Aprendizaje colaborativo aplicado en la enseñanza de la lengua y literatura: potenciando la participación y el desarrollo de competencias.

Cabrera Ruiz, Elvia Grimaneza [1]

elgri2559@gmail.com

https://orcid.org/0009-0000-1017-0933

Unidad Educativa Fiscomisional “Mater Dei”

Loja - Ecuador

 

Tapia Peralta, Stalin Roberto

srtapia1@utpl.ecu.ec

https://orcid.org/0009-0001-3796-0377

Universidad Técnica Particular de Loja – UTPL

Unidad Educativa Fiscomisional “Mater Dei”

Loja - Ecuador

 

RESUMEN

El estudio del presente artículo se centra en el Aprendizaje Colaborativo como un método de enseñanza-aprendizaje para Lengua y Literatura. A través, de la investigación de los fundamentos teóricos que sustenten la aplicación del mismo, así como las ventajas de su aplicación para desarrollar competencias comunicacionales (Ministerio de Educación de Ecuador, 2021). El Aprendizaje Colaborativo ha demostrado ser efectivo en el desarrollo de las macrodestrezas de Lengua y Literatura, permitiendo a los estudiantes mejorar sus habilidades de lectura, escritura, comprensión y expresión oral. Para implementarlo, debemos tomar en cuenta las características de los grupos de trabajo y tipos de grupos de trabajo. Por otro lado, es de gran importancia incluir en los grupos de trabajo técnicas didácticas como: grupos de discusión, discusión guiada, rompecabezas, entre otros; para potenciar el desarrollo del conocimiento y propiciar un Aprendizaje Colaborativo en el área de Lengua y Literatura. Además, para la realización del presente artículo se realizó, a través de una investigación documental, para lo cual,  se hizo un análisis exhaustivo de diferentes textos, artículos e investigaciones, etc. Además, los estudios manifiestan que la integración de este método contribuye al proceso de enseñanza-aprendizaje porque existe un alto índice interrelación entre los estudiantes; sin embargo, no se identifica un aporte óptimo en el desarrollo de habilidades de colaboración respecto a un modelo tradicional. Finalmente, se exponen conclusiones.

 

Palabras clave: Aprendizaje colaborativo; lengua y literatura; grupos de trabajo; técnicas colaborativas

 


 

Collaborative Learning Applied In The Teaching Of Language And Literature: Encouraging Participation And The Development Of Competences.

 

ABSTRACT

The study of this article focuses on Collaborative Learning as a teaching-learning method for Language and Literature. Through the investigation of the theoretical foundations that support its application, as well as the advantages of its application to develop communication skills (Ministry of Education of Ecuador, 2021). Collaborative Learning has proven to be effective in the development of Language and Literature macro-skills, allowing students to improve their reading, writing, comprehension, and oral expression skills. To implement it, we must take into account the characteristics of work groups and types of work groups. On the other hand, it is of great importance to include didactic techniques in the working groups such as: discussion groups, guided discussion, puzzles, among others; to enhance the development of knowledge and promote Collaborative Learning in the area of Language and Literature. In addition, for the realization of this article, it was carried out, through a documentary investigation, for which, an exhaustive analysis of different texts, articles and investigations, etc. was made. In addition, studies show that the integration of this method contributes to the teaching-learning process because there is a high rate of interrelation between students; however, an optimal contribution in the development of collaboration skills compared to a traditional model is not identified. Finally, conclusions are presented.

