Situación Social y Tecnológica de los Estudiantes del Centro Regional Universitario de Coclé, Durante la Pandemia por Covid-19

 

Ariel José García Aguilar[1]

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-8133-3215

Universidad de Panamá

 

Alexis Márquez Cherigo

[email protected]

https://orcid.org/0009-0006-6933-2056

Universidad de Panamá

 

 

RESUMEN

Este es un estudio exploratorio, descriptivo, transversal que nació para caracterizar socialmente y tecnológicamente a los estudiantes del Centro Regional Universitario de Coclé, de la Universidad de Panamá, insertos en una nueva dinámica educativa global, que tenía un año desde la Pandemia por Covid-19[2].  Se justificó esta investigación, en su momento, para obtener fundamentos y elaborar una “propuesta educativa” que fuera cónsona con las condiciones socioeducativas de las familias de los alumnos, con sus problemas de conectividad, con herramientas tecnológicas y metodológicas utilizadas en el proceso educativo virtual, que muchas veces no eran las mejores.  Permitiendo bases científicas para realizar una reingeniería en el proceso de Educación a Distancia (EaD) con su modalidad virtual. Utilizamos una muestra intencional de 75 estudiantes, formalmente matriculados, de segundo año y primer año en el Centro Regional Universitario de Coclé, previamente se había puesto una encuesta piloto a 20 estudiantes.

 

Palabras claves: estudiantes universitarios; pandemia por covid-19; situación social; situación tecnológica; universidad de Panamá.


 

Social And Technological Situation of The Students of The Regional University Center of Coclé, During the Covid-19 Pandemic

 

ABSTRACT

This is an exploratory, descriptive, cross-sectional study that was born to socially and technologically characterize the students of the Coclé Regional University Center, of the University of Panama, inserted in a new global educational dynamic, which had been one year since the Covid-19 Pandemic. 19. This research was justified, at the time, to obtain foundations and develop an "educational proposal" that was consistent with the socio-educational conditions of the students' families, with their connectivity problems, with technological and methodological tools used in the virtual educational process., which many times were not the best. Allowing scientific bases to carry out a reengineering in the process of Distance Education (EaD) with its virtual modality. We used an intentional sample of 75 students, formally enrolled, second year and first year at the Centro Regional Universitario de Coclé, previously a pilot survey had been applied to 20 students.

 

Keywords: university students; covid-19 pandemic; social situation; technological situation; university of Panama.

 

 

 

 

Artículo recibido 28 julio 2023

Aceptado para publicación: 28 agosto 2023


 

INTRODUCCIÓN

Durante la Pandemia por Covid-19 la comunidad educativa tuvo que hacer cambios disruptivos en sus equipos tecnológicos, modelos de enseñanza y adaptación de los hogares en aula escolares.

Fernando Trujillo, en su documento Deberes escolares en tiempos de confinamiento ¿Son eficaces? (2021), nos dice: “Debido al coronavirus estamos viviendo la situación de excepcionalidad educativa más radical que ha vivido el mundo desde las grandes guerras del siglo XX: centros educativos cerrados, alumnado y profesorado recluido en sus casas duda e incertidumbre en torno a los procesos habituales en el sistema educativo…”. (Trujillo, 2021)

 

Figura .1 Representación por sexo, de los encuestados

Fuente: cuestionario realizado por los autores en el mes de mayo de 2021.

La figura No.1 muestra que el 66.7% de los encuestados son del sexo femenino; lo que nos dio una correlación positiva con las estadísticas totales del Centro Regional Universitario de Coclé y de la Universidad de Panamá.

En la Universidad de Panamá las mujeres han logrado avances significativos, a tal punto que tienen una participación mayoritaria en las diversas carreras que se imparten en la misma.  Siendo un avance n la Igualdad de género, Objetivo No.5 de la Agenda 2030[3]. “La expansión de la escolarización ha sido promovida como una iniciativa de desarrollo clave durante décadas.

Una de las metas del Objetivo No.4 del dice textualmente: “De aquí al 2030, asegurar el acceso igualitario de todos los hombres y las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria.” (PNUD, 2020)

En los últimos treinta años, las brechas de género en el logro educativo en muchos países se han limitado sustancialmente y las desigualdades socioeconómicas, sin embargo, persisten. (Herrera y Rivera, 2020).

