentan como los profetas de la grandeza paradójica y dramática del hombre y afirman el irreductible surgimiento de la libertad ante una época lista para brindar toda clase de esclavitudes a cambio de una felicidad artificial creada por el descubrimiento y la explotación del mundo.

Como respuesta viene el materialismo histórico de Marx y compañía que denuncian el engaño de las estructuras sociales incorporadas a su condición material que hace posible la explotación y la humillación del hombre. Humillación que ha de calar profundo para lograr una verdadera revolución.

La revolución francesa subraya la liberación política y social, aunque limitada por su contexto individualista y que posteriormente promueve con mayor fuerza el capitalismo con sus leyes y sus instituciones. Después viene la tecnología que amenaza el individualismo y termina por diluirlo y despersonalizarlo. (Mounier, 2005, págs. 19-21)

Dicho todo lo anterior, el personalismo cristiano existencial contribuye a retomar los problemas personalistas como son: la libertad, la interioridad, el sentido de la historia, el sentido de persona, la relación, el diálogo, la trascendencia, entre otros, y aquí se encuentran autores como Emmanuel Mounier, Gabriel Marcel, Maurice Nedoncelle, Martín Buber, Emmanuel Levinás, entre otros. Todos ellos dieron la batalla por defender y posicionar a la persona como persona y como centro capaz de reorientar el universo. También se preocuparon por analizar el universo edificado por la persona, sabiendo que todo el mundo tiene su verdad, solamente que ligada a la de los demás. Estos autores iluminaron, en mucho, el marco teórico de esta investigación.

Para ir cerrando la justificación de este trabajo, es posible observar que quien está en el centro de toda la exposición o discusión es el ser humano, es la persona, es el mediador, el constructor de sueños, el peregrino que está buscando respuestas y sentido a su existencia para crear contextos nuevos de relación, de vida y de acción. Se le ha querido instrumentalizar, se ha intentado reducirlo a simple objeto, se le ha sometido, se le ha violentado etcétera, etcétera. Pero al final del día, es el mismo ser humano, es la misma persona que se impone, se libera y sigue resistiendo, cuestionando, creando, resignificando y abriendo nuevos horizontes. Al ser humano no se le puede fragmentar y cuando se intenta… él se impone como la unidad y totalidad que es.

En el campo educativo y en el vivir del día a día, no se requiere paradigmas, dogmas, corrientes, teorías, recetas o fórmulas para operar. Se requiere generar ideas para poder contemplar, pensar, reflexionar, analizar y encontrar no sólo respuestas sino horizontes por conocer, conquistar o resignificar y que ayuden al individuo a ser y trascender. (Bonilla, 2016)

Se dice que las ideas mueven el mundo y transforman lo que solemos llamar realidad porque se materializan en lo que llamamos conocimiento. Las ideas y el conocimiento, para existir, implican o exigen un mediador y es el individuo, la persona. Persona dotada de cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad, entre otras cosas más. (Ortega, 2009)

Las ideas, como el conocimiento, son productos del proceso vital y del desarrollo cognitivo del individuo que lo orientan a buscar a descubrir y en ese buscar y descubrir surge y experimenta el temor, la admiración y el deseo de saber, de conocer, de comprender, de explicar, de crear.

La necesidad de conocer nos lleva al saber, al conocimiento y todo saber o conocimiento requiere de duración, de tiempo, de dedicación, de disciplina, de entrenamiento arduo y continuo y de la paciencia del pescador como insinúa Heidegger en su libro: Desde la experiencia del pensar. (Calabrese, 2014, págs. 215-221)

A diferencia del conocimiento, la información es fruto de lo inmediato, de lo superfluo y no perdura, se olvida tan pronto como ocurra otro evento o se informe sobre algún otro hecho. La información es el mundo de la doxa como diría Platón, es decir, el mundo de la opinión, que no exige esfuerzo, duración ni mediación, por lo tanto, no tiene ni dirección ni sentido de búsqueda o de conquista como si lo tiene el saber y el conocimiento. (Latapí, 2009)

El saber que exige conocimiento ayuda a darle sabor y a saborear el conocimiento, se puede saborear lo que se piensa, lo que se vislumbra, lo que se imagina, lo que se camina o se avanza, lo que se contempla y se quiere alcanzar, lo que se descubre, lo que se intuye o lo que se ignora o se esconde, etcétera. El saber viene de sapere y de este, sabor. “El saber se saborea y el saber que se saborea, le puede da sabor a tu existencia.” (Puga, 2023)

Saber viene del latín sapere y es la raíz de sabor. El saber se puede saborear, el conocimiento le puede dar sabor a la vida y es necesario encontrarle, también, el sabor a la vida. El conocimiento es más que conceptos, doctrinas o teorías, que incluso pueden envejecer, caducar o morir. El conocimiento no es un producto solo cuantitativo sino también un producto cualitativo que descubre sentidos, significados, horizontes y retos que nos llevan a contemplar y a querer rasgar o querer develar el misterio, entendiendo el misterio como aquello que no se puede contener en un concepto, en una teoría o en una ciencia pero que siempre nos atrae y nos atrapa. (Marcel, 2006)

El conocimiento, se podría decir, espiritualmente, es uno, es amplio, complejo y por necesidad la academia lo ha fragmentado y ha promovido las ciencias, las especializaciones. Los saberes, es decir, los sabores y la forma de saborear la vida y el conocimiento son muchos y es necesario integrarlos, valorarlos y ponerlos a dialogar para encontrar nuevas direcciones, nuevos sentidos, nuevos horizontes, nuevos retos, nuevos modos ser y de vivir para trascender. (Tébar Belmonte, 2015)

Es necesario, desde esta investigación, crear condiciones, sugerir principios desde y para la práctica educativa, para que el estudiante y el docente aprendan a saborear el saber y éste le de sabor a su vida y a su acción. Desde la experiencia personal estoy convencido que ¡Vivir el saber, es saber vivir y saber vivir, es vivir el saber! (Puga, 2023). Sólo así tiene sentido la educación y la práctica educativa porque se puede trascender, es decir, encontrarse con uno mismo, nutrirse, saborearse y resignificar lo que soy, lo que quiero llegar a ser y, para ello, es necesario, importante y urgente enseñar con libertad a aprender a Ser.

