Sobrepeso y Obesidad como Factores de Riesgo para Desarrollar Hipertensión Arterial en los Estudiantes del Colegio Fernando Suarez Palacio
Md. Jenny Antonella Coello[1] https://orcid.org/0009-0005-8710-7154 Médico General, Residente del a Clínica San Pablo, Ecuador
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Dra. Yadira Patricia Gavilanes Cueva https://orcid.org/0000-0001-8670-9245 Especialista en Medicina Familiar, Docente de la Facultad de la Salud Humana Universidad Nacional de Loja, Ecuador
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RESUMEN
En los últimos años los casos de sobrepeso y obesidad han incrementado exponencialmente en el mundo, resultando ser un problema grave de salud pública. Esto se evidencia también en la población estudiantil adolescente que registra valores elevados de presión arterial, predisponiéndolos al desarrollo de síndrome metabólico y enfermedades crónicas que deterioran la calidad de vida. El presente es un estudio descriptivo de enfoque cuantitativo de corte transversal realizado en la Unidad Educativa Fernando Suarez Palacio ubicado en el barrio Carigan de la Ciudad de Loja, un total de 140 estudiantes participaron en el estudio, de los cuales el 47.86% (n=67) fueron del sexo masculino y el 52.14% (n=73) de sexo femenino, las edades de estos estudiantes fueron de 12 a 17 años. Del total de estudiantes el 26.43% (n=37) presentaron valores de presión arterial elevada, en relación al estado nutricional el 17.14% (n=24) presentaron sobrepeso y el 7.86% (n=11) presentaron obesidad, siendo las adolescentes de sexo femenino quienes presentaron mayor incidencia, en relación a los antecedentes familiares el más frecuente fue la hipertensión arterial seguida de diabetes mellitus y obesidad, los hábitos tóxicos presentes fueron consumo de alcohol y tabaco, la cuarta parte de los adolescentes, es decir, el 26.43% (n=37) fue considerada como población físicamente activa. La incidencia de sobrepeso y obesidad en la población fue de 0.25, es decir, que uno de cada 4 estudiantes presentaba sobrepeso u obesidad. Además, se encontró una relación estadísticamente significativa entre los estudiantes con alteraciones en la presión arterial y la presencia de sobrepeso (p= 0.023).
Palabras clave: hipertensión arterial; sobrepeso;, obesidad;, adolescentes.
Overweight and obesity as risk factors for developing arterial hypertension in students of the Fernando Suarez Palacio school
ABSTRACT
In current years, cases of overweight and obesity have increased exponentially worldwide, turning out to be a serious public health issue. This is also evident in the adolescent student population that also registers high blood pressure values, predisposing them to the development of metabolic syndrome and chronic diseases that impair quality of life. The present descriptive study of a quantitative cross-cohort approach was carried out at “Fernando Suárez Palacio Educational Unit” from Carigan the city of Loja, a total of 140 students participated in the study, from whom 47.86% (n = 67) were male, and 52.14% (n = 73) were female, the ages of these students were from 12 to 17 years old. Of the total number of students, 26.43% (n=37) of the sample got high blood pressure values, in relation to nutritional status; 17.14% (n=24) presented overweight and 7.86% (n=11) showed obesity, with female adolescents having the highest incidence. In relation to family history, the most frequent was high blood pressure from diabetes mellitus and obesity, the toxic habits were alcohol and cigarettes consumption, a quarter of adolescents, that is 26.43% (n=37) were consider as the physically active population. The incidence of overweight and obesity in the population was 0.25, which means; 1 in 4 students was overweight or obese. Furthermore, a statistically significant relationship was found between the students with alterations in blood pressure and the presence of overweight (p = 0.023).
Keywords: hypertension; overweight; obesity; adolescents.
Artículo recibido 20 julio 2023
Aceptado para publicación: 20 agosto 2023
INTRODUCCIÓN
El sobrepeso y la obesidad constituyen un grave riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, y de ellas, la más importante la hipertensión arterial. Un aspecto últimamente estudiado es la relación entre sobrepeso, obesidad e hipertensión arterial (HTA) en edades tempranas de la vida como la niñez y adolescencia. Está demostrado que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para el desarrollo de la HTA en el adulto, pero no está bien definido si ocurre lo mismo en los niños y adolescentes. Algunos autores plantean que los adolescentes con sobrepeso y obesidad tienen de 3 a 5 veces más riesgo de desarrollar HTA, y si se consideran solo sujetos con obesidad, el riesgo aumenta a 8,5 veces (González, Llapur, & Díaz, 2015).
El sobrepeso y la obesidad se han convertido a nivel mundial en un grave problema de salud pública del siglo XXI, un análisis global de tendencias en obesidad infantil y adolescentes realizado en 200 países por IMEO 2017 (Instituto Médico Europeo de la Obesidad) muestra que, de 1975 a 2016, las niñas con obesidad pasaron de ser 5 a 50 millones, y en el caso de los niños, y en ese mismo transcurso de tiempo, la cifra incrementó de 6 a 74 millones (IMEO I. M., 2017).
En Ecuador la ENSANUT en el año 2012 muestra que, el 18.8% de la población presentó sobrepeso y el 7.1% presentó obesidad; los datos muestran una tendencia mayor de las niñas al sobrepeso y obesidad frente a los niños. Esta misma encuesta revela que la provincia de Loja los niños y adolescentes presentaron un 21.4% de sobrepeso y un 4% de obesidad (MSP, 2012).
Estudios estiman que aproximadamente el 40% de los niños, y el 70% de los adolescentes con obesidad, llegarán a ser adultos obesos, propiciando un impacto negativo en su salud. Los niños y adolescentes que presentan sobrepeso y obesidad tienen mayor riesgo de presentar algunas enfermedades crónicas en la edad adulta, aunado a una elevada mortalidad por esta misma razón. Se ha estimado que la obesidad representa entre el 2 a 8% de los gastos en cuidados de salud (Liria, 2012).
Hipertensión arterial
La hipertensión arterial (HTA) en la edad pediátrica es una entidad frecuentemente infradiagnosticada con características propias en cuanto a diagnóstico, etiología y manejo que la diferencian de la del adulto. Su prevalencia en nuestro medio está creciendo en los últi¬mos años influida por factores ambientales como el sobrepeso, la ingesta de sal y alcohol o el sedentarismo. Cada vez hay más estudios que relacionan la presión arterial (PA) en la in¬fancia con la de la edad adulta, en el sentido de que un niño con cifras elevadas de PA tiene más riesgo de convertirse en un adulto hiper¬tenso. Además, sabemos que alteraciones in¬cluso leves de la PA a edades tempranas de la vida se traducen en HTA con lesión orgánica asociada en edades adultas (Cerda & Herrero, 2014).
Etiología de hipertensión arterial.
Hipertensión Primaria. Cuando no se puede encontrar ninguna causa identificable que origine la hipertensión se habla de hipertensión arterial primaria o esencial. Existen muchos factores, entre ellos los hereditarios, la dieta, el estrés y la obesidad, que pueden desempeñar cierto papel en el desarrollo de la hipertensión esencial. En los niños en edad escolar y en los adolescentes, la hipertensión esencial es cada vez más frecuente, estos niños suelen tener sobrepeso, a menudo con antecedentes familiares sólidos de hipertensión, y por lo general sus valores de PA están en el percentil 95 para su edad o ligeramente por encima de él (Lande, 2016).
Hipertensión Secundaria. Cuando la hipertensión es secundaria a otro proceso patológico se denomina hipertensión secundaria. Es más frecuente en lactantes y niños pequeños. Cuanto más pequeño es el niño, mayor sea la PA y la presencia de síntomas relacionados con la hipertensión, existen más probabilidades de que haya causas secundarias subyacentes de la hipertensión. La causa de hipertensión arterial más probable varía con la edad. La causa más frecuente de hipertensión secundaria en los niños son las anomalías renales; otras etiologías son las enfermedades cardiovasculares y las endocrinopatías. (Lande, 2016).
Clasificación de hipertensión arterial.
Existen tablas simplificadas de valores de PA que facilitan el reconocimiento de cifras patológicas que pueden ser de utilidad en el cribaje inicial de la HTA, pero para su diagnóstico definitivo siguen siendo de referencia las tablas de PA de la Asociación Americana de Pediatría.
Según los percentiles de PA correspondientes a la edad, el sexo y la talla, se distinguen las siguientes categorías diagnósticas de hipertensión arterial en niños y adolescentes:
§ PA normal: PAS y PAD <P90.