Figura 2 Representación por edad, de los encuestados

Fuente: cuestionario realizado por los autores en el mes de mayo de 2021.

La figura No.2 muestra que el 92.0% son menores de 28 años, una población que en otros momentos debería estar laborando, hoy estudia en virtud que no hay puestos de trabajo en la economía formal “Así, el riesgo de interrupción y abandono educativo puede verse agravado por la brecha de uso.” (UNESCO, 2020). En pocas palabras hay que crear formas para que los estudiantes permanezcan en las aulas virtuales y no caigan en la vorágine del desempleo y la desesperanza.

Es una contribución que hace la Universidad de Panamá a la sociedad panameña en función de la transmisión, creación y certificación del conocimiento.

 “La virtualización de los procesos sustantivos en las universidades conlleva la transformación global de la institución educativa, donde se combinan la presencialidad y la virtualidad, se fomentan el aprendizaje abierto y la educación a distancia (EaD) como alternativas para el desarrollo de los procesos de formación caracterizados por una nueva concepción de los parámetros de espacio y tiempo y los espacios virtuales.” (Montenegro y Fernández, 2017)

Es digno mencionar la creatividad que han tenido los docentes y estudiantes universitarios para adaptarse a esta nueva modalidad de enseñanza.[4]

Figura .3 Área donde viven los encuestados

Fuente: cuestionario realizado por los autores en el mes de mayo de 2021.

La figura No.3 nos presenta un perfil muy particular del estudiante del Centro Regional Universitario de Coclé, un estudiante que por motivos de la Pandemia no ha podido migrar a las ciudades, depende de sus padres y/o familiares para poder seguir sus estudios superiores.

En otras latitudes se ven marcadas diferencias entre los estudiantes de áreas rurales y áreas urbanas. En el caso de Colombia Dolly Herrera A. y Jhon Rivera A. nos dicen que: “(…) los beneficios que tienen los estudiantes del área urbana versus las desventajas que poseen los del área rural; haciendo que los jóvenes abandonen sus estudios antes de terminar la secundaria y, los que continúan no poseen los recursos necesarios para ingresar a una Universidad o los resultados de las evaluaciones estándar no les alcanza para obtener un cupo (…).” (Herrera y Rivera, 2020)

Otros autores consultados verificaron que existen diferencias significativas según el área geográfica de donde procede el estudiante. “En efecto, las investigaciones han demostrado que entre los jóvenes persisten importantes brechas digitales según la zona geográfica de procedencia, el nivel socioeconómico o el capital cultural.” (Matamala e Hinostroza, 2020)

Tabla 1 Título académico más alto que poseen los padres de los estudiantes encuestados y el área donde viven

Título académico más alto que poseen los padres

Vive en el

área rural

Vive en

el área urbana

Totales del segmento

Primaria

11

4

15

Secundaria

20

20

40

Universitaria

6

8

14

Post universitario

5

1

6

Total general

42

33

75

Fuente: cuadro realizado, tomando como base el cuestionario puesto por los autores.

 

En la  Tabla No.1 refleja la realidad de la formación económico-social[5] panameña, en las áreas rurales han vivido las personas con menor escolaridad, en virtud que las condiciones socioeconómicas de estas áreas, son tradicionalmente marginales.

Lo cual nos manifiesta una dinámica social que se viene dando desde hace muchos años en la provincia de Coclé, donde los profesionales tienden a residir fuera de las áreas periurbanas, creando los suburbios y permitiendo la expansión de las ciudades Penonomé, Natá, Aguadulce, Antón, La Pintada en la provincia de Coclé.

Figura 4 Estudiantes migrantes por motivos de la Pandemia

Fuente: cuestionario realizado por los autores en el mes de mayo de 2021.

Era muy frecuente la migración de los estudiantes rurales hacia la ciudad capital para trabajar o seguir sus estudios.  La Pandemia por Covid-19 frenó este flujo migratorio y ha permitido que los jóvenes se queden con sus padres y/o familiares, conviviendo con la naturaleza y respirando un aire menos contaminado.

