La indagaci�n como modelo de aprendizaje para la optimizaci�n del Sistema Educativo

 

Zamira Renter�a C�rdoba[1]

[email protected]

https://orcid.org/0009-0009-1490-0900

Universidad Metropolitana de Educaci�n, Ciencia y Tecnolog�a

Panam� � Panam�

 

 

RESUMEN

La educaci�n es un campo que est� sujeto a un cambio continuo y permanente; la forma en la que transmite el conocimiento a los educandos debe responder a las exigencias de la realidad en la que se encuentra, de manera que, la formaci�n de los estudiantes sea �ntegra, consiguiendo una construcci�n que a futuro, contribuya con el funcionamiento eficiente del mundo laboral. Por ende, los modelos de aprendizaje son de vital trascendencia para lograr el car�cter de �significativo�; el cual hace referencia a aquel conocimiento que es replicable en la realidad inmediata del individuo; motivo por el cual, se describe, a modo de ensayo, el t�rmino de indagaci�n, que transcurre desde su definici�n, caracter�sticas, metodolog�a, autores o representantes que han aportado ideas, las actividades propuestas para su desarrollo, los beneficios de su pr�ctica; todo bajo la percepci�n de analizar su relevancia en la optimizaci�n del Sistema Educativo.

 

Palabras Claves: Indagaci�n, metodolog�a, educaci�n, aprendizaje, optimizaci�n


 

Inquiry as a learning model for the optimization of the Educational System

 

ABSTRACT

Education is a field that is subject to continuous and permanent change; the way in which it transmits knowledge to the learners must respond to the demands of the reality in which it is found, so that the training of the students is integral, that is to say, that it achieves a construction that in the future contributes with the efficient functioning of the world of work. Therefore, learning models are of vital importance to achieve the character of �significant�; which refers to that knowledge that is replicable in the immediate reality of the individual; for this reason, the term of inquiry is described, as an essay, which elapses from its definition, characteristics, methodology, authors or representatives who have contributed ideas, the activities proposed for its development, the benefits of its practice; all under the perception of analyzing its relevance in the optimization of the Educational System.

 

Keywords: Inquiry, methodology, education, learning, optimization

 

 

 

Art�culo recibido 05 mayo 2023

Aceptado para publicaci�n: 05 junio 2023


INTRODUCCI�N

El entorno inmediato de un individuo influye en su desarrollo y en la percepci�n que adquiere sobre el funcionamiento de la Sociedad, ya que la comprensi�n de su medio es el factor que garantizar� su acceso a la facci�n productiva, una vez alcance cierto nivel de formaci�n acad�mica�(Aguilera Morales et. al., 2018). �Ahora bien, la manera en la que cimienta las bases para adquirir el conocimiento o estructuraci�n de las competencias b�sicas es fundamental, puesto que de este mecanismo depender� su desempe�o en el medio laboral. Inmerso en esas habilidades primordiales para el rendimiento, se encuentra el pensamiento cient�fico, es decir, esa capacidad de an�lisis de los sucesos que hacen parte de la cotidianidad; el razonamiento, al igual que, la necesidad de cuestionamiento de aquello que no se comprende es una herramienta vital para formular las bases de la indagaci�n como modelo de aprendizaje, entendiendo el t�rmino como la aptitud para brindar soluci�n a aquellos interrogantes que responden a las din�micas variables del entorno�(Loa Quispe, 2021). El desarrollo del pensamiento cient�fico no s�lo desencadena beneficios para el campo de su disciplina, sino que extiende su impacto a otros sectores, ya que su aplicabilidad facilita el seguimiento de un proceso l�gico que parte de una pregunta para ofrecer una explicaci�n a un suceso, ya sea para su comprensi�n o para dise�ar una soluci�n�(Loa Quispe, 2021).

