Importancia de la Inteligencia Emocional en Niños del Nivel Inicial

 

Karem Margot Arce Gutiérrez[1]

karce@unitru.edu.pe

https://orcid.org/0000-0002-1463-0412

Universidad Nacional de Trujillo

Perú

Ronald Henry Medina Gonzales

[email protected]du.pe

https://orcid.org/0000-0003-4665-7254

 Universidad César Vallejo

Perú

Cesar Eduardo Ulloa Parravicini

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-0127-157X

 Universidad César Vallejo

Perú

Liliana Marcela Mendoza Montoya

lmendozam@unitru.edu.pe

https://orcid.org/0000-0002-1164-3349

 Universidad Nacional de Trujillo

Perú

María Julia Sánchez Sánchez

[email protected]

https://orcid.org/0000-0001-5023-4719

Universidad Nacional de Trujillo

Perú

 

RESUMEN

El objetivo principal de esta investigación fue crear un programa educativo llamado "Me divierto, pienso y expreso". Este programa se basa en los principios de la psicomotricidad y tiene como objetivo demostrar de manera concluyente que su implementación tiene un efecto positivo y notable en el desarrollo de la inteligencia emocional en los niños durante la etapa de educación inicial. El enfoque de investigación se basó en un diseño preexperimental y se implementó en tres grupos de niños de 3, 4 y 5 años. Se llevó a cabo una evaluación previa de inteligencia emocional a través de un examen. Los resultados de esta evaluación fueron cruciales para ajustar y mejorar las estrategias utilizadas, así como para reevaluar el proceso de evaluación. Las educadoras responsables de implementar el programa recibieron capacitación específica para garantizar su ejecución. Posteriormente, se llevó a cabo un examen posterior y se encontró que la convivencia entre los niños participantes mejoró. Para recopilar y analizar los datos, se utilizaron métodos estadísticos descriptivos e inferenciales. La prueba "t" de Student permitió evaluar la hipótesis. El valor obtenido fue de -21.62, lo que indicaba que la hipótesis nula debería ser rechazada. En conclusión, es evidente que el Programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", logró mejorar significativamente la inteligencia emocional de los niños durante la etapa de educación inicial de manera efectiva.

 

Palabras clave: inteligencia emocional; programa educativo; psicomotricidad; niños; estrategias.

Importance Of Emotional Intelligence In Children Of The Initial Level

 

ABSTRACT

The main objective of this research was to create an educational program called "I have fun, think and express". This program is based on the principles of psychomotricity and aims to demonstrate conclusively that its implementation has a positive and noticeable effect on the development of emotional intelligence in children during the initial education stage. The research approach was based on a pre-experimental design and was implemented in three groups of children aged 3, 4 and 5 years. A previous assessment of emotional intelligence was carried out through an examination. The results of this evaluation were crucial to adjust and improve the strategies used, as well as to reevaluate the evaluation process. The educators responsible for implementing the program received specific training to ensure its implementation.Subsequently, a subsequent examination was conducted and the coexistence among the participating children was found to improve. To collect and analyze the data, descriptive and inferential statistical methods were used. Student's "t" test allowed to evaluate the hypothesis. The value obtained was -21.62, which indicated that the null hypothesis should be rejected. In conclusion, it is evident that the Educational Program "I have fun, think and express", managed to significantly improve the emotional intelligence of the children during the stage of initial education effectively.

 

Keywords: emotional intelligence; educational program; psychomotricity; children; strategies

 

 

 

 

Artículo recibido 20 julio 2023

Aceptado para publicación: 20 agosto 2023


 

INTRODUCCIÓN

Actualmente, vivimos en un ambiente caracterizado por su velocidad, tensión y constante transformación, impulsado por una serie de factores, entre los que se encuentran las crecientes demandas en las instituciones educativas, el abuso de la tecnología y los conflictos familiares. Estas circunstancias tienen un impacto significativo en el desarrollo de una variedad de reacciones emocionales o estrés emocional en los niños. Además, debemos considerar la avalancha de estímulos e información que reciben los niños todos los días, así como su exposición a situaciones ambientales impactantes. Los niños no tienen aún la capacidad de procesar estos elementos debido a su edad, lo que termina afectando su desarrollo integral.

