Gobernanza y regiones inteligentes: su impacto en la economia del conocimiento
 
Wisly Desir[1]

https://orcid.org//0000-0001-6002-8978

Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
 

RESUMEN

El trabajo explora la problemática de los cambios tecnológicos que generen los países en diferentes sectores de desarrollo, entorno a la metodología analítica de sus impactos. Su objetivo determina la importancia de una buena gobernanza en regiones inteligentes para la economía de conocimiento, evitando la evasión de cooperación  internacional. El sustento teórico basado en procesos gobernanza e impactos económicos, consideran los programas sociales para dar explicaciones consistentes sobre la importancia de regiones inteligentes en la economía del conocimiento. La aparición de esta alternativa obliga la necesidad de una nueva estructura de gobernanza regional. En este contexto, se debe tener un conjunto de instituciones adecuadas, crear organismos que puedan respaldar las iniciativas de creación y conservación de conocimiento. Este trabajo demuestra que la interacción y acuerdo de gobiernos que adoptan la creación de pactos territoriales en sus regiones inteligentes, están en procesos de economía de conocimientos para un futuro adecuado.  Los resultados que arrogan este trabajo, el proceso de la gobernanza provoca el estudio de las regiones y los micros regiones como espacios económicos que conserva una gran relevancia de conocimiento, tanto a nivel sub-nacional, nacional como a nivel internacional.

 

Palabras Claves: gobernanza; región inteligente; cooperación internacional y economía de conocimiento


Governance and smart regions: their impact on the economy  of knowledge

 

ABSTRACT

The work explores the problem of technological changes generated by countries in different development sectors, around the analytical methodology of their impacts. Its objective determines the importance of good governance in smart regions for the knowledge economy, avoiding the evasion of international cooperation. The theoretical support based on governance processes and economic impacts, consider social programs to give consistent explanations about the importance of smart regions in the knowledge economy. The emergence of this alternative necessitates the need for a new regional governance structure. In this context, you must have a set of appropriate institutions, create bodies that can support initiatives to create and preserve knowledge. This work demonstrates that the interaction and agreement of governments that adopt the creation of territorial pacts in their smart regions are in processes of knowledge economy for an adequate future. The result of this work, the process of governance causes the study of regions and micro regions as economic spaces that retain a great relevance of knowledge, both at the sub-national and international levels.

 

Keywords: governance; smart region; international cooperation and knowledge economy

 

 

 

Artículo recibido 30 junio 2023

Aceptado para publicación: 30 julio 2023


INTRODUCCIÓN

Respecto a los cambios tecnológicos que están conocidos a la gestión pública, hoy en día la mayoría de los gobiernos tienen programas de conservación de recursos necesarios para el desarrollo económico. El surgimiento de esta alternativa hace patente la necesidad de una nueva estructura de gobernanza. En este contexto, la comunidad debe tener a su disposición un conjunto de instituciones bien capitalizadas, e incluso crear otras que puedan respaldar las iniciativas de desarrollo.  Sea como fuera, la gobernanza de estas instituciones debería ocupar un lugar central en la agenda, sobre todo para garantizar una participación adecuada de la comunidad internacional en sus procesos de toma de decisiones (Ocampo, J. 2015).

Esta conceptualización de tendencias de las sociedades modernas usa unas estrategias relevantes para facilitar las interacciones y acuerdos entre los actores. La idea es que, la difusión y conservación de conocimiento tienen mucha importancia para el desarrollo de una nación. Particularmente en regiones fronterizas, en donde que está moviendo el proceso de intercambio de competencia. Por los cuales el objetivo del ensayo es identificar la relación que existe entre las nociones de región inteligente, economía del conocimiento y pactos territoriales, que son elementos inseparables para un desarrollo económicos. Esta combinación es relevante para dar respuestas a sociedades que están pidiendo cambio de gobiernos en tiempo inapropiado. Aunque este punto de vista está parcialmente en la línea de otras teorías recientes de la gobernanza, también defiere en aspectos importantes.

El argumento fundamental del ensayo es que en una economía globalizada, los recursos críticos para la competitividad regional y urbana dependen de procesos de creación de conocimiento, geográficamente localizados, en los que las personas, las empresas fijan sobre nueva tecnología, aprenden a confiar entre sí y comparten información. De este hecho, la interacción y el acuerdo de un gobierno que adopta la creación de pactos territoriales en sus regiones inteligentes, están en procesos de economía de conocimientos para un futuro adecuado.