En síntesis, por una parte, la educación al seguir sólo una racionalidad positivista, instrumentalista y pragmática podría estar contribuyendo a absolutizar lo que es relativo. Por otra parte, la existencia humana está siendo saqueada y vaciada de verdades que están más allá del tiempo y del espacio, de ahí que se hable, cada vez más, del vacío existencial que sufren las personas y en especial los jóvenes. (Frankl, 1987) ¿Cómo, dónde, o con qué se podrá llenar ese vacío?

Estamos sumergidos en lo inmediato, buscando sobrevivir y al mismo tiempo siendo devorados por una cultura consumista ¿Dónde encontrarán, las personas, los jóvenes, la saciedad que tanto anhelan?, pues como dice el himno litúrgico de vísperas, “¡Estamos hartos de todo y llenos de nada!”

Por lo inmediato y urgente ya no se toman y, muy rara vez, se plantean decisiones vitales ¿En qué quiero invertir mi vida? Nos hemos acostumbrado a transitar en la periferia y las zonas marginales de la vida. Estamos distraídos, cansados y sin resultados importantes de vida. La nivelación o el grado de desarrollo espiritual de la humanidad y de nuestras sociedades han llegado a mostrar niveles verdaderamente escandalosos de despersonalización y deshumanización. Por todo lo anterior creo que este trabajo encuentra su importancia, su pertinencia y su justificación en las reflexiones y argumentos aquí enunciados.

§  Fronteras y muros epistemológicos que rompen la unidad

El padecimiento más profundo para hablar de espiritualidad reside en mantener consciente o inconscientemente posturas como el dualismo, el racionalismo, el idealismo o el materialismo. Cada una de estas posturas separatistas, reduccionistas, con tufo absolutista y dogmático; provocan la reacción de uno y la exageración del otro, queriendo anular la dualidad existente en el mundo, en el individuo y que está tan presente que no se puede sino reconocerla e integrarla en la construcción del pensamiento y en la forma de actuar o de vivir en el día a día. (Ventura., 2011)

También con dichas posturas epistemológicas no solo se separa mente y cuerpo, o alma y cuerpo, sino que se niega la realidad indubitable del individuo y se deja de ver al hombre íntegro y en su totalidad. En lo académico y en la investigación educativa, estas barreras epistemológicas, dejan como resultado la fatal separación entre sujeto y objeto con todos sus impactos y consecuencias. La espiritualidad será el elemento disruptor que ayude a superar dichos muros y barreras epistemológicas y será ella quizá quien reintegre la unidad perdida. (Ventura., 2011)

Explicaciones teóricas del objeto de investigación

A manera de reseña histórica es posible afirmar que la espiritualidad era propiedad única y exclusiva del campo de la teología, por esta razón enseguida se describen algunos planteamientos en este campo y dirección. La espiritualidad se abordaba de manera general, de forma especulativa y con un sentido estrictamente religioso o místico. En la medida que progresó el estudio científico se vio la necesidad de crear en 1931 la catedra “teología espiritual”. Para el impulsor (Guilbert., 1943), “la teología espiritual será la ciencia teológica que enseñe en qué consiste la perfección de la vida espiritual y cómo el hombre Viator [hombre viajero o peregrino] puede tender a ella y alcanzarla” (pp. 21-22). Al crear la cátedra, el debate se centró en definir el papel de la teología moral y la teología espiritual. Ya que la teología moral era la encargada del estudio integral y la perfección cristiana.

En los años 40 del siglo pasado surge un nuevo debate entre la teología espiritual y la psicología que pone, en la mesa de discusión, la experiencia como base fundamental para comprender la vida espiritualidad y los fenómenos psicológicos que, aquella, pueda incluir o suscitar. (El peligro que veía venir la teología era el ver reducido el contenido espiritual teológico a estados o fenómenos meramente psicológicos).

En el curso del debate de las ideas, Sandra Schneiders, directora del posgrado en Ciencias de la Religión en Berkeley, hacia 1976 introduce “la espiritualidad como disciplina en el campo académico teológico” (p. 153), convirtiendo así la espiritualidad en un ámbito interdisciplinario, ya que su objeto de estudio, “la experiencia del compromiso consciente en el proyecto de integración vital a través de la auto trascendencia hacia lo que se percibe como valor último” (p.264). Admite el punto de vista de muchas disciplinas; la elección metodológica dependerá del tema particular que se estudie, ya que no es lo mismo estudiar o investigar una corriente espiritual de los primeros siglos que un texto de espiritualidad del siglo XVII o uno contemporáneo.

En efecto, el término espiritualidad, precisamente porque tiene poca historia en la academia y que no necesariamente es ya un término teológico, tiene un gran potencial para facilitar la investigación comparativa y el diálogo entre las tradiciones. (…) al usar el término espiritualidad para la disciplina, podemos identificar el tema central sin entrar en discusión con presupuestos disciplinares, denominacionales o ideológicos (Azcuy, V. R. 2011).