 

Keywords: Collaborative learning; language and literature; Work groups; collaborative techniques

 

 

 

 

Artículo recibido 15 Abril 2023

Aceptado para publicación: 15 Mayo 2023

 


 

INTRODUCCIÓN

En la perspectiva sobre la aplicación del aprendizaje colaborativo en el proceso de enseñanza – aprendizaje, hacia un diferente contexto educativo, el siguiente artículo reviste gran importancia, debido a que, el aprendizaje colaborativo exalta el valor de las relaciones interpersonales, las mismas, que se dan en grupos. Además, este tipo de aprendizaje, toma en cuenta, la socialización e integración, la diversidad, como elementos valiosos para la educación. Asimismo, los docentes deben contribuir al desarrollo con estrategias y técnicas en el campo educativo. Así, lo manifiesta (Grundy, 1991) cuando difiere de la afirmación de que el conocimiento existe como algo aparte de los individuos, así pues, la escritora aporta que es “algo construido por las personas en conjunto” (p. 23).

Todo lo que expone la autora en la cita anterior, nos hace valorar la praxis docente, desde la posición de ser sus actores sociales fundamentales en una institución educativa y, por ende, en el aula de clase. Cabe considerar, por otra parte, la postura de prestigioso Paulo Freire, considerado como uno de los principales y más relevantes pedagogos del siglo XX y quien es autor de su extensa obra, a partir de su experiencia como educador. En la misma, hace hincapié a la concepción de la ética, de acuerdo a (Freire, 2008), es inseparable de la práctica educativa, es por la que se debe luchar y la mejor manera de hacerlo “es vivirla en nuestra práctica, testimoniarla, con energía, a los educandos en nuestras relaciones con ellos” (p. 18).

Por otra parte, es de gran importancia el papel de los educadores que aportan para el progreso en el campo educativo. “El ejercicio docente debe estar matizado por la ejecución de procesos de edificación y uso de los conocimientos de manera sistemática, poniendo en juego la creatividad y el espíritu crítico” (Pérez, 2012). Es decir, los docentes deben estar conscientes del rol tan importante que tienen, al desempeñar su labor en la institución educativa y su aporte a la sociedad. Por lo tanto, están en la obligación de brindar individuos capaces de emprender, crear, reflexionar, e idóneos de asumir los desafíos de los tiempos modernos. Además, dispuestos a deliberar, deducir y participar de forma lógica, crítica y creativa, preparados para contribuir a la sociedad. Por lo tanto, existe un desafío para los docentes, porque estamos en contextos diferentes donde el papel primordial de educador se basa en la permanente capacitación y en la renovación educativa.  

Al respecto (Pérez, 2012), valora que la aptitud profesional del docente se mide por la habilidad de crear ambientes de aprendizaje idóneos para despertar el interés, la creatividad y el optimismo en sus alumnos. Por lo tanto, las estrategias, técnicas, y método de enseñanza-aprendizaje usadas por los maestros en el aula de clase, constituyen las herramientas esenciales del trabajo docente, siendo una de ellas el uso del Aprendizaje Colaborativo en las aulas.

Aprendizaje Colaborativo en Lengua y Literatura

Cabe considerar, por otra parte, la importancia de utilizar el Aprendizaje Colaborativo en el desarrollo de las macrodestrezas en el área de la Lengua y Literatura. "El aprendizaje colaborativo ha demostrado ser efectivo en el desarrollo de las macrodestrezas en el área de la Lengua y Literatura, permitiendo a los estudiantes mejorar sus habilidades de lectura, escritura, comprensión y expresión oral" (González, 2020). Por otro lado, el aprendizaje colaborativo en la Lengua y Literatura involucra la contribución entusiasta y conjunta de los diferentes grupos de estudiantes en adquirir el desarrollo de destrezas lingüísticas y literarias. Descartando un enfoque tradicional centrado exclusivamente en el maestro, el aprendizaje colaborativo anima la interacción entre el estudiantado, generando una reciprocidad de ideas, aporta a la construcción de comprensión de forma grupal o colectiva y como resultado el fortalecimiento de las macrodestrezas del área de la Lengua y la Literatura.

Además, este enfoque didáctico se basa en la postura de que los educandos aprenden de mejor manera cuando trabajan juntos, se apoyan recíprocamente de uno a otro y difieren responsabilidades en la obtención de metas o trabajos. Por ejemplo, al ejecutar actividades colaborativas como:  grupos de discusión, proyectos, debates; los educandos tienen la oportunidad de manifestarse, escuchar diferentes puntos de vista, retroalimentarse y mejorar habilidades comunicativas más complejas.

