Acceso laboral de personas con discapacidad en entidades P�blicas, Lima metropolitana 2023.

 

Medina Bolo, Jos� Carlos[1]

[email protected]

https://orcid.org/0000-0003-4647-727X

Universidad Cesar Vallejos - Per�

 

Quinteros-G�mez, Yakov Mario

[email protected]

https://orcid.org/0000-0003-2049-5971

�Universidad Cesar Vallejos � Per�

 

 

RESUMEN

Hoy en d�a, cuando hablamos del �mbito ocupacional y a la incorporaci�n de las Personas con Discapacidad (PCD), se dejan de lado los beneficios sociales y econ�micos que pueden aportar a trav�s de su participaci�n plena y continua desde el punto de vista del desarrollo. Ello pasa por la no discriminaci�n, por la verdadera inclusi�n social y por una calidad de vida que las PCD deben tener en cuenta. Evaluar las razones que no permiten aplicar las normas que favorecen a las PCD, en el �mbito laboral, es una preocupaci�n permanente de la sociedad, sin embargo. En el Per�, durante estos �ltimos a�os, la preocupaci�n por parte del Estado y de toda la sociedad se ha visto incrementada en cuanto a las condiciones de exclusi�n y privacidad que poseen las PCD. Las medidas que permiten restablecer esta situaci�n se han multiplicado, principalmente por el Estado peruano, es quien ha respondido al reto de evitar la exclusi�n social relacionada a la presencia de PCD, a trav�s de una normativa legal que pretende asegurar condiciones de igualdad. Ordo�ez (2019), indica que los resultados de los trabajos de investigaci�n publicados en la OMS, se encuentran entre el 10% al 15% de PCD. Sin embargo, se�ala que INEI 2017 que representa el 10.3% de la poblaci�n, es decir uno de cada 10 personas tiene discapacidad. �

 

Palabras clave: Personas con Discapacidad; �mbito laboral personas discapacitadas; discapacidad grave; cuotas laborales para discapacitados.

 


 

Labor access for people with disabilities in entities Public, Metropolitan Lima 2023.

 

ABSTRACT

Nowadays, when we talk about the occupational field and the incorporation of Persons with Disabilities (PWD), we leave aside the social and economic benefits that they can bring through their full and continuous participation from the point of view of development. This involves non-discrimination, true social inclusion and a quality of life that PWD must take into account. Evaluating the reasons that do not allow applying the rules that favor PWD, in the workplace, is a permanent concern of society, however. In Peru, during these last years, the concern on the part of the State and of the whole society has been increased in terms of the conditions of exclusion and privacy that PWDs have. The measures that allow this situation to be restored have multiplied, mainly due to the Peruvian State, which has responded to the challenge of avoiding social exclusion related to the presence of PWDs, through legal regulations that seek to ensure equal conditions. Ordo�ez (2019), indicates that the results of the research papers published in the WHO, are between 10% to 15% of PCD. However, it points out that INEI 2017 represents 10.3% of the population, that is, one in 10 people has a disability.

 

Keywords: People with Disabilities; workplace disabled people; severe disability; work quotas for the disabled.
 
 
 

Art�culo recibido 05 Mayo 2023

Aceptado para publicaci�n: 05 Junio 2023


 

INTRODUCCI�N

Hoy en d�a, cuando hablamos del �mbito ocupacional y a la incorporaci�n de las Personas con Discapacidad (PCD), se dejan de lado los beneficios sociales y econ�micos que pueden aportar a trav�s de su participaci�n plena y continua desde el punto de vista del desarrollo. Ello pasa por la no discriminaci�n, por la verdadera inclusi�n social y por una calidad de vida que las PCD deben tener.

A nivel mundial (OMS, 2011), en promedio, se han registrado que el 14% de la poblaci�n tiene alg�n tipo de discapacidad. Asimismo (OMS, 2010) se estima que, dentro del grupo etario de personas mayores de 15 a�os, alrededor de 975 millones sufren alg�n tipo de discapacidad (19.5%), de ellos 190 millones (3.8%) poseen una forma de �discapacidad grave� (tetraplej�a, depresi�n grave o ceguera); en ni�os menores de 14 a�os con un total de 1,860 millones, 95 millones de ellos son discapacitados. Andr�s Velarde Talleri, en su investigaci�n doctoral titulada �La Inclusi�n de personas con discapacidades sensoriales y f�sicas en el mercado laboral, Lima-Per�� indica que el 5.1% (13 millones) de esa poblaci�n sufren alg�n tipo de discapacidad, de los cuales 0.7% tienen �discapacidad grave�.