§ PA normal-alta: PAS y/o PAD ≥P90 pero <P95
§ Hipertensión estadio 1: PAS y/o PAD ≥P95 y <P99 + 5 mmHg.
§ Hipertensión estadio 2: PAS y/o PAD >P99 + 5 mmHg.
El diagnóstico de HTA debe basarse en varias mediciones de la PA realizadas en la consulta en diferentes ocasiones (Cerda & Herrero, 2014).
Factores de riesgo de hipertensión arterial.
El origen de la hipertensión arterial esencial, que es el 90% de los casos de hipertensión, es multifactorial; diversos estudios epidemiológicos han demostrado que la obesidad, el sedentarismo, el estrés, la ingesta excesiva de sodio y el consumo de alcohol se relacionan directamente con ella. Otros factores asociados son la historia familiar, la raza, la presencia de Diabetes Mellitus (Ruiz, 2013).
Modificables.
Sobrepeso y obesidad. Han incrementado de forma considerable en niños y adolescentes durante el transcurso de los últimos años; tendencia reflejada en países desarrollados y en vías de desarrollo. El aumento exagerado de peso se asocia al desarrollo, desde edades tempranas, de enfermedades crónicas no transmisibles que incluyen la HTA, dislipidemia e hiperinsulinemia (González R. R., 2016).
Tabaquismo. El consumo de tabaco en adolescentes es ya un problema de salud pública, por lo que resulta necesaria la participación de las instituciones educativas para dirigir medidas preventivas hacia los factores asociados al tabaquismo, su adicción, así como sus consecuencias para la salud humana, social y ambiental (González R. R., 2016).
Consumo de sal. La excesiva ingesta de sal se ha tornado tan común, que es considerada como "adicción" a la sal, al inicio de su abstinencia aparece anorexia y a veces náuseas, hay dificultad para restringirla, existe falta de éxito en las campañas poblacionales para disminuir la ingesta de sodio y aún más, no se logra su cumplimiento por los pacientes hipertensos en reducir el consumo, a pesar de conocer los efectos deletéreos del sodio en organismo. Quizás si se reconociera a la sal (ClNa) como adictiva sería más fácil realizar campañas para la disminución de su ingesta diaria (Cangas, Hernández, & García, 2011).
Actividad física. El sedentarismo es un factor de riesgo modificable, lo que significa que la adopción de un estilo de vida que incluya la práctica de ejercicio físico interviene en la mejora de la salud de la persona sedentaria y reduce su riesgo cardiovascular. Los niños de hoy en día tienen malos hábitos de alimentación, ejercicio físico y recreación. La práctica deportiva se suele reducir a las horas que imparten en las escuelas, al mismo tiempo el uso del ordenador, los videojuegos y la televisión se convierten en sus principales vías de esparcimiento(Valle, 2018). La inactividad física confiere un riesgo cardiovascular comparable a los otros factores de riesgo, incluyendo hipercolesterolemia, tabaco o hipertensión arterial. Cada año 3,2 millones de personas mueren a causa del sedentarismo. (Ruiz, 2013).
Otros hábitos tóxicos. La ingestión de alcohol y el uso de drogas hipertensoras conocidas, como los anticonceptivos orales, anfetaminas y esteroides, constituyen un aspecto importante reconocido en la aparición de la HTA (Cangas, Hernández, & García, 2011).
No Modificables.
La historia de antecedentes familiares de factores de riesgo para enfermedad cardiovascular ha sido ampliamente investigada; los sujetos con antecedentes familiares de hipertensión tienen cifras de PA más elevadas que aquellos sin este antecedente. Otro de los factores hereditarios de importancia es el antecedente de diabetes en alguno de los padres, y aunque existe evidencia de que sujetos con intolerancia a la glucosa o diabetes tienen mayor PA independientemente de la edad, se ha descrito la relación existente entre PAS y el antecedente de intolerancia a la glucosa o diabetes mellitus en la madre pero no en el padre, situación que sugiere el efecto de diversos factores que comienzan a actuar desde la etapa intrauterina (Brito, Plascencia, & Llanes, 2012).
Otro de los factores de riesgo presentes, es el predominio de la afección en adolescentes con color de piel blanca, sin embargo, en los niños de color de piel negra, de cualquier edad la HTA es maligna ya que parecen mostrar resistencias vasculares periféricas más altas y por supuesto mayor sensibilidad de su presión arterial a la entrada de sal. (Cangas, Hernández, & García, 2011).
Diagnóstico.
Historia clínica. Con relación a la HTA esencial, hay que evaluar al paciente de manera individual, teniendo en cuenta los antecedentes familiares de HTA y/o de enfermedad cardiovascular, así como las enfermedades asociadas que pueda presentar, como la obesidad, la dislipidemia, la diabetes mellitus y otros factores de riesgo, como el bajo peso al nacer, el tabaquismo activo o pasivo, el alcoholismo, y si existe repercusión en los órganos diana (riñón, corazón y cerebro). En el interrogatorio es fundamental identificar los estilos de vida, relacionados con la dieta, actividad física, hábitos tóxicos, control del estrés, sobre todo, en los adolescentes (Cruz Hernández, 2010).
Sobrepeso y obesidad
Definición de sobrepeso y obesidad. La obesidad se define como el exceso de grasa corporal secundaria a una alteración de la ecuación ingesta energética (incrementada) y gasto energético (disminuido). El índice de masa corporal (IMC) o peso/talla2 (kg/m2) es el parámetro que define mejor la obesidad en niños escolares y adolescentes. Se denomina sobrepeso a la situación clínica en la que el IMC es superior al percentil 85 según valores de referencia para edad y género; y obesidad cuando el IMC supera el percentil 95 (Cruz Hernández, 2010).
Etiología de sobrepeso y obesidad.
Los seres humanos tienen la capacidad de almacenar energía en el tejido adiposo, lo cual les permite la supervivencia en tiempos de escasez de alimentos. La adiposidad individual es la consecuencia de una interacción compleja entre el hábito corporal, el apetito, la ingesta nutricional, la actividad física y el gasto energético, genéticamente determinados. Los factores ambientales establecen la cantidad de alimentos disponibles, las preferencias por algunos alimentos, el nivel de actividad física y las preferencias por determinadas actividades (Gahagan, 2016).
Cambios en la alimentación. A lo largo de las pasadas cuatro décadas, el ambiente alimentario ha cambiado de forma considerable..Cada vez menos familias preparan las comidas de forma habitual. Los alimentos son preparados cada vez más por una industria alimentaria, con altos niveles de calorías, hidratos de carbono simples y grasas. El precio de muchos alimentos se ha reducido en función del presupuesto familiar. Estos cambios, en combinación con la presión del mercado, han tenido como consecuencia porciones cada vez más grandes y un mayor número de tentempiés entre las comidas. Se añade a estos factores el aumento del consumo de bebidas ricas en hidratos de carbono, incluidas las colas, las bebidas deportivas y los zumos de frutas (Gahagan, 2016). Cambios en la actividad física. Desde la Segunda Guerra Mundial, los niveles de actividad física en los niños y los adultos han disminuido. Los cambios en el entorno urbanístico han causado un mayor uso de los coches y un menor tiempo dedicado a caminar. El trabajo es cada vez más sedentario y muchos sectores de la sociedad no realizan actividades físicas durante su tiempo libre. En el caso de los niños, las restricciones presupuestarias y la presión para aumentar el rendimiento académico han conllevado a una disminución del tiempo dedicado a la educación física en las escuelas (Gahagan, 2016).
Clasificación de sobrepeso y obesidad.
La obesidad o el aumento de adiposidad se definen mediante el índice de masa corporal (IMC), que es una excelente aproximación de la determinación más directa de la grasa corporal.
IMC = peso en kilogramos/ (talla en metros)2
Los adultos con un IMC ≥30 cumplen el criterio de obesidad, y aquellos con un IMC 25-30 se encuentran en el intervalo de sobrepeso. Sin embargo, para clasificar el IMC de niños y adolescentes se utilizan las tablas de desviación estándar para IMC según la edad de la (OMS, 2013), los resultados pueden clasificarse de la siguiente manera:
§ Obesidad>2DE.
§ Sobrepeso> 1 a 2DE.
§ Normal 1 a – 2DE.
§ Delgadez< - 2 a-3DE.
§ Delgadez severa< - 3DE
Según su origen.
Exógena: Es aquella que se debe a un exceso en la alimentación o a determinados hábitos sedentarios, en otras palabras, la obesidad exógena es la más común y no es causada por ninguna enfermedad o alteración propia del organismo, sino que es provocada por los hábitos de cada persona. Este tipo constituye aproximadamente entre el 90 y 95% de todos los casos de obesidad, lo que significa que la mayoría de personas que la padecen es por un inadecuado régimen de alimentación y/o estilo de vida (CENAVECE, 2010).