Preguntas que se pueden hacer en futuras investigaciones:

§  ¿Se podrán quedar estos jóvenes en sus lugares de origen?

§  ¿Se estará formando a los jóvenes con las nuevas competencias que pide el mercado?

Estas y otras preguntas habrá que contestarlas para reprogramar la educación superior en la Provincia, después del cambio disruptivo que vivimos, acelerado por la Pandemia.


 

Figura  5 ¿Cómo financia los estudios?

Fuente: cuestionario realizado por los autores en el mes de mayo de 2021.

El 76% de los estudiantes, encuestados, dependen de los ingresos familiares, de allí la importancia de la estabilidad laboral de los hogares para que puedan seguir estudiando en la Universidad.

La carga social de la familia extendida[6] es mucho mayor con este tipo de educación y con un aumento en la autonomía del aprendizaje.  Hoy la familia tiene que convivir con las clases dentro de los hogares.

Por consiguiente, hay que entender holísticamente los procesos de enseñanza-aprendizaje, en el nuevo contexto económico-social y dentro de las nuevas normas de bio-seguridad propuestas por el Ministerio de Salud de la República de Panamá.

Figura  6 Con quién viven los estudiantes

Fuente: cuestionario realizado por los autores en el mes de mayo de 2021.

El 57.3% de los estudiantes encuestados vivían con sus padres y 29.3% vivían con familiares, lo que nos dice que un 86.6% no han salido de la protección de los familiares.  Rasgo distintivo durante la Pandemia[7].

Figura 7 Título más alto que poseen los padres

Fuente: cuestionario realizado por los autores en el mes de mayo de 2021.

En figura No.7 nos presenta que el 73% de los padres de los encuestados tienen como nivel de titulación más alta la primaria y la secundaria. Lo que nos lleva a decir que los encuestados son parte de la generación que tiene por vez primera acceso a las aulas universitarias.

Figura .8 ¿Cuántos libros  ha leído, en el año 2021?

Fuente: cuestionario realizado por los autores en el mes de mayo de 2021.

El 46.7% mencionó que no ha leído un libro completo en el año 2021, indicando un bajo capital cultural, que dificultaría la comprensión y análisis de las lecturas asignadas.

Tabla .2 Título más alto que poseen los padres y las lecturas de libros digitales o en formato papel por parte de los estudiantes encuestados

Título más alto que poseen los padres de los encuestados

Ningún libro leído en el año 2021 (a)

Cantidad de encuestados (b)

Porcentaje de la relación (a/b)

Primaria

9

15

60%

Secundaria

18

40

45%

Universitaria

5

14

36%

Post universitario

3

6

50%

Total general

35

75

47%

Fuente: cuadro realizado, tomando como base el cuestionario puesto por el autor, mayo 2021.

La Tabla  No.2 muestra que a mayor educación de los padres de los encuestados mayor es la cantidad de lecturas por parte de sus hijos, en virtud que los mismos tienen modelos conductuales a seguir en sus hogares.  Es lo que Pierre Bourdieu llama capital cultural incorporado[8].  Y poseen libros y medios para acrecentar su acervo cultural.

Esta situación va creando brechas culturales y digitales a lo interno de los grupos de estudiantes. “De igual forma, el ingreso o nivel socioeconómico y el capital cultura[9] (…) son variables que funcionan como catalizadores de las brechas digitales.” (Matamala e Hinostroza, 2020)


 

Figura .9 En cuántos foros o seminarios ha participado

Fuente: cuestionario realizado por los autores en el mes de mayo de 2021.

En la figura No.9 se muestra que el 54.7% no ha aprovechado los cursos y seminarios que se ofrecen en la Internet.

Presentando un perfil muy parecido a lo que sucede en otras latitudes.

 “Las nuevas generaciones son consumidoras asiduas de las tecnologías digitales: utilizan principalmente el teléfono celular y en menor medida el computador para conectarse a Internet (…) destinando al menos cuatro horas diarias al consumo de medios digitales (…) las que están reservadas primordialmente al uso de redes sociales, navegación y escuchar música o ver videos.” (Matamala e Hinostroza, 2020)

Figura .10 La educación a distancia y los costos de reproducción de la fuerza laboral

Fuente: cuestionario realizado por los autores en el mes de mayo de 2021.

