Saberes Corpo-Orales del Bullerengue como Estrategia de Formación en Ética y Valores

 

Ligia Ines Galvan Angulo[1]

Ligiagalvan67@hotmail.com

https://orcid.org/0009-0001-6066-8649  

Universidad de Córdoba

Montería – Colombia

 

RESUMEN

Este estudio muestra los saberes corpo-orales del bullerengue como estrategia de formación en ética y valores, partiendo de las significaciones construidas con los estudiantes de grado noveno de la Institución Etnoeducativa Cristo Rey, en Puerto Escondido, Córdoba, como insumo de resignificación   del PEI, en aras de preservar las tradiciones culturales a través de su incorporación en el currículo. La investigación de tipo cualitativo bajo un diseño etnográfico descriptivo se desarrolló en tres fases: diagnostica, desarrollo y análisis de resultados, los cuales fueron obtenidos mediante una muestra de tipo “no probabilística por conveniencia”. El estudio tuvo gran relevancia teórica y práctica, puesto que, contribuyó al conocimiento de los saberes corpo-orales, la identidad cultural y la educación axiológica, preservando y promoviendo la cultura bullerenguera. Se destaca la conexión significativa con las vivencias y emociones de los participantes, diseñando estrategias para resignificar el PEI desde la participación activa y conjunta de la comunidad y la integración de saberes..

 

Palabras clave: saberes ancestrales; corpo-oralidad; formación en ética y valores; identidad cultural; bullerengue


 

Corpo-Oral Knowledge of Bullerengue as a Training Strategy in Ethics and Values

 

ABSTRACT

This study shows the corpo-oral knowledge of bullerengue as a training strategy in ethics and values, based on the meanings constructed with the ninthn grade students of the Cristo Rey Ethnoeducational Institution, in Puerto Escondido, Córdoba, as an input for the re-signification of the PEI, in order to preserve cultural traditions through their incorporation into the curriculum. The qualitative research under a descriptive ethnographic design was developed in three phases: diagnosis, development and analysis of results, which were obtained by means of a "non-probabilistic sample by convenience". The study had great theoretical and practical relevance, since it contributed to the knowledge of corporal-oral knowledge, cultural identity and axiological education, preserving and promoting the bullerenguera culture. The significant connection with the experiences and emotions of the participants is highlighted, designing strategies to re-signify the PEI from the active and joint participation of the community and the integration of knowledge.

 

Keywords: ancestral knowledge; corpo-orality; training in ethics and values; cultural identity; bullerengue

 

 

Artículo recibido 16 septiembre 2023

Aceptado para publicación: 28 octubre 2023


INTRODUCCIÓN

Esta investigación surge de las preocupaciones e inquietudes personales y profesionales, producto de las vivencias como miembro de la comunidad afrodescendiente y docente de una institución focalizada como etnoeducativa, desarticulada de las dinámicas y prácticas culturales del contexto, por lo que estos desarrollos focalizan la atención como docente investigadora en abordar y transformar la problemática identificada partiendo del interrogante que guía y perfila el proceso investigativo propuesto: ¿Cómo los saberes corpo-orales de la práctica ancestral del bullerengue se convierten en una estrategia efectiva de formación en ética y valores en la Institución Etnoeducativa Cristo Rey del Municipio de Puerto Escondido?.

El problema surge de la necesidad de abordar los conflictos asociados a las relaciones interpersonales, violencia escolar, actitudes agresivas y emociones negativas como la ira e intolerancia desde un enfoque que integre la formación ética a los saberes corpo-orales de estudiantes y sabedores ancestrales como una alternativa de construcción y aprendizaje sociocultural, que incluyen acciones y comportamientos relacionadas con las tradiciones y prácticas culturales, escenario en el que los participantes manifiestan quienes son y a que grupo pertenecen, partiendo de la  representación de sus creencias, normas, valores y tradiciones compartidas a través de símbolos como la danza, el ritmo, la música, movimientos corpóreos y otros; para promover una identidad cultural más sólida y valores éticos positivos.