Endógena: Es la menos frecuente de estos dos tipos, pues sólo entre un 5 y un 10% de los obesos la presentan, este tipo de obesidad es debida a problemas provocados a la disfunción de alguna glándula endocrina, como la tiroides (hipotiroidismo), el síndrome de Cushing (glándulas suprarrenales), diabetes mellitus (problemas con la insulina), el síndrome de ovario poliquístico o el hipogonadismo, entre otros. Esta es un tipo de obesidad causada por problemas internos, debido a ellos las personas no pueden perder peso (incluso lo aumentan) aun llevando una alimentación adecuada y realizando actividad física (CENAVECE, 2010).
Diagnóstico de sobrepeso y obesidad.
El diagnóstico de obesidad no presenta dificultades en la práctica clínica. Los datos obtenidos de una correcta anamnesis y de una rigurosa exploración permiten establecer las diferencias entre el grado de obesidad y la presencia de factores de riesgo (Gahagan, 2016).
Historia clínica. Se realiza una historia clínica pediátrica para descubrir enfermedades coexistentes. Los antecedentes familiares se centran en la adiposidad de otros miembros de la familia y en los trastornos asociados a la obesidad. La exploración física añade datos que pueden conducir a diagnósticos importantes. Las pruebas complementarias deben orientarse según la necesidad de identificar enfermedades coexistentes (Cruz Hernández, 2010).
Técnica para la toma de peso. El/la adolescente se sitúa de pie en el centro de la plataforma de la balanza, distribuyendo el peso por igual en ambas piernas, con el cuerpo libre de contactos alrededor y con los brazos colgando libremente a ambos lados del cuerpo. La medida se realiza con la persona en ropa interior o pantalón corto de tejido ligero, sin zapatos ni adornos personales. Se registra en kilos con un decimal. Para graficar se utilizan los formularios de atención a adolescentes de la OMS (OMS, 2017).
Durante los últimos años se ha establecido que existe una relación importante entre el sobrepeso y obesidad con la hipertensión arterial en los niños y adolescentes, situación que hace dos décadas no era frecuente. En los últimos años se ha demostrado que la presencia de sobrepeso y obesidad en la niñez ya se asocia a cambios ateroscleróticos en la pared de los vasos arteriales. Aunque la incidencia general de hipertensión arterial en niños es baja, un número creciente son hoy identificados como portadores de factores de riesgo genéticos o/y metabólicos para desarrollar futura hipertensión arterial, lo que hace necesario que estos factores de riesgo sean conocidos y manejados por el médico a temprana edad, para aplicar medidas cuando todavía el niño o adolescente es normotenso, previniendo la aparición de hipertensión arterial.
El presente estudio se basa en la prioridad de “Obesidad y Sobrepeso” del Ministerio de Salud Pública y en las líneas de investigación de la carrera de Medicina Humana de la Universidad Nacional de Loja. Este estudio se desarrolló en adolescentes del colegio Fernando Suárez Palacio ubicado en el barrio Carigan, zona urbano marginal del cantón Loja.
El objetivo general de la investigación desarrollada fue:
§ Caracterizar a los estudiantes con hipertensión arterial de la Unidad Educativa Fernando Suarez Palacio de la Ciudad de Loja.
Como objetivos específicos se planteó:
§ Identificar los valores de tensión arterial, estado nutricional, antecedentes familiares, hábitos tóxicos y nivel de actividad física en los estudiantes;
§ Determinar la incidencia de estudiantes con sobrepeso y obesidad;
§ Establecer la relación entre tensión arterial con el sobrepeso y obesidad en los estudiantes de la Unidad Educativa Fernando Suarez Palacio de la Ciudad de Loja
METODOLOGIA
La investigación se realizó en la Unidad Educativa Fernando Suarez Palacio de la Ciudad de Loja, ubicado en la Vía Nueva a Cuenca km/5 Carigan a 500 m, en la Avenida Padre Solano. Barrio: Carigan. Parroquia: Carigan. Llevada a cabo durante el período enero – abril 2019. El estudio es descriptivo de enfoque cuantitativo de corte transversal donde lo constituyeron 140 estudiantes legalmente matriculados en el periodo lectivo septiembre 2018- junio 2019 que asisten regularmente a clases, con consentimiento informado firmado por representantes legales. Para la recolección de la información se recurrió primero al consentimiento informado (Anexo 1), después a la ficha de recolección de datos (Anexo 2) en la cual se registró: la edad, sexo, curso, antecedentes patológicos familiares, hábitos tóxicos, nivel de actividad física (Anexo 3) luego se procedió a registrar datos antropométricos que nos permitieron evaluar el estado nutricional como el peso, la talla, el IMC y finalmente se registraron los valores de tensión arterial. El trabajo de investigación se llevó a cabo mediante la estructuración del consentimiento informado según lo establecido por el comité de evaluación de ética de la investigación (CEI) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los resultados obtenidos fueron introducidos en una base de datos de Excel (Anexo 4), a partir de la cual se elaboraron las tablas de resultados.
RESULTADOS
Resultados para el primer objetivo
Tabla 1. Presión arterial en los estudiantes de la Unidad Educativa Fernando Suarez Palacio de la ciudad de Loja, período enero – abril 2019.
PRESION ARTERIAL |
f |
% |
Normal |
103 |
73,57 |
Prehipertensión |
13 |
9,29 |
HTA |
24 |
17,14 |
Total |
140 |
100,00 |
Fuente: Cuestionario aplicado a los estudiantes del Colegio Fernando Suárez Palacio de la Ciudad de Loja. Elaboración: Antonella Coello Merino
Análisis: De los 140 estudiantes, 73,57% (n=103) tenían una presión arterial normal; 9,29% (n=13) estudiantes presentaron prehipertensión y 17,14% (n=24) estudiantes fueron hipertensos.
Tabla 2. Estado nutricional según el sexo de los estudiantes de los estudiantes de la Unidad Educativa Fernando Suarez Palacio de la ciudad de Loja, período enero – abril 2019
SEXO IMC |
Masculino |
Femenino |
Total |
|||||
f |
% |
f |
% |
f |
% |
|||
Peso Normal |
56 |
40,00 |
49 |
35,00 |
105 |
75,00 |
||
Sobrepeso |
7 |
5,00 |
17 |
12,14 |
24 |
17,14 |
||
Obesidad |
4 |
2,86 |
7 |
5,00 |
11 |
7,86 |
||
Total |
67 |
47,86 |
73 |
52,14 |
140 |
100,00 |
||
Fuente: Cuestionario aplicado a los estudiantes del Colegio Fernando Suárez Palacio de la Ciudad de Loja. Elaboración: Antonella Coello Merino
Análisis: En relación al estado nutricional se encontró la siguiente distribución: 75% (n=105) estudiantes presentaron un IMC entre +1 y -2 DE, es decir tenían normopeso, 17,14 (n=24) estudiantes presentaron un IMC entre +1 y +2 DE, es decir, presentaron sobrepeso y 7,86% (n=11) estudiantes tenían un IMC mayor a +2DE, es decir, tenían obesidad. El sexo femenino presentó mayor incidencia de sobrepeso y obesidad.
ANTECEDENTE FAMILIAR |
f |
% |
Hipertensión Arterial |
34 |
22,70 |
Diabetes |
19 |
12,60 |
Obesidad |
12 |
8,00 |
Ninguno |
85 |
56,70 |
Total |
150 |
100,00 |
Tabla 3. Antecedentes familiares de los estudiantes de la Unidad Educativa Fernando Suarez Palacio de la ciudad de Loja, período enero – abril 2019.
Fuente: Cuestionario aplicado a los estudiantes del Colegio Fernando Suárez Palacio de la Ciudad de Loja. Elaboración: Antonella Coello Merino
Análisis: En este ítem se obtuvieron 150 respuestas que se tomaron como el 100%, en base a ello tenemos que el 22,70% (n=34) estudiantes presentaron antecedentes familiares de hipertensión arterial en su familia, el 12,60% (n=19) de estudiantes presentaron antecedentes familiares de Diabetes Mellitus, el 8% (n=12) de obesidad y el 56,70% (n=85) no tenían antecedentes familiares.
Tabla 1. Hábitos tóxicos de los estudiantes de la Unidad Educativa Fernando Suarez Palacio de la ciudad de Loja, período enero – abril 2019.