El decreto Optatam totius, (JuanXXIII 1963) sobre la formación de los futuros sacerdotes afirma: “La formación espiritual ha de estar en íntima conexión con la intelectual y pastoral y ha de darse sobre todo con la ayuda del director espiritual”. Para la solidez de toda la formación” (p.259)

En ese mismo proceso, la eclesiología del Pueblo de Dios en Lumen Gentium: (JuanXXIII 1963) insiste que la vida espiritual cristiana se ha de asumir en referencia a los distintos estados o formas de vida, por lo cual comenzará a hablarse de “espiritualidades” conforme a los diferentes modos de vida cristiana. De hecho, de manera semejante a cómo se hace referencia en la formación sacerdotal, la noción de espiritualidad también aparece vinculada a los institutos de vida religiosa y a la vida de los laicos. La preocupación por una formación sólida e integral estará presente también en todos los ámbitos religiosos.

 

§  Espiritualidad y psicología

En este rubro se presentan tres momentos, donde se aprecia la evolución y el tratamiento que se le ha dado a la espiritualidad desde la joven psicología.

Psicoanálisis y conductismo

En un primer momento, la visión reduccionista y mecanicista del psicoanálisis y del conductismo no favorecieron, en ese período, a la espiritualidad, pues el tratamiento que se le quiso dar a las manifestaciones más elevadas de la vida espiritual, fueron desde el repertorio de las distintas patologías o desde las diferentes técnicas o mecanismos propios del psicoanálisis. En un segundo momento, desde el laboratorio se estudió la mecánica de los condicionamientos clásicos que tácitamente negaban la libertad humana y la preocupación por responder ante la exigencia de la evidencia científica, por tanto, casi era imposible incluir o hablar de espiritualidad.

Psicología humanista o tercera fuerza

La visión humanista reconoce como sus representantes más significativos a Maslow, Allport y Rogers. Ellos, en el año 1962 crearon la Asociación de los Psicólogos Humanistas. Este enfoque se interesó, entre otras cosas, por analizar los mecanismos internos que motivaban a las personas realizadas o maduras. En el transcurso de sus investigaciones, Abraham Maslow introdujo el concepto “autorrealización”, misma que se describe como un estado espiritual en el que el individuo emana creatividad, es feliz, tolerante, posee un propósito y una misión de ayudar a los demás a alcanzar el estado de sabiduría y beatitud (Maslow, 2008). Por su parte Víctor FrankI consideraba la “dimensión espiritual del hombre” como central y descubría la “necesidad de transcender”, es decir, la capacidad de salirse de sí mismo y de abrirse al mundo, a los demás y a Dios, incluso en medio de la dificultad trágica (Frakl 1987).

Entre otras características de la psicología humanista están, el poner al ser humano en el centro de su interés y percibirlo como hombre sano y con potencial suficiente para desplegar y llegar a ser lo que eligiera y decidiera ser y hacer. Otra característica importante fue el reconocer como aspiración profunda la autorrealización de las personas y afirmar que, a través de una jerarquía de valores bien establecida, se puede lograr la autorrealización o la autoactualización.  El tratamiento que la espiritualidad tuvo desde este enfoque humanista favoreció el interés, el estudio y la investigación de la misma en diferentes ámbitos de la acción y vida de las personas, incluyendo por supuesto, el campo educativo.

 

Psicología transpersonal y otros enfoques alternativos

En un tercer momento y con más auge, han surgido otros enfoques como la psicología positiva, la psicología transpersonal, la psicología humanista existencial, entre otros, y a la par, un buen número de técnicas terapéuticas, llamadas alternativas (por ejemplo las terapias: de aceptación y compromiso, conductual, analítica cognitiva, racional emotiva-conductual, psicoanalíticas  psicodinámicas, interpersonal dinámica, junguiana, breve centrada en soluciones, transaccional, entre otras), que luchan, hoy por hoy, por su reconocimiento científico en el ámbito de la psicología.

Otras visiones o miradas sobre el abordaje de la espiritualidad

En l983 aparece el libro: “Inteligencias múltiples” del doctor Howard Gardner y el libro de Daniel Goleman, “Inteligencia emocional”, ambos, criticados por presentar una lista monádica y mecánica de las habilidades del cerebro. (Gardner 1983). Desde los años 90, la electrofisiología, la neuroquímica, las neurociencias y la psicología del aprendizaje, entre otras, buscaban ya, una nueva “Noología” o ciencia de la mente. A partir de ahí se han estado redefiniendo las funciones mentales con nuevas bases teóricas, nuevo enfoque, nuevos métodos educacionales y nuevos esfuerzos para el desarrollo y utilización del cerebro. Actualmente la “ciberciencia” o el desarrollo de la inteligencia artificial han venido a revolucionar el paradigma cerebral dejando atrás el modelo monádico, o dual (hemisferio izquierdo y derecho) del cerebro humano para pasar a uno triádico.

La raíz del enfoque o paradigma triádico es la física cuántica, que “concibe la energía como un sistema triádico o ternario que se repite y complejiza por todo el universo, como lo presentado, entre otros, por Murray Gell-Mann y difundido por Fritjoff Capra” (Gregori, 1999, p. 72). Por el paradigma triádico del cerebro será inadecuado decir que la función individual, grupal, societaria del cerebro es solamente pensar o producir conocimiento, pues sería reducirlo solamente a las operaciones lógicas, predominantes en la dimensión neocortical/izquierda/frontal del mismo.

Quedan así obsoletos y en entredicho otros modelos de cerebro como podrían ser los siguientes:

§  Tesis y antítesis de Hegel, que es una copia del Yang/Yin.

