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de competencias didácticas y conceptuales en los docentes como un aspecto básico para la generación
de ambientes de aprendizaje acordes a las necesidades del contexto escolar.
Por su parte, en el ámbito de la educación básica primaria, el MEN (2014) considera que las
competencias del docente en estos niveles escolares, hacen referencia “las capacidades para relacionar
los conocimientos pedagógicos y las políticas educativas actuales, utilizándolas para la construcción de
propuestas educativas” (p.28). Es decir, existe una postura afín del MEN frente a la articulación del
saber aprender, saber ser y convivir, y saber hacer docencia, lo cual implica la toma de decisiones
responsable frente a la estructuración de las rutas metodológicas que apuntan a potencializar todas las
capacidades de los alumnos.
De acuerdo con Lupiáñez (2014), competencias docentes en básica primaria se dividen en cuatro
grupos: instrumentales, personales, sistémicas, y disciplinares y profesionales. La primera de estas;
instrumentales, relacionadas con organizar y planificar, revisar alternativas y tomar decisiones. Las
personales, están asociadas a la adquisición y aplicación de las facultades para fomentar relaciones
interpersonales, que permitan expresar y aceptar la crítica, así como desarrollar su labor con
compromiso ético. Las sistémicas, se enfocan en generar condiciones para a seguir preparándose
constantemente, innovar con creatividad y ser autónomo y, por último, las disciplinares y profesionales,
hacen referencia a interpretar y ejecutar los conocimientos generales y especializados, los cuales
requiere que sea innovador y aplique y fomente el pensamiento crítico.
En cuanto a las competencias del área de lenguaje, se referenció el aporte de Calderón y Gutiérrez
(2017) quienes consideran estas competencias como un conjunto de conocimientos, habilidades,
actitudes, que posibilitan el desempeño eficiente y contextualizado, específicamente en situaciones que
requieren de conceptualización sobre cuatro habilidades comunicativas que son hablar, leer, escribir y
escuchar.
Para estos mismos autores, la competencia gramatical, también conocida como sintáctica está
relacionada con las “reglas sintácticas, morfológicas, fonológicas y fonéticas que rigen la producción
de los enunciados lingüísticos” (Calderón y Gutiérrez, p.18), es decir, se enfoca en generar posibilidades
en los individuos para transformar las representaciones mentales en palabras, en función de la
producción de frases, oraciones o textos.