HÁBITOS TÓXICOS |
f |
% |
Tabaco |
6 |
4,16 |
Alcohol |
15 |
10,42 |
Ninguno |
123 |
85,42 |
Total |
144 |
100,00 |
Fuente: Cuestionario aplicado a los estudiantes del Colegio Fernando Suárez Palacio de la Ciudad de Loja. Elaboración: Antonella Coello Merino
Análisis: En este ítem se obtuvieron 144 respuestas que se tomaron como el 100%, en base a ello tenemos los siguientes resultados: 4,16% (n=6) de los estudiantes consumían tabaco, el 10,42% (n=15) consumían alcohol y el 85,42% (n=123) afirmaron no tener hábitos tóxicos.
Tabla 2. Nivel de actividad física de los estudiantes de la Unidad Educativa Fernando Suarez Palacio de la ciudad de Loja, período enero – abril 2019
NIVEL DE ACTIVIDAD FÍSICA |
(f) |
(%) |
Inactivo |
42 |
30,00 |
Irregularmente activo |
61 |
43,57 |
Activo |
37 |
26,43 |
Total |
140 |
100,00 |
Fuente: Cuestionario aplicado a los estudiantes del Colegio Fernando Suárez Palacio de la Ciudad de Loja. Elaboración: Antonella Coello Merino
Análisis: La tabla indica que el 30% (n=42) de estudiantes no han realizado actividad física durante la última semana; el 43,57% (n=61) refiere haber realizado por lo menos 60 minutos de actividad física de 1 a 4 días durante la última semana y solamente el 26,43% (n=37) estudiantes pueden considerarse como físicamente activos, pues realizan actividad física 60 minutos diarios o más, mínimo 5 veces a la semana. Resultados para el segundo objetivo
Análisis: En relación a la incidencia de sobrepeso y obesidad del total de la población, 35 presentaron sobrepeso y obesidad, aplicando la fórmula correspondiente para determinar la incidencia, se obtiene que la incidencia de sobrepeso y obesidad en este estudio es de 0,25.
Resultados para el tercer objetivo
Tabla 6. Relación del sobrepeso y obesidad con la presión arterial de los estudiantes de la Unidad Educativa Fernando Suarez Palacio de la ciudad de Loja, período enero – abril 2019.
Sobrepeso |
Obesidad |
Total |
||||
f |
% |
f |
% |
f |
% |
|
Normal |
14 |
40,00 |
6 |
17,14 |
20 |
57,14 |
PA elevada |
10 |
28,57 |
5 |
14,28 |
15 |
42,86 |
Total |
24 |
68,57 |
11 |
31,43 |
35 |
100 |
Fuente: Cuestionario aplicado a los estudiantes del Colegio Fernando Suárez Palacio de la Ciudad de Loja. Elaboración: Antonella Coello Merino
Análisis: En esta tabla los 35 estudiantes con sobrepeso y obesidad representan el 100%, de ellos el 57,14% (n=20) de estudiantes tuvieron una presión normal y el 42,86% (n=15) tenían valores alterados de presión arterial.
DISCUSIÓN
En la presente investigación, el 26.43% de la población presentó valores alterados de presión arterial distribuidos de la siguiente manera: el 9.29% con prehipertensión y el 17.14% con hipertensión.
Cedeño Torres (2016) en su estudio sobre “Evolución y efectos de la hipertensión en adolescentes de 15-17 años en Manabí-Ecuador”, obtiene que el 5.3% de su población presentó prehipertensión y el 15.9% HTA, evidentemente en su estudio hay un menor porcentaje de prehipertensos, el porcentaje de hipertensos es similar a este estudio. La investigación realizada por Galarza Carrión (2014) en Guane-Cuba sobre “Adolescencia e hipertensión arterial en niños de 10-15 años”, reportó que, del total de 360 niños el 6.1% presentaba valores alterados de presión arterial (pre-hipertensos más hipertensos), valor muy inferior al que se evidenció en esta investigación. El estudio de González Sánchez (2015) “Estilos de vida, hipertensión arterial y obesidad en adolescentes” llevado a cabo en la Habana-Cuba, reportó que el 14.5% de su población presentó prehipertensión y el 2.9% hipertensión, datos que no concuerdan con los reportados en este estudio donde se obtuvo mayor incidencia de hipertensos.
Con respecto al estado nutricional, del total de la población, el 25% presentó un IMC elevado para su edad (17.14% presentó sobrepeso y 7.86% obesidad). En cuanto al género se confirma lo encontrado en otras investigaciones, las mujeres presentan mayor tendencia al sobrepeso y obesidad (17.14%) que los hombres (7.86%). Valores similares han reportado otros autores, el estudio de González Sánchez (2015) et al., en La Habana-Cuba, muestra que, del total de su población, el 16.3% presentó sobrepeso y el 6.8% obesidad. La ENSANUT en México llevado a cabo en el año 2018 revela datos muy elevados con respecto a los encontrados, si bien, coincide en que las mujeres tienden más al sobrepeso y obesidad, la población total muestra cifras muy elevadas en relación a las reportadas en esta investigación, los jóvenes de 12-19 años presentaron 23.8% de sobrepeso y 14.6% de obesidad. La ENSANUT en Ecuador llevada a cabo en el año 2012, muestra datos que concuerdan con los encontrados en este estudio, en ella el 18.8% de la población presentó sobrepeso y el 7.1% presentó obesidad; así mismo, los datos muestran una tendencia mayor de las niñas al sobrepeso y obesidad. Los datos de esta misma encuesta revelan que la provincia de Loja presentó un 21.4% de sobrepeso y un 4% de obesidad, valores que distan de los encontrados a nivel nacional y en esta investigación.
Estudios estiman que aproximadamente el 40% de los niños, y el 70% de los adolescentes con obesidad, llegarán a ser adultos obesos, propiciando un impacto negativo en su salud. Es bien sabido que los niños y adolescentes que presentan sobrepeso y obesidad tienen mayor riesgo de presen¬tar algunas enfermedades crónicas en la edad adulta, aunado a elevada mortalidad por esta misma razón. Las enfermedades agudas y crónicas asociadas con el exceso de peso no solo afectan la calidad de vida del individuo sino que también incrementan el costo individual, de la sociedad, costos de salud y baja productividad (Liria, 2012). La CEPAL ha estimado que el costo para el sistema nacional de salud en 2014 derivado de la carga extra de morbilidad asociada al sobrepeso y obesidad, asciende a 1.497 millones de dólares. Desde el año 2014 al 2078, el sobrepeso y la obesidad proyectan un costo anual estimado de 3.000 millones de dólares en Ecuador. Por otra parte, la malnutrición por exceso se ha asociado a una importante carga de mortalidad, en el año 2014 ascendía a cerca de 10.000 casos en Ecuador, carga que aumentaría un 26% para el año 2030. (Bárcena, 2017)
Por otra parte, al estudiar los antecedentes familiares de los estudiantes: la hipertensión arterial resulto ser el más frecuente. Del total de nuestra población el 22.7% tenía al menos un familiar diagnosticado con hipertensión arterial, el 12.67% tenía antecedentes familiares de diabetes mellitus. El estudio de Cedeño-Torres (2016) encontró que el 63.8% de la población tenía antecedentes de hipertensión arterial, esta resultó ser el antecedente familiar más frecuente, sin embargo, al comparar estas cifras con este estudio resultan ser muy elevadas.
El estudio de (Rojas, Guerra, Guerra, Sánchez, & Moreno, 2020) sobre “Factores de riesgo del síndrome metabólico en adolescentes de San Juan y Martínez” encontró la presencia de hipertensión arterial como antecedente patológico familiar en el 63,1 % de los casos, seguido del antecedente de diabetes mellitus con un 23%, cifras que superan por mucho las reportadas en este estudio. En el estudio realizado por (Troche, Estrada, & Quevedo, 2018) sobre “Hipertensión Arterial, enemigo silencioso en los adolescentes” la HTA resultó ser el antecedente familiar más frecuente tanto en los normotensos como entre los hipertensos y pre-hipertensos.
El estudio de (Acosta, Murrieta, Alvarez, & Valle, 2017) sobre “Niveles de presión arterial en niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad en el Noroeste de México” encuentra que la obesidad en los padres fue el factor de riesgo más frecuente para HTA en los niños, este estudio también refiere que otro de los factores hereditarios de importancia es el antecedente de diabetes en alguno de los padres.