Metts (2004), se�ala que un estudio realizado por el Banco Mundial, destac� que el PBI real perdido por el Per� entre los a�os 1992 a 2002 como problema de la exclusi�n de las PCD pas� de 4 mil millones a 10 mil millones de soles, montos que representa el 4% y el 9% del PBI, respectivamente.

En el Per�, durante estos �ltimos a�os, la preocupaci�n por parte del Estado y de toda la sociedad se ha visto incrementada en cuanto a las condiciones de exclusi�n y privacidad que poseen las PCD. Las medidas que permiten restablecer esta situaci�n se han multiplicado, principalmente el Estado peruano, es quien ha respondido al reto que implica batallar con la exclusi�n social relacionada a la presencia de alg�n tipo de discapacidad, a trav�s de una normativa legal que pretende asegurar condiciones de igualdad. Cabe recalcar que las pol�ticas p�blicas incluyen como tal a las universidades, institutos y escuelas superiores. Asimismo, esta ley tambi�n se establece a empresas e instituciones p�blicas y privadas a las que se les designa, ordena u obliga a contratar PCD en una proporci�n no inferior al 5% del total de su personal y al 3% en el caso de los empleadores privados.

Ordo�ez (2019), indica que los resultados de los trabajos de investigaci�n publicados en la OMS, manifiestan que entre el 10% al 15%, es el porcentaje mundial de PCD. Sin embargo, se�ala que, en los censos nacionales el INEI en el Per� es de 10.3%, por lo que podemos reafirmar las estad�sticas mundiales. En el Per� las condiciones de atenci�n a las PCD son similar al promedio mundial, tanto en la educaci�n, salud y trabajo. Para reducir dicha cifra es necesario los trabajos de sensibilizaci�n de las entidades p�blicas y privadas, y debemos continuar con la ��investigaci�n, para aproximarnos a una realidad m�s certera y contribuir a la calidad de vida de los PCD.

Se ha recopilado los conceptos e investigaciones relacionadas al tema de la discapacidad. Con los resultados obtenidos a trav�s de la evaluaci�n de los rasgos psicosociales en las PCD, se obtendr� el conocimiento propio de la experiencia, y en base a estos programas de capacitaci�n para mejorar la calidad de vida diaria de modo que sea digna, con respeto, consideraci�n y aceptaci�n frente a cualquier situaci�n problem�tica que se presente. Se entiende que las personas con discapacidad f�sica y los suyos, es decir, sus familiares, representan un lugar en la sociedad y es necesario prestarles la debida atenci�n. Esto incluye, el uso de herramientas para sobrellevar los problemas que se suscitan a diario, adem�s el que la sociedad no les tenga l�stima, de lo contrario, que se promuevan las oportunidades de desenvolvimiento, perfeccionar su creatividad y lograr de ese modo que las PCD sean vistos como personas productivas, respetadas y consideradas como cualquier otro ser humano.

Justificaci�n pr�ctica, a trav�s del estudio se podr� conocer de mejor forma la vivencia de las PCD, las relaciones interpersonales con su familia y la sociedad, ya que estos factores vienen a ser un eje importante dentro del componente humano. Asimismo, los resultados obtenidos ser�n proporcionados a la comunidad, las autoridades nacionales, provinciales y locales, de manera que dise�en medidas y presenten algunas opciones para mejorar la situaci�n que limita a las personas con PCD a desenvolverse, as� como a la discriminaci�n a la que son sometidos, al haber normalizado ese maltrato como normal.

Justificaci�n metodol�gica, su importancia recae por ser un instrumento que puede ser aplicado en otros estudios, as� como en distintas ciudades, pero a las mismas personas, es decir, que presenten las mismas caracter�sticas. Cuyo objetivo es evaluar las razones que no permiten aplicar las normas que favorecen a las PCD, en el �mbito laboral peruano. Y cuyo Objetivo espec�fico es evaluaci�n de los factores predominantes para la falta de acceso laboral en las PCD. Conocer los factores que no permiten ejecutar las normas que favorecen en el �mbito laboral a las PCD. Proponer alternativas de ayuda al acceso laboral a las PCD. Pretende contribuir con una estrategia de inclusi�n laboral para PCD, que ayude a mejorar la calidad de vida, independencia y sentido de valor.