Este ensayo está definido como un estudio analítico, basado en información cualitativa obtenida directamente de fuentes secundarias, que permita al investigador cerciorarse de las condiciones reales en que logran las informaciones. En la obtención de los datos, recurrió a los aspectos teóricos en  libros, revistas, periódicos, fuentes institucionales, etc. Con la finalidad de explorar la veracidad del argumento y la eficiencia de los conceptos necesarios a un desarrollo económico.

El desarrollo del ensayo presenta mediante varios apartados. Por lo que el primero abarca el desarrollo del concepto de la gobernanza y desarrollo de las sociedades. El segundo enfoca en la eficacia de la economía del conocimiento. El tercer apartado, presenta la importancia de la cooperación transfronteriza. Y luego la identificación de una región inteligente, así como conclusiones y apartado de referencias.

ASPECTOS METODOLÓGICOS

Esta investigación está definida como un estudio analítico, basado en relaciones de causa, efecto y naturaleza que permitan al investigador cerciorarse de las condiciones reales en que se han conseguido las informaciones. Porque para la obtención de las informaciones necesarias, se desarrolla en el entendimiento de lo concreto a lo abstracto. Incluso, descomponiendo los elementos que constituyen la teoría general para estudiar con mayor profundidad cada concepto por separado y de esta forma conocer la correlación que existe entre la gobernanza y regiones inteligentes, en el proceso de la economía de conocimiento.

Es indiscutible que los seres humanos, son portadores de conocimiento necesario para el desarrollo económico de un territorio. No sólo por su naturaleza, sino también por las interacciones sociales mediante la evolución de la tecnología. Las experiencias adquiridas el hombre, dan la posibilidad de construir territorios productivos, incluso zonas relevantes para la creación y conservación de conocimiento. Entre tanto, es bueno de correlacionar los conceptos de gobernanza, regiones inteligentes y la economía de conocimiento mediante el método analítico que es un procedimiento adecuado para detectar elementos básicos e importantes; incluso, de lo general a lo particular. Partiendo de los efectos a las causas, el análisis de regiones inteligentes en el proceso de economía de conocimiento es válido por ser un objeto de estudio.

El apoyo de esta investigación es válido para dar respuestas al problema planteado, y razonable para la evolución tecnológica de una región. Sin embargo, se considera la perspectiva del territorio California (América) y Baja California (México) como una región destaca de relaciones internacionales, interpersonales y cuenta con la capacidad de desarrollo industrial.

Gobernanza y desarrollo de las sociedades

La gobernanza se concibe como un marco de análisis o dispositivo intelectual para estudiar la complejidad de los procesos globales que implican múltiples actores de interacción en diferentes niveles de agregación de intereses. Según Graig N. Murphy, la mayoría de los casos existen antes de que sean nombradas. Así pues, antes de la guerra fría, el mundo estaba gobernando por un delegado de red establecida por las organizaciones públicas y privadas. Esta red ha servido como una tienda, pero crucial por parte de la nueva economía imperial. En seguido, este particular momento de la globalización de capital industrial terminó con la guerra fría, porque la depresión entre guerras fue horrible.

En este caso, Domínguez, R. y  Velázquez Flores, R. (2018), sustentaron que la gobernanza surgió como una práctica y campo disciplinario de investigación como un producto del final de la Guerra Fría, a pesar de que algunos de los primeros debates se pueden rastrear volver a finales de 1970. La revisión posterior de la literatura se organiza bajo el razonamiento de que la gobernanza global es un eje analítico que ayuda a los investigadores y a los responsables de las políticas a explicar y sugerir nuevas avenidas de acción en un mundo cada vez más interconectado.

A través de esta perspectiva, había una revolución en distintos sectores; como la comunicación, transportación, comercio y educación; que dieron lugar a la manufactura global relacionado con la economía por la existencia de regulaciones internacionales. Sin embargo, Graig mencionó que esta práctica de gobernanza fue arbitraria por hacer referencia a asociación de trabajadores que han tenido una buena relación en el mercado laboral. 
Entre tanto, el concepto gobernanza se centra en la coordinación social a nivel nacional e internacional; en otra palabra, la gobernanza global se basa en diferentes áreas de actividad humana donde hay una confluencia de prácticas de gobierno a nivel global de interacción. Por esta dicha razón, el desarrollo de una sociedad depende cada vez menos de sus riquezas naturales y más de su capacidad para crear conocimiento y aplicarlo en campo adecuado. Incluso, la aplicación de conocimiento relevante en una región facilita un adecuado proceso de aprendizaje tecnológico (Alburquerque, & Perez, (2008).