En cuanto a los hábitos tóxicos, el 10.42% de estudiantes refirieron consumir alcohol y 4.17% tabaco. En su estudio Gonzalez, Llápur y Díaz (2015) refieren que el 7% de los adolescentes estudiados practicaban hábito tabáquico activo, prácticamente el doble del reportado en este estudio. Algunos factores asociados con el hábito de fumar de los adolescentes podrían ser: presencia de fumadores en el entorno socio-familiar, el consumo de alcohol y poca práctica deportiva. La literatura menciona que los fumadores activos presentan predisposición a desarrollar enfermedades ateroscleróticas, y se ha demostrado que el simple hecho de inhalar el humo del tabaco puede producir efectos deletéreos en el endotelio vascular. (Galarza Carrión, 2014)
Con respecto al consumo de alcohol, el 10% de los adolescentes de esta investigación mantenía este hábito. En el estudio de Cedeño-Torres (2016) el 77.6% de los adolescentes consumían alcohol, cifra que supera por mucho la encontrada en este estudio.
El alcohol tiene repercusiones prácticamente en todo el organismo, y entre las manifestaciones orgánicas más relevantes de esta enfermedad están las alteraciones histopatológicas del hígado y del riñón, con repercusión en la presión arterial. (González, Llapur, & Díaz, 2015)
Son bien conocidos los beneficios que trae consigo la práctica deportiva; en nuestro estudio tan solo el 26.43% de los adolescentes fueron considerados como regularmente activos, es decir, realizaban ejercicio físico 60 minutos diarios al menos 5 veces a la semana, el resto fueron considerados como irregularmente activos o inactivos, los datos también mostraron que las mujeres presentan mayor inactividad física.
La ENSANUT de México en 2018 al evaluar la actividad física en adolescentes encontró que solamente el 28% realizaba ejercicio físico, datos similares a los encontrados en este estudio. Según los datos nacionales reportados por la ENSANUT Ecuador 2012, se puede concluir que solo un poco más de la cuarta parte de la población joven ecuatoriana entre los 10 y 18 años cumple con las recomendaciones mínimas para su edad en lo que se refiere a la actividad física. Se observa, además, la mayor proporción de inactividad entre mujeres con respecto a los hombres, estos datos concuerdan con los reportados en esta investigación.
La actividad física y la realización de ejercicio físico, junto a los hábitos alimentarios adecuados, son de gran importancia para prevenir la obesidad y la HTA. La escasa actividad física se asocia al estado pro-inflamatorio, con aumento de los marcadores de resistencia a la insulina e inflamación, que son la base del desarrollo de la aterosclerosis temprana. (González, Llapur, & Díaz, 2015). El ejercicio físico ejerce un efecto sumatorio al de la pérdida de peso, de manera que se consiguen mayores reducciones de PA si se asocian a la dieta. En un meta-análisis reciente llevado a cabo en la población infanto-juvenil se concluyó que existe una relación clara entre la ingesta de sodio y la elevación de la PA; por este motivo, se recomienda que la dieta sea baja en sal y que incluya al menos cinco frutas y vegetales al día, aumento en el consumo de cereales y evitar gaseosas y dulces. (Escala, Barberán, & Suco, 2011). La OMS señala que aproximadamente 3,2 millones de personas mueren a causa del sedentarismo cada año, la poca actividad física pone a la población en un riesgo entre 20% y 30% mayor que las otras de morir por cualquier causa. La evidencia es clara, la actividad física mejora los valores de presión arterial, de lípidos, de resistencia a la insulina, y es indispensable para la disminución de la grasa corporal junto con una dieta saludable. Los patrones de actividad física establecidos en la infancia usualmente permanecen en la vida adulta, por lo que se debe insistir en la adquisición de este hábito a edades tempranas. (Rincón, y otros, 2015)
La incidencia de sobrepeso y obesidad en este estudio fue de 0.25, esto indica que uno de cada cuatro estudiantes presentaba sobrepeso u obesidad. La prevalencia de sobrepeso y obesidad ha aumentado a un ritmo alarmante. Desde 1975, la obesidad se ha triplicado en todo el mundo. Un análisis global de tendencias en obesidad infantil y adolescente realizado en 200 países por IMEO 2017 (Instituto Médico Europeo de la Obesidad) muestra que, de 1975 a 2016, las niñas con obesidad pasaron de ser 5 millones a 50 millones, y en el caso de los niños de 6 millones a 74 millones. Revisando los datos del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) muestran que en Estados Unidos durante los años 2015-2016, la prevalencia de obesidad fue del 13,9% entre los niños de 2 a 5 años, del 18,4% entre los de 6 a 11 años y del 20,6% entre los de 12 a 19 años (CDC, 2016). Ecuador no es la excepción, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que los porcentajes de sobrepeso y obesidad en el Ecuador son ¨alarmantes¨, y constituyen una ¨epidemia en marcha¨. Desde el año 1986 hasta el 2012, el sobrepeso en el Ecuador creció en un 104%.
Si relacionamos el sobrepeso y obesidad con los valores de PA los resultados son similares a los reportados por otros autores. Del total de jóvenes con sobrepeso y obesidad el 42,86% presentó presión arterial elevada, estos valores guardan asociación estadística (p=0.023). Si comparamos con otros estudios estos datos resultan ser similares, por ejemplo, un estudio realizado en México determinó que la incidencia de HTA en los escolares con obesidad y sobrepeso era del 52.8%. La asociación de obesidad e HTA fue significativa, concentrándose en niños de sexo masculino. (Torre, Castellanos, & Sagastume, 2011)
En el estudio de (Estrago, y otros, 2018) denominado “Sobrepeso, obesidad e hipertensión arterial en niños, una aproximación al problema” se constatan valores alterados de PA en el 20,8% de los niños con sobrepeso u obesidad. Esta diferencia es estadísticamente significativa (p=0,005) según el reporte de los autores. Sin embargo, es inferior a la encontrada en este estudio.
La OMS plantea que factores de riesgo cardiovasculares como la HTA, la obesidad, la diabetes mellitus, el sedentarismo y el tabaquismo, pueden ser prevenidos, y aunque generalmente la enfermedad se manifiesta en la edad adulta, siempre están determinados por comportamientos que se aprenden desde la adolescencia. Es necesario destacar que la HTA en adolescentes evoluciona de forma asintomática, al igual que en el adulto, lo que produce una morbilidad oculta de este padecimiento. Es fácil concluir que factores ambientales y alimenticios pueden ser modificados con una adecuada educación a la familia, y los que no se pueden transformar como los factores genéticos, se deben tener en cuenta en la evaluación del adolescente en consulta. De ahí que es importante para el médico establecer una vigilancia sobre la descendencia directa y los parientes más cercanos de los pacientes hipertensos, a través de acciones de prevención, como la medición de la presión arterial por lo menos una vez al año. (Gonzalez Rodriguez, 2017)
El 26% de los estudiantes presentó valores de tensión arterial elevada para su edad; la cuarta de la población presentó un IMC elevado para su edad, es decir, tenían sobrepeso y obesidad siendo las adolescentes de sexo femenino quienes presentaron mayor incidencia de sobrepeso y obesidad; de los antecedentes familiares el más frecuente fue la hipertensión arterial seguida de diabetes mellitus; los hábitos tóxicos presentes fueron consumo de alcohol y tabaco; y apenas un cuarto de la población fue considerada como físicamente activa.
La incidencia de sobrepeso y obesidad en la población fue de 0.25, es decir, que uno de cada cuatro estudiantes presentaba sobrepeso u obesidad.
Se encontró una relación estadísticamente significativa entre los estudiantes con alteraciones en la tensión arterial y la presencia de sobrepeso (p= 0.023).
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ANEXOS
Anexo 1:
Consentimiento Informado
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA
Facultad de Salud
Carrera de Medicina Humana
Consentimiento informado
Yo, Jenny Antonella Coello Merino, con C.I. 1104787062, estudiante de la carrera de Medicina Humana de la Universidad Nacional de Loja, me encuentro desarrollando una investigación titulada “Sobrepeso y obesidad como factores de riesgo para desarrollar hipertensión arterial en los estudiantes del colegio Fernando Suarez Palacio”. Le brindaré información necesaria y le invito a brindar su autorización para que su hijo/hija participe de esta investigación. No tiene que decidir hoy, antes de decidirse, puede hablar con alguien con quién se sienta cómodo sobre la investigación. En caso de existir palabras incomprensibles, se le dará la información necesaria.
En los últimos años los casos de sobrepeso y obesidad han incrementado exponencialmente en el mundo, resultando ser un problema grave de salud pública. Esto se evidencia también en la población estudiantil adolescente que registra valores elevados de presión arterial, predisponiéndolos al desarrollo de síndrome metabólico y enfermedades crónicas que deterioran la calidad de vida. Es por ello que en este estudio me planteo investigar el número de estudiantes con sobrepeso y obesidad y si esta condición se asocia con los niveles de presión arterial.