§  Razón Pura y Razón Práctica de Kant. 

§  Razón y Fe.

§  Idealismo y materialismo.

La secuencia integrada mínima de un cerebro triádico es: Sentir-pensar-actuar; pensar-sentir-actuar; actuar-sentir-pensar, etc. La secuencia completa tiene el nombre de “Ciclo Cibernético de Transformación” (CCT). El ciclo de 10 pasos es hologramático, esto es, recurrente: se reproduce en cada uno de los pasos. Para realizar el paso 1 (uno) se recorren los otros 9 pasos, teniendo el 1 como eje; para realizar el paso 2, se recorren los otros 9 pasos, teniendo el 2 como eje. A eso llamamos “recurrencia” del ciclo: el todo está contenido en cada parte y cada parte contiene el todo (W. d. Gregori 1999, 76-77)

Como se observa en la Figura 4, las principales operaciones o etapas del trabajo del cerebro están reducidas a diez, con tantas subdivisiones o adiciones como se quiera.


 

Figura 4. Ciclo Cibernético de Transformación (CCT).

 

Fuente: elaboración propia, basada en (Gregori, 1999, p. 77).

Esas diez son una expansión de ciclos demasiado reducidos, como: teoría y práctica; ver, juzgar y actuar; PDCA (en inglés: plan, do, check, act), etcétera. En realidad, en el Ciclo Cibernético de Transformación están integrados los tres métodos, tal como se observa en la Tabla 1, donde se exponen con mayor claridad estas ideas:

Tabla 1. Síntesis de integración de los tres métodos del Ciclo Cibernético de Transformación. (Gregori W. d., 1999, p. 77).

§  Transformación. (Gregori W. d., 1999, p. 77).

Ciclo

Área.

Del número 1 al 4

Está un resumen del método científico

Del 5 al 6

Está el método espiritual, creativo, estratégico.

Del 7 al 10

Está el método administrativo.

 

Desde la propuesta Ciclo Cibernético de Transformación se revoluciona la concepción de “Educación”, desde el enfoque teórico triádico, educación significa ensamblar el Ciclo Cibernético de Transformación (CCT), tener conciencia de todos los pasos del CCT y tener entrenamiento para desempeñar cada uno de ellos en conexión con el mejor lenguaje verbal y matemático auxiliado por la informática.  No hay ningún paso sin involucrar a los demás. No hay planificación sin implicar todas las operaciones anteriores y posteriores del ciclo. No hay futurización, ni lógica, ni creatividad, sin el ciclo completo. Ver Figura 4, Ciclo Cibernético de Transformación (CCT).

§  Consecuencias concretas del paradigma triádico

El holismo, la creatividad y la mística están fuera del Ciclo Cibernético de Transformación completo, son un reduccionismo o un radicalismo de cerebro derecho, misticoide. El racionalismo, fuera del Ciclo Cibernético completo, es un reduccionismo al cerebro izquierdo, intelectualoide. El pragmatismo, fuera del Ciclo Cibernético completo, es un reduccionismo al trabajo, al dinero, al cerebro central, economistoide, monetaristoide. El uso aislado de uno de los cerebros o de alguna operación segregada de las demás es un vicio del paradigma cartesiano fragmentador, especializante, segregador e individualista (W. Gregori 1999).

§  Otras líneas sobre el tratamiento de espiritualidad vinculada a educación

La profesora, Margot del país de Costa Rica, realizó un trabajo para demostrar el papel de la educación en el desarrollo y fortalecimiento de la espiritualidad; (2018). Utilizó dos perspectivas teóricas, una sustentada en la neurociencia que vincula la espiritualidad a las capacidades del cerebro y la perspectiva holística que retoma el concepto de integralidad y totalidad, recalcando, también la importancia de la dimensión espiritual para el desarrollo pleno de la condición humana. (Hernández, 2018).

Este trabajo coincide con la investigación que se realiza y con los planteamientos hechos anteriormente, es decir, presenta la necesidad de potenciar la espiritualidad para superar y transformar las limitaciones de la sociedad en la que vivimos, donde lo material y la satisfacción de las necesidades biológico-corporales se asumen como único medio para alcanzar la felicidad, y por otro lado, retoma igualmente los conceptos de integralidad y totalidad que anteriormente se subrayaron como indispensables, ya que no se puede seguir fragmentando al ser humano.

Sobre los conceptos de integralidad y totalidad, son importantes para el desarrollo pleno de la condición humana, Nogués afirma que la vida mental no se refiere únicamente al cerebro como un complejo sistema que abarca todo el organismo “[…] No existen, pues, funcionamientos mentales que puedan referirse de forma totalmente exclusiva al cerebro. Toda pasión, idea, actitud, emoción, razonamiento […] son vividos como acción conjunta de todo el organismo. (Nogués, R. 2012).

A continuación, se presentan tres autores que son ejemplo, cimiento y base fundamental para esta investigación que se propone, al igual que ellos en su tiempo, defender la grandeza de la vida humana, elevar la calidad del modo de vivirla y resaltar todas aquellas situaciones que, hoy por hoy, tienden a vaciar, esclavizar y deshumanizan al ser humano. 

Estas situaciones no nuevas, pero que se han agravado, a saber: Una práctica educativa positivista y cientificista que busca absolutizar lo relativo, provoca que los estudiantes se sitúen y permanezcan en las zonas marginales de la vida y de su existencia y no se planteen ya cuestiones ni decisiones vitales que los hagan trascender.