Cabe resaltar que la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI.2020), reconoce que la violencia y la crisis de valores se ha posicionado como uno de los grandes problemas a nivel global en los últimos años, siendo Colombia una de las regiones que se ha visto más afectada, señalando que día con día se vulneran más colombianos, sobre todo los niños, niñas y adolescentes de las instituciones educativas públicas obstaculizando de esta manera su desarrollo intelectual, afectivo y social. Si bien, es la violencia directa la que se hace más visible en las escuelas, sus causas profundas tienen que ver con otras formas de violencia menos evidentes, como son la violencia estructural y la violencia cultural. Es por ello, que desde los aportes de la formación en ética y valores a los saberes corpo-orales de estudiantes y bullerengueros sabedores en la escuela de Cristo Rey en el municipio de Puerto Escondido, se presenta la oportunidad para intervenir las dinámicas de violencia instauradas y aprender a establecer desde las prácticas culturales y el desarrollo curricular, nuevas formas de ser, estar y expresar afectos, construir relaciones basadas en el respeto mutuo, en el diálogo abierto, el cuidado de los otros y la solidaridad.

Adicionalmente, es relevante ofrecer espacios en los cuales se vincule la familia con las acciones de la escuela, los saberes locales y la identidad cultural en general, resaltando la importancia que dentro de los  criterios  del Ministerio de Educación Nacional para el  desarrollo de  una inclusión con equidad y calidad,  se vincule el conocimiento sobre la cultura étnica,  local y las culturas que coexisten dentro o fuera del territorio en la que se ubica la institución educativa, ya que la interacción y diálogo cultural pueden tener como punto de partida el conocimiento de las expresiones artísticas, culturales, y la aproximación a los códigos que subyacen en ellos, desde el trabajo en el aula.

En lo que hace referencia a la fundamentación teórica, se estructura a través de la exploración de aspectos relacionados con el bullerengue como expresión cultural y sistema de representaciones en la comunidad etnoeducativa, cumpliendo una función de mediador de aprendizajes y empoderamiento desde los saberes ancestrales, destacando lo corpo-oral, implícito en la formación axiológica desde el currículo, comportamientos éticos y axiológicos contenidos en el bullerengue. En este sentido, Berrio A. (2021) manifiesta que el bullerengue como expresión cultural ancestral  y de música tradicional, originada en las comunidades afrodescendientes es un espacio de construcción social e intencional en la medida que genera interacción entre la música, la danza  y el contexto; lo que posibilita la comprensión de escenarios sociales, importancia de los símbolos y movimientos, y la asociación de manifestaciones y sentimientos a través de versos o coplas con ritmo cantado de los roles afro, en donde se construyen los valores  cotidianos de los participantes.

Al respecto, es importante mencionar que la Organización de las Naciones Unidas -ONU- (2020), en el marco de las dinámicas del Decenio Internacional para los Afrodescendientes 2015-2024, registra a los afros como una de las culturas más avanzadas, por lo que debe hacer parte de una contexto en el que todos individuos deben coexistir con los mismos derechos y deberes ante una sociedad en la que no debe haber distingos de credo, género o color de piel, por lo que la educación se ha convertido en la herramienta más determinante para desarmar paradigmas del pasado.

Se evidencia a través de la multiculturalidad étnica existente en el país, que Colombia se caracteriza por ser una región rica en tradiciones, en las que se aprecia una diversidad étnica que lo hacen único en Latinoamérica, reconocido como uno de los países del mundo de carácter multicultural; lo que ha hecho que las disputas inherentes a su autonomía e independencia se conviertan en pilares para fortalecer y robustecer sus espacios colectivos. A este respecto, el bullerengue es parte actuante de cuerpo y mente, puesto que utiliza la expresión corporal, danza, sonidos y palabras, para alcanzar representaciones simbólicas, como lo manifiesta Herrera M. (2014) cuando expresa: “El canto, la música vocal e instrumental y el baile, se integran como un solo cuerpo armónico, integral, difícil de separar, y al cual hay que estudiar todo en su conjunto” (p.60).