M�TODOLOGIA

La metodolog�a aplicada a la investigaci�n de las PCD, como parte de su desarrollo de discriminaci�n, como parte de una minor�a, no tiene acceso a los �rganos de poder, que representa el acceso a la productividad, y m�s aun con el apoyo decidido del gobierno, entonces tenemos que son las personas que no tienen las discapacidades, los representen de una manera tal que les haga respetar y conquistar la ansiada integraci�n, real a la sociedad, pues parte de una verdadera vida cotidiana digna de los discapacitados, debe ser el de conseguir una plaza laboral, que responda a sus habilidades y que les permita integrarse realmente a la sociedad, no con un favor o regalo, sino con una actividad productiva que les genere el sustento diario que dignifique su vida. Discriminaci�n que no solo, se da en nuestro pa�s, se da de manera general en casi todos los pa�ses de Latinoam�rica, en donde todav�a estamos atrasados en las pol�ticas p�blicas que respondan a las verdaderas necesidades de la poblaci�n.

As� vemos este an�lisis presentado en argentina para darnos una idea acerca de c�mo esta nuestra mentalidad, la misma que hay que cambiar desde luego:

�Seg�n Oliver (1990), las personas con discapacidad no han contado con los servicios que necesitaban o demandaban y, en muchos casos, aquellos recibidos crearon o reforzaron su dependencia hacia �stos. Por lo tanto, no s�lo se trata de incrementar los gastos en las pol�ticas de discapacidad para garantizar su inclusi�n social y evitar su encierro y aislamiento, sino que es necesario promover arquitecturas sin barreras y generar estructuras colectivas de capacitaci�n, para Oliver, (Preciado, 2019, p. 175). La existencia de pol�ticas p�blicas en discapacidad supone que hay algo que compensar, en t�rminos de una falta del individuo o una falta de la sociedad. Conocer sus lineamientos generales en uno u otro sentido, requiere identificar tantos la acciones y compromisos como las omisiones (Hahn, 1985). En este sentido, Rosato y Angelino (2009) afirman que, en Argentina, el Estado es un actor central que colabora en la reducci�n de la discapacidad al concepto biologicista de d�ficit. Ello se refleja en el corpus de leyes, la generaci�n de planes, programas sociales y pol�ticas p�blicas destinadas a esta poblaci�n. Si bien se observan avances en materia de acceso a derechos, persiste la omisi�n de reflexiones sobre el v�nculo entre los procesos de producci�n de la discapacidad y la desigualdad, considerando la primera en t�rminos deficitarios asociados a un problema individual�.

En el art�culo de Mart�n Cilleros y S�nchez G�mez, donde habla acerca de la inclusi�n social hace menci�n de lo que es la verdadera inclusi�n social, que trata de alejarse de la exclusi�n, que es el rechazo que por falta de informaci�n se da a las PCD.

A nivel mundial (OMS, 2011), en promedio, se han registrado que el 14% de la poblaci�n tiene alg�n tipo de discapacidad. Asimismo (OMS, 2010) se estima que, dentro del grupo etario de personas mayores de 15 a�os, alrededor de 975 millones sufren alg�n tipo de discapacidad (19.5%), de ellos 190 millones (3.8%) poseen una forma de �discapacidad grave� (tetraplej�a, depresi�n grave o ceguera); en ni�os menores de 14 a�os con un total de 1,860 millones, 95 millones de ellos son discapacitados. Andr�s Velarde Talleri, en su estudio titulada �La Inclusi�n de personas con discapacidades sensoriales y f�sicas en el mercado laboral, Lima-Per�� indica que el 5.1% (13 millones) de esa poblaci�n sufren alg�n tipo de discapacidad, de los cuales 0.7% tienen �discapacidad grave�. Metts (2004), se�ala que un estudio realizado por el Banco Mundial, destac� que el PBI real perdido por el Per� entre los a�os 1992 a 2002 como problema de la exclusi�n de las PCD pas� de 4 mil millones a 10 mil millones de soles, montos que representa el 4% y el 9% del PBI, respectivamente.

