La Evaluación Docente como Mecanismo de Mejora en la Facultad de
Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción
Celina González de Alvarez[1]
https://orcid.org/0000-0002-0853-9444
Facultad de Ciencias Económicas
Universidad Nacional de Asunción
San Lorenzo – Paraguay
RESUMEN
El artículo de investigación enfoca el aporte de la permanente evaluación docente realizada de manera sistemática para la mejora continua del proceso de aprendizaje en las universidades, en este caso específicamente se centra en el estudio de caso de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción. El trabajo se ubica dentro del nivel descriptivo con enfoque cuali-cuantitativo utilizando como método la encuesta para la fase de investigación de campo. Los resultados muestran la sistematización de la evaluación docente y los procedimientos aplicados en cuanto a forma, periodicidad y socialización. Las principales conclusiones obtenidas ponen de manifiesto que la evaluación del docente se considera un proceso integral y se constituye en un espacio académico de reflexión, construcción y propuesta de mejoramiento continuo, que busca, mediante la autoevaluación, la coevaluación y la heteroevaluación, la posibilidad de perfeccionar las acciones educativas en el proceso de enseñanza aprendizaje. En cuanto a los beneficios, se concluye que mejora la calidad de la enseñanza, incentiva el buen rendimiento de los profesores y retroalimenta el desempeño docente para apuntar a la excelencia permanente.
Palabras claves: evaluación; docente; mejora
Teaching Evaluation as a Mechanism for Improvement in the Faculty of Economic Sciences of the National University of Asunción
ABSTRACT
The research article focuses on the contribution of the permanent teacher evaluation carried out systematically for the continuous improvement of the learning process in universities, in this case specifically it focuses on the case study of the Faculty of Economic Sciences of the National University of Assumption. The work is located within the descriptive level with a qualitative-quantitative approach using the survey method for the field research phase. The results show the systematization of the teacher evaluation and the procedures applied in terms of form, periodicity and socialization. The main conclusions obtained show that teacher evaluation is considered an integral process and constitutes an academic space for reflection, construction, and a proposal for continuous improvement, which seeks, through self-evaluation, peer-evaluation, and hetero-evaluation, the possibility of improve educational actions in the teaching-learning process. Regarding the benefits, it is concluded that it improves the quality of teaching, encourages the good performance of teachers and provides feedback on teaching performance to aim for permanent excellence.
Keywords: evaluation; teacher; improvement
Artículo recibido 20 marzo 2023
Aceptado para publicación: 05 abril 2023
INTRODUCCIÓN
La evaluación de la docencia en la educación superior es relativamente reciente en el contexto europeo y latinoamericano, aunque tenga una tradición más antigua en el anglosajón. De acuerdo con Fernández, Mateo, & Muñiz, (1996) este tipo de evaluación tiene su origen formal en la década de los veinte del siglo pasado, con Guthrie y Remmers, en los Estados Unidos, donde hoy se impone como una práctica institucionalizada.
Tradicionalmente, la evaluación se ha entendido como un proceso objetivo que busca aclarar aspectos de una realidad que se concibe como predecible, contabilizable, generalizable y, sobre todo libre de valores. En este sentido, la idea de evaluación se asocia al uso de parámetros, indicadores, métodos que promuevan la objetividad y la distancia entre lo que se evalúa y las personas involucradas en practicar la evaluación (Vargas & María, 2005)
Tal como mencionan Airasian & Gullickson (1997) el concepto de evaluación docente está estrechamente ligado al de aprendizaje; si el aprendizaje es el cambio o adquisición de una conducta que anteriormente no se tenía, la evaluación sería el intento de averiguar sistemáticamente en qué medida se han logrado las conductas formuladas en los objetivos iniciales.
La evaluación es por tanto un conjunto de estímulos (más o menos complejos) que intentan verificar la existencia de unas conductas y la medida aproximada de su desarrollo. Se trata pues, de asegurarse de forma continua de en qué medida o proporción se ha aprendido realmente lo que se pretendía enseñar.
El sentido de la evaluación docente es el comprobar y mejorar la eficacia del aprendizaje. De esto se deduce que la evaluación no es una sanción en el sentido de castigar o premiar con notas, sino un permanente control de calidad con la idea de mejorar el producto. (De Cols, 1987)
Cárdenas (2018) manifiesta que, desde una perspectiva general, la evaluación es un proceso integral y sistemático, por medio del cual se recopila información de manera metódica y rigurosa para conocer, analizar y juzgar el valor de un objeto educativo determinando los aprendizajes por parte de los alumnos, el cumplimiento de los docentes, el grado de dominio del currículo y sus características, y los programas educativos.