En resumen, el Aprendizaje Colaborativo en el área de la Lengua y Literatura no solo favorece al mejoramiento de habilidades lingüísticas, sino que también origina la contribución activa del estudiantado, el intercambio de ideas, la construcción fusionada de conocimiento, estudiar conjuntamente y el perfeccionamiento de habilidades expresivas y literarias, enriqueciendo así su comprensión literaria y la capacidad de trabajo en equipo. Facilitando un ambiente de aprendizaje, donde los estudiantes pueden participar activamente, compartir sus experiencias y de esta forma   crear juntos su comprensión y gusto por el lenguaje y la literatura.

El aprendizaje en el área de la Lengua y Literatura se centra en la mejora de habilidades de lectura, escritura, comprensión y análisis literario. Además, desarrolla una competencia comunicacional, la misma, que tiene como objetivo promover las habilidades de comprensión, producción de textos de todo tipo y en todo contexto comunicativo basado en un Aprendizaje Colaborativo. También, incluye habilidades esenciales que consienten en que los hablantes efectúen los diferentes actos de comunicación con pertinencia y fluidez.  A través, de la escucha activa, la enunciación ordenada y coherente de ideas. En conclusión, la competencia comunicacional toma un papel primordial como fuente de información y estudio, siendo el pilar esencial para el desarrollo intelectual y humano. Hymes explica como competencia comunicativa a “un conjunto de habilidades y conocimientos que permiten que los hablantes de una comunidad lingüística puedan entenderse en las diversas situaciones de comunicación”

Referente teóricos - Aprendizaje Colaborativo

Por otra parte, debemos conceptualizar lo que entendemos como Aprendizaje Colaborativo, por esa razón, es significativo definir el término “aprendizaje”. De acuerdo a lo definido por (Vygotski, 1984), el aprendizaje puede modificarse de acuerdo a las diferentes relaciones y experiencia que van descubriendo los seres humanos y el proceso de aprendizaje experimenta nuevos cambios y, por ende, desarrollar capacidades que serán aplicadas en diferentes momentos donde requiera utilizarlo.     

Por otro lado, Piaget (1973) manifiesta que el Aprendizaje Colaborativo se va construyendo por  medio de organizaciones cerebrales  que  poco a  poco se  van modificando, y esto depende  del desarrollo  cronológico del ser humano, por lo tanto, con los aportes de los autores mencionados podemos comprender que el aprendizaje,  es un constructo en el que interfieren varios aspectos como: las actividades que se realizan, la interacción social, y las herramientas que hacen posible generar un proceso de aprendizaje. Po otro lado, para García, Fonseca & Concha (2015), el aprendizaje es la adquisición de conocimientos, habilidades y destrezas, las mismas, que serán utilizadas de acuerdo a las necesidades que requiera en la educación o en la vida práctica de un individuo. Por ende, el proceso de aprendizaje depende de la interacción social, dominio de destrezas, y habilidades que servirán para hallar solución a diferentes circunstancias de la vida.

El Aprendizaje Colaborativo se relaciona con los enfoques cognitivistas y constructivistas y precisamente se ha desarrollado en el ámbito de la psicología educacional. Es un método donde coinciden procesos de enseñanza-aprendizaje que se originan a partir de la contribución   positiva, productiva, y respetuosa para llegar a cumplir las metas del aprendizaje. Además, lo importante del Aprendizaje Colaborativo es el intercambio de conocimiento en grupos fomentando precisamente la participación positiva y respetuosa para construir un conocimiento, cumplir una tarea encomendada, solucionar un problema etc. También, propicia la interacción en dos o más sujetos para construir el conocimiento. (Dillenbourg,1999). Señala Cabero (2003), “...el aprendizaje se incrementa cuando los estudiantes desarrollan destrezas cooperativas y colaborativas para aprender y solucionar los problemas...