Todo lo anterior, es posible que dé como resultado, que los jóvenes, espiritualmente se enfermen y experimenten la deshumanización, el sinsentido de las cosas y de la vida y merme en ellos las ganas de vivir y hasta de estudiar, esto se percibe en muchos estudiantes de educación media superior y superior. A todo lo anterior se le pueden agregar cambios e impactos que en el mundo de la geo-política, la economía, el trabajo y la tecnología ha traído a la educación escolarizada en los niveles superiores fundamentalmente. 

Para concluir este apartado, es necesario decir, que Emmanuel Mounieur, Guardini y Marcel fueron hombres intelectuales que se rebelaron a su época y pusieron de relieve, con sus reflexiones, la riqueza y el profundo misterio de la existencia, personal, humana.

Los tres varones alzaron la voz y dieron pistas para elevar y transformar la vida y la existencia del ser humano, especialmente la de los jóvenes.

Los tres autores tomaron como base de sus reflexiones la filosofía existencial que invita a asumir responsablemente la existencia propia, la de los demás y la de todo cuanto nos rodea.

Los tres personajes defendieron la dignidad de la persona y manifestaron su rechazo a todo tipo de fragmentación, alienación o esclavitud que se pueda ejercer sobre el ser humano tanto en lo individual como en lo social.


 

Tabla I

Pregunta central de la investigación

Objetivo general de la investigación

¿Qué beneficios se obtienen al implementar una propuesta de intervención en educación con enfoque humanista para fortalecer la espiritualidad en estudiantes de 1o y 7o semestres de la licenciatura en psicología de la Universidad Autónoma de Nayarit, durante el ciclo escolar 2021-2022?

Valorar los beneficios que se obtienen al implementar una propuesta de intervención en educación con enfoque humanista para fortalecer la espiritualidad en estudiantes de 1o y 7o semestres de la licenciatura en psicología de la Universidad Autónoma de Nayarit, durante el ciclo escolar 2021-2022.

Fuente: elaboración propia.

 

TIPO DE INVESTIGACIÓN, MÉTODOS Y MATERIALES

A.   Tipo de investigación.

Se optó por un enfoque cualitativo, descriptivo y participativo (Investigación-acción participativa) porque dichos enfoques permiten la convivencia y el dialogo interdisciplinario, transdisciplinario y en ocasiones contra disciplinario. El enfoque cualitativo, descriptivo y participativo, atraviesan las humanidades, las ciencias sociales y físicas y por ende son, además, multiparadigmáticas en su enfoque. (Lewin, 1992) [7]

Dicho enfoque pretende observar, describir, analizar, descodificar, traducir y sintetizar el significado, de hechos que se suscitan más o menos de manera natural. Por otra parte, el enfoque de la investigación cualitativa utiliza el proceso inductivo en lugar del resultado deductivo. Hablar de métodos cualitativos es hablar de un modo de investigar, (investigación- acción-participativa) los fenómenos sociales. (Jurguenson, 2019) [8]

B.   Técnicas e instrumentos utilizados para la recolección de datos.

Con el fin de recolectar mayor cantidad de datos posibles, se utilizaron las siguientes técnicas para alcanzar el objetivo. Se utilizó la observación, la entrevista semiestructurada y los grupos focales.


 

C.   Ventajas de los grupos focales.

El grupo focal es un proceso vivo y dinámico, el cual ocurre naturalmente, a diferencia de las condiciones controladas en los procesos experimentales, cuestionarios u otros instrumentos. Permite mayor participación, es flexible y de bajo costo, (Huerta, 2007, pág. 1) [9]

D.   Limitaciones de los grupos focales.

A veces hay dificultad para reunir a la gente, se tiene menos control que en una entrevista individualizada y exige habilidad y destreza al moderador para enfrentar y resolver imprevistos. (Huerta, 2007, pág. 3) [9]

Otro instrumento que se utilizó́ fue la entrevista semiestructurada que permite plantear preguntas de apertura, de valoración o de profundización; todo con el objetivo de obtener información puntual y datos que ayudaran a clasificar lo central y lo periférico a esta investigación. Como lo plantea (Corbetta, 2007), la entrevista “permite ver el mundo con sus ojos”, acercarse al sujeto y conocer desde su subjetividad las opiniones sobre una temática especifica.

E.   Materiales.

Se les proporcionó y se les invitó, a los estudiantes, a que llevaran revistas, cartulinas, colores, tijeras, plastilina, pegamento o Resistol y fueron muy generosos, también se les dijo que podían hacer uso de materiales que estuvieran a su alrededor como hojas, flores, tierra, agua, etcétera.

F.   Participantes en la investigación.

Los jóvenes participantes están adscritos a la unidad académica de Ciencias Sociales y son estudiantes del programa del primer y séptimo semestre de psicología. Las edades fluctuaron entre los 18 y los 25 años.

Los criterios que se determinaron para la muestra de esta investigación son los siguientes: 1). Que fueran estudiantes del programa de psicología, 2). Que tuvieran entre 18 y 25 años y 3). Que aceptaran participar de manera libre y voluntaria.

El que fueran del primer y séptimo semestre fue por la facilidad de acceder a los grupos, ya sea porque se les daba clases o porque sus profesores facilitarían los permisos para trabajar con ellos.

Se trabajó con 121 estudiantes, 89 mujeres que representan el 73.5% y 32 hombres que representan el 26.4%. Todos eran solteros a excepción de una compañera que manifestó́ ser casada y tener un hijo. El 15%, 12.3 de 121 estudiantes, manifestaron trabajar, para apoyarse, de manera informal, es decir, sin prestaciones y de medio tiempo. Otra característica es que la mayoría de los estudiantes vienen de otros municipios del estado y algunos viven en la ciudad de Tepic con parientes cercanos o solos en casa de renta o asistencia. En general se distinguieron por su generosidad, buena actitud, disposición y creatividad.