Ahora bien, la evaluación de la calidad docente universitaria llevada a cabo a través de las opiniones de los estudiantes es la práctica común en buena parte de las universidades
La evaluación de la calidad de la educación ha aumentado su presencia en los últimos años de manera muy notable en todos los niveles educativos en razón de que ofrece posibilidades para fortalecer y consolidar los aprendizajes, así como los logros de los objetivos o propósitos en cualquier campo de estudio.
La evaluación permite evidenciar cuáles son las necesidades prioritarias que se deben atender y muestra congruencia entre el saber y el desempeño, receta ineludible que puede encausar a la educación hacia la llamada calidad.
En Paraguay, el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) busca instalar la cultura evaluativa que permita mejorar el sistema educativo con el propósito de ofrecer la educación de calidad. En tal sentido, con la Ley de Educación Superior se busca regular la educación superior como parte del sistema educativo nacional y definir los tipos de instituciones que lo integran, establecer sus normativas y los mecanismos que aseguren la calidad y la pertinencia de los servicios que prestan las instituciones que lo conforman, incluyendo la investigación.
El Consejo Nacional de Educación Superior (CONES) es el órgano responsable de proponer y coordinar las políticas y programas para el desarrollo de la Educación Superior y fue creado por ley 4995/13 para garantizar la calidad educativa para todos los habitantes del país.
La Ley de Educación Superior Nº 4995 promulgada en el 2013, establece en varios artículos los fundamentos que sustentan un sistema de evaluación, como base para mejorar la calidad de la educación superior.
En el artículo 6º establece que la Educación Superior tiene como uno de sus objetivos “Formar profesionales y líderes competentes con pensamiento creativo y crítico, con ética y conciencia social”. Una de las formas de generar ese pensamiento crítico del estudiante justamente de forma incipiente se logra con el proceso de que el alumno evalúe a sus docentes.
Este espíritu crítico se menciona nuevamente en el artículo 24º donde establece que los fines de las universidades es “Brindar educación a nivel superior, estimulando el espíritu creativo y crítico de los profesores y estudiantes mediante la investigación científica y tecnológica, el pensamiento lógico y teórico, y el cultivo de las artes y de las letras.”
Como la evaluación es una actividad continua del mismo proceso educativo, la presente investigación busca conocer el mecanismo de evaluación docente que aplica la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional dentro de su proceso de mejora continua.
Las evaluaciones de desempeño docente buscan verificar no solo el cumplimiento de los comportamientos esenciales y de las reglamentaciones vigentes sino la calidad profesional y humana del profesor.
La evaluación docente constituye una herramienta poderosa para la calidad de la educación superior ya que su aplicación sistemática permite detectar debilidades y reencausarlas para el logro de los objetivos institucionales en la educación superior.
METODOLOGÍA
El diseño de investigación inicialmente fue documental en lo relacionado a la búsqueda, recolección, análisis y recopilación del marco teórico referencial que sirvió de sustento para el presente trabajo.
Posteriormente se recurrió al diseño de campo para la recolección de datos referentes a los mecanismos de evaluación docente en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción.
Esta investigación se encuadra dentro del nivel descriptivo y pretende describir los mecanismos de evaluación docente implementados en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción.
Esta investigación es de enfoque cuali-cuantitativo porque se analizaron apreciaciones y datos numéricos provenientes de la información que proporcionaron los encuestados de esta investigación, los cuales permitieron describir los beneficios de la evaluación docente en la educación superior.
Se ha recurrido a la modalidad bibliográfica/documental porque se consultaron fuentes bibliográficas para la elaboración del marco teórico referencial que dio sustento a la realización del trabajo. Las fuentes bibliográficas incluyeron fuentes secundarias como libros, revistas científicas y artículos electrónicos.
Para la modalidad de campo se procedió a encuestar a 45 personas conformados por coordinadores, directores de carrera de la sede central y 8 filiales con las que cuenta la Facultad de Ciencias Económicas. El tamaño de la muestra estuvo sujeto a un proceso de selección realizada en base al muestreo probabilístico de carácter simple, dado que todas personas consideradas para la muestra, tuvieron la misma posibilidad de integrarla.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El enfoque por competencias está claramente inserto en los diferentes niveles del sistema nacional de educación, y se manifiesta en la transformación de los planes curriculares y el perfil de egreso de los estudiantes (Rueda, Luna, & Loredo, 2011).