Unos cuantos ejemplos serán elocuentes. En 1965, Singapur era un país de economía subdesarrollada, donde proliferaban las barriadas miserables. Desde entonces, los poderes públicos aplicaron de forma resuelta una serie de políticas encaminadas a invertir en educación, mejorar la capacitación técnica, incrementar la productividad y atraer a las empresas industriales con alto valor agregado. Hoy en día, el PIB de este país supera al de muchas naciones del hemisferio norte. Por lo tanto, una economía basada en el aprovechamiento compartido y la difusión del conocimiento constituye una apuesta muy apreciable para los países emergentes y el bienestar de sus poblaciones (Matsuura, K. 2007).

Por consiguiente, el estudio de la gobernanza forma parte de diversas agendas institucionales en los niveles mundial, regional, nacional, federal y local; sin embargo, es un concepto de reciente creación y difusión que acuña con la misión de denominar a la calidad y la satisfacción orientada de un Estado. Hecho que le atribuye a éste una buena parte de su legitimidad, puesto en otras palabras, sería algo así como una nueva forma de gobernar, que promueve un nuevo modo de gestión de los asuntos públicos, fundamentado en la participación de la sociedad civil a todos sus niveles: local, nacional, regional e internacional. Con la visión de garantizar un alto rendimiento por parte de los actores, la implementación de conocimiento es inevitablemente necesaria.

Estos procesos de aprendizaje no refieren exclusivamente a las personas y a las empresas, sino que afectan también de manera crucial a las instituciones y responsables políticos; particularmente en la identificación de zonas estratégicas. De hecho, las “regiones inteligentes” son aquellas que generan redes asociativas locales y desarrollan una capacidad de aprendizaje colectivo que les permite generar procesos evolutivos de adaptación y cambio a las nuevas circunstancias emergentes, a partir de los elementos potenciales que encuentran en el territorio.

Considerando la región Baja California y California, un espacio de concentración multinacional, lugar conveniente por un acuerdo de gobiernos para la producción y conservación de conocimiento comunitaria. Eso explica que esta región es una zona estratégica a través de la cual que pueda construir una fuente desarrollo económico para México, independientemente al resto del país. En este caso, se considera la presencia de empresas extranjeras e individuos de diversas naciones como un factor relevante para el proceso de creación y sostenimiento de conocimiento. Aunque es preferible aplicar objetivos eficientes en este último sentido.

Generalidad del concepto de economía del conocimiento

El término economía del conocimiento fue acuñado por la OCDE (1996) para el conjunto de países industrializados en los que se reconoció al conocimiento como el factor clave del crecimiento económico. Su significado es más amplio que el de alta tecnología que está estrechamente ligada a Internet, e incluso más amplio que el utilizado a menudo sociedad de la información.

Según el Banco Mundial (WORLD BANK, 2007), el conocimiento debe estar en el centro de la estrategia, basada en cuatro pilares:

1.       La base educativa y de formación y capacitación nacional: La fuerza de trabajo deber estar integrada por trabajadores calificados y educados, capaces de actualizar y adaptar sus habilidades para crear y utilizar el conocimiento de forma eficiente. Los sistemas de educación y formación abarcan la enseñanza primaria y secundaria, entrenamiento vocacional, enseñanza superior, formación profesional y aprendizaje permanente.

2.       Infraestructura de acceso a la información y las telecomunicaciones: Una moderna y adecuada infraestructura de información facilitará la comunicación, difusión y procesamiento de la información y el conocimiento. Las tecnologías de la información y comunicación (TIC), incluyendo teléfono, televisión, radio y redes, son la infraestructura esencial de las economías globales basadas en la información de nuestro tiempo.