La  figura No.10  muestra que la EaD ha permitido reducir los gastos que realizan las familias para mantener a sus familiares estudiando en la Universidad de Panamá. El 66.7% considera que esta modalidad, no presencial, le ha permitido reducir los costos en transporte, comidas, libros, fotocopias, lavado, planchado, entre otros gastos.

En los aspectos sociales la Pandemia ha hecho retroceder a los panameños a las dos últimas décadas del milenio, prueba de ello es que “(…) el producto interno bruto (PIB) de Panamá cayó un 17,9% en el 2020, el desempleo escaló hasta el 18,5 % y la informalidad subió a más del 52% a causa de los cierres y restricciones para frenar el coronavirus.” (Coriat, A., 2020)

La Universidad debe priorizar su función de institución promotora del pensamiento holístico, crítico, tratando de reducir su brecha digital, sobre todo de la poblacional que tradicionalmente ha sido marginada de la cultura institucionalizada, los pobres rurales, campesinos y los nuevos pobres urbanos (a raíz de la crisis socio-sanitaria que vive el mundo).

Figura 11 Percepción de las competencias tecnologicas de los    encuestados

Fuente: cuestionario realizado por los autores en el mes de mayo de 2021.

La  figura No.11 muestra que el 48% considera que tienen deficiencias en las competencias tecnológicas necesarias para desarrollar la EaD en forma virtual.  Por consiguiente, no es suficiente el conectarnos para tener indicadores de los resultados del proceso educativo a distancia.

“Si bien algunos estudios consignan que el acceso a las tecnologías digitales ha dejado de ser un problema entre los más jóvenes (…) aún persisten importantes brechas en las habilidades digitales, en la forma de usar las TIC y en la capacidad de obtener beneficios de dichos usos. Al respecto, los autores (…) han comenzado a advertir cómo los bajos niveles de apropiación digital podrían influir negativamente en el desarrollo de nuevos capitales (en términos bourdianos), replicando y eventualmente amplificando las desigualdades sociales en ámbitos no digitales.” (Matamala e Hinostroza, 2020)

Los deberes son “uno de los indicadores más claros acerca del estado de la educación, del funcionamiento del centro, de la manera de enseñar de un docente, y de la manera de ejercer la labor parental de la manera de aprender de un estudiante y la manera de ejercer la labor parental por parte de la familia.” (Trujillo, 2021)

Figura 12 Preferencias de los encuestados al tipo de clases

Fuente: cuestionario realizado por los autores en el mes de mayo de 2021.

Existen pocos estudios sobre el impacto tecnológico en la educación a distancia que se realiza en la Pandemia. “A partir de la revisión de la escasa literatura existente sobre los impactos de la crisis sanitaria en el ámbito de la educación superior, consideramos la pertinencia de realizar un estudio que contribuya al diseño y planificación de decisiones en el ámbito universitario ante la incertidumbre que sigue generando la evolución del COVID-19.” (Pérez et al., 2021: 335) Entrevistas con los estudiantes nos permiten tener la visión de la juventud estudiosa de la provincia de Coclé.

El 48% de los encuestados prefieren las clases presenciales, 34.7% prefieren las clases semipresenciales lo que nos dice que el contacto entre compañeros de estudio y profesores sigue siendo importante en las clases universitarias.

Una estudiante de segundo año de la carrera de inglés, quien reside en la comunidad de Tranquilla Centro, corregimiento de Caballero, distrito de Antón, nos dijo al inicio del primer semestre 2021:

“Bueno, para mí ha sido bastante difícil recibir mis clases mediante la educación virtual. Ya que por acá la señal es muy mala, normalmente, tengo que salir de casa y buscar un lugar donde la señal llegue. Para las reuniones en zoom, por ejemplo, tengo que hacer milagro para poder conectarme. Cuando tengo que subir trabajos grandes a una plataforma normalmente tengo que bajar a Antón ya que si espero a que llegue la señal jamás se subirá (...) pero bueno he hecho todos los esfuerzos posibles para poder salir adelante y poder dar mis clases mediante esta modalidad.” (Ojo, 2021)

Como decimos los interioranos: “me quito el sombrero” ante el esfuerzo que hace esta estudiante coclesana para recibir clases virtuales. Y como ella hay miles de estudiantes que no han dejado de luchar contra las adversidades y ser merecedoras de un título universitario.