El procedimiento a realizar en esta investigación es aplicar una breve encuesta que incluye datos como edad, sexo, antecedentes familiares, hábitos tóxicos y actividad física, además de aplicar la encuesta también se procederá a medir, tallar, y tomar la presión arterial de su hijo/hija en las instalaciones de la institución, el procedimiento no tomará más de 10 minutos, los instrumentos para realizar dicho procedimiento se encuentran en adecuadas condiciones para la comodidad del participante.
Estamos invitando a todos los estudiantes de la Unidad Educativa Fernando Suarez Palacio a formar parte de este estudio. Su participación en esta investigación es totalmente voluntaria. Usted puede cambiar de idea más tarde y decidir que su hijo/hija abandonará la investigación, incluso cuando haya aceptado antes.
Debe tener en cuenta que la identidad de las personas que deseen participar en este proyecto de investigación tanto como la información que se recoja en el transcurso de la misma se mantendrá confidencial.
En caso de existir dudar acerca del proyecto, previo, durante o después de hacer el estudio puede obtener mayor información llamando al número 0989840718, o escribiendo a mi correo electrónico anto_coello@outlook.com o localizarme en mi domicilio, Barrio Las Peñas, Calles Teniente Maximiliano Rodríguez y Manuel Espinosa.
DATOS DEL PARTICIPANTE:
Nombre y Apellido:
______________________________________________
Cédula de Identidad: ______________________________________________
Fecha ____________________________________
He sido informado sobre la investigación “Sobrepeso y obesidad como factores de riesgo para desarrollar hipertensión arterial en los estudiantes del colegio Fernando Suarez Palacio”. Entiendo que se aplicará una encuesta, se va a pesar, tallar y tomar la presión arterial a mi hijo/hija, reconozco que no existirá compensación económica. Se me ha facilitado los datos del investigador y puedo fácilmente contactarlo mediante una llamada, correo electrónico o la dirección de su domicilio que me ha proporcionado.
He leído la información o me ha sido leída. He tenido la oportunidad de preguntar sobre ella y se me ha contestado satisfactoriamente las preguntas que he realizado. Consiento voluntariamente que mi hijo/hija participe en esta investigación y entiendo que tengo el derecho de negarle su participación en cualquier momento sin que le afecte de ninguna manera su trato en la institución.
Firma: __________________________
Anexo 2:
Ficha de recolección de datos
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA
Facultad de Salud
Carrera de Medicina Humana
Ficha de recolección de datos
Tema: Sobrepeso y obesidad como factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial en adolescentes del colegio Fernando Suárez Palacio.
Código: ___________
DATOS GENERALES |
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Curso: |
Paralelo: |
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Nombres y Apellidos: |
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Edad: Femenino: |
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Masculino: |
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ANTECEDENTES PATOLÓGICOS |
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Personales |
HTA |
Si |
No |
Familiares |
HTA |
Si |
No |
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DM 2 |
Si |
No |
DM 2 |
Si |
No |
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Obesidad |
Si |
No |
Obesidad |
Si |
No |
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Otros:
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Otros: |
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HÁBITOS TÓXICOS |
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Tabaco |
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Alcohol |
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Drogas |
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DATOS ANTROPOMÉTRICOS |
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Peso: |
Talla: |
IMC: |
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TENSIÓN ARTERIAL |
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Anexo 3:
Test de actividad física
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA
Facultad de Salud
Carrera de Medicina Humana
Test de actividad física
Tema: Sobrepeso y obesidad como factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial en adolescentes del colegio Fernando Suárez Palacio.
Código: ___________
Actividad física |
||
A |
Inactivo: no ha realizado actividad física de intensidad moderada o vigorosa durante al menos 60 minutos en los últimos 7 días. |
|
B |
Irregularmente activo: haber realizado actividad física de intensidad moderada o vigorosa al menos 60 minutos al día, durante uno a cuatro días en los últimos 7 días. |
|
C |
Activo: haber realizado actividad física de intensidad moderada o vigorosa al menos 60 minutos al día, durante 5-7 días en los últimos 7 días. |
|
Fuente: ENSANUT 2012
Anexo 4: Base de datos
Cód |
Curso |
Sexo |
Edad |
Ant. Familiares |
H. Toxicos |
Actividad física |
Peso |
Talla |
Imc |
Desviación estándar |
Pa Sistolica |
Percentil |
Pa Diastolica |
Percentil |
Presion arterial |
1 |
Tercero BGU |
2 |
17 |
0 |
0 |
B |
45 |
1,5 |
20,00 |
normal |
90 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
2 |
Tercero BGU |
2 |
17 |
2,3 |
2 |
A |
55 |
1,54 |
23,19 |
normal |
110 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
3 |
Tercero BGU |
1 |
17 |
0 |
0 |
A |
60 |
1,6 |
23,44 |
normal |
120 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
4 |
Tercero BGU |
2 |
17 |
0 |
0 |
B |
42 |
1,53 |
17,94 |
normal |
114 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
5 |
Tercero BGU |
2 |
17 |
0 |
0 |
A |
54 |
1,48 |
24,65 |
sobrepeso |
118 |
50 |
80 |
95 |
HTA 1 |
6 |
Tercero BGU |
2 |
17 |
0 |
0 |
B |
55 |
1,48 |
25,11 |
sobrepeso |
100 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
7 |
Tercero BGU |
1 |
17 |
1 |
0 |
C |
61,5 |
1,64 |
22,87 |
normal |
130 |
90 |
80 |
90 |
Normal-alta |
8 |
Tercero BGU |
2 |
17 |
1 |
2 |
A |
49 |
1,45 |
23,31 |
normal |
100 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
9 |
Tercero BGU |
2 |
17 |
0 |
2 |
B |
47 |
1,47 |
21,75 |
normal |
92 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
10 |
Segundo BGU |
2 |
16 |
0 |
0 |
A |
68 |
1,5 |
30,22 |
obesidad |
120 |
90 |
70 |
50 |