3.       El sistema de innovación: Un eficaz sistema de innovación está compuesto por empresas, centros de investigación, universidades, consultores y otras organizaciones que generan nuevos conocimientos y tecnología, aprovechan el creciente stock de conocimiento global y los asimilan para adaptarlo a las necesidades locales. La inversión pública en innovación, ciencia y tecnología abarca una amplia gama de infraestructuras y funciones institucionales, desde la difusión de las tecnologías básicas hasta las actividades de investigación avanzada.

4.       Los marcos institucionales, de gobierno y negocios: El régimen institucional del país, y el conjunto de incentivos económicos que genera, deben permitir la movilización eficiente, así como la eficaz asignación de recursos, estimular el espíritu empresarial e inducir la creación, difusión y el uso eficiente del conocimiento. El concepto abarca una amplia gama de cuestiones y ámbitos de la política pública, que van desde los aspectos del marco macroeconómico, a las regulaciones de comercio, financiamiento y banca, mercados laborales y gobernanza.

De hecho, los fundamentos de la economía del conocimiento son la creación, difusión y uso del entendimiento. Por lo tanto, una economía de competencia es eficiente por ser fuente de conservación de recursos que es un activo más importante que los bienes de capital y mano de obra, y donde la cantidad y sofisticación del conocimiento que permea en las actividades económicas y sociales, llega a niveles muy altos.

Sin embargo, en la búsqueda de crecimiento del conocimiento económico, muchas veces se hace referencia a las zonas fronterizas y los lugares de competencias multinacionales. Es importante tener un buen instrumento de concertación institucional que relaciona la población local con los diferentes niveles del Estado. Esta consolidación institucional de un Estado, carece la confianza a acuerdos de cooperación regional e internacional para garantizar una futura autonomía en diferentes sectores.

Las nociones de cooperación internacional y sus efectos territoriales

La cooperación internacional, o aporta de ayuda para el desarrollo, define como una acción voluntaria de un actor exterior alentando el desarrollo de una región o un país. Las formas de ayuda son tan heterogéneas como los actores operando en el sector. Históricamente la cooperación se componía de flujos de capitales provenientes de los países desarrollados hacia los países en desarrollo, pero actualmente la ayuda de países emergentes (entre otros China y las potencias petroleras) y la cooperación Sur-Sur están creciendo (Lozano, I. 2012).

La ayuda al desarrollo puede provenir de entidades estatales, multilaterales o de actores privados, tales como las ONGS, las fundaciones o las empresas transnacionales. La Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) es el aspecto más conocido de la cooperación internacional. Sin embargo, se define por tres condiciones (OCDE 2008):

§  son flujos provenientes de las agencias oficiales, incluyendo los gobiernos nacionales o locales como sus agencias ejecutivas;

§  tienen como objetivo principal la promoción del desarrollo económico y del bienestar de los países en desarrollo;

§  son de carácter concesional y contienen un elemento de donación de al menos un 25%. En 1970, una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas propuso dedicar el 0,7% del producto interno bruto (PIB) de los países desarrollados a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Todos los países desarrollados, a excepción de los Estados Unidos y de Suiza, aprobaron esta meta, y la reafirmaron varias veces en foros internacionales, en particular en la décimo tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo celebrada en Monterrey, México, en marzo de 2002.

A pesar de esas declaraciones, no se movilizaron los recursos financieros necesarios y el nivel de AOD se mantiene muy por debajo de la meta acordada. Sólo seis países alcanzaron la meta del 0,7%: Suecia, Holanda, Dinamarca, Finlandia, Noruega y recientemente Luxemburgo. El nivel de AOD del resto de los países oscila entre un 0,3% y un 0,4% de sus PIB. En el año 2008, el nivel de AOD neta por parte de los países del Comité de Asistencia para el Desarrollo de la OCDE alcanzó un promedio de sólo un 0,31% de su PIB. Este nivel está incluso por debajo del nivel alcanzado en 1990 del 0,34% del PIB de los países donantes (OCDE 2010).

El concepto de cooperación fue desarrollando en distintos foros de la comunidad internacional después de la Segunda Guerra mundial. El marco doctrinal que lo sostiene se fue conformando a lo largo de las conferencias internacionales auspiciadas por la Organización de las Naciones Unidas. Basándose en la discusión de varias problemáticas del desarrollo, se fue imponiendo la idea de que la comunidad internacional se tiene que involucrar en la lucha contra las desigualdades y contra la pobreza. Esos debates dieron origen a unos compromisos consensuados por los países desarrollados, de alcance muy variable.