La informaci�n recopilada a nivel mundial (OMS, 2011), indica que en 13 pa�ses en v�as de desarrollo las personas con discapacidad son aquellas que tienen mayor probabilidad de vivir en condiciones de pobreza, la cual se mide perteneciendo a los dos quintiles m�s bajos del gasto de los hogares o la propiedad de activos. No obstante, �sta condiciendo de pobreza se destierra cuando se han incrementado los a�os de instrucci�n acad�mica en las personas Se estima que la poblaci�n a nivel mundial durante el a�o 2010 fue de 6,900 millones de habitantes (Banco Mundial, 2014).

En Espa�a, en la tesis de Cendrero (2017), menciona dos conclusiones que son para reflexionar:

CONCLUSIONES

El sistema espa�ol que dicta las normas de la lucha contra la discriminaci�n por discapacidad en el �mbito ocupacional est� enmarcado, es comprensivo y expl�cito, sin embargo, la interseccionalidad del problema de discriminaci�n pretende aplicar las pol�ticas activas de enfoque transversal para su neutralizaci�n. La cual se necesita ser aplicada con calidad, efectividad y una mayor adaptaci�n al modelo social.

Por tal raz�n, convendr�a actualizar el art 14 CE, que incluya nuevos entes de discriminaci�n como la edad, lengua, acoso, creencia y opci�n sexual.

Se sabe que la reciente norma de consideraci�n a la discapacidad se inclina hacia el modelo social, netamente al ��mbito laboral�, ya que existen m�ltiples obst�culos f�sicos, econ�micos y sociales que impiden a las personas con discapacidad integrarse a un puesto de trabajo, ya sea en el sistema estatal, en el privado o como personas dependientes econ�micamente.

Es peculiar que solo el 1% de las cuestiones expuestos al Tribunal Supremo tengan como objetivo abolir acciones discriminatorias por discapacidad en el �mbito laboral, cuesti�n que el CGPJ deber�a investigar con urgencia.

Las Administraciones P�blicas responsables de su aplicaci�n deber�n cumplir de forma inherente con el mandato constitucional impuesto con la mirada fija en la Convenci�n sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Aguilar y Yusta (2017), mencionan en su trabajo de investigaci�n entre sus conclusiones las siguientes, consideramos que no se ha producido una plena integraci�n en el mercado laboral de las personas con discapacidad, por su escasa participaci�n en el mercado de trabajo, el desempleo, salarios bajos.

Seg�n Garay (2018) sostiene que: �Pero a�n falta un consistente marco te�rico que sustente el aporte de estas personas a la actividad econ�mica y social. La OMS Organizaci�n Mundial de la Salud en 1981, defini� que la persona con alguna discapacidad es la que tiene dificultades para realizar sus actividades actividad, alg�n condicionamiento en su participaci�n, que resulta entre, sus interacciones complejas por su condici�n de salud, su situaci�n personal, y su amplio entorno que vive y se desenvuelve (OMS,2001).

Chan (2011) expuso el Primer Informe Mundial sobre discapacidad, y se�al� que, a nivel internacional existe aproximadamente m�s de mil millones de personas que tienen padecen de alguna discapacidad, esto es equivalente al 15% de la poblaci�n del mundo. Ese primer informe mundial, indic� que las personas con discapacidad de pa�ses desarrollados como Australia, Irlanda, Corea del Sur, tienen menos oportunidades en el �mbito educativo y laboral, y tienen m�s posibilidades de ser m�s pobres que quienes no padecen de ninguna.

En el Per�, existen agentes encargados a la atenci�n de la persona con discapacidad, lo que predomina es la falta de capacitaci�n, comunicaci�n, coordinaci�n y voluntad pol�tica, para una buena toma de decisiones. Una forma de que estas instituciones y todos los que se encuentren involucrados se encaminen hacia un solo prop�sito, en el caso del presente estudio sobre el modelo social, ser�a un Plan de Desarrollo de la persona con discapacidades en el Callao; con esta herramienta se lograr�a una mayor y mejor atenci�n a las personas con discapacidad, mediante la creaci�n de oficinas de documentaci�n y centros de investigaci�n que ayudar�an a una efectiva inclusi�n, para que puedan lograr as� su desarrollo� (2019).En el art�culo de Fajardo (2017) en Colombia, menciona el trabajo de Bregaglio, L. R. (2014).Hacia una universidad para todos: propuesta para una PUCP inclusiva.Lima: Pontificia Universidad Cat�lica del Per�, en el que se destaca lo siguiente:

�Sobre el acceso de las personas con discapacidad a la PUCP Si bien este es uno de los aspectos que ha sido m�s trabajado, es necesario realizar recomendaciones con respecto a lo avanzado en esta materia. As�, en relaci�n al fortalecimiento de medidas para facilitar el acceso de las personas con discapacidad PCD a las instalaciones de la PUCP��

Tisnado, Mar�a Teresa (2018), se�ala en su trabajo de investigaci�n en sus resultados que:

Respecto al primer objetivo, analizar las bases legales del ordenamiento jur�dico peruano respecto a las cuotas laborales y el derecho a la libre contrataci�n. Se encontr� la falta de cumplimiento, en base a que las cuotas laborales se encuentran en la Ley General de las personas con discapacidad, y el derecho a la libertad de contrataci�n en la CPP.

El objetivo que consiste en analizar doctrinariamente las cuotas laborales y el derecho a la libre determinaci�n. Se�ala que las pol�ticas de reinserci�n laboral hasta hoy no logran ser efectivas debido a la falta de mecanismos id�neos para la fiscalizaci�n y control de �stas. Finalmente, el objetivo que va enfocado en analizar los aportes del derecho comparado, se demuestra que Colombia ha logrado ser efectiva ya que se han incluido a las personas en la toma de decisiones, as� como a la efectividad de medidas de promoci�n dentro del trabajo y respeto de cada uno de los derechos fundamentales.

En el trabajo de investigaci�n de Velasco (2017), acerca de una comparaci�n entre el tratamiento en la discapacidad entre Espa�a y M�xico, nos muestra cuadros que dan una referencia acerca de las diferencias entre America Latina, representada por M�xico y Europa, representada por Espa�a Donde se destaca que en diferencias educativas hay mayor preparaci�n en personas ciegas en Espa�a, mientras que, en M�xico, no hay diferencias.

Que las deficiencias educativas son de menor proporci�n en Espa�a mientras que en M�xico son de mayor proporci�n.

Y que las PCD en la econom�a informal no se da, mientras que en M�xico si, producto de los bajos salarios y de los puestos de baja preparaci�n que se consiguen. De otro de los cuadros se desprende que hay mayor participaci�n del empresariado privado, como parte de su cultura organizacional en Espa�a, a diferencia de M�xico.

Que son los ciegos los que consiguen mejores plazas laborales en Espa�a, mientras que en M�xico no hay diferencias.

Que el estado permite dar subvenciones a las PCD en Espa�a, cosa que no sucede en M�xico.

Y que hay polic�as de acceso laboral en las PCD en Espa�a a diferencia de M�xico donde no las hay a�n.

Sol�s (2017) en su estudio sobre las pr�cticas no inclusivas en el trabajo, concluye que las personas con discapacidad tienen una gran desventaja en cuatro aspectos:

1) Las tasas de incorporaci�n al trabajo remunerado son mucho menores;

2) El tipo de ocupaci�n que desempe�an, es de inferior jerarqu�a y tienden a concentrarse en el sector informal y el trabajo agr�cola;

3) Tienen mayores riesgos de desprotecci�n legal y el no contar con beneficios laborales; y

4) Los ingresos laborales son muy inferiores para las personas ocupadas con discapacidad incluso con una posici�n ocupacional similar a la de quienes no tienen ninguna discapacidad.

Parte de esas desventajas lo podemos advertir en la figura 1, en donde se percibe que solamente el 44.8% de la poblaci�n discapacitada en condici�n laboral se encuentra empleado vs. 74.2% de la poblaci�n en condici�n laboral sin discapacidad; asimismo, arriba de la mitad de la ciudadan�a con limitaciones en el Per� se ubica como desempleada. (p. 341)


Figura1: Per�: Poblaci�n de 14 a�os y m�s con y sin alguna discapacidad seg�n condici�n laboral, 2019.Fuente: INEI (2020) � Encuesta Nacional de Hogares

En el Per�, los datos no son diferentes, pues el universo de la poblaci�n (10.4%) presenta alg�n tipo de discapacidad, de los cuales las mujeres representan un 57% de casos y los varones el 43%. La discapacidad afecta por tanto a un buen sector de la poblaci�n en una proporci�n de10 a 1, (D�az, 2019)

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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Figura 02. Per�: Poblaci�n total y poblaci�n con alguna discapacidad, 2020. Fuente INEI(2020)� Censos Nacionales 2017.