G.   Puntos de interés a esta investigación.

En primer lugar, el interés se centró́ en conocer como perciben y qué significado le dan, los jóvenes universitarios, a espiritualidad y educación. En un segundo momento el interés se centró́ en ver como los jóvenes significan y relacionan con su vida y experiencia, espiritualidad y educación. Finalmente, se exploró́ como vinculan los jóvenes espiritualidad y educación y que tan importante es para ellos, dicho vinculo. Sobre todo, en sus procesos de formación académica y profesional

H.  Procedimiento para la recolección de los datos

En primer lugar, se notificó́ a la dirección, se solicitó́ y se obtuvo el permiso de las autoridades del área y del programa de psicología. Posteriormente se habló́ con los profesores para que facilitaran el trabajo grupal con sus alumnos y finalmente con cada grupo de estudiantes para exponerles el propósito del trabajo, invitarlos a participar libre y voluntariamente y fijar día y hora de trabajo

Dentro de los pasos a seguir, se conformó́ un equipo de estudiantes, se les capacitó, se diseñó y se implementó́ la logística para el trabajo, se programaron las sesiones, se previeron y se obtuvieron los materiales y finalmente se repartieron los trabajos o los roles que se iban a tener durante el trabajo.

I.     Metodología.

Se conformaron y se dividieron los grupos focales y cada uno trabajó ya sea sobre espiritualidad o educación. Se les pidé representar espiritualidad o educación con los materiales a mano y al final exponerlo al grupo. El uso de materiales era libre al igual que la manera o la forma de representar espiritualidad y/o educación. Se les pidé su consentimiento informado para que las sesiones sean videograbadas. Las sesiones de trabajo se dieron en el aula mayormente y dos sesiones en los jardines de la UAN.

J.    Herramientas, análisis e interpretación de los datos.

1)    Observación

La observación tuvo tres momentos: antes durante y después del trabajo. En un primer momento se realizó́ transversalmente en la cotidianidad del trabajo docente; posteriormente durante la asistencia y la participación de los jóvenes en un taller y charlas de pasio donde ponían de manifiesto sus opiniones y actitudes frente al trabajo, así́ como en el desarrollo mismo del trabajo en los grupos focales y todo lo que al final significó para ellos.

2)    Transcripción

Seguidamente se realizó́ una “transcripción total de la actividad”, con exactamente las mismas palabras utilizadas por los participantes. Se escucharon una a una las grabaciones, se clasificaron y se jerarquizarnos las ideas y las experiencias en torno a espiritualidad y educación y se crearon algunas categorías de análisis para poder consignar también la orientación, la significación y la frecuencia con las que se repetían las ideas.

3)    Análisis descriptivo y relacional.

Finalmente, se les dio a los datos un tratamiento estadístico para establecer categorías y subcategorías que facilitaran la comprensión, la interpretación de los hallazgos y la síntesis de estos.

RESULTADOS OBTENIDOS

Resumen de los resultados obtenidos.

Queda de manifiesto que espiritualidad, para los jóvenes de la UAN, tiene que ver con tres elementos importantes:

1). Percibirse uno mismo como persona integral, mente y cuerpo.

2). Estar bien con los de más y

3). Creer en uno mismo. (Ver Figura 14).

Estas percepciones de espiritualidad coinciden perfectamente con Emmanuel Mounier, con Gabriel Marcel, con Franz Rosenzweig que defienden y proponen la totalidad del ser y ven la espiritualidad y la razón cálida, como la ventana para contactar con uno mismo, con los demás y poder así́ trascender, (Mounier, 2005) [2], (Marcel, 2006). (Díaz, 2008)


 

Figura I. Resultado de espiritualidad por frecuencia de mayor a menor.

 

Fuente: elaboración propia.

 

Finalmente, (figura 2) los jóvenes, expresan que la educación escolar, más allá́ de ser un derecho humano, es para ellos, base y principio fundamental para un futuro mejor en lo individual, lo profesional y lo social. (ver Figura 18)

Figura II. Educación y persona.

Fuente: elaboración propia.

En resumen: se puede afirmar que educar no es la simple transmisión de saberes. La educación, con enfoque humanista, deberá́ promover intencionalmente el desarrollo espiritual de los estudiantes, esto implica, integrar acciones desde la institución escolar para que los estudiantes logren un desarrollo pleno, integren todos los saberes escolares, pero al mismo tiempo los trasciendan y busquen ser la mejor versión de ellos mismos. (Marchant, (2018).

¡Para Foucault, la espiritualidad en el campo educativo es “la búsqueda, la práctica, la experiencia por las cuales el sujeto efectúa en sí mismo las transformaciones necesarias para tener acceso a la verdad! (Foucault, 2006) [10]. Y para ello es importante, retomar y traer lo que dicen los jóvenes: conectar con uno mismo, estar bien con uno mismo y los demas, pero al mismo tiempo, es necesario, confrontar las creencias propias, no para rechazarlas sino para clarificarlas, integrarlas y trascenderlas.

En el mismo orden de ideas, el recogimiento, el aprender a estar solo con uno mismo, son elementos importantes que nombran los jóvenes y que habría que rescatar y promover en el desarrollo intencional de la espiritualidad.