Por lo tanto, la importancia de las instituciones para la eficacia de las políticas se considera indispensable hoy en día, en el sentido de que la política institucional de un país debe acompañar el desarrollo de las políticas macroeconómicas para fortalecerlas y afianzarlas. La experiencia demuestra, que un funcionamiento adecuado de las instituciones es la base para la eficacia de las políticas macroeconómicas o de la ayuda al desarrollo.

Unas instituciones bien estructuradas garantizan una distribución adecuada de ayuda para un buen gobierno, para el desarrollo de la propiedad o el funcionamiento de la justicia. Esta es una de las razones por las que se considera necesario un marco institucional en la estrategia de desarrollo, que incluya una regulación legal y unas normas que regulen el comportamiento de los agentes económicos y unas instituciones que garanticen su cumplimiento como elemento de referencia para la eficacia de las políticas económicas y de ayuda al desarrollo (Birgin, H., & Gherardi, N. 2011).

A pesar de todo, un país que cuenta con instituciones adecuadas para el logro de sus objetivos estratégicos preestablecidos, tiene la capacidad de canalizar las ayudas hacia crecimiento económico. Mientras que un país que deja el 90% de sus fuentes financieras sobre el control de la cooperación internacional es sujeto a una crisis económica permanente. Hoy en día, Haití está a punto de caer en una igual situación, porque se demerita la capacidad de hacer frente a sus necesidades básicas y se confía en la cooperación internacional. Tras a sus momentos de crisis, este país recibe ayudas que fueron operadas de forma non percibida. En analizar los datos de USAID respectos a los gastos financieros postcrisis haitiana, se observa que la cooperación internacional es un virus de  creación de conflictos al interior del país. Como demuestra en las siguientes figuras, la mayor parte de las ayudas fueron destinadas al sector de salud y población, un sector que aún queda débil en sus funciones.

Aportaciones financieros en 2013:

Figura 1.1 Sectores y gastos financieros (2013).

Fuente: Elaboración propia con los datos de USAID (2013)

 

La figura 1.1 explica la frecuencia de cada uno de los sectores involucrados a las actividades financieras presentadas en millones de dólares, demostrando el diseño relacionado a cada sector implicado en ayudas internacionales dirigidas a la República de Haití en 2013. Sin embargo, en una escala de 0 a 160 millones de dólares, 159 millones fueron invertidos en el sector de salud y población. Por lo tanto, se han gastado más recursos en la salud y población.

Según los datos de la USAID, Haití beneficie servicios por un monto de $355, 033,086 de dólares americanos en 2014. El destino de este valor  fue la participación al desarrollo del país en diversos sectores. Este fondo fue generado por parte de agencias de la USAID. La mayor parte de estos apoyos fue concentrada en el sector de salud y población con una aportación de 145 millones de dólares americanos, describiendo de la siguiente forma:

Figura 1.2  Sectores y Gastos financieros (2014)

Fuente: Elaboración propia con los datos de la USAID (2014).

La figura 1.2 explica la frecuencia de cada uno de los sectores involucrados a las actividades financieras y presenta el diseño relacionado a cada sector implicado en ayudas internacionales dirigidas a la República de Haití en 2014.

La crisis humanitaria haitiana, ha considerado como una oportunidad de crecimiento económico para la República de Haití. Porque aparte de las otras aportaciones internacionales, la USAID ha presupuestado un monto de $501, 966,302 de dólares americanos hacia la población haitiana en 2015. Este aporte destinado a actividades bien especificas con la discreción de actores en distintos sectores. Por lo tanto, la mayor se concentra en el sector de salud y población con una aportación de $176 millones, demostrada en la siguiente figura:

Figura 1.3 Sectores y gastos financieros (2015).

 

Fuente: Elaboración propia con los datos de la USAID (2015).

La figura 1.3 explica la frecuencia de cada uno de los sectores involucrados a las actividades financieras y en una escala de 180 millones de dólares destinados a la crisis haitiana, el sector de salud y población acredita por unos 176 millones el diseño relacionado a cada sector implicado en ayudas internacionales dirigidas a la República de Haití en 2015.