Las clases sincrónicas, deben permitir más flexibilidad al estudiante con respecto a las asistencias y enfocarse en los deberes para asignar notas, en virtud de la situación de excepcionalidad en las que estamos viviendo.

Comentarios más significativos en la encuesta

Como la encuesta fue anónima no pudimos determinar que estudiante, en específico, lo escribió, si puedo decir que es el sentir del colectivo y en cual día se recibieron las respuestas.

“Gracias a la educación virtual las clases continúan, sin embargo, los problemas económicos, falta de equipos tecnológicos y conectividad son un gran problema en nuestra realidad social.” (2-5-2021)

“En lo personal siento que no aprendemos de igual manera a como aprendemos en una clase presencial, sin embargo, las clases a distancia nos actualizan en cuanto a tecnología.” (2-5-2021)

“Muchos tenemos problemas con respecto a la conectividad, ese es el mayor problema que todos tenemos. No contamos con equipos tecnológicos que no permitan que hagamos nuestros trabajos bien. Y con respecto a la educación virtual en parte ha sido buena ya que ha reducido un poco los gastos.” (2-5-2021)

“En la mayoría de las áreas rurales del país los estudiantes han tenido muchos inconvenientes para recibir sus clases. Actualmente, estamos viviendo la división entre el avance hacia una era digital y el atraso de por la falta de conocimientos y oportunidades. Considero que esta división se debe erradicar e implementar medidas para todos avancemos por igual.” (3-5-2021)

Las repuestas hacen referencia a la falta de equipos adecuados y falta de conectividad para recibir clases durante la Pandemia, tomando en cuenta que aproximadamente el 56% de los estudiantes viven en áreas rurales; situación que motiva a algunos a migrar o caminar a sitios donde exista la conexión a la red.

Los cambios de la educación presencial a una educación a distancia (EaD), en una población golpeada por la crisis económica y por la Pandemia[10], debe tener una correlación con los cambios metodológicos que los docentes debemos realizar; valorizando el aprendizaje colectivo y el legado de herramientas que les permitan a las futuras generaciones ser productivas dentro de la nueva “economía del conocimiento”.

 “La valoración negativa que hacen de la enseñanza a distancia se explica por la inversa relación percibida entre dedicación al estudio y rendimiento académico y por falta de adaptación de los docentes a las circunstancias personales y académicas de los estudiantes. En conclusión, se determina que la universidad debe transitar hacia modelos más colaborativos y centrados en el estudiante.” (Pérez et al., 2021)

CONCLUSIONES

Cada unidad familiar se insertó en diversas formas, en virtud de las condiciones socio-económicas y geográficas.

La Universidad de Panamá para paliar la crisis, permitió que las matrículas fueran gratuitas.

Esta Pandemia ha permitido que se evolucione la Educación a Distancia, EaD.  Lo que ha aumentado las cargas sobre el estudiantado y obliga a una mayor planificación de los contenidos de las materias “encapsulados” en medios tecnológicos que antes poco se utilizaban (diapositivas de Power Point, material en PDF, vídeos en You Tube, clases a través de plataformas patrocinadas por los grandes conglomerados tecnológicos (ejemplos de algunas de ellas son: Google Classroom, Moodle, Blackboard, Schoologg, Mahara, Edmodo, Edu 20, Social Go, Teaachstars, Schoology, Teams).

Se genera un nuevo rol del profesor en esta Pandemia por Covid-19, siendo un acompañante, un mentor y no un supervisor del proceso de enseñanza aprendizaje.