El Aprendizaje Colaborativo se basa en la teoría socioconstructivista de la educación y ha tomado contribuciones de la teoría sociocognitiva del aprendizaje cooperativo (Slavin, 1999), además, de la teoría de intersubjetividad de Vigotsky, del aprendizaje Situado, del modelo de la cognición distribuida (Hutchins, 1991).

La parte de estudio sociocognitivo del aprendizaje colaborativo es el factor que genera la interacción social en un espacio de la colaboración. Es en esta interacción los estudiantes llevan a cabo una negociación, la misma, puede cambiar sus propios esquemas cognitivos y brindando un espacio para considerar perspectivas de otros integrantes donde lleven a cabo una negociación activa que puede modificar sus propios esquemas cognitivos, y considerando las perspectivas de otros compañeros. En el aprendizaje colaborativo, la intersubjetividad se basa en la interacción comunicativa, a través de la cual el individuo o estudiante construye sus propios significados frente a su entorno sociocultural. Así mismo, el modelo de la cognición distribuida, expresa (Resnick, 1991): que “La metáfora de los sistemas cognitivos como sistemas sociales (...) hace a la comunidad de la ciencia cognitiva más abierta a la idea del conocimiento como distribuido a través de varios individuos cuyas interacciones determinan decisiones, juicios y solución de problemas”. La misma se fundamenta en el trabajo colaborativo, ya que, el conocimiento se encuentra distribuido socialmente, por esta razón, el procesamiento de la información en cada uno de los individuos no es sólo individual, sino social y grupal.

Grupos de trabajo

El Aprendizaje Colaborativo según Vaca (2016), está vinculado a la conformación de grupos de trabajo, donde lo primordial es la idea de aprender de forma grupal, a través del diálogo, ideas u opiniones, permitiendo el desarrollo habilidades y destrezas, en este sentido, apoyar al desarrollo individual y social. Igualmente, manifiesta Zubizarreta (1986) que “El mejor trabajo es el que se realiza en equipo, liberado cada uno de la angustia, del orgullo, de la soledad y sacando partido del trabajo de los demás”, Por otro lado, Katzenbach y K. Smith (1993) expresa que un equipo de trabajo es un “Número reducido de personas con capacidades complementarias, comprometidas con un propósito, un objetivo de trabajo y un planeamiento en común y con responsabilidad compartida”. Y desarrollar la forma de reflexionar frente a una actividad, eliminando la disidencia que puede darse entre los individuos de un grupo de trabajo mediante del diálogo y la argumentación.

De acuerdo con García (1993) el equipo de trabajo se define como un conjunto de individuos organizadas y encaminadas hacia el logro de una tarea común. El mismo se compone de un número mínimo de individuos que adoptan e intercambian designaciones y funciones con flexibilidad para desarrollar una actividad, sin dejar de lado las normas preestablecidas, además cuentan con el apoyo,  ya sea del docente o líder  para manejar sus relaciones con otros  individuos, en un ambiente reciproco de solidario, respeto y confianza; en la  misma línea Milkovich (1994) define al equipo de trabajo como un grupo de dos o varias personas con una interdependencia recíproca para el desempeño de un propósito o asignación encomendada y que interactúan y dialogan unos con otros de manera continua.

Rodríguez Porras (1989) y López (1996) afirman que la base del trabajo en conjunto es la confianza, la misma, es una característica indispensable para el trabajo en equipo. Trabajar de forma integrada y coordinada no es posible sin la existencia de las relaciones de confianza. Cada integrante del grupo debe confiar en el buen hacer de todos los partícipes del grupo y esto le llevará al éxito del equipo de trabajo y descartando el propio lucimiento personal.