La crianza en una familia tiene un impacto significativo en el crecimiento emocional y social de los niños. Los niños internalizan estos aspectos durante su infancia a través de la transmisión de pautas, valores, reglas y roles. La gestión de conflictos, las habilidades sociales y adaptativas, el comportamiento prosocial y la regulación emocional son aspectos cruciales. Una comprensión completa de cómo los entornos familiares y las prácticas de crianza afectan el crecimiento global de los niños es necesaria debido a la variedad de factores que afectan el desarrollo infantil. Además, es fundamental reconocer los factores y trastornos relacionados con la salud emocional en la niñez, como la depresión infantil, el comportamiento agresivo, la baja autoestima y las conductas violentas y pasivas.

Los niños comienzan han experimentar una carga mental creciente y subconsciente que perdura con el tiempo cuando estos procesos de tensión evolucionan de manera gradual y sutil. La normalización de este estilo de vida conduce an una respuesta orgánica patológica. En el entorno familiar, hay muchas cosas que pueden causar estas reacciones, que inevitablemente afectan al niño. En este sentido, los entornos familiares también pueden suprimir las emociones, a pesar de educarlas. El término "supresión emocional", creado por el Dr. Mora (2009), provoca problemas de conducta en los niños, que se manifiestan principalmente en el entorno preescolar y durante las actividades de desarrollo.

La importancia de la investigación radica en que las preocupaciones relacionadas con las emociones y el comportamiento durante la infancia son un desafío importante para padres, educadores y profesionales de la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017) publica datos que revelan la realidad de los niños, mostrando una variedad de trastornos mentales con manifestaciones distintivas. Esto incluye trastornos emocionales y conductuales, abuso infantil, trastornos disruptivos de conducta y trastornos negativistas desafiantes, depresión y ansiedad en niños y adolescentes.

Los niños enfrentan una variedad de amenazas y riesgos en todo el mundo. La imagen de un niño sonriente se convierte casi en un concepto vago, y para muchas familias, ver an un niño sonriente es solo un anhelo. Mantener una buena salud física y mental es fundamental para que los niños manejen el complejo entorno que los rodea. Además, durante la primera etapa de la vida, el bebé desarrolla una sólida salud mental y emocional al establecer una relación afectiva con sus padres o familiares. Esta relación crea la confianza, que es fundamental para desarrollar un estado de salud ideal.

Aunque ciertos aspectos pueden considerarse naturales en naciones occidentales con ingresos elevados y niveles de desarrollo avanzados, esta perspectiva no es aplicable en naciones en desarrollo ni en aquellas que enfrentan desafíos sociales. En estos contextos, es evidente la presencia de muchos niños con trastornos de conducta graves, que con frecuencia enfrentan el estigma y la discriminación. (Programa de Educación en Salud Mental de la Federación Mundial de Salud Mental, 2003)

Es posible encontrar similitudes en el comportamiento en todo el país, que no son ajenas a los problemas que enfrenta nuestra comunidad local. Tanto las zonas urbanas como las rurales tienen sus propias particularidades. En todos los niveles de educación básica regular, se pueden encontrar numerosos comportamientos agresivos y disruptivos, relaciones inadecuadas, altos niveles de ansiedad, falta de afecto, dificultades de aprendizaje, ausentismo y bajo rendimiento escolar.

En términos de situaciones conflictivas, es evidente la carencia de habilidades emocionales que se manifiesta en acciones agresivas y antisociales. Estas conductas se han convertido en fuentes de violencia tanto dentro como fuera del ámbito escolar. A menudo, estos comportamientos alcanzan niveles preocupantes de violencia debido a la ausencia de estrategias para manejar el comportamiento a través del desarrollo de la inteligencia emocional.

La falta de habilidades emocionales en situaciones conflictivas se manifiesta en acciones agresivas y antisociales. Estas conductas han provocado violencia dentro y fuera de la escuela. Debido a la falta de estrategias para manejar el comportamiento a través del desarrollo de la inteligencia emocional, estos comportamientos con frecuencia alcanzan niveles preocupantes de violencia.

En la Ley General de Educación N° 28044 (2008), el Ministerio de Educación del Perú ha establecido que la educación en nuestro país debe enfocarse en fomentar el desarrollo integral de los estudiantes a lo largo de la Educación Básica, desarrollando sus capacidades y potencialidades en una cultura de paz, con el fin de alcanzar la excelencia personal. Se espera que los estudiantes sean capaces de enfrentar y satisfacer las demandas cambiantes de la sociedad en la actualidad.