En octubre del año 2016, el huracán Matthew aumentó la vulnerabilidad existía al pueblo haitiano. La USAID presenta con otra donación por un monto total de $376,739,142 de dólares americanos, con la finalidad de participar a la resolución de problema al territorio nacional en diversos sectores.

La figura 1.4 explica que la divergencia de sectores de actividades realizadas por las organizaciones nacionales e internacionales al interior de la República de Haití, durante el año 2016, por lo que la mayor parte de apoyo financiero se ha investido en el sector de salud y población con una aportación de $193 millones.

Figura 1.4 Sectores y gastos financieros (2016)

Fuente: Elaboración propia con los datos de la USAID (2016)

La figura 1.4 explica la frecuencia de cada uno de los sectores involucrados a las actividades financieras del año 2016, demostrando el diseño relacionado a cada sector implicado en ayudas internacionales dirigidas a la República de Haití. Se puede dar cuenta que la mayor parte de los recursos fueron destinados hacia el sector de salud y población.

Por lo general los datos de la USAID del 2013 – 2016 sobre la participación activa en la resolución crisis haitiana han demostrado que no había una intervención concreta de la comunidad haitiana en la distribución de ayudas internacionales en su propio contexto. Porque el sector que influencia las frentes financieras con mayor frecuencia sigue siendo con sus mismas debilidades. Es el momento propicio para que Haití piense en identificar sus regiones inteligentes para fortalecerlas y evitar de contar con la cooperación internacional en su proceso de desarrollo nacional y resolución de problemas internos del país.

Importancia de la cooperación transfronteriza

En la actualidad, el análisis de la cooperación transfronteriza desde las perspectivas de las políticas públicas para el desarrollo regional y las relaciones internacionales es importante. Aun los problemas fronterizos tienen un carácter transnacional, en especial  en los temas de narcotráfico, la inseguridad pública, el medio ambiente, la salud y la migración laboral indocumentada. Así pues, con una buena estructura institucional, la cooperación transfronteriza logra más beneficios en capacitación de mano de obra que en dinero.

Para que todo eso sea posible, en una perspectiva binacional es importante la creación de “pactos territoriales” que es un instrumento de concertación interinstitucional y multinivel caracterizando por una programación negociada, expresión de actores socio-económicos de un área determinada. En Italia, desde los años ’50 hasta el comienzo de los ’90, ha experimentado mucho con relación al desarrollo del territorio, debido a fuertes diferencias entre regiones (Di Meglio, R. 2006). Respecto a lo anterior, el gobierno central planificó una política que consistió fundamentalmente en inversión en infraestructura e incentivos a las inversiones externas. Sin embargo, la implementación de esta política es diferente de ministerios, aun son productos de instituciones extraordinarias.

Respecto a eso, en 1992 pasó a una política basada en programas de desarrollo integrados, como consecuencia también de la presión de las políticas regionales de la Unión Europea, implementados por administraciones ordinarias, centrales y periféricas. Es entonces a partir del año 1996 que se pusieron en marcha los pactos territoriales financiados con recursos propios, hasta un máximo de 50 millones de euros. Establecer acuerdos entre instituciones públicas y privadas para llevar a cabo un programa de iniciativas integradas de inversión pública y privada en un territorio determinado es el objetivo de estos acuerdos (Celata, F. 2012).

Por lo tanto, la cooperación y formación de redes entre actores públicos y privados, la transmisión del conocimiento y la importancia del territorio como base estratégica del desarrollo adquieren una fuerte significación y pasan a ser temas preponderantes en la agenda de política productiva (Porter, 1990; Nonaka y Takeuchi, 1995). Sin embargo, para garantizar un buen acuerdo por lo menos debe adoptar:

1)      Sistemas democráticos estables,

Efectivamente, la democracia es un fenómeno dinámico y expansivo que las sociedades actuales desarrollan a velocidad nunca antes vista. Los avances científicos y tecnológicos benefician grandemente y presentan nuevos peligros a las libertades. Los sistemas democráticos, para hacer frente a nuevas realidades, tienen que legislar y precisar cuestiones novedosas, o que no presentaban mayores dificultades con anterioridad, pero que se convirtieron en peligros potenciales para la propia democracia y las libertades de las personas (Carpizo, Jorge. 2007).