Por esta raz�n, el proceso para la adquisici�n o desarrollo de esta competencia es relevante para conseguir que m�s individuos accedan a esta aptitud, de manera que, se conviertan en sujetos capaces de visualizar un problema como la oportunidad para hallar un resultado efectivo que perdure en el tiempo, que puedan ser recursivos ante los imprevisto y que potencien su habilidad de resiliencia, dado que, el entorno del cual hacen parte no es est�tico, por el contrario, se encuentra en un movimiento constante e impredecible. De all� que, a lo largo de este documento, se propondr� la descripci�n del trayecto que abarca desde la concepci�n de la indagaci�n, pasando por sus caracter�sticas, factores determinantes, m�ximos representantes, metodolog�a, hasta los beneficios que, facilitar�n el entendimiento de la importancia de este t�rmino para la optimizaci�n del Sistema Educativo.

La indagaci�n como competencia b�sica de la formaci�n

El t�rmino �indagar� hace alusi�n a la b�squeda de argumentos que logren responder o brindar una resoluci�n a un interrogante planteado con relaci�n a un t�pico en particular; todo bajo la premisa de aplicar las bases cient�ficas al proceso. De all� que, la indagaci�n posea un tinte dual, el primero en relaci�n a los conceptos b�sicos de la disciplina, es decir, de la ciencia como �rea de conocimiento; y el segundo como la adaptaci�n de esos criterios en un modelo de aprendizaje para desarrollar dicha habilidad de an�lisis�(OEA, 2017).

Por ende, la indagaci�n como enfoque pedag�gico en donde tanto la ense�anza como el aprendizaje est�n basados en la pr�ctica, al igual que, el desarrollo de aptitudes de car�cter cient�fico como: formulaci�n de interrogantes, aplicar m�todos de an�lisis, recopilar informaci�n, procesar los datos, evaluar los resultados y brindar la apertura a la discusi�n o socializaci�n de estos, trae consigo un proceso enriquecedor, en el cual , el educando puede adquirir una competencia que le permitir� afianzar los cimientos de la resiliencia, es decir, de la capacidad de adaptaci�n ante las eventualidades que puedan presentarse en su entorno, todo bajo la percepci�n de que despu�s de una alteraci�n, se debe regresar al estado natural de equilibrio�(OEA, 2017).

Caracter�sticas de la indagaci�n cient�fica

Como proceso de hallazgo, la indagaci�n requiere de ciertos componentes para poder desarrollarse de manera apropiada, teniendo en consideraci�n criterios como�(Rodr�guez, 2023):

�        Sistematizaci�n: Hace referencia a la imperatividad de que el mecanismo de b�squeda sea riguroso en cada uno de sus apartados, es decir que, cumpla con los est�ndares adecuados para garantizar que la investigaci�n posee un grado de validez representativo.

�        �Control: Ninguna de las etapas que abarquen el proceso de la indagaci�n puede estar sujeto al azar; cada una de sus variables tienen que responder a un ambiente controlado por la persona encargada de realizar la investigaci�n, al igual que, los objetivos trazados para conseguirlos.

�        Racionalizaci�n: Los apartados que se desarrollan dentro de la indagaci�n deben obedecer a procesos l�gicos, que no den lugar a la subjetividad; todo debe partir del an�lisis de los datos y de los resultados que se obtengan.

�        Reproducci�n: Los resultados alcanzados en un proceso de indagaci�n tienen que evidenciar la capacidad de replicarse en otro estudio, siempre y cuando corresponda a la misma l�nea de investigaci�n.

�        Objetividad: La percepci�n del individuo que realiza la indagaci�n no puede evidenciarse en el mecanismo, puesto que, lo �nico que realza la validez de un an�lisis es que corresponda a la informaci�n recolectada en el proceso y no a la opini�n de quien orienta la investigaci�n.

�        Orden: Cada una de las etapas del m�todo indagatorio deben estar sujetos al orden de sus variables, de manera que, se evite la estructuraci�n de una equivocaci�n que pueda afectar la veracidad de los resultados.