Para evitar la brecha digital[11], no sólo es importante disponer de equipamiento tecnológico y conectividad sino el tipo de ordenadores que poseen los estudiantes –uso propio o compartido con otros familiares o con otros estudiantes– y el tipo de conectividad –fibra óptica, ADSL, etc. – (Fernández Enguita, 2016, en: Pérez et al., 2021: 334)

Carolina Matamala y Enrique Hinostroza profesores de La Universidad de La Frontera, en Chile, en su investigación “Factores relacionados con el uso académico de Internet en educación superior” consideran que la nueva educación requiere un nuevo diseño pedagógico.  Hay que tomar en cuenta los factores holísticos de los hogares que acogen a los estudiantes, que no son homogéneos, con diferentes tipos capitales: capital cultural, capital tecnológico y mucho menos capital socioeconómico. Se partió de la premisa que existía cierta homogeneidad en situación social, económica y tecnológica de los estudiantes


 

BIBLIOGRAFÍA

Becerra, Irma (2019). Hacia una formación económico-social para América Latina en el libro: Antología del pensamiento hondureño contemporáneo, CLACSO, Buenos Aires. https://www.jstor.org/stable/pdf/j.ctvnp0kc9.25.pdf

Bourdieu, Pierre (1979). Los Tres Estados del Capital, tomado de Actes de la Recherche en Sciences Sociales¸ 30 de noviembre de 1979. Traducción de Mónica Landesmann, México, https://sociologiac.net/biblio/Bourdieu-Cultural.pdf

Coriat, A. (2020). Panamá cierra el año con una tasa de desempleo del 18,5%, Sección Economía, Periódico La Estrella de Panamá, https://www.laestrella.com.pa/economia/201223/panama-cierra-ano-tasa-desempleo.

Gómez Navarro, D. et al (2018).  La brecha digital: una revisión conceptual y aportaciones metodológicas para su estudio en México, Entreciencias: Diálogos en la Sociedad del Conocimiento INFOTEC/ Conacyt, México, https://www.redalyc.org/journal/4576/457654930005/html/

Herrera Arias, Dolly, & Rivera Alarcón, Jhon. (2020). La Educación rural: Un desafío para la transición a la Educación Superior. Revista de estudios y experiencias en educación, https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S071851622020000300087&script=sci_abstract

Pérez, J., y González, J. (2020). Producto interno bruto provincial (PIB) y el mercado laboral en Panamá durante el periodo 2007-2016. Guacamaya5(1), 70-85, https://doi.org/10.48204/j.guacamaya.v5n1a6.

Matamala, Carolina e Hinostroza, J. Enrique. (2020). Factores relacionados con el uso académico de Internet en educación superior. Pensamiento educativo57(1), 1-19, https://dx.doi.org/10.7764/pel.57.1.2020.7

Mendoza Zárate, J. (2023). Transformación digital educativa y competencias TIC para el desarrollo profesional docente durante la pandemia por COVID-19, Revista Dilemas Contemporáneos: Educación, Política y Valores, http://www.dilemascontemporaneoseducacionpoliticayvalores.com/

Ojo, Isabel. (2021). Entrevista a través de la plataforma WhatsApp a la estudiante de segundo año de la carrera de inglés, quien reside en la comunidad de Tranquilla Centro, corregimiento de Caballero, distrito de Antón, fecha: 7 de abril por parte del autor. Coclé, República de Panamá.

Oliva, Jesús E. (2018). El concepto de capital cultural como categoría de análisis de la producción cultural, Revista: Análisis, Bogotá, file:///C:/Users/profe/Downloads/Dialnet-ElConceptoDeCapitalCulturalComoCategoriaDeAnalisis-7212840.pdf

Pérez et al, (2021). Educación a distancia en tiempos de COVID-19: Análisis desde la perspectiva de los estudiantes universitarios. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 24(1), pp. 331-350, http://dx.doi.org/10.5944/ried.24.1.27855

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Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) (2021). Objetivo No.4 Educación de Calidad,nhttps://www.pa.undp.org/content/panama/es/home/sustainable-development-goals/goal-4-quality-education.html

UNESCO IESALC. (2020). Covid-19 y educación superior: de los efectos inmediatos al día después. Análisis de impactos, respuesta y recomendaciones. París, Francia: UNESCO, http://www.iesalc.unesco.org/wp-content/uploads/2020/04/COVID-19-060420-ES-2.pdf

Trujillo, Fernando (2021). Deberes escolares en tiempos de confinamiento ¿Son eficaces? Universidad de Granada. España, theconsentia.com/deberes-escolares-en tiempo de-pandemia

 



[1] Autor principal.