Normal-alta |
11 |
Segundo BGU |
1 |
16 |
0 |
0 |
A |
55,5 |
1,73 |
18,54 |
normal |
110 |
50 |
68 |
50 |
Normal |
12 |
Segundo BGU |
2 |
17 |
1 |
0 |
A |
51 |
1,51 |
22,37 |
normal |
90 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
13 |
Segundo BGU |
1 |
16 |
0 |
0 |
C |
55 |
1,65 |
20,20 |
normal |
105 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
14 |
Segundo BGU |
2 |
17 |
0 |
0 |
A |
50 |
1,46 |
23,46 |
normal |
100 |
50 |
80 |
95 |
HTA 1 |
15 |
Segundo BGU |
2 |
16 |
1 |
0 |
B |
45,5 |
1,45 |
21,64 |
normal |
100 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
16 |
Segundo BGU |
2 |
15 |
0 |
0 |
A |
52 |
1,51 |
22,81 |
normal |
90 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
17 |
Segundo BGU |
2 |
17 |
1 |
0 |
B |
64 |
1,49 |
28,83 |
sobrepeso |
136 |
95 |
70 |
50 |
HTA 1 |
18 |
Segundo BGU |
2 |
16 |
0 |
0 |
A |
59 |
1,55 |
24,56 |
sobrepeso |
100 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
19 |
Segundo BGU |
2 |
16 |
0 |
0 |
C |
59 |
1,6 |
23,05 |
normal |
112 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
20 |
Segundo BGU |
2 |
16 |
1 |
0 |
A |
52 |
1,45 |
24,73 |
sobrepeso |
100 |
50 |
80 |
95 |
HTA 1 |
21 |
Segundo BGU |
2 |
17 |
0 |
0 |
C |
50 |
1,53 |
21,36 |
normal |
118 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
22 |
Segundo BGU |
1 |
16 |
1,2 |
0 |
A |
47 |
1,63 |
17,69 |
normal |
110 |
50 |
75 |
50 |
Normal |
23 |
Segundo BGU |
2 |
15 |
1 |
0 |
B |
49,5 |
1,48 |
22,60 |
normal |
112 |
50 |
80 |
95 |
HTA 1 |
24 |
Segundo BGU |
2 |
17 |
0 |
0 |
A |
59 |
1,49 |
26,58 |
sobrepeso |
90 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
25 |
Segundo BGU |
1 |
16 |
0 |
1,2 |
B |
53 |
1,6 |
20,70 |
normal |
110 |
50 |
65 |
50 |
Normal |
26 |
Segundo BGU |
1 |
17 |
0 |
1,2 |
B |
75 |
1,73 |
25,06 |
sobrepeso |
100 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
27 |
Primero BGU |
1 |
17 |
0 |
1 |
B |
65 |
1,66 |
23,59 |
normal |
90 |
50 |
64 |
50 |
Normal |
28 |
Primero BGU |
2 |
17 |
0 |
0 |
C |
49 |
1,59 |
19,38 |
normal |
100 |
50 |
55 |
50 |
Normal |
29 |
Primero BGU |
2 |
15 |
0 |
0 |
A |
68 |
1,61 |
26,23 |
sobrepeso |
100 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
30 |
Primero BGU |
2 |
17 |
0 |
0 |
A |
57 |
1,55 |
23,73 |
normal |
100 |
50 |
65 |
50 |
Normal |
31 |
Primero BGU |
1 |
16 |
0 |
0 |
B |
55 |
1,66 |
19,96 |
normal |
90 |
50 |
58 |
50 |
Normal |
32 |
Primero BGU |
2 |
15 |
0 |
0 |
B |
59 |
1,53 |
25,20 |
sobrepeso |
120 |
90 |
80 |
95 |
HTA 1 |
33 |
Primero BGU |
2 |
17 |
0 |
0 |
A |
63 |
1,56 |
25,89 |
sobrepeso |
110 |
50 |
85 |
95 |
HTA 1 |
34 |
Primero BGU |
2 |
15 |
0 |
0 |
B |
62 |
1,57 |
25,15 |
sobrepeso |
120 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
35 |
Primero BGU |
2 |
16 |
0 |
0 |
A |
41 |
1,49 |
18,47 |
normal |
110 |
50 |
50 |
50 |
Normal |
36 |
Primero BGU |
1 |
16 |
0 |
0 |
B |
44 |
1,62 |
16,77 |
normal |
100 |
50 |
50 |
50 |
Normal |
37 |
Primero BGU |
1 |
17 |
1,3 |
2 |
C |
58 |
1,58 |
23,23 |
normal |
120 |
50 |
80 |
90 |
Normal-alta |
38 |
Primero BGU |
2 |
16 |
0 |
0 |
A |
46 |
1,52 |
19,91 |
normal |
90 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
39 |
Primero BGU |
2 |
17 |
1,2,3 |
0 |
A |
49 |
1,54 |
20,66 |
normal |
95 |
50 |
65 |
50 |
Normal |
40 |
Primero BGU |
2 |
15 |
0 |
0 |
A |
49 |
1,56 |
20,13 |
normal |
100 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
41 |
Primero BGU |
2 |
15 |
0 |
0 |
A |
58 |
1,62 |
22,10 |
normal |
82 |
50 |
58 |
50 |
Normal |
42 |
Primero BGU |
2 |
16 |
0 |
0 |
A |
43 |
1,44 |
20,74 |
normal |
100 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
43 |
Primero BGU |
1 |
17 |
0 |
0 |
A |
57 |
1,7 |
19,72 |
normal |
110 |
50 |
65 |
50 |
Normal |
44 |
Primero BGU |
1 |
17 |
1 |
0 |
B |
57 |
1,63 |
21,45 |
normal |
140 |
95 |
70 |
50 |
HTA 1 |
45 |
Primero BGU |
2 |
15 |
0 |
0 |
B |
65 |
1,66 |
23,59 |
normal |
105 |
50 |
80 |
90 |
Normal-alta |
46 |
Primero BGU |
1 |
16 |
2 |
2 |
B |
80 |
1,73 |
26,73 |
sobrepeso |
110 |
50 |
80 |
90 |
Normal-alta |
47 |
Primero BGU |
1 |
15 |
2 |
0 |
C |
62 |
1,72 |
20,96 |
normal |
110 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
48 |
Primero BGU |
1 |
17 |
0 |
0 |
A |
68 |
1,7 |
23,53 |
normal |
104 |
50 |
72 |
50 |
Normal |
49 |
Primero BGU |
2 |
17 |
0 |
0 |
A |
55 |
1,56 |
22,60 |
normal |
125 |
90 |
90 |
95 |
HTA 1 |
50 |
Primero BGU |
1 |
16 |
1 |
2 |
B |
46 |
1,6 |
17,97 |
normal |
100 |
50 |
80 |
95 |
HTA 1 |
51 |
Primero BGU |
1 |
16 |
0 |
0 |
B |
57 |
1,68 |
20,20 |
normal |
120 |
50 |
90 |
95 |
HTA 1 |
52 |
Primero BGU |
2 |
15 |
0 |
0 |
B |
57 |
1,6 |
22,27 |
normal |
125 |
90 |
75 |
50 |
Normal-alta |
53 |
Primero BGU |
1 |
16 |
0 |
1 |
A |
51 |
1,66 |
18,51 |
normal |
110 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
54 |
Primero BGU |
1 |
17 |
0 |
0 |
A |
61 |
1,7 |
21,11 |
normal |
110 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
55 |
Primero BGU |
2 |
15 |
0 |
0 |
A |
56 |
1,69 |
19,61 |
normal |
110 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
56 |
Primero BGU |
2 |
15 |
1,2 |
0 |
A |
44 |
1,48 |
20,09 |
normal |
100 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
57 |
Primero BGU |
1 |
17 |
3 |
0 |
A |
94 |
1,79 |
29,34 |
obesidad |
140 |
95 |
70 |
50 |
HTA 1 |
58 |
Primero BGU |
2 |
15 |
0 |
0 |
B |
41 |
1,43 |
20,05 |
normal |
100 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
59 |
Primero BGU |
1 |
16 |
2 |
0 |
A |
61 |
1,7 |
21,11 |
normal |
105 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
60 |
Primero BGU |
2 |
16 |
0 |
0 |
A |
60 |
1,51 |
26,31 |
sobrepeso |
82 |
50 |
58 |
50 |
Normal |
61 |
Primero BGU |
2 |
17 |
0 |
0 |
B |
64 |
1,55 |
26,64 |
sobrepeso |
110 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
62 |
Primero BGU |
2 |
15 |
2 |
2 |
B |
50 |
1,47 |
23,14 |
normal |
110 |
50 |
80 |
95 |
HTA 1 |
63 |
DECIMO |
1 |
15 |
1 |
0 |
A |
56 |
1,44 |
27,01 |
sobrepeso |
100 |
50 |
65 |
50 |
Normal |
64 |
DECIMO |
2 |
13 |
3 |
2 |
B |
53 |
1,52 |
22,94 |
sobrepeso |
90 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
65 |
DECIMO |
1 |
14 |
1,2 |
0 |
A |
42 |
1,54 |
17,71 |
normal |
120 |
90 |
90 |
97 |
HTA 2 |
66 |
DECIMO |
1 |
16 |
1 |
0 |
A |
56 |
1,67 |
20,08 |
normal |
105 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
67 |
DECIMO |
1 |
14 |
1 |
0 |
A |
49,5 |
1,54 |
20,87 |
normal |
95 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
68 |