 

El constructivismo como modelo para el desarrollo de la indagaci�n

Los primeros representantes de la humanidad vivieron bajo la percepci�n del desconocimiento de su entorno, donde cada elemento era objeto de cuestionamiento y cada fen�meno pod�a ser causante del perecimiento de la supervivencia. No obstante, el �nico mecanismo que pod�a brindarles informaci�n se basaba en el ensayo � error, donde la iniciativa por comprender aquello que no reconoc�an, inspiraba la necesidad de crear experiencias que facilitaran el entendimiento del contexto en el que conviv�an�(Bruner & Olson, 1973).

Esa aproximaci�n a la explicaci�n de la realidad perpetu� el instinto por la subsistencia, tomando como base un componente cient�fico como el an�lisis de los elementos de un suceso para hallar una soluci�n, de manera que, afianzaba el conocimiento desde un aprendizaje aut�nomo que le otorg� un car�cter significativo porque pod�a replicarlo en el escenario en el que estaba inmerso�(Basque - Reyes & Portilla - Faican, 2021).

Es en este punto donde converge el t�rmino �Constructivismo�, como un planteamiento que sustenta el hecho que un individuo adquiere conocimiento y comprende las variables por medio de la contraposici�n entre sus supuestos, sumado a las experiencias, es decir que, la persona estructura informaci�n a partir de la ejecuci�n de acciones que le facilitan un contraste entre vivencias nuevas y aquellas que ya estaban preconcebidas�(Ordo�ez Ocampos et. al., 2020).

En ese orden de ideas, al aterrizarlo a la educaci�n, se estipula que el alumno consigue el conocimiento de manera aut�noma, es decir que, posee la capacidad de formular nuevas ideas, comparando con aquellos conceptos que estaban preestablecidos; transitando de un rol pasivo a uno activo�(Ruiz, 2021).

Por ende, para hablar de indagaci�n como competencia para la adquisici�n de conocimiento, es trascendental que los estudiantes est�n bajo la percepci�n del modelo constructivista, donde se delimitan las funciones de los actores principales del proceso de ense�anza � aprendizaje�(L�pez Stewart, 2017).

El rol del estudiante en el proceso indagatorio

La educaci�n tradicional propone que el proceso de ense�anza � aprendizaje es unidireccional, es decir que, el Docente es la �nica fuente de informaci�n disponible y el papel del educando es la adquisici�n de conocimiento, s�lo por aquello que el profesor puede ofrecerle, d�ndole una funci�n pasiva en la cual no se otorga la oportunidad de pensar de una manera distinta. En contraste, el constructivismo trasciende el conocimiento, ofreci�ndole a ambos actores de la educaci�n, la posibilidad de partir de sus saberes previos para estructurar nuevas ideas que rebosan en autonom�a e independencia de cualquier supuesto que pudiese ser impuesto�(Rangel, 2018).

En consecuencia, el rol del estudiante se basa en los siguientes criterios�(Ariza, 2017):

�        El individuo se involucra en el m�todo de la indagaci�n, realizando observaciones, recopilando, al igual que, estudiando informaci�n para discutir las posibles soluciones.

�        Identifica t�picos que requieren de una explicaci�n espec�fica para ser comprendidos.

�        Los planteamientos que escoge responden a din�micas de su entorno.

�        Las indagaciones buscan satisfacer las necesidades que reconoce del contexto o escenarios en los que se encuentra inmerso.

�        Cuestiona la finalidad y etapa de cada actividad propuesta para desarrollar dentro del aula de clase.

�        Desarrolla un pensamiento cr�tico y creativo, puesto que las respuestas requieren de ambos aspectos para ser dise�adas.