2)      Estados con voluntades políticas participativas,

La participación ejerce en acto, pero debe simultáneamente institucionalizarse. Hay entonces también una protesta participativa donde la función representativa es el gobierno, es decir, la ejecución de contenidos; por lo tanto, la participación es propositiva (da a conocer y exige el cumplimiento de las necesidades o demandas de la comunidad política), y, además, es fiscalizadora (vigila como un panóptico, castiga o reconoce y premia los méritos) (momento formal de legitimación).

3)      Capacidades técnicas y políticas en todas las instituciones

Particularmente, la existencia de capacidad técnica y política es el de construcción de capacidad institucional (capacity building), el cual asume una visión más compleja y un enfoque de sistemas que ubica los problemas organizacionales dentro de un entorno con varios niveles, actores e influencias, y con importantes interdependencias entre las instituciones políticas. 

4)      Y un sistema de evaluación institucional.

La evaluación de acuerdos políticos realizada al interior de instituciones, tiene como fin valorar el desarrollo de habilidades y competencias en los actores, es un proceso permanente y objetivo que permite implementar acciones de mejorar en los diferentes decisiones involucradas en el proceso, lo que facilita después la relevancia de la economía de conocimiento en una determinada región. Por lo tanto, para que todo sea posible es inevitable identificar una zona que tenga la capacidad de conservar los recursos necesarios.

Región inteligente, región de futuro

En el proceso de fortalecimiento de economía de conocimiento, es necesario invertir en educación, investigación, innovación e iniciativa empresarial para aprovechar las máximas potencialidades de la región. Aunque la inversión no hace solo en dinero sino en todo los recursos de desarrollo sostenible. Para que todo eso sea posible, se necesita un cambio de mentalidad en todos los aspectos de la vida económica y política de la región.

Por ejemplo, según dicho de José A. Negrín profesor de historia e instituciones económicas, la Unión Europea ya puso a las regiones de Europa los deberes dentro de la estrategia en política de cohesión para el periodo 2014-2020. La Comisión Europea propone convertir la especialización inteligente en una condición previa para respaldar las inversiones en objetivos clave de la política de cohesión y que la región pueda hacer suya sin ningún tipo de excusa.

En este contexto, Castilla-La Mancha tiene un futuro prometedor y debe desarrollar y aplicar estrategias para la transformación económica de la región que involucre a todos los habitantes y dé respuesta a los retos económicos y sociales planteados (especialmente el del empleo). De hecho, el actual Gobierno de la región está realizando una Estrategia de Innovación Inteligente (RIS3) que debe canalizar esa condicionalidad ex ante y poner en vanguardia a la región.

Por lo tanto, una región inteligente representa como una fuente adecuada para la producción y conservación de conocimiento. Un gobierno que está en proceso de preservación de conocimiento, precisa de un fortalecimiento de la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación, que mejore el acceso y uso de las tecnologías de información y comunicación. Igualmente, es necesaria mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, para lograr estos objetivos, la región debe aprovechar sus fortalezas y oportunidades, superando amenazas y debilidades.

¿Cómo identificar una región inteligente?

Desde la perspectiva de la geopolítica, la región es verdaderamente inteligente cuando la mayoría de la población vive en buenas condiciones socio-económicas, prestan servicios universales de calidad (prioritariamente sanidad y educación), disminuye la tasa de pobreza, mejoran los niveles de educación, aumenta el consumo y disminuye la tasa de criminalidad. De este hecho, este ensayo presenta un número de variables que en su conjunto pueden determinar si un área tiene perfil para ser una región inteligente.

Una región es inteligente cuando cuenta con: Innovación; nivel de consumo de bienes y servicios intensivos; producción local por empresas de base tecnológica; número de patentes registradas; % de población con educación de 4to nivel; sobre todo en ramas técnicas; número de grupos de investigación; calidad de vida; inclusión social y construcción de capital social; estrategias de entrenamiento y educación de sus R.R.H.H; crecimiento económico sostenible; infraestructura básica de telecomunicaciones con suficiente velocidad y volumen de transmisión de datos.

Finalmente, es importante subrayar que la supervivencia económica de un gobierno hace indispensable la creación de conocimiento y el impulso de estrategias de desarrollo económico de largo plazo en base a una relación vinculada entre las nociones de región inteligente, economía del conocimiento y pactos territoriales. Eso explica que la economía del conocimiento es una clave para la evolución de la determinada región.