Correspondencia: [email protected]

[2] En marzo del año 2020, la Organización Mundial de la Salud - OMS (2020) comunicó la alerta mundial que nos encontrábamos en una situación de pandemia por la COVID-19, y tuvimos que refugiarnos en nuestros hogares en busca de preservar nuestra salud; por lo que nuestras actividades diarias cambiaron, y ahora el trabajo tenía que ser remoto a través de una conexión virtual, y en el caso de la educación, no fue la excepción, ya que en vista que no podríamos salir de casa, las instituciones educativas tomaron medidas para adaptar la educación de la acostumbrada presencialidad a una netamente virtual.” (Mendoza Zárate, 2023).

 

 

[3]Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, también conocidos como Objetivos Mundiales, se adoptaron por todos los Estados Miembros en 2015 como un llamado universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para 2030.

 

[4] En ese sentido, podemos observar cómo los docentes afrontaron la forzosa transformación digital educativa y la adquisición de competencias TIC para el desarrollo profesional docente; por su parte, Martínez-Garcés & Garcés-Fuenmayor (2020) en Colombia destacan que el 78.85% de los docentes tuvieron facilidad para clasificar información digital, 50% compartir información a través de medios virtuales, 40.38% editar contenido digital, entre otras, pero son pocos los docentes que alcanzan un 3 nivel innovador. (Mendoza Zárate, 2023)

[5] “En los Manuscritos Económicos de 1858, Marx define la formación socioeconómica como la totalidad histórica de las relaciones de producción y sociales que devela cómo el individuo ha surgido en forma histórica y no simplemente determinado por la naturaleza, por lo que la libertad que le corresponde se logra igualmente de forma histórica en unidad con los elementos naturales. El individuo es un resultado histórico y no un simple comienzo de la historia misma.” (Becerra, 2019)

 

[6] La familia extensa o extendida está conformada por parientes pertenecientes a distintas generaciones (hijos, padres, tíos, abuelos, esposas) permitiendo a la familia tener fuerza de trabajo sobre todo para las labores agrícolas.

[7] “La pandemia de coronavirus Covid-19 es la crisis de salud global que define nuestro tiempo y el mayor desafío que hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial. Desde que su aparición en Asia a finales del año pasado, el virus ha llegado a cada continente, excepto a la Antártida.” (PNUD, 2020)

[8] “La condición de capital cultural se impone en primer lugar como una hipótesis indispensable para dar cuenta de las diferencias en los resultados escolares que presentan niños de diferentes clases sociales respecto del éxito “escolar”, es decir, los beneficios específicos que los niños de distintas clases y fracciones de clase pueden obtener del mercado escolar, en relación a la distribución del capital cultural entre clases y fracciones de clase.” (Bourdieu, 1979)

[9]  “El capital cultural, por su parte, apunta a las reservas de símbolos, ideas, narrativas, imágenes y valores que toda comunidad humana posee.” (Oliva, 2018)

 

[10] “Pero la pandemia es mucho más que una crisis de salud, es también una crisis socioeconómica sin precedentes. Al poner a prueba a cada uno de los países que toca, la pandemia tiene el potencial de crear impactos sociales, económicos y políticos devastadores que dejarán profundas y duraderas cicatrices.” (PNUD, 2020)

[11] “La brecha digital puede ser definida en términos de la desigualdad de posibilidades que existen para acceder a la información, al conocimiento y la educación mediante las nuevas tecnologías. ¿Qué se puede hacer desde el mundo educativo para combatirla? Algunas medidas que se pueden adoptar se situarían en torno a los siguientes aspectos: superar la mera concepción de implantación de infraestructuras, presencialidad, incorporar tecnologías apropiadas y flexibles, no sólo centrarnos en el hardware sino también en el software, formación del profesorado, potenciar la investigación, favorecer el acercamiento entre el mundo educativo y de la industria, y potenciar la participación de la sociedad civil.” (Gómez Navarro, D. et al, 2018)