El rol del Docente en el proceso indagatorio

La imperatividad de trascender hac�a una corriente constructivista, donde el Docente adquiera un papel de gu�a dentro del aula es fundamental para afianzar las bases del desarrollo de las competencias vinculadas al pensamiento cient�fico, siendo la indagaci�n la principal de ellas; motivo por el cual, el profesor ejercer�a funciones relacionadas a�(Garc�a, 2019):

�        Construcci�n de ambiente de aprendizaje aut�nomo.

�        Dise�o de actividades que requieran de la indagaci�n para brindar una soluci�n o comprensi�n de un t�pico en particular.

�        Dominio del contenido curricular.

�        Aplicaci�n del modelo constructivista, tomando como base las caracter�sticas de la indagaci�n para ofrecer las herramientas que el educando requiere, sin imponer su posici�n.

�        Escoger los recursos y medios para estructurar la estrategia que responda a la necesidad del contexto.

�        Proponer espacios din�micos para el desarrollo del pensamiento cr�tico, al igual que, creativo.

�        Estar capacitados para responder cualquier interrogante que pueda surgir en el proceso de la indagaci�n, sin entorpecer la autonom�a en la construcci�n de nuevas ideas por parte del educando.

La metodolog�a de la indagaci�n en el campo educativo

Para comprender la forma en la que se constata el proceso de la indagaci�n, es necesario revisar los autores o representantes que se encargaron de trazar el camino que dio lugar a esta concepci�n cient�fica.

Exponentes de la indagaci�n cient�fica

Como primera instancia, se encuentra John Dewey quien considera que un individuo siente curiosidad de manera tan instintiva que la respuesta m�s l�gica es la formulaci�n de un interrogante que permita dar soluci�n a aquello que provoca esa sensaci�n de querer saber; es esta conducta primitiva la que condiciona la construcci�n de nuevo conocimiento, esa exploraci�n para hallar un camino que brinde una explicaci�n satisfactoria a aquello que no se comprende�(Camacho et. al., 2008).

En este espacio, es donde el individuo no s�lo siente curiosidad, sino que busca ejercer un pensamiento, es decir, lo convierte de una simple sensaci�n a una actividad que fortalece su an�lisis y razonamiento; por ende, es de vital importancia que los estudiantes sean motivados de manera constante a resarcir esa emoci�n, decantarla en una pregunta y estructurar una resoluci�n eficiente�(Camacho et. al., 2008).

Por otra parte, la National Standars define la indagaci�n como las acciones direccionadas a los educandos para que estos coloquen en pr�ctica las fases del m�todo cientifico, como la observaci�n, planteamiento de hip�tesis, selecci�n de m�todo, an�lisis de datos, discusi�n y conclusi�n, es decir, un momento en el que se da paso a un dise�o experimental donde se hace uso del pensamiento no s�lo cr�tico, sino creativo, al igual que, reflexivo�(Camacho et. al., 2008).

Ahora bien, para Conelly y otros autores, la indagaci�n se puede estructurar en tres niveles diferentes; uno inicial donde se reduce a la b�squeda de explicaciones, el segundo, como un modelo de aprendizaje y un tercer punto, en el cual se convierte en un mecanismo instructivo que, requiere que cada circunstancia posea una valoraci�n cient�fica que desencadene en la explicaci�n o soluci�n de la problem�tica (Camacho et. al., 2008).

En el campo cient�fico, cualquier investigaci�n obedece a unas etapas que inician con el planteamiento de una hip�tesis, es decir, un interrogante sobre algun tema en particular. A partir de este momento, se procede a definir los objetivos, el m�todo para recolectar la informaci�n, la trascripci�n y an�lisis de los datos, los resultados, al igual que, la discusi�n de estos. No obstante, en el �mbito de la educaci�n, la indagaci�n se sectoriza en 4 fases que se describen por los exponentes revisados con antelaci�n�(Cristobal Tembladera & Garc�a Poma, 2013):

Focalizaci�n

El Docente procede a realizar una prueba diagn�stica que le permita corroborar los aprendizajes previos, es decir, aquellos de los cuales se partir� para la construcci�n de los nuevos conceptos. Sin embargo, este mecanismo requiere de precisi�n, pues la determinaci�n de las competencias iniciales de los educandos permitir� el dise�o de las actividades m�s apropiadas para construir un ambiente de aprendizaje que fomente el pensamiento cr�tico, al igual que, creativo�(Fuentes, 2022).