Detrás de estas acciones, en muchos casos, se percibe el anhelo por formar ciudadanos competentes que hagan uso de conocimientos, habilidades y valores, no sólo al resolver problemas específicos, sino al guiar su propia actuación en la sociedad.
Así, una preocupación medular en los centros educativos comienza a ser la formación de docentes basada también en el desarrollo de competencias particulares que les permitan guiar a sus estudiantes en los nuevos programas curriculares. La consecuencia que se deriva de esta situación es la atención inmediata a la formación inicial y continua del profesorado, la actualización de su desempeño, así como el desarrollo de diferentes estrategias y recursos para realizar su evaluación.
La necesidad de evaluar el desempeño en la educación superior es una realidad reconocida desde hace mucho tiempo en numerosos países.
Un factor fundamental para incrementar la calidad educativa para Airasian & Gullickson (1997) es el desempeño docente; por ello, se reconoce a los profesores como elementos clave para garantizar la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Las competencias profesionales de los docentes, principalmente referidas a la preparación de la enseñanza y a la organización del trabajo en el aula, son factores importantes que inciden en los aprendizajes y logros de los estudiantes.
Lo expresado anteriormente significa que las prácticas de evaluación de la docencia se convierten en ejes primordiales para toda institución educativa, puesto que permitirán realizar diagnósticos y valoraciones que favorezcan la construcción de acciones clave para la mejora de la función docente y, por tanto, de la calidad de la enseñanza y la formación de los estudiantes.
A continuación, se muestran los resultados obtenidos en el trabajo de campo:
Figura Nº 1
Las evaluaciones se realizan en todas las carreras impartidas en la FCE
Fuente: Elaboración propia en base a encuesta aplicada
Conforme a los datos recolectados, ante la consulta de si cada carrera impartida en la FCE evalúa a los docentes, el 86% afirma que siempre se realiza, el 9% refiere que solo a veces, en tanto que el 5% manifestó que nunca.
El proceso de evaluación de desempeño docente es un procedimiento que debe ser aplicado en cada carrera impartida en la FCE de manera a corregir las desviaciones que pueden darse en la implementación de la malla curricular establecidos en el modelo educativo y sobre todo, detectar las debilidades del proceso de enseñanza y fortalecerlas.
Desde una perspectiva un tanto clásica, como menciona García (1988) las evaluaciones realizadas a partir de la recopilación de información de los estudiantes son, en su conjunto, multidimensionales, fiables y estables; dependen más del docente que de la unidad curricular; son relativamente válidas y están poco afectadas por los sesgos potenciales; se asumen como herramientas útiles de mejora de la calidad de la enseñanza cuando se combinan con estrategias concretas de intervención en dominios o áreas de la actividad docente un tanto frágiles.
Figura Nº 2
Modalidad en que se realiza la evaluación del docente en la FCE UNA
Fuente: Elaboración propia en base a encuesta aplicada
Conforme a los datos recolectados, ante la consulta de la forma de evaluación, el 64% de las personas refirieron que se realiza de forma triangular (estudiante-docente-directivo), el 23% de forma bilateral (estudiante-docente) y el 14% de forma unilateral.
Los datos analizados refieren que más de la mitad de las evaluaciones que se realizan en la FCE a los docentes, se procede de forma triangulada en razón de que es el mecanismo que permite contrastar los datos y evaluarlos en su conjunto para evitar sesgos en la valoración.
La autoevaluación y la evaluación por pares resultan ser una combinación idónea para cumplir las metas del aprendizaje y la reflexión mediante la evaluación, ya que permiten incluir ejercicios de valoración personal para la discusión con colegas que comparten situaciones similares y que pueden brindar su apoyo no sólo en asuntos profesionales, sino también en asuntos personales vinculados al quehacer docente.
Una propuesta fundamentada para la evaluación de los docentes desde este enfoque conforme a Rueda (2009) es la del Modelo de Evaluación de Competencias Docentes la cual tiene como propósito orientar a profesores y directivos en los procesos de evaluación y contribuir para que éstos repercutan en la mejora de las prácticas de enseñanza y aprendizaje.
El modelo considera como competencias fundamentales en el desempeño docente el planear el curso de la asignatura, gestionar la progresión de los aprendizajes, llevar a cabo la interacción didáctica en el aula, utilizar formas de comunicación adecuadas para apoyar el trabajo académico y formas acordes para valorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como su impacto.
Dentro de cada una de estas dimensiones se integran diferentes indicadores que permiten ubicar con mayor claridad aquellas evidencias que harán posible contar con ejes de comparación encaminados a la mejora. Es importante señalar que el modelo pretende orientar y apoyar los procesos de evaluación en las instituciones de educación superior, considerando su propio contexto y condiciones al implementarlo.