Sin la existencia de las relaciones de confianza mutua es imposible trabajar de forma integrada y coordinada. Cada persona confía en el buen hacer del resto de sus compañeros; esta confianza le lleva a aceptar anteponer el éxito del equipo al propio lucimiento personal. Además, el trabajo en equipo exige sincera, franca y sincera, de todos los miembros, la misma, que es la esencial para poder coordinar las diferentes designaciones, y así, lograrán llegar a meta planteada.

Por otro lado, David y Roger Johnson (1999) definen la interdependencia positiva como algo de gran importancia donde cada uno de los integrantes del grupo de trabajo sean   interdependientes, es decir de cada uno de los partícipes necesite de la experiencia habilidad y entrega de los demás para llegar a los objetivos plateados. Johnson Y Johnson (1986) enfatiza las aptitudes que se desarrollan en el aprendizaje cooperativo, resaltando la eficiencia en el desempeño. Los miembros del equipo deben estar convencidos de la idea de que el equipo de trabajo, si es realmente eficiente, consigue siempre mejores resultados que individuos que trabajan aisladamente. David y Roger Johnson (1999) manifiesta la interdependencia entre los integrantes de un equipo, es decir, cada uno de los miembros necesite de la experiencia, habilidad y, sobre todo, la entrega de todos los integrantes para lograr los objetivos planteados.

Johnson y Johnson (1986) manifiesta que las actitudes en un aprendizaje colaborativo son de gran importancia, ya que promueven la participación activa, generando el intercambio de ideas, favoreciendo a la construcción conjunta del conocimiento, fortaleciendo las relaciones interpersonales y aumentando el compromiso y la responsabilidad todos los participantes. Por lo tanto, los integrantes deben darse cuenta de la idea del equipo de trabajo, para brindar un ambiente favorable y efectivo para el desarrollo del aprendizaje, y lograr las metas comunes en equipo.

Tabla 1.

Características de los grupos de trabajo.

Características

Definición

Complementariedad

Dentro de los equipos cada integrante tiene un rol. Es importante que cada rol sea aceptado por quien lo desempeña y por el resto para evitar malos entendidos. Una buena estructura de roles complementarios permite que el trabajo sea más eficiente al estar mejor definidas las funciones de cada individuo. Cada miembro domina una parte determinada del proyecto. Todos estos conocimientos son necesarios para sacar el trabajo adelante.

Comunicación:

Comunicación: Para trabajar en equipo con buenos resultados es imprescindible establecer canales de comunicación eficaces, tanto formales como informales, y que promuevan la bidireccionalidad. El trabajo en equipo exige una comunicación abierta entre todos sus miembros, esencial para poder coordinar las distintas actuaciones individuales.

Confianza:

La confianza es una característica indispensable para trabajar en
equipo. Sin la existencia de relaciones de confianza mutua es imposible trabajar de forma integrada y coordinada. Cada persona confía en el buen hacer del resto de sus compañeros; esta confianza le lleva a aceptar, anteponer el éxito del equipo al propio lucimiento personal.

Compromiso

Las responsabilidades deben ser compartidas por todos los miembros del equipo. Sólo así se logra sensación de unidad e implicación. Cada miembro se compromete a aportar lo mejor de sí mismo, a poner todo su empeño ensacar el trabajo adelante.

Coordinación:

Coordinación: El trabajo en equipo requiere una integración armónica de las actividades que desempeñan los miembros del grupo y coordinación entre ellas. Para ello es necesario también que exista la figura de un coordinador y que éste utilice un liderazgo afectivo, que tenga en cuenta las necesidades de los integrantes del equipo. El grupo de profesionales, con un líder a la cabeza, debe actuar de forma organizada con vistas a sacar el proyecto adelante

Nota. Se detalla algunas características sobre los grupos de trabajo. (López, 1996)

Los grupos de trabajo presentan características fundamentales para su funcionamiento efectivo. La complementariedad es una de ellas, ya que los miembros del grupo aportan habilidades y conocimientos diversos que se complementan entre sí, lo que permite abordar tareas y problemas desde diferentes perspectivas.