El Currículo Nacional de la Educación Básica (2016) enfatiza que los niños deben construir su identidad a través de la interacción social en el entorno escolar. Con el fin de aprender a relacionarse con los demás y tomar iniciativas propias, esto promueve conductas asertivas, empáticas y otras. Todo esto contribuye an una cultura de paz y habilidades de convivencia.

En un jardín de la ciudad de Trujillo, se observa una situación similar, ya que se observa que los estudiantes con problemas emocionales negativos tienen un impacto en el crecimiento de sus habilidades personales y sociales. Por ejemplo, hay niños y niñas que tienen problemas para identificar emociones como alegría, tristeza o enojo en lo que respecta al desarrollo personal. También tienen una baja tolerancia a la frustración, lo que demuestran a través de reacciones como gritos, llantos y pataletas cuando las cosas no se desarrollan como esperaban, pueden empujar a sus compañeros de clase, jalar el cabello e incluso dañar el material de estudio. Además, se observa el uso de un lenguaje amenazante e inapropiado. Por otro lado, es evidente la presencia de niños y niñas que se sienten inseguros y experimentan niveles de ansiedad, nerviosismo y temor.

En términos de desarrollo social, también se percibe la presencia de niños y niñas tímidos, introvertidos y retraídos. Estos comportamientos se reflejan en una falta de habilidades para socializar y una tendencia marcada an evitar el contacto con otros niños y personas. Optan por la soledad, no participan en las conversaciones y son inhibidos en su comportamiento social.

No obstante, en las instituciones educativas, cuando observan comportamientos inapropiados, los maestros tratan de corregirlos mediante discusiones en las que explican por qué no es adecuado actuar de esa manera. Sin embargo, no utilizan técnicas o enfoques específicos para abordar el comportamiento agresivo y ofrecer soluciones apropiadas. Además, la institución y las familias no comparten los mismos criterios. Trabajar juntos para ayudar a los niños a manejar sus emociones y tener relaciones interpersonales con sus compañeros sería beneficioso. Los padres son esenciales en la educación de sus hijos y deben comunicarse con la escuela constantemente para ayudar al desarrollo personal y social de los más pequeños.

Según las ideas de Goleman (2003), desde los primeros años de la educación escolar, los maestros están obligados an enseñar a los niños a desarrollar actitudes, habilidades y estrategias relacionadas con la inteligencia emocional. Deberían implementarse talleres y programas que fomenten el desarrollo de capacidades relacionadas con la gestión emocional impulsada por la inteligencia emocional desde la etapa de educación infantil para lograr un desarrollo integral de cada persona.

En consecuencia, se presenta el programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", que se basa en la psicomotricidad. El objetivo es aumentar la inteligencia emocional en el nivel inicial. Los niños en este programa aprenderán a reconocer, liberar y controlar sus emociones de manera asertiva, aprenderán a resolver problemas y crear un entorno de aprendizaje favorable. En el entorno escolar, es fundamental brindar a los niños prácticas que promuevan el respeto hacia sí mismos y hacia los demás, fomentando la aceptación de sí mismos y de sus compañeros. Esto ayudará a crear y administrar un ambiente escolar pacífico donde puedan aprender a convivir y desarrollar habilidades sociales, lo que resultará en una mejor gestión de sus habilidades sociales.

Para demostrar la mejora de la inteligencia emocional en los niños del nivel inicial, sistematizar y implementar un programa educativo llamado "Me divierto, pienso y expreso", basado en la psicomotricidad.

METODOLOGÍA

Para este estudio, se utilizó un enfoque cuantitativo, con un tipo de investstigación aplicativo y con diseño preexperimental "Pre y post prueba", que implica un solo grupo de estudio.

La muestra está compuesta por todos los estudiantes del estudio, es decir, la población, utilizando la técnica de muestreo no probabilístico.

Tabla 1: Distribución de niños y niñas de las edades de tres, cuatro y cinco años de la Institución Educativa.

SECCIONES

NIÑOS

NIÑAS

TOTAL

3 AÑOS A

8

9

17

3 AÑOS B

9

7

16

4 AÑOS A

9

10

19

4 AÑOS B

8

10

18

5 AÑOS A

10

7

17

5 AÑOS B

9

9

18

TOTAL

53

52

120

Fuente: Nómina de matrícula de la I.E.

La técnica de datos utlizada es la observación, que se presenta como una técnica para establecer una conexión directa e intensa entre el investigador y los miembros de la sociedad para obtener datos específicos, que luego se simplifican para facilitar el progreso de la investigación.  Fabbri (2020). De manera similar, la observación se utiliza como un medio para recopilar información y datos, basado en la utilización de los sentidos para analizar y descubrir las realidades actuales de las personas con las cuales se realizan las actividades cotidianas.