Exploraci�n

En este apartado, se definen los grupos de trabajo colaborativo, los cuales elaborar�n una hip�tesis que debe permitir el reconocimiento de las variables que describen el suceso, al igual que el m�todo m�s apropiado para trazar el curso de acci�n que tomar� la comprobaci�n del interrogante. Adem�s, en esta etapa, los estudiantes discuten los posibles resultados o conclusiones que obtendr�n, una vez finalizada la indagaci�n�(Valle, 2021).


 

Reflexi�n

Una vez aplicados los m�todos, se da lugar a la fase donde se realiza un comparativo entre los resultados conseguidos, y las predicciones trazadas en el apartado anterior, de manera que, se construye el aprendizaje obtenido por medio de la indagaci�n�(Cristobal Tembladera & Garc�a Poma, 2013).

Aplicaci�n

Con el aprendizaje identificado, se procede a colocar en pr�ctica lo construido en la indagaci�n; por tanto, los estudiantes buscan modelos donde puedan replicar las nuevas ideas e incluso formulan otros interrogantes que se deriven de lo que acaban de estructurar; todo bajo la estandarizaci�n de los cimientos que desarrollar�n la competencia de pensamiento cient�fico, el cual a su vez, deriva en concepci�n cr�tica y creativa�(Cristobal Tembladera & Garc�a Poma, 2013).

La educaci�n y el pensamiento cient�fico

La Sociedad se encuentra en funci�n de la calidad de sus recursos humanos, es decir, individuos con capacidades �ptimas que contribuyan en la eficiencia de los procesos que se requieren dentro de los diferentes rubros laborales. Dichas habilidades s�lo son formadas a trav�s de la academia, la cual ejerce un papel fundamental en la construcci�n de sujetos competentes para satisfacer las necesidades de su entorno�(Hanushek & Woessman, 2022).

De all� que pa�ses como Finlandia o China posean los �ndices m�s altos de calidad educativa, porque comprendieron la trascendencia de este �mbito para garantizar el alza en la productividad de sus territorios, y es que del desempe�o escolar depende el crecimiento de una Naci�n, pues sin un individuo apto para ejercer las funciones, seguir instrucciones y cumplir prop�sitos de manera efectiva, hablar de desarrollo es imposible (Hanushek & Woessman, 2022).

Por ende, el pensamiento cient�fico basado en la aplicaci�n de la indagaci�n como modelo de aprendizaje es vital para la reforma educativa, pues la ciencia no s�lo se limita al campo de su disciplina, sino que sus principios son replicables a todos los �mbitos de la sociedad, ya que esta competencia, trae consigo el desencadenamiento de dos posturas como la concepci�n cr�tica y la creatividad�(Mart�nez - Su�rez, 2022).

factores desarrollan la recursividad en el individuo, los cuales a su vez, despliegan la capacidad de adaptaci�n a los cambios que puedan evidenciarse en el entorno, de manera que, aunque sean aspectos que no se consideraron en la hip�tesis inicial, puedan ser resueltos e incorporados a la indagaci�n, partiendo de la imperatividad de retornar a un estado natural de equilibrio luego de presenciar una alteraci�n�(Figueroa C�spedes et. al., 2020).

El aprendizaje significativo como resultado de la indagaci�n

Entendido como la interacci�n continua entre el nuevo conocimiento y las ideas preconcebidas; el aprendizaje significativo es el paso a seguir, una vez se adopta la informaci�n por recepci�n, es decir que, est� sujeto a un car�cter no arbitrario, lo cual indica que el saber socializado es selectivo, y que adem�s, no es literario, bas�ndose en los conceptos, sino en la comprensi�n de estos; de all� que, el educando pueda replicar la explicaci�n a un factor de su entorno, afianzando su autonom�a cognitiva�(Contreras Or�, 2016).