Figura Nº 3
Periodicidad con que se socializa los resultados de la evaluación docente
Fuente: Elaboración propia en base a encuesta aplicada
Conforme a los datos recolectados, ante la consulta de si los resultados de la evaluación son socializados con los docentes, el 73% dijo siempre, el 18% a veces y un 9% nunca.
Todas las evaluaciones que se realicen en los niveles y formas, para que cumplan con su función de retroalimentación, deben necesariamente socializarse con los actores y afectados de manera a que las debilidades detectadas puedan ser sujetas de una planificación exhaustiva para fortalecerlas.
Socializar con los docentes las evaluaciones obtenidas, posibilitan una autorreflexión más sustantiva sobre su actuación. Uno de los cuestionarios disponibles en la literatura es el de Murillo (2008) que pretende constituirse como contrapunto de la evaluación, al ser también utilizado por los estudiantes, en el sentido de probar la validez convergente y divergente de las percepciones de los actores envueltos en el proceso de enseñanza-aprendizaje (estudiantes y docente).
Figura Nº 4
Mejoras del desempeño docente con la aplicación de la evaluación
Fuente: Elaboración propia en base a encuesta aplicada
Los datos reflejan que la amplia mayoría de los encuestados han referido que la evaluación que se realiza a cada profesor, ayuda a que el plantel docente mejore su desempeño.
En general, se entiende la evaluación como un proceso orientado a recoger evidencias en forma planificada y sistemática para emitir juicios con la finalidad de mejorar. Para ello se apoya en dos elementos fundamentales que son los criterios de evaluación y la recolección de información. Esta conceptualización hace explícito que su sentido final es mejorar la calidad, pero, a su vez, no excluye la posibilidad de la certificación o acreditación. Además, aunque siempre se mira la evaluación como un proceso centrado en quién evalúa, la conceptualización es lo suficientemente amplia como para que se considere que otros actores también puedan ser partícipes de este proceso.
Figura Nº 5
Aspectos mejorados con la evaluación docente
Fuente: Elaboración propia en base a encuesta aplicada
Los resultados tabulados evidencian que el 36% manifestó que beneficia al proceso de enseñanza, el 32% que ayuda al relacionamiento docente-estudiante, y otro 32% al nivel general del plantel docente.
Sin lugar a dudas la evaluación docente trae aparejada múltiples beneficios puesto que todo proceso para genera el efecto deseado necesita de control permanente. Los datos procesados refieren que los encuestados perciben que la evaluación al docente ayuda a mejorar que los aspectos de proceso de enseñanza, relacionamiento docente-estudiante y el nivel general del plantel docente.
CONCLUSIONES
La evaluación docente que se desarrolla en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción es un proceso sistemático y continuo que se aplica en todas las carreras impartidas en la unidad académica.
Sin dudas, la evaluación del desempeño docente, es una necesidad inherente para mejorar la educación y para contribuir a elevar el prestigio social de la profesión docente puesto que.
Con los resultados se concluye que el mecanismo de evaluación docente implementado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción es permanente y se realiza de manera triangulada (estudiante – docente – directivos).
La evaluación del docente se considera un proceso integral y se constituye en un espacio académico de reflexión, construcción y propuesta de mejoramiento continuo, que busca, mediante la autoevaluación, la coevaluación y la heteroevaluación, promover el ejercicio de la docencia calificada a través de estrategias de participación, diálogo y concertación entre los diversos actores del proceso educativo: docentes, estudiantes y directivos.
En cuanto a la identificación de las evaluaciones que se aplican a los docentes en FCE, la misma tiene un carácter sistemático y continuo que le da al maestro la posibilidad de perfeccionar sus acciones educativas en el proceso de enseñanza aprendizaje, y mejorar los estilos, métodos y procedimientos de trabajo para un aprendizaje más significativo de los alumnos. Los docentes son conscientes de la labor que tienen y están dispuestos a que se les ayude y oriente; consideran que la evaluación del desempeño es un factor que promueve su desarrollo y potencia la superación profesional, a partir de los resultados de su trabajo.
En cuanto a los beneficios de la evaluación docente en la educación superior, mejora la calidad de la enseñanza, incentiva el buen rendimiento de los profesores y retroalimenta el desempeño docente para apuntar a la excelencia permanente.
Por último, se concluye que la evaluación docente aporta innumerables beneficios para la educación superior y se constituye en una herramienta válida para perfeccionar la calidad educativa y atender a las demandas de la sociedad.
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