Como instrumento de recolleción de datos se ha utilizado una rúrbica de evaluación, una herramienta creada para evaluar el nivel de inteligencia emocional en función de los niveles de competencia: "Logrado", cuando se evidencia el logro del item propuesto con un valoración de cuatro puntos; "En proceso", cuando se encuentra en camino de lograr el item propuesto con un valoración de tres puntos; "En inicio", cuando se evidencia dificultad o requiere apoyo para el logro del item propuesto con un valoración de dos puntos y "No logrado", cuando se evidencia que no se logra el item propuesto con un valoración de un punto; en las dimensiones de inteligencia intrapersonal e inteligencia interpersonal. De acuerdo con los siguientes estándares, cada criterio recibió una puntuación de uno a cuatro puntos.

La dimensión de inteligencia intrapersonal representa el 50% de la evaluación total e incluye dos aspectos esenciales: reconocer las propias emociones y controlar estas emociones en circunstancias particulares. Cada uno de estos elementos está dividido en tres categorías independientes.

Igualmente, la dimensión de inteligencia interpersonal representa el 50% de la evaluación global y consta de dos componentes clave: la identificación de las emociones en los demás y el desarrollo de aptitudes sociales. Se establecen tres criterios de evaluación para cada uno de estos componentes.

Otros elementos a exponer en este apartado son las Consideraciones éticas, los Criterios de Inclusión y Exclusión; y las limitaciones si fuese el caso.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Figura 1: Distribución de los niveles en porcentaje antes y después de las pruebas en el grupo experimental, en relación a la inteligencia emocional.

Fuente: Tabla 2

Interpretación:

Se puede observar que el 84,17% de los niños tienen un nivel de inteligencia emocional "logrado", mientras que el 15,83% tiene un nivel de "inicio". Sin embargo, después de implementar el Programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", se observa que el 54.17% ha avanzado al nivel de "inicio", un 37.50% se encuentra en la etapa de "proceso" y un 8.333% ha logrado el nivel de "logrado". Estos hallazgos demuestran una mejora significativa en la inteligencia emocional del grupo experimental.

Figura 2:

Desglose porcentual de los niveles en el pre - test y post - test dentro del grupo experimental, con respecto a la inteligencia emocional en la dimensión "inteligencia intra personal".

Fuente: Tabla 3

Interpretación:

Es evidente que el 84.17% de los niños tienen un nivel no logrado en la dimensión de "inteligencia intrapersonal" en relación con la inteligencia emocional, mientras que el 15.83% tiene un nivel inicial. Sin embargo, después de implementar el Programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", se ha observado que un 53.33% ha progresado hacia el nivel en curso, un 42.50% se mantiene en un nivel inicial y un 4.17% ha alcanzado el nivel deseado. Estos hallazgos muestran que el grupo experimental experimentó una mejora significativa en la dimensión "inteligencia intrapersonal" de la inteligencia emocional.


 

Figura 3:

Desglose en porcentaje de niveles en el pre-test y post-test en el grupo experimental respecto a la dimensión "inteligencia inter personal" de la inteligencia emocional.

Fuente: Tabla 4

Interpretación:

En el pretest, se puede observar que el 75% de los niños exhiben un nivel no alcanzado en la dimensión de inteligencia interpersonal en relación con la inteligencia emocional, mientras que el 25% exhibe un nivel inicial. Sin embargo, después de la implementación del Programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", se ha observado que el 60.83% ha progresado al nivel inicial, el 35.83% se encuentra en un nivel en curso y el 3.33% ha logrado alcanzar el nivel alcanzado. Esto demuestra claramente que la inteligencia interpersonal en comparación con la inteligencia emocional en el grupo experimental mejoró significativamente.


 

Figura 4:

Análisis de las medias comparativas entre el pre-test y el post-test en relación al impacto del Programa educativo titulado “Me divierto, pienso y expreso”, el cual se fundamenta en la Psicomotricidad y busca potenciar la inteligencia emocional en niños en la etapa de educación inicial. Evaluación por dimensiones.

Fuente: Tabla 5

Interpretación:

Entre las etapas del pretest y el posttest, se observa un aumento significativo en términos de dimensiones relacionadas con la inteligencia emocional.