Paradójicamente a lo esperado, el proceso de la gobernanza provoca que el estudio de las regiones y las micro regiones como espacios económicos que cobren una gran relevancia, tanto a nivel subnacional, nacional como a nivel internacional. Mientras que los procesos de transformación económica y social desencadenados por la globalización, el avance en las tecnologías de información y comunicación (TIC’S) y los cambios en los sistemas de organización industrial generan una dinámica de relaciones, nunca había vista, entre lo local y lo global.

Entre tanto, varios autores refieren a casos exitosos de desarrollo económico local como “regiones que aprenden” (learning regions) o “regiones inteligentes” (smart regions). Son territorios que tienen la capacidad de aprender, como una resultante de la combinación de factores que hacen posible tanto el desarrollo de la economía como del conocimiento (Caravaca Barroso, I., & García García, A. 2009).

De este hecho, no hay una definición única de una “región inteligente”, pero hay consenso de que el corazón del desarrollo de esos espacios es la innovación y el aprendizaje, posesión de una red de relaciones inter-empresas basada en capital social y confianza, y mantienen un dinámico proceso de aprendizaje interactivo a través de las tecnologías de información y comunicación (TICS). Entonces, la inteligencia regional depende de elementos relevantes como la coordinación, la selección de información, la definición de servicios, la gestión del conocimiento, el potencial de extrapolación de los proyectos o la definición del conjunto de indicadores más adecuado para un desarrollo permanente.

CONCLUSIONES

El surgimiento del tema desarrollo regional patente la necesidad de una nueva estructura de gobernanza que pueda permitir a una comunidad de tener a su disposición un conjunto de instituciones bien capitalizadas, incluso crear otras que puedan respaldar las iniciativas de creación y conservación de conocimiento. Actualmente, la competitividad regional y urbana depende de procesos de creación de conocimiento, geográficamente localizados, en los que las personas, las empresas fijan sobre nueva tecnología, aprenden a confiar entre sí e intercambiar percepciones. La interacción y acuerdo de gobiernos que adoptan la creación de pactos territoriales en sus regiones inteligentes, están en procesos de economía de conocimientos para un futuro adecuado.

Se vea que la existencia de una serie de ventajas regionales demuestra porque y en donde localizan las actividades económicas en una determinada región. Así como  la variedad de los bienes y productos ofrecidos incitan a una red de consumidores y proveedores escoger una localización sobre otra. En este caso se considera el espacio central de actividades sociales y económicas como una región estratégica e inteligente; donde los gobiernos pueden invertir en programas de capacitación tecnológica y estrategia de economía de conocimiento. Cabe mencionar que la región california (Estados Unidos del América) y Baja California (Estados Unidos mexicanos) es una región inteligente donde ambos gobiernos particularmente el gobierno mexicano puede invertir en conocimiento para evitar la evasión de la mano de obra calificada al territorio nacional.

Desde la perspectiva de la naturaleza humana, la región inteligente considera como una fuente de economía que da sentido a la vida diaria. Los tipos de recursos naturales que llevan cada una de las regiones influyen en el comportamiento del ser humano, con sus percepciones y elecciones. Se actúan sobre el espacio hasta lograr una modificación adecuada a la región por el bienestar de la comunidad. Sin embargo, la región estratégica juega un papel importante en el desarrollo de actividades económicas, incluso la acumulación de conocimiento tecnológico mediante el proceso de innovación.

La necesidad de la sociedad lleva a la construcción de una región inteligente que es el reflejo de las relaciones sociales e interpersonales. El gobierno puede aprovechar de esta misma región para convertirla en una fuente de conservación de conocimiento. Actualmente, las habilidades de innovación destacadas de regiones inteligentes, impulsan el aprendizaje tecnológico hacia otras regiones para el desarrollo global del país. Finalmente el espacio es uno de los determinantes adecuado para lograr los objetivos económicos como aquellos que validan la visión y la misión que plantea el gobierno desde el punto de partida. La buena gobernanza permite de identificar la capacidad de cada una de las regiones y generar experiencias necesarias a la creación de conocimiento. Esta existencia de conocimiento tecnológico, obliga la economía de conocimiento en diferentes espacios o regiones para un mejor futuro.

REFERENCIAS

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[1] Autor Principal

Correspondencia