En ese orden de ideas, para hablar de aprendizaje significativo es necesario entender que el estudiante es constructor de su propio saber y que el Docente es tan s�lo un mediador del proceso, es decir que, practica la corriente constructivista para poder establecerse�(Miranda - N��ez, 2022).

No obstante, lo m�s representativo del aprendizaje significativo es el desarrollo de habilidades como el an�lisis, s�ntesis, comparaci�n y construcci�n de puntos de convergencia que responden a un s�lo proceso l�gico que es la indagaci�n; por tal raz�n, el resultado que se espera en la praxis de este mecanismo, es la formulaci�n de nuevo conocimiento que no s�lo posee aplicaci�n para un �rea en particular como la ciencia, sino que, se adopta y moldea de acuerdo a las necesidades o exigencias del entorno en el que se encuentra inmerso el educando�(Miranda - N��ez, 2022).

Su trascendencia radica en el empleo de pensamiento que no responde s�lo a los criterios de la ciencia, sino que, debe ser cr�tico, creativo y reflexivo, puesto que necesita ser resiliente para dar soluci�n, incluso a aquellos aspectos que no estaban previstos dentro de la formulaci�n de la hip�tesis inicial. La competencia de an�lisis y pensamiento cient�fico es m�s que una habilidad, es la base para poder construir conocimiento que responda a las din�micas cambiantes de la Sociedad, la cual, ser� parte activa en la vida de los futuros profesionales que accedan al rubro laboral, de manera que, sin estas aptitudes, no es posible desempe�ar cargos o realizar funciones que den como resultado una productividad, al igual que, efectividad�(Miranda - N��ez, 2022).

Sumado a ello, no se puede perder de vista que la educaci�n es el �mbito donde se forman estas competencias b�sicas y que por tal motivo, es vital que sus objetivos est�n encaminados a la estructuraci�n de aprendizaje significativo�(Miranda - N��ez, 2022).

La optimizaci�n del Sistema Educativo a partir de la indagaci�n

Uno de los mecanismos por los cuales se eval�a la eficiencia del sistema educativo, son los resultados en las pruebas PISA, donde se examina el desarrollo de las competencias de los educandos en funci�n de la matem�tica, lenguaje y ciencia, pues de estos componentes se desprende el rendimiento de los estudiantes. Y aun cuando no son el �nico factor, esta clase de evaluaciones estandarizadas a nivel internacional, trae consigo una visi�n del estado en el que se encuentra el aprendizaje dentro de una Naci�n�(Reinhold Schleicher, 2023).

Por lo general, los pa�ses que no obtienen un puntaje sobresaliente en las pruebas PISA poseen un escenario particular que est� ligado a ser un territorio en v�a de desarrollo, donde los estudiantes evidencian un bajo desempe�o acad�mico y una inexistente apropiaci�n de las competencias b�sicas�(Hanushek & Woessman, 2022).

En consecuencia, la imperatividad de la optimizaci�n, entendida como la b�squeda en la obtenci�n de la mejor forma de resolver un asunto en particular, la consecuci�n de los resultados m�s efectivos, y la respuesta a las exigencias del entorno en el que conviven los educandos; radica en la necesidad de conseguir�(Da Cunha et. al., 2019):

�        La efectividad del mecanismo de ense�anza � aprendizaje, es decir, que no s�lo sea eficiente, sino eficaz.

�        La calidad del equipo Docente.

�        El uso apropiado del tiempo.

�        La disponibilidad de los docentes y estudiantes en la resoluci�n de actividades.