Los niños obtuvieron un promedio de 9.21 puntos en el pretest de "inteligencia intrapersonal", que se evalúa con un puntaje máximo promedio de 24 puntos. Sin embargo, en el examen posterior, obtuvieron 14.33 puntos, una diferencia de 9.67 puntos con el puntaje máximo potencial para esta dimensión.

Los niños obtuvieron un promedio de 9.43 puntos en el pretest y 14.24 puntos en el posttest en la dimensión de "inteligencia interpersonal", que tiene un puntaje máximo de 24. Esto indica una diferencia de 9.76 puntos en comparación con el puntaje máximo permitido en esta dimensión.

Es importante tener en cuenta que las calificaciones de cada dimensión se calibran en una escala gradual en función del grado de dificultad, lo que implica que cuanto menor sea la discrepancia entre el puntaje máximo de la dimensión y el puntaje promedio del post-test, menor fue la dificultad que enfrentaron al desarrollar esa dimensión.

Se ha observado que los niños tuvieron menos problemas en la categoría de "inteligencia intrapersonal", ya que la diferencia fue de 9.67 puntos. En cambio, se encontraron dificultades más marcadas en la categoría de "inteligencia interpersonal", donde la diferencia fue de 9,76 puntos.

Considerando que el aumento observado se produce después de la implementación del programa educativo "Me divierto, pienso y expreso" con el objetivo de mejorar la inteligencia emocional, es razonable suponer que el progreso evidenciado en los niños entre el pretest y el posttest se debe a la implementación del programa educativo.

El objetivo de esta investigación fue sistematizar el programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", que se basa en la psicomotricidad, con el fin de mejorar la inteligencia emocional en los niños en la etapa inicial. Este programa se presenta como una alternativa educativa que tiene como objetivo brindar a los niños herramientas para mejorar sus relaciones internas y externas. El objetivo es inculcar en los niños el respeto por acuerdos y límites que permitan una coexistencia armoniosa, desarrollar una comprensión precisa de sus propias emociones y sentimientos, enseñarles an identificar estas emociones en sí mismos y en los demás, y capacitarlos para ejercer autodominio y empatía. Se les enseña además los elementos fundamentales de la comunicación efectiva, como ser asertivo, proteger sus derechos y establecer relaciones positivas.

Los resultados revelaron que, antes de la implementación del Programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", el 84,17% de los niños estaban en el nivel de "No logrado", mientras que el 15,83% estaba en el nivel de "Inicio" (Tabla 2). Estas estadísticas se deben a los problemas que enfrentaban los niños para reconocer y comunicar sus sentimientos y los de sus compañeros. Muchas veces, permanecían en silencio sin explicar por qué estaban emocionados, actuaban con indiferencia o evitaban abordar los conflictos, incluso evitaban participar en las actividades del salón de clases. Estas circunstancias contribuyeron a los niveles mencionados, destacando la importancia de abordar estos problemas en el entorno educativo como una prioridad.

Los resultados de los niños mejoraron significativamente después de la aplicación del post-test. En este punto, el 54.17% logró el nivel de "Inicio", el 37.50% logró el nivel de "Proceso" y el 8.33% logró el nivel de "Logrado". El programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", creado para mejorar la inteligencia intra e interpersonal de los niños, es responsable de este progreso. Esto respalda las conclusiones de Chávez (2010) en su investigación sobre "Estrategias para el desarrollo de la Inteligencia Emocional en los niños preescolares", en la que destaca la importancia de desarrollar una base sólida de inteligencia emocional en la primera infancia para tomar decisiones informadas y beneficiosas en el futuro. De este modo, se enfatiza la importancia de la educación emocional en la escuela para fomentar habilidades que contribuyan al bienestar personal y social de los niños.

En cuanto a los resultados de la dimensión intrapersonal, en el pretest, el 84,17% de los niños estaban en el nivel de "no logrado" y el 15,83% estaban en el nivel de "inicio". Sin embargo, después de la implementación del Programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", se demostró que el 53.33% había avanzado al nivel de "proceso", el 42.50% había alcanzado el nivel de "inicio" y el 4.17% había logrado el nivel de "logrado" (Tabla 4). Estas modificaciones muestran que la dimensión intrapersonal de la inteligencia emocional ha mejorado significativamente. Estos hallazgos indican que los niños pueden mejorar su bienestar emocional, adoptar una actitud positiva, manejar y expresar sus emociones, comprender las emociones de los demás, tomar decisiones autónomas y enfrentar los desafíos de la vida al desarrollar la inteligencia intrapersonal.