DECIMO |
2 |
15 |
1 |
0 |
C |
49 |
1,52 |
21,21 |
normal |
90 |
50 |
55 |
50 |
Normal |
69 |
DECIMO |
2 |
14 |
0 |
0 |
A |
45 |
1,5 |
20,00 |
normal |
95 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
70 |
DECIMO |
2 |
14 |
0 |
0 |
C |
42,5 |
1,56 |
17,46 |
normal |
95 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
71 |
DECIMO |
2 |
14 |
0 |
0 |
A |
49 |
1,59 |
19,38 |
normal |
80 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
72 |
DECIMO |
1 |
14 |
3 |
0 |
B |
49 |
1,63 |
18,44 |
normal |
92 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
73 |
DECIMO |
1 |
16 |
2 |
2 |
A |
57 |
1,72 |
19,27 |
normal |
120 |
50 |
75 |
50 |
Normal |
74 |
DECIMO |
1 |
14 |
0 |
0 |
A |
53,5 |
1,59 |
21,16 |
normal |
100 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
75 |
DECIMO |
1 |
14 |
1 |
0 |
A |
44 |
1,47 |
20,36 |
normal |
120 |
90 |
80 |
95 |
HTA 1 |
76 |
DECIMO |
1 |
15 |
0 |
0 |
A |
76 |
1,78 |
23,99 |
sobrepeso |
120 |
50 |
80 |
90 |
Normal-alta |
77 |
DECIMO |
2 |
16 |
2 |
0 |
A |
50 |
1,6 |
19,53 |
normal |
98 |
50 |
68 |
50 |
Normal |
78 |
DECIMO |
1 |
17 |
0 |
0 |
B |
50 |
1,61 |
19,29 |
normal |
100 |
50 |
55 |
50 |
Normal |
79 |
DECIMO |
1 |
15 |
0 |
0 |
C |
42,5 |
1,54 |
17,92 |
normal |
115 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
80 |
DECIMO |
1 |
17 |
0 |
0 |
A |
65 |
1,64 |
24,17 |
normal |
100 |
50 |
72 |
50 |
Normal |
81 |
DECIMO |
1 |
15 |
1 |
0 |
C |
45 |
1,61 |
17,36 |
normal |
100 |
50 |
55 |
50 |
Normal |
82 |
DECIMO |
1 |
14 |
0 |
0 |
B |
50 |
1,68 |
17,72 |
normal |
100 |
50 |
64 |
50 |
Normal |
83 |
NOVENO |
1 |
15 |
0 |
0 |
B |
49 |
1,53 |
20,93 |
normal |
110 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
84 |
NOVENO |
2 |
13 |
1 |
0 |
B |
62,5 |
1,45 |
29,73 |
obesidad |
120 |
90 |
75 |
90 |
Normal-alta |
85 |
NOVENO |
2 |
13 |
0 |
0 |
A |
45,5 |
1,45 |
21,64 |
normal |
90 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
86 |
NOVENO |
1 |
13 |
2 |
0 |
B |
46 |
1,55 |
19,15 |
normal |
100 |
50 |
65 |
50 |
Normal |
87 |
NOVENO |
1 |
17 |
1 |
0 |
A |
52,5 |
1,6 |
20,51 |
normal |
90 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
88 |
NOVENO |
2 |
14 |
1 |
1,2 |
B |
54,5 |
1,5 |
24,22 |
sobrepeso |
95 |
50 |
65 |
50 |
Normal |
89 |
NOVENO |
2 |
14 |
1 |
0 |
A |
73,5 |
1,62 |
28,01 |
obesidad |
150 |
97 |
100 |
97 |
HTA 2 |
90 |
NOVENO |
2 |
13 |
2 |
0 |
B |
37,5 |
1,42 |
18,60 |
normal |
120 |
90 |
80 |
95 |
HTA 1 |
91 |
NOVENO |
1 |
13 |
0 |
1,2 |
A |
63 |
1,53 |
26,91 |
obesidad |
120 |
90 |
70 |
50 |
Normal |
92 |
NOVENO |
2 |
13 |
1 |
0 |
B |
50 |
1,53 |
21,36 |
normal |
110 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
93 |
NOVENO |
2 |
13 |
0 |
0 |
A |
62 |
1,57 |
25,15 |
sobrepeso |
72 |
50 |
50 |
50 |
Normal |
94 |
NOVENO |
1 |
13 |
1 |
0 |
B |
53 |
1,55 |
22,06 |
sobrepeso |
110 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
95 |
NOVENO |
1 |
13 |
0 |
0 |
C |
35 |
1,4 |
17,86 |
normal |
90 |
50 |
50 |
50 |
Normal |
96 |
NOVENO |
2 |
15 |
0 |
0 |
A |
80 |
1,6 |
31,25 |
obesidad |
100 |
50 |
58 |
50 |
Normal |
97 |
NOVENO |
1 |
14 |
0 |
0 |
C |
53 |
1,65 |
19,47 |
normal |
110 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
98 |
NOVENO |
1 |
14 |
0 |
0 |
B |
45,5 |
1,55 |
18.95 |
normal |
130 |
95 |
90 |
97 |
HTA 2 |
99 |
NOVENO |
2 |
16 |
1 |
0 |
A |
66 |
1,57 |
26,78 |
sobrepeso |
125 |
95 |
70 |
50 |
HTA 1 |
100 |
NOVENO |
2 |
13 |
0 |
0 |
A |
49 |
1,54 |
20,66 |
normal |
90 |
50 |
59 |
50 |
Normal |
101 |
NOVENO |
1 |
14 |
0 |
0 |
A |
41 |
1,47 |
18,97 |
normal |
110 |
50 |
75 |
90 |
Normal-alta |
102 |
NOVENO |
2 |
13 |
0 |
0 |
B |
49 |
1,63 |
18,44 |
normal |
120 |
50 |
90 |
95 |
HTA 1 |
103 |
NOVENO |
1 |
13 |
0 |
0 |
A |
45 |
1,53 |
19,22 |
normal |
110 |
50 |
75 |
90 |
Normal-alta |
104 |
NOVENO |
1 |
14 |
1,2 |
0 |
A |
62 |
1,59 |
24,52 |
sobrepeso |
125 |
90 |
85 |
95 |
HTA 1 |
105 |
NOVENO |
1 |
13 |
1 |
0 |
A |
36 |
1,45 |
17,12 |
normal |
95 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
106 |
NOVENO |
2 |
13 |
3 |
0 |
B |
44 |
1,49 |
19,82 |
normal |
95 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
107 |
NOVENO |
2 |
15 |
0 |
0 |
B |
48 |
1,5 |
21,33 |
normal |
90 |
50 |
40 |
50 |
Normal |
108 |
NOVENO |
1 |
13 |
0 |
0 |
A |
45 |
1,57 |
18,26 |
normal |
110 |
50 |
58 |
50 |
Normal |
109 |
NOVENO |
2 |
13 |
0 |
0 |
B |
49 |
1,48 |
22,37 |
sobrepeso |
105 |
50 |
75 |
90 |
Normal-alta |
110 |
NOVENO |
1 |
13 |
0 |
0 |
A |
37 |
1,42 |
18,35 |
normal |
110 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
111 |
NOVENO |
1 |
13 |
2 |
0 |
A |
60 |
1,54 |
25,30 |
obesidad |
96 |
50 |
48 |
50 |
Normal |
112 |
OCTAVO |
1 |
12 |
1 |
0 |
B |
40 |
1,5 |
17,78 |
normal |
110 |
50 |
65 |
90 |
Normal-alta |
113 |
OCTAVO |
1 |
13 |
0 |
0 |
A |
34 |
1,43 |
16,63 |
normal |
90 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
114 |
OCTAVO |
2 |
12 |
0 |
0 |
A |
39 |
1,45 |
18,55 |
normal |
100 |
50 |
65 |
50 |
Normal |
115 |
OCTAVO |
2 |
12 |
1 |
0 |
A |
47 |
1,52 |
20,34 |
normal |
100 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
116 |
OCTAVO |
1 |
13 |
0 |
0 |
A |
36 |
1,44 |
17,36 |
normal |
82 |
50 |
68 |
50 |
Normal |
117 |
OCTAVO |
1 |
13 |
0 |
0 |
A |
40 |
1,4 |
20,41 |
normal |
90 |
50 |
58 |
50 |
Normal |
118 |
OCTAVO |
2 |
12 |
3 |
0 |
B |
31 |
1,41 |
15,59 |
normal |
70 |
50 |
46 |
50 |
Normal |
119 |
OCTAVO |
2 |
12 |
0 |
0 |
A |
35 |
1,34 |
19,49 |
normal |
100 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
120 |
OCTAVO |
2 |
13 |
0 |
0 |
A |
36 |
1,47 |
16,66 |
normal |
90 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
121 |
OCTAVO |
2 |
12 |
2 |
0 |
A |
37 |
1,42 |
18,35 |
normal |
90 |
50 |
50 |
50 |
Normal |
122 |
OCTAVO |
1 |
14 |
0 |
2 |
B |
46 |
1,62 |
17,53 |
normal |
110 |
50 |
65 |
50 |
Normal |
123 |
OCTAVO |
2 |
12 |
0 |
2 |
B |
59 |
1,43 |
28,85 |
obesidad |
100 |
50 |
80 |
95 |
HTA 1 |
124 |
OCTAVO |
2 |
12 |
0 |
0 |
B |
45 |
1,48 |
20,54 |
normal |
110 |
50 |
70 |
50 |
Normal |
125 |
OCTAVO |
2 |
12 |
0 |
0 |
C |
33 |
1,43 |
16,14 |
normal |
98 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
126 |
OCTAVO |
2 |
12 |
1 |
0 |
A |
55 |
1,45 |
26,16 |
obesidad |
94 |
50 |
68 |
50 |
Normal |
127 |
OCTAVO |
2 |
12 |
3 |
0 |
A |
69 |
1,57 |
27,99 |
obesidad |
105 |
50 |
65 |
50 |
Normal |
128 |
OCTAVO |
1 |
13 |
2 |
0 |
A |
48 |
1,64 |
17,85 |
normal |
98 |
50 |
60 |
50 |
Normal |
129 |
OCTAVO |