Tabla 2.

Características de los tipos de grupo de trabajo

Tipos de grupos colaborativos

 

Características

Grupos de trabajo funcional

 

Los diferentes integrantes de un   grupo tienen roles o funciones específicas y se establecen según las tareas o áreas de especialización. Cada integrante apoya con sus habilidades y conocimientos específicos para conseguir los objetivos del grupo. (Díaz, 2010)

Grupos de trabajo interdisciplinario

 

Los integrantes del grupo provienen de diferentes disciplinas o campos de estudio y ayudan para abordar dificultades complejas que requieren múltiples perspectivas y enfoques. Además, se busca la integrar los de conocimientos y la asociación entre las disciplinas implicadas. (Mora, 2017)

Grupos de trabajo virtual o remoto

 

Los integrantes de un grupo ayudan a distancia utilizando herramientas de comunicación en línea y plataformas de colaboración. La ayuda entre los integrantes se lleva a cabo de manera virtual, superando precisamente las barreras geográficas y permitiendo la colaboración de diferentes lugares. (Román, 2015)

Grupos de trabajo basados en proyectos

 

Los integrantes de un grupo se reúnen para desempeñar en un proyecto específico, desde la planificación, diseño, implementación y evaluación. Además, se enfoca en el logro de un resultado, y la distribución de las diferente s tareas entre los integrantes del grupo. (Medina, 2013)

Grupos de trabajo autoorganizados

 

Los integrantes del grupo mantienen la autonomía, responsabilidad de organizar y gestionar su trabajo de manera colaborativa. Se basa en   fomentar la autorregulación, la toma de decisiones conjunta y la responsabilidad equitativa para cada uno de los integrantes. (Jiménez, 2012)

Nota. Se presenta características de diferentes tipos de grupos colaborativos. Elaboración propia, (2023)

Técnicas  colaborativas en  Lengua y Literatura

Las técnicas, son conjunto de actividades y procedimientos que buscan construir el conocimiento, mediante una secuencia determinada de pasos o comportamientos. Ellas determinan la manera ordenada, ademas, sus pasos definen claramente cada una de las acatividades adesarrollar facilitando el proceso de ensenanza aprendizaje. Según Garcés Suárez, (2022) define a la técnica didáctica como:

“Procedimientos que buscan obtener eficazmente, mediante una secuencia determinada de pasos o comportamientos uno o varios productos precisos. Ellas determinan la manera ordenada, la forma de llevar a vías de hecho un proceso determinado, por ello, sus pasos definen claramente cómo ha de ser guiado el curso de las acciones para conseguir los objetivos propuestos. En el contexto educativo, por tanto, se considera una técnica didáctica como el procedimiento lógico, con fundamento psicológico destinado a orientar el aprendizaje de los estudiantes”.

Esta frase hace referencia a los procedimientos en el contexto educativo y su relación con el logro de objetivos específicos. Se destaca que los procedimientos son una secuencia determinada de pasos o comportamientos que se siguen de manera ordenada para obtener de manera eficaz uno o varios productos precisos. En el ámbito educativo, los procedimientos son considerados técnicas didácticas que tienen un fundamento psicológico y están diseñados para orientar el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Estos procedimientos fundaron de manera clara cómo deben llevarse a cabo las acciones con el fin de alcanzar los objetivos propuestos.

Además, las técnicas didácticas las podemos clasificar en lúdicas y de discusión:

-        Técnicas lúdicas: son estrategias planificadas con el fin de transferir el aprendizaje en los educandos, empleando para ello diversos recursos como: juegos, acertijos, dinámicas, entre otros. Por lo tanto, son todas aquellas actividades que permiten la adaptación y la asimilación de temas pedagógicos usando como base la lúdica. Además, la actividad lúdica es un practica pedagógica que genera. El autor Pugmire-Stoy (1996) define al juego “como el acto que permite representar el mundo adulto, por una parte, y por la otra relacionar el mundo real con el mundo imaginario. Este acto evoluciona a partir de tres pasos: divertir, estimular la actividad e incidir en el desarrollo” como: ejercicio físico, juegos de mesa, juegos al aire libre, juegos de destreza mental, rompecabezas, tres en raya, juegos tradiciones, bingo, títeres, etc.