Es imperativo, por tanto, generar pol�ticas p�blicas que conlleven a tener una sociedad y un estado m�s inclusivo, para ello resulta pertinente lo planteado por Ruiz (2018) respecto a la exoneraci�n es tributaria para aquellas empresas que incorporen a sus planillas laborales a personas con discapacidad, posici�n que es compartida con Reyes (2015) respecto al fomento de la inclusi�n laboral empresarial (p. 346).

METODOLOG�A

Tipo, descriptiva,es untipo de investigaci�nencargada de caracterizar a la poblaci�n, situaci�n o fen�meno sobre la cual gira toda la investigaci�n.

Transversal, �el estudio transversal se define como un tipo de investigaci�n observacional queanaliza datos de variables recopiladas en un periodo de tiempo sobre una poblaci�n muestra o subconjunto predefinido. Este tipo de estudio tambi�n se conoce comoestudio de cortetransversal, estudio transversal y estudio de prevalencia�. (Bunge, 1971).

Dise�o de investigaci�n, mixto, �Cabe se�alar que el objetivo y la pregunta mixtos abarcan un elemento cualitativo (contextualizar) y uno cuantitativo (incidir, efectos). Asimismo, podr�a proponerse otro objetivo mixto y su correspondiente pregunta (con valor metodol�gico): desarrollar instrumentos que midan y ponderen los factores que inciden en la obtenci�n de empleo por parte de los egresados de las universidades de esa provincia, y caractericen sus experiencias�. Hern�ndez, Sampieri y Mendoza (2014) p.542

Dise�o exploratorio secuencial (DEXPLOS) Se enmarca en una etapa inicial de acopio e interpretaci�n de informaci�n cualitativa complementada por otra donde se recolectan e interpretan valores de car�cter cuantitativo. Existen dos formas del dise�o en funci�n a su prop�sito (Hern�ndez-Sampieri y Mendoza, 2008 y Creswell et al., 2008):

a) Derivativa. En esta forma la acopio y evaluaci�n de los datos de �ndole cuantitativo se efect�an sobre una referencia de los resultados de tipo cualitativos. La combinaci�n se presenta cuando se vincula el an�lisis cualitativo de los datos y el acopio de informaci�n cuantitativa. La interpretaci�n final se produce de la compulsa e inclusi�n de resultados tanto cuantitativos como cualitativos. El objeto esencial del dise�o es realizar una exploraci�n preliminar de la formulaci�n. Creswell (2009) asevera que el DEXPLOS es adecuado cuando pretendemos validar componentes de un postulado emergente producto de la etapa cualitativa y buscamos hacer una inferencia a distintas muestras. Morse (2010) aduce otro fin del dise�o en esta alternativa: establecer la repartici�n de un fen�meno en el marco de una poblaci�n especifica. Del mismo modo, el DEXPLOS es empleado cuando el investigador requiere y/o necesite validar un instrumento estandarizado puesto que los existentes son inapropiados o poco adecuados o no son de libre disposici�n. En este escenario es provechoso manejar un dise�o exploratorio secuencial de tres fases: 1. Recolectar datos cualitativos e interpretarlos. 2. Por otro lado, manejar los resultados para edificar un instrumento cuantitativo. De forma o manera alternativa, opcional o facultativa, se buscan herramientas e instrumentos que susceptibles de ser modificados para que coincidan con los temas y frases encontradas a lo largo de la fase cualitativa. 3. Asimismo, gestionar eficazmente el instrumento a una muestra probabil�stica de una poblaci�n para poder validarlo.�

b) Comparativa. En esta modalidad, en la etapa inicial se han acopiado y eval�ado datos cualitativos para explorar un fen�meno, produci�ndose una base de datos; luego, en la fase siguiente se recabaron e interpretaron datos cuantitativos y se obtiene otra data. Asimismo, es importante precisar que, en esta alternativa, los descubrimientos de las dos fases se compulsan y consolidan en la interpretaci�n y elaboraci�n del reporte del estudio de investigaci�n. Tambi�n es oportuno indicar que se le puede otorgar prioridad a lo cualitativo o a lo cuantitativo, o bien, asignar un el mismo peso, es decir equitativo siendo lo m�s com�n lo primero (CUAL). En otros casos o situaciones tambi�n se le puede otorgar prioridad a lo cuantitativo, por ejemplo: cuando la investigaci�n pretende guiar b�sicamente un estudio CUAN, pero demanda o requiere definitivamente comenzar acopiando informaci�n cualitativa para localizar o limitar la dispersi�n de las posibles variables y poder focalizarlas de mejor manera. Pero siempre se recolectan antes los datos cualitativos. En ambas alternativas, los datos y resultados cuantitativos asisten al investigador en el an�lisis y argumento o sustento de los principales hallazgos y descubrimientos de car�cter cualitativo. Es muy relevante para investigaciones que se orientan a iniciar o explorar un fen�meno, pero que tambi�n desea expandir o masificar los resultados alcanzados. Una gran ventaja del DEXPLOS radica en que es relativamente m�s simple de poner en pr�ctica porque las fases son claras y muy diferenciadas. Del mismo modo, resulta m�s pr�ctico o simple de describir y reportar (Creswell, 2009). Empero, tiene una desventaja la cual es la necesidad de un considerable de tiempo, espec�ficamente en la modalidad derivativa, puesto que hay que esperar a que los resultados de una etapa para proceder a la siguiente.

Escenario de estudio: Se delimitaron las caracter�sticas del entorno f�sico o ambiente, indicando arreglo especial, tama�o, accesos o distribuci�n, se�ales, as� como del ambiente social y humano, vale decir, maneras de organizaci�n en partes y subpartes (patrones de interacci�n o vinculaci�n, prop�sitos, redes, direcci�n de la comunicaci�n, jerarqu�as y procesos de liderazgo, etc.), caracteres de los grupos y subgrupos (edad, origen �tnico, nivel socio econ�mico, ocupaci�n, estado marital, vestimenta, etc.).

Participantes: Las personas a las que se les entrevistara, ser�n los encargados del acceso laboral en los centros laborales del estado que deseen participar. Se invitar� a participar a entidades del gobierno central, regional y local.

T�cnicas e instrumentos de recolecci�n de datos: la entrevista a profundidad y an�lisis de documentos. (Gu�a de entrevista).

Procedimientos: Las personas que participaron han sido considerados entre los responsables del acceso laboral en las empresas del sector del estado, tales como, gerentes de administraci�n, gerentes o jefes de recursos humanos, de talento humano o potencial humano, seg�n su especificaci�n. En la medida de lo posible, los titulares del sector, se presentaron en el caso (adem�s de personas relacionadas al problema de discapacidad como CONADIS, nacional, regional y local, as� como a los congresistas de la comisi�n respectiva).

Recolecci�n de informaci�n

Las aplicaciones de las encuestas se realizaron entre agosto y diciembre de 2022. A trav�s de email, se invitar� a las organizaciones a formar parte de los instrumentos de recolecci�n de datos.

El instrumento empleado para validar esta variable fue una encuesta con el siguiente detalle:

v  Forma de obtener la informaci�n: personal

v  Tipo de muestreo: no probabil�stico.

v  Instrumento:

v  Entrevista estructurada con preguntas informativas abiertas y cerradas.

v  �mbito geogr�fico: Lima metropolitana

v  Universo a investigar: gerentes/jefes de recursos humanos de empresas estatales del Per� ubicadas en Lima metropolitana.

v  Informantes: gerentes administrativos/jefes de recursos humanos.

v  Unidad de an�lisis: empresas estatales del Per�.

v  Tama�o de la muestra: 20 empresas.

v  Distribuci�n de la muestra: Ministerios y organismos aut�nomas.

v  La actividad operativa o de campo se efectuar� por medio de visitas a los ministerios y anexos que se puedan tener acceso. En un n�mero aproximado de 60 en toda Lima Metropolitana, donde se realizar�n entrevistas a los responsables de las respectivas organizaciones que tengan el poder de decisi�n de contrataci�n de personal. Estas consistir�n en la entrega de un cuestionario con preguntas, de las cuales solamente los representantes de las oficinas que entregar�n sus respuestas.


 

REFERENCIAS

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[1] Autor Principal