Viloria (2005) afirma que al analizar los resultados obtenidos en la dimensión interpersonal, se descubrió que el 75% de los niños en el pretest estaba en el nivel de "no logrado" y el 25% estaba en el nivel de "inicio". Después de la implementación del programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", se observó que el 60.83% alcanzó el nivel de "inicio", el 35.83% alcanzó el nivel de "proceso" y el 3.33% alcanzó el nivel de "logrado" (Tabla 5). Se puede observar una transformación significativa en la dimensión inter personal de la inteligencia emocional. Los niños han aprendido a reconocer sus propias emociones, manejar cambios emocionales, comprender mejor las emociones de los demás, resistir la influencia negativa, mejorar su comunicación, enfrentar situaciones desafiantes y mantener una actitud cooperativa y positiva en este contexto.

El Programa educativo "Me divierto, pienso y expreso" ha sido planificado, implementado y llevado a cabo con el fin de observar diversas conductas de los niños en situaciones cotidianas planteadas como actividades. Además, ha mejorado la investigación con el objetivo de brindar una atención integral. Desde esta perspectiva, López (2012) destaca que un programa que fomente la Inteligencia Emocional debe perseguir el desarrollo integral de los niños. Todas las facetas de la vida de una persona deben abordarse para lograrlo: cognitiva, físico-motora, psicológica, social y afectivo-emocional. Cada una de estas dimensiones se construye a lo largo de la vida, y sus bases se ponen en la infancia. Como resultado, se espera que los educadores participen en esta tarea desde la infancia, fomentando la prevención y el desarrollo de las competencias emocionales en los niños.

CONCLUSIONES

Diversas teorías, como la Teoría del Ser de Aristóteles, el Paradigma Constructivista de Coll, la Teoría del Aprendizaje Significativo de Ausubel, la Teoría Sociocultural de Vigotsky, la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner y la Teoría de la Inteligencia Emocional de Goleman, han contribuido al fundamento del Programa educativo llamado "Me divierto, pienso y expreso". El fundamento teórico del programa ha sido fortalecido por estas teorías.

El programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", dirigido a niños en la etapa inicial y basado en la psicomotricidad, ha demostrado una mejora significativa en la inteligencia emocional, con un valor de -21.62, que rechaza la hipótesis nula. Como resultado, se puede deducir lo siguiente: Hay evidencia sólida que respalda la afirmación de que los resultados del post examen difieren significativamente de los del preexamen. Esto demuestra que el Programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", apoyado en la psicomotricidad, ayuda a los niños de nivel inicial en la institución educativa a desarrollar su inteligencia emocional.

Se ha demostrado que el programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", que se basa en la psicomotricidad, tiene un impacto en la mejora de la inteligencia emocional, como lo demuestran los resultados del examen previo, donde el 84,17% de los niños estaban en el nivel de "No logrado" y el 15,83% en el nivel de "Inicio". En el examen posterior, se observan mejoras notables, con un 54.17% alcanzando el nivel "Inicio", un 37.50% en "Proceso" y un 8,33 % en "Logrado".

El Programa educativo "Me divierto, pienso y expreso" logró mejorar la inteligencia emocional en la dimensión intrapersonal. Se observa que el 53.33% de los niños alcanzaron el nivel "Proceso", el 42.50% alcanzaron el nivel "Inicio" y el 4.17% alcanzaron el nivel "Logrado". Esto ha ayudado a desarrollar el autoconocimiento, la identificación y la regulación de las emociones, que son componentes importantes de la educación emocional.

El Programa educativo también demostró mejoras en el aspecto interpersonal. Un 60.83% de los niños alcanzó el nivel "Inicio", un 35.83% logró el "Proceso" y un 3.33% logró el "Logrado". Esta parte de la educación es crucial porque enseñar a los niños a respetarse y aceptarse a sí mismos es la base para aprender a respetarse y aceptarse a los demás y fomentar la armonía en su entorno.

El Programa educativo "Me divierto, pienso y expreso", basado en la psicomotricidad para niños de nivel inicial, ha destacado la importancia de la Inteligencia Emocional en la vida de cada persona al diseñarlo, implementarlo y aplicarlo. Este proceso reflexivo implica el uso de la razón para controlar las manifestaciones emocionales, regular las emociones y facilitar el componente emocional de nuestros pensamientos.

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[1] Autor principal.

Correspondencia: karce@unitru.edu.pe