Recluirse para estudiar, hoy por hoy, es un verdadero gesto de resistencia vital y epistemológíca. En una época en la que la escritura y el pensamiento estan siendo sometidos a un proceso de estandarización y liquidez (Bauman, 2000) [11] dichas actividades tienden a volverse algo completamente superfluo y superficial. El estudio es, también, un espacio que se habita y donde uno se exilia. Porque solamente en un espacio así́ es posible mantener la quietud, la soledad, el silencio, y crecer espiritualmente para trascender. (Barcenas, 2009) [12].

(Alarcón, 2014) [13] han demostrado en sus investigaciones que resulta interesante y alarmante el vacío o la ausencia de la espiritualidad en los planes y programas de estudio pues aquello provoca en los estudiantes un vacío existencial. Enseñar a aprender es una obra interiorizada y espiritual (Tébar Belmonte, 2015) [14] que también el docente debe procurar.

Aprender debería ser para todo educando una experiencia gozosa, un descubrimiento incesante de la verdad, la belleza y el bien y todos los valores que nos relacionan con los demás y con lo demás. (Barcenas, 2009) [12]. Por otra parte, es en el dialogo con nosotros mismos y con los demás en donde expresamos y ponemos a prueba nuestra compleja experiencia de vida. A educación y aprendizaje les une una misma actividad interiorizada, donde mente y corazón se armonizan, se expresan y permiten que la persona trascienda.

Estoy convencido que, desde la óptica espiritual, desde la razón cálida y desde el pensamiento existencial, se puede afirmar que: ¡Saber vivir, es vivir el saber y, vivir el saber, es saber vivir! (Puga, 2020) [15] Si esto es real, entonces se ha trascendido.

Propuesta de intervención en educación con enfoque humanista para promover y fortalecer la espiritualidad en los estudiantes de educación superior

Tabla 2. Propuesta de intervención en educación con enfoque humanista.

Propuesta de intervención para el fortalecer la espiritualidad en los estudiantes de educación superior

1.

De la experiencia de la gratitud a la vivencia de la gratitud.

 

2.

Cómo migrar de la escasez a la abundancia.

 

3.

Del paradigma de la fragmentación al paradigma de la integración

 

4.

El salto del individualismo a lo comunitario.

 

5.

No más competición optemos por la colaboración.

 

Fuente: elaboración propia.

Todas las estrategias antes mencionadas buscan provocar, la reflexión, la razón cálida ( (Díaz, 1999) [16], para pasar de la vivencia a la experiencia y, al mismo tiempo, obtener herramientas para que las personas, en este caso, los estudiantes, puedan fortalecer y desarrollar la espiritualidad que los llevará a trascender en lo individual y en lo social. Otra característica de las estrategias planteadas es que se pueden trabajar como charlas, seminarios, talleres o campamentos, entre otros. según se decida y convenga (Ver Apéndice, B y C en la tesis original) En este caso se optó́ por realizar un campamento y a través de actividades, retos lúdicos y la reflexión de los mismos, se logró́ cubrir el objetivo de todos y cada uno de los elementos incluidos en la propuesta.

La primera estrategia tiene la finalidad de contemplar, admirar, valorar y experimentar la abundancia presente en la naturaleza y en cada uno de nosotros y que, dicha abundancia, se nos ha dado o regalado de manera natural y gratuita. La experiencia de la gratuidad nos lleva a vivir la gratitud. Y un corazón sano, es un corazón agradecido. Y un corazón agradecido vive, admira, genera y administra la abundancia en su persona y a su alrededor.

La segunda estrategia crea condiciones para que el participante descubra como, viviendo en un mundo de abundancia, se puede permanecer encerrado y naufragando en la propia burbuja de la escasez. La abundancia o la escasez es elección personal y cada uno genera y administra lo que elige y decide vivir.

La tercera estrategia busca acabar con la razón fría y presenta la espiritualidad como un elemento disruptor, que se opone al dualismo, al reduccionismo, al dogmatismo, al consumismo, etc. Y desde el plano educativo se enfoca a generar ya no un pensamiento mágico, lineal o fijo y fijado con carácter universal, sino un pensamiento complejo, integrador, inclusivo y abierto, sabiendo que lo único seguro, es el cambio y la incertidumbre.

La cuarta estrategia trabaja la parte dialógica donde se reconoce y se valora el binomio básico y necesario del Yo-Tú, sin embargo, se presenta la necesidad de migrar, reconocer y valorar que desde el binomio Yo-Tú, estamos llamados a formar y a vivir el Nosotros. Aquí́, los teóricos como Martin Buber, (Buber, 2005) [17] E. Levinas, (Levinas, 2011) [18] Mauricio Nedoncelle, (Nédoncelle, 2005) [19] Franz Rosenzweig, (Rosenzweig, El nuevo pensamiento, 2008) [1] entre otros, nos brindan luz y horizonte para trabajar y avanzar.

Para concluir este apartado, la quinta estrategia, permite al participante replantearse un nuevo paradigma donde lo importante no es la competición sino la colaboración. Aquí́ se retoman y se integran todos los elementos antes planteados para generar nuevos contextos de vida y de relación. (Ver apéndice B, C, D, de la tesis original).

Figura III. Condiciones para una educación integral para el hombre total.

Fuente: elaboración propia.

Analizando la Figura 3 se verá́ que el cuadrante 1 y 2, es decir, pensamiento objetivo relacionado con educación y espiritualidad, expresan y describen un modelo educativo tradicional que da como resultado: un pensamiento objetivo, una racionalidad fría y dualista (sujeto-objeto) que se da desde fuera, es impersonal y despersonalizado, se presenta como valido para siempre y para todos. Es un pensamiento lineal que no toma en cuenta ni la personalidad, ni la situación existencial de la persona, mucho menos su contexto, la emoción y la experiencia personal. No hay trascendencia, todo es horizontalidad, tener, poseer, consumir para terminar posiblemente en un vacío existencial.