-        Técnicas de discusión: el grupo de discusión se trata de experiencias grupales con finalidades y funcionamientos muy diferentes. Además, en el contexto de la literatura anglosajona se recoge esta metodología como focus group o grupo focal y ha sido ampliamente desarrollada por Krueger (1991), manifestando que un grupo de discusión es “(...) una conversación planeada diseñada para obtener información de un área de interés en un ambiente permisivo. (...) con aproximadamente de siete a diez personas, guiadas por un moderador experto”. Por otro lado, es de gran importancia conocer cómo define al termino una visión europea, la misma, que concibe   al grupo de discusión como una estrategia metodológica.

En esta misma línea encontramos a Ibáñez (1991), considerado como el padre y propulsor del grupo de discusión Ibáñez define a esta técnica como:

“Un dispositivo analizador cuyo proceso de producción es la puesta de colisión de los diferentes discursos y cuyo producto es la puesta de manifiesto de los efectos de la colisión (discusión) en los discursos personales (convencimiento: convencido el que ha sido vencido por el grupo) y en los discursos grupales (consenso)”.

Este párrafo describe un dispositivo analizador que se utiliza para producir una colisión entre diferentes discursos y revelar los efectos de esta colisión en los discursos personales y grupales. El producto final es el convencimiento de aquellos que han sido vencidos por el grupo y el consenso alcanzado en los discursos grupales. Por ejemplo: el debate, la mesa redonda, discusión plenaria, discusión en pequeños grupos, mesa redonda, entre otras.

METODOLOGÍA

Respecto a la metodología del presente artículo denominado “Aprendizaje colaborativo aplicado en la enseñanza de la lengua y literatura: potenciando la participación y el desarrollo de competencias”, ha sido respaldado bajo la metodología cualitativa por su importancia debido a su capacidad para explorar en profundidad, contextualizar y comprender la complejidad de los fenómenos estudiados. Además, permite generar teorías, adaptarse a diferentes situaciones, y valora la perspectiva de los participantes. Estas características hacen de la metodología cualitativa una herramienta invaluable para la investigación en diversas disciplinas y campos de estudio.

Posteriormente, se basa en un enfoque de tipo descriptivo puesto que la idea es que, a través de una descripción minuciosa, se pueda comprender en profundidad la realidad investigada. Acorde a la base teórica, el trabajo de investigación se rigió a la revisión literaria de fuentes confiables como Google Académico.

RESULTADOS Y/O DISCUSIÓN

Se encontró poca información en revista científicas sobre el Aprendizaje Colaborativo precisamente en área de Lengua y Literatura, porque la gran mayoría de autores, le dan más importancia a un trabajo cooperativo como una estrategia para la enseñanza-aprendizaje. Por otro parte, existe gran cantidad de información en obras e investigaciones sobre el Aprendizaje Colaborativo en función de desarrollar un trabajo cooperativo, pero en otras áreas o asignaturas. Sin embargo, existe autores como Vigotsky, Piaget y Croock, que se basan socioconstructivismo educativo, o sea, la construcción de nuevos cocimientos, que son el resultado de procesos sociales y de la interacción, denominado Aprendizaje Colaborativo.