Al aplicar una reforma educativa que optimice el sistema, se consigue una modificaci�n en los objetivos de la ense�anza, el contenido a brindar, las estrategias, las caracter�sticas de los estudiantes y la habilidad orientadora del equipo Docente, de manera que, se construye un ambiente de aprendizaje aut�nomo que requiere de la indagaci�n para fomentar el desarrollo de las competencias que enmarcan el pensamiento no s�lo cient�fico, sino cr�tico, creativo y reflexivo; todo bajo la percepci�n de que lo �ptimo necesita de una constante retroalimentaci�n que siempre de como resultado la obtenci�n de la mejor ruta de acci�n posible. Es as� como los educandos ser�n capaces de integrarse al campo laboral para ser funcionales en sus �mbitos de trabajo, para propender por el crecimiento econ�mico y no como el faltante que entorpece la producci�n e impide que una Naci�n trascienda (Da Cunha et. al., 2019).

CONCLUSIONES

�       La indagaci�n como modelo pedag�gico permite el desarrollo de competencias relacionadas al m�todo cientifico como la observaci�n, an�lisis, s�ntesis, comparaci�n y establecimiento de relaciones entre variables que facilitan la construcci�n de nuevo conocimiento.

�       El pensamiento cient�fico cimentado en la indagaci�n facilita la obtenci�n de concepciones de car�cter cr�tico, creativo y reflexivo, de manera que, se produce el desencadenamiento de la resiliencia como respuesta al cuestionamiento de las din�micas que se presentan en el entorno del educando.

�       Las etapas de la indagaci�n poseen como punto de partida la formulaci�n de un interrogante que debe ser procesado en prop�sitos, m�todos, an�lisis y discusi�n de resultados.

�       El �mbito educativo requiere de la apropiaci�n de la teor�a constructivista para conseguir la autonom�a en el proceso de ense�anza � aprendizaje, donde es vital el rol activo del estudiante para estructurar nuevas ideas de aquellas que ya estaban preconcebidas.

�       El aprendizaje significativo es el resultado de la aplicaci�n de la indagaci�n como modelo pedag�gico, pues este no se basa s�lo en los conceptos, sino en la comprensi�n de estos para explicar o resolver un escenario en particular.

�                 La optimizaci�n del sistema educativo es imperativa para la construcci�n de un aprendizaje significativo, puesto que si su funcionamiento no es efectivo; resulta complejo estructurar nuevos conceptos.

REFERENCIAS

 

Aguilera Morales et. al., D. (2018). La ense�anza de las ciencias basada en indagaci�n. Una revisi�n sistem�tica de la producci�n espa�ola. Revista de Educaci�n, Edici�n N�38. PP. 259 - 284.

Ariza, M. R. (2017). El aprendizaje por indagaci�n: �existen suficientes evidencias sobre sus beneficios en la ense�anza de las ciencias? Revista Eureka sobre Ense�anza y Divulgaci�n de las Ciencias, Volumen 14. Edici�n N�2. PP. 286 - 299.

Basque - Reyes, G. R., & Portilla - Faican, G. I. (2021). El aprendizaje significativo como estrategia did�ctica para la ense�anza - aprendizaje. Polo del Conocimiento, Volumen 6. Edici�n N�5. PP. 75 - 86.

Bruner, J. S., & Olson, D. R. (1973). Perspectivas. Toronto, Canad�: Unesco - Santillana.

Camacho et. al., H. (2008). La indagaci�n: Una estrategia innovadora para el aprendizaje de procesos de investigaci�n. Laurus, Volumen 14. Edici�n N�26. PP. 284 - 306.

Contreras Or�, F. (2016). El aprendizaje significativo y su relaci�n con otras estrategias. Horizonte de la Ciencia, Volumen 6. Edici�n N�10. PP. 130 - 140.

Cristobal Tembladera, C. M., & Garc�a Poma, H. A. (2013). La indagaci�n cient�fica para laense�anza de las ciencias. Horizonte de la Ciencia, Volumen 3. Edici�n N�5. PP. 99 - 104.