En el mismo orden y dirección de las ideas anteriores, si se relaciona pensamiento existencial con el cuadrante 3 y 4, es decir, con educación y espiritualidad se obtienen los siguientes resultados: 1). Permite ver al ser humano como un ser existencial, espiritual y no solo racional, 2). Se contempla un ser natural, digno y capaz de elegirse para llegar a ser lo que elija y decida ser, 3). Se construye un pensamiento complejo, dialéctico e integrador, 4). Se rescata la verticalidad y la posibilidad de trascender, 5). Se valora y se integra la corporalidad, la experiencia, las emociones y el lenguaje, 6). Se posibilita la creación y la transformación personal y social. 7) se promueve una razón cálida.

Institucionalmente, el reto y la transformación estaría en migrar de los cuadrantes 1 y 2, es decir, de un modelo educativo tradicional a un modelo educativo integral para el hombre total. Migrar de una racionalidad fría a una racionalidad cálida. Aquello significa y exige migrar al cuadrante 3 y 4, de la Figura 3 antes expuesta. De lograr lo anterior, la institución estaría en condiciones de poder fortalecer la espiritualidad de los estudiantes a través de la practica educativa.

Habiendo Identificado las condiciones institucionales necesarias para fortalecer la espiritualidad a través de la practica educativa, se cumple cabalmente respondiendo el ultimo objetivo específico de la investigación.

§  ¿Qué beneficios se obtienen al implementar una propuesta de intervención en educación con enfoque humanista para fortalecer la espiritualidad en estudiantes de 1o y 7o semestres de la licenciatura en psicología de la UAN, durante el ciclo escolar 2021-2022?

Los beneficios que se obtuvieron, al implementar la propuesta de intervención, entre otros, son los siguientes:

1.       Si se incluye la espiritualidad se podría hablar y ofrecer una educación verdaderamente integral para el hombre total.

2.       De tomarse en cuenta la espiritualidad la institución estaría formando jóvenes libres de todo tipo de esclavitud incluyendo la académica.

3.       De apostarle a la espiritualidad se estaría formando jóvenes con pensamiento crítico, con capacidad de integrar, de dialogar, de compartir y de colaborar para trascender en lo individual y en lo social.

4.       De crearse espacios para la promoción y el desarrollo de la espiritualidad se estaría formando, desde la institución, profesionistas con capacidad de responder a la incertidumbre, al cambio y a la innovación.

5.       De transitar a una racionalidad calidad se podría decir con gusto ¡Que vivir el saber, es saber vivir y, ¡qué saber vivir, es vivir el saber!

6.       En el mismo orden de ideas, el recogimiento, el aprender a estar solo con uno mismo, son elementos importantes que nombran los jóvenes y que habría que rescatar y promover en el desarrollo intencional de la espiritualidad.

7.       Recluirse para estudiar, hoy por hoy, es un verdadero gesto de resistencia vital y epistemológico que nos lleva a trascender, a transformar y a crear nuevos contextos de vida y relación con uno mismo, con los demás y con el medio ambiente que es la casa común, donde habitamos.

Son realmente muchos los beneficios que se logran y que hemos valorado, al implementar una propuesta de intervención en educación con enfoque humanista, para fortalecer la espiritualidad en estudiantes. Todo lo dicho anteriormente, da cumplimiento también al objetivo principal de nuestra investigación.

Finalmente, es importante precisar, que dentro de los supuestos planteados en la investigación se logró́ descubrir y confirmar lo siguiente:

A.     La práctica educativa, en su modelo actual, no favorece el desarrollo espiritual de los estudiantes y se confirma que la educación institucional opera bajo una racionalidad instrumentalista, pragmática, fría y tradicional, pero que está en búsqueda y en la posibilidad de migrar a un modelo de educación integral para el hombre total.

B.      Los estudiantes de 1o y 7o semestres de la licenciatura en psicología de la UAN, que participaron activamente en una propuesta de intervención en educación con enfoque humanista, lograron beneficios cualitativamente importantes en el fortalecimiento de su dimensión espiritual, como los siguientes:

1.       Mejoraron su relación con ellos mismos, con los demás y la naturaleza.

2.       Se sintieron libres, dialogaron, compartieron y resignificaron muchas cosas importantes para sus vidas y sus personas.

3.       Trabajaron colaborativamente y crecieron en su autoconocimiento, entre otros. todo esto dicho por ellos mismos.

Futuras Investigaciones.

§  Bueno seria seguir investigando el papel de la educación en el desarrollo y fortalecimiento de la espiritualidad en nuestros jóvenes estudiantes.

§  Importante y necesario sería contar con evidencia científica sobre los espacios que los estudiantes tienen o necesitan para el encuentro y el dialogo consigo mismos, con los demás y con la naturaleza.

§  Desafía la idea de insistir y resignificar con evidencia científica que espiritualidad no es un accesorio de lujo o ajeno a educación sino el paradigma necesario importante desde el cual se debe edificar todo modelo educativo.

§  Se antoja necesario seguir investigando y haciendo propuestas para que la educación sea integral pero que también sea diseñada para el hombre total.

Hay muchas aristas por descubrir y trabajar. Parafraseando a Umberto Eco, termino diciendo que la mejor tesis es la que te permite seguir y seguir investigando. Por lo que todo esto no acaba sino apenas comienza y gracias porque generosamente no me dejaron desfallecer o morir en el intento.

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