Aprendizaje Colaborativo se sitúa dentro de una epistemología socioconstructivista (Bruffee, 1993)o, utilizando las palabras de Quiamzade, Mugny y Butera (2013), como “psicología social del conocimiento”. Se define el conocimiento una negociación o construcción de significados de manera conjunta, siendo de gran importancia para todo proceso de enseñanza aprendizaje. El mismo, hace hincapié, en el reconocimiento del valor de la interacción cognitiva entre los integrantes de un grupo, el aprendizaje colaborativo implica al docente y, en general, a todo el contexto de la enseñanza, promoviendo el intercambio y la participación de todos los en la construcción de un conocimiento compartido. Los principios teóricos del Aprendizaje Colaborativo, nacen de una inspiración neo-piagetiana y neo-vygotskiana. En cambio, un aprendizaje tradicional se basa en un enfoque convencional y centrado en el docente, en el cual el alumno tiene una postura pasiva y receptiva. Además, basado en métodos y prácticas tradicionales. En este enfoque, el docente es el principal emisor de conocimientos y los estudiantes alumnos asumen   un rol de receptores pasivos de la información.

Por otro lado, el término “colaboración” quitó valor al más tradicional “cooperación”. En este sentido, si bien no hay un criterio unidireccional, e incluso se los llega a usar de modo similar, se suele establecer una diferencia entre ambos (Dillenbourg, 1999). Se define a la cooperación como una repartición de funciones basada en una división de la tarea, lo cual daría lugar a un segundo momento de construcción grupal. En oposición a lo manifestado, la colaboración sería un proceso colectivo desde el inicio de la conformación de los grupos de trabajo, donde todos actúan conjuntamente en la ejecución de la tarea. Esto implica una natural diferenciación de roles, surgiendo una espontaneidad en la dinámica interactiva.

 Dentro de las dificultades del trabajo colaborativo para desarrollo de la enseñanza-aprendizaje.  En primer lugar, es difícil generar formas de trabajo en equipo entre el personal docente y esto genera una limitación para utilizarlo dentro de la enseñanza-aprendizaje. En segundo lugar, se señala que, tanto en el modelo social dominante, como en la escuela, se encargan de ir deteriorando las estrategias colaborativas. En tercer lugar, la gran cantidad de docentes no tiene experiencia en la aplicación de trabajo colaborativo. De la misma forma, ciertos docentes ven el trabajo en equipo como una pérdida de tiempo. En conclusión, se presentan varios inconvenientes para crear una cultura de trabajo colaborativo en los centros educativos y esto puede darse por falta de interés por parte de los docentes y resistencia por parte de los educandos.

CONCLUSIONES

La planificación de diversas actividades basadas en un Aprendizaje Colaborativo mediante técnicas colaborativas son pilares fundamentales en el aprendizaje de la Lengua y Literatura porque desarrollan en los estudiantes habilidades y destrezas para construir, descubrir, transformar y acrecentar los contenidos de forma grupal; además comunicarse con fluidez y claridad con los individuos de su entorno educativo y social. 

El Aprendizaje Colaborativo utilizado en el área de Lengua y Literatura provoca la participación activa de los estudiantes generando el desarrollo de competencias comunicacionales, a través, de la interacción de los participantes de un equipo de trabajo para construir los conocimientos, mejorar sus habilidades comunicativas e enriquecer su comprensión de la Lengua y Literatura.

El aprendizaje colaborativo inicia con conocimientos progresivos que se van desarrollando de forma individual en cada uno de los integrantes de un grupo, que se comprometen con el proceso de aprendizaje propio y de los demás; se crea una interdependencia positiva por aprender unos y de otros, para luego fijarlo a sus saberes anteriores y propiciar un nuevo aprendizaje.

Este aprendizaje como proceso de construcción social se logra con la utilización de un trabajo grupal, que promueven habilidades y cuya meta de aprendizaje es la interacción y la contribución de conocimientos de cada participante para crear nuevos aprendizajes, producto de la interacción entre estudiantes.

Sin embargo, el Aprendizaje Colaborativo se enfrenta a la entereza del trabajo en grupo o en equipo y a las equivocas estrategias de aprendizaje planteadas en modelos educativos que no suscitan el trabajo en equipo y dejan de lado la importancia de la riqueza que brinda al aprendizaje, a través del aporte de cada miembro del grupo.

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[1] Autor Principal