Da Cunha et. al., J. (2019). La optimizaci�n del proceso de ense�anza - aprendizaje una tarea de la direccion de las universidades. Conrado, Volumen 15. Edici�n N�68. PP. 308 - 314.

Figueroa C�spedes et. al., I. (2020). Habilidades de Pensamiento Cient�fico: Una propuesta de abordaje interdisciplinar de base sociocr�tica para la formaci�n inicial docente. Revista de Estudios y Experiencias en Educaci�n, Volumen 19. Edici�n N�41. PP. 257 - 273.

Fuentes, J. M. (2022). La metodolog�a de indagaci�n para el desarrollo de las habilidades del pensamiento cient�fico en el contexto escolar. Bogot� D.C, Colombia: Universidad Santo Tom�s.

Garc�a, E. A. (2019). La indagaci�n cient�fica. Educaci�n Editora, PP. 305 - 309.

Hanushek, E., & Woessman, L. (2022). La brecha de las competencias b�sicas. Finanzas & Desarrollo, PP. 50 - 53.

Loa Quispe, E. W. (2021). La indagaci�n cient�fica como pr�ctica docente en aulas del II ciclo de educaci�n inicial de una Instituci�n P�blica del Distrito de San Mart�n de Porres, 2019. Lima, Per�: Universidad Peruana Cayetano Heredia.

L�pez Stewart, P. (2017). Indagaci�n cient�fica para la educaci�n en Ciencias: Un modelo de desarrollo profesional docente. Santiago, Chile: Universidad Alberto Hurtado.

Mart�nez - Su�rez, D. G. (2022). Pensamiento cient�fico en la educaci�n secundaria: acercamiento al estado de la cuesti�n. Trilog�a Pedag�gica y Tecnolog�a de Colombia, Volumen 14. Edici�n N� 27. PP. 1 - 27.

Miranda - N��ez, Y. R. (2022). Aprendizaje significaitvo desde la praxis educativa constructivista. Revista Arbitrada Interdisciplinaria, Volumen 7. Edici�n N�13, PP.79 - 87.

OEA. (2017). La indagaci�n como estrategia para la educaci�n STEAM. Buenos Aires, Argentina: Educa Steam.

Ordo�ez Ocampos et. al., B. P. (2020). El constructivismo y su prevalencia en el proceso de ense�anza - aprendizaje en la educaci�n b�sica en Machala. Caso de estudio. Revista Cient�fica Multidisciplinaria de la Universidad Metropolitana de Ecuador, Volumen 3. Edici�n N�3. PP. 25 - 31.

Rangel, L. S. (14 de septiembre de 2018). Consctructivismo vs Pedagog�a Tradicional. Obtenido de https://prezi.com/ztxud6hbjraw/constructivismo-vs-pedagogia-tradicional/

Reinhold Schleicher, A. K. (11 de junio de 2023). MinEducaci�n. Obtenido de https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-162391.html

Rodr�guez, D. (11 de junio de 2023). Studocu. Obtenido de https://www.studocu.com/latam/document/universidad-nacional-de-asuncion/metodologia-de-la-investigacion-cientifica/las-10-caracteristicas-de-la-investigacion-cientifica-mas-importantes/8977952

Ruiz, P. A. (2021). Implementaci�n del modelo pedag�gico constructivista: Una experiencia en Educaci�n Superior. Armenia, Colombia: Corporaci�n Universitaria Empresarial Alexander Von Humboldt.

Valle, Y. (16 de febrero de 2021). Gu�a did�ctica: Metodolog�a de la indagaci�n para la ense�anza de las ciencias naturales en primaria. Obtenido de https://files.pucp.education/facultad/educacion/wp-content/uploads/2021/02/16180010/GUIA-DIDACTICA_-La-indagacion-en-ciencias-naturales.pdf

 



[1] Autor Principal