Por tanto, puede inferirse, que el cuerpo es utilizado como un elemento musical evidenciándose esto a través de la historia de otros saberes, entre las que vale la pena mencionar la africana; por lo que, debe tenerse en cuenta la expresión musical del negro, y de su corporalidad, debido a que utilizan la voz, manos y pies como herramientas principiantes, donde los danzantes logran hacer música a través del cuerpo como una herramienta expresa, De esta manera lo afirma Zapata M. (1962) cuando resalta que: “El negro expresa cada emoción con el movimiento rítmico de su cuerpo, hasta cuando camina parece una danza” (p.17).

En tal sentido, según Pérez M. (2012) los pueblos ancestrales, al tiempo que ejercitaban sus labores cotidianas, “conjugaban las tareas de trabajo con la activación del cuerpo como instrumento natural de la música, el cual esta poseído de la expresión, del movimiento” la coordinación, de la sensibilidad auditiva y audio perceptiva corpo-oralidad (p, 82). Así mismo, Pérez M. (2012) afirma que el cuerpo es un sistema de vibración sonora estructural emocional y representa un conjunto de lenguajes que armonizan el pensar, el sentir y actuar, en convivencia plena de hombres y mujeres en una comunidad, bien sea de manera individual y/o colectiva.

Cabe señalar que, la historia como la vida evoluciona en el tiempo, y en tal sentido, la música, los saberes ancestrales y corpo-orales como derecho de los ciudadanos afrodescendientes, teniendo presente que se refrenda en la cultura, también es cambiante, como cambiante es el ser humano y sus sistemas de vida, como lo asegura Pérez M. (2012). Asegura igualmente que “es necesario observar que en estos procesos de cambios se develan intereses, valores, problemas y necesidades, los cuales se deben entender, explicar e intervenir, hasta lograr transformaciones en los contextos y sus protagonistas” (p, 11).

De otra parte, haciendo referencia a los sabedores ancestrales puede decirse que representan los guardianes y lideres entre otros, encargados de establecer puentes de diálogo intergeneracional entre los saberes ancestrales y los saberes de la cultura del contexto donde interactúa con su comunidad. Su campo de acción es empírico y se fundamenta en la vida comunitaria, concebida como un contexto educador en sí mismo, esos  saberes empíricos están basados en el  conocimiento que se construye a partir de la experiencia, de la transmisión oral y de costumbres, son conocimientos que pueden pasar de generación en generación y no se necesita realizar estudios formalizados  para poder adquirirlos; por tal razón, han sido importantes en la construcción del conocimiento como tal,  debido a  que han brindado las bases para desarrollar de una u otra forma las prácticas de los sujetos y las acciones que se deben realizar en la danza, el canto y toda la representación simbólica y axiológica del bullerengue (Uribe-Pérez M., 2019).

Por otro lado, propician un diálogo de saberes (entre los saberes ancestrales y los diferentes saberes que se enseñan en la escuela) desde la acción comunicativa de Habermas J. (2003)  donde explica  su concepción sobre el conocimiento del sujeto y sus dinámicas de interacción, en las que por lo general se posibilita la oportunidad de  mediar los procesos de aprendizaje comunidad- escuela entre los  saberes que circulan en las prácticas escolares y los coexistentes en el contexto  familiar y social, dando lugar a la configuración de estrategias pedagógicas, que  afectan la dinámica institucional y a su vez  pueden resignificar el currículo y apoyar el aspecto socioemocional de algunos de los estudiantes pertenecientes a la comunidad educativa tal como lo plantea Emilia Galvis sabedora ancestral; además, de aportar a valores como  reconocimiento, respeto y apropiación de su propia cultura, para entender y valorar la interrelación de horizontes de sentido, conocimiento, cosmovisiones, entre otros de las culturas existentes  para que entre los actores de la comunidad etnoeducativa y los sabedores ancestrales se pueda dar lugar a una continua construcción de redes de significación entretejiendo la interrelación de unos espacios de la comunidad ancestral con los espacios de la escuela.

Teniendo en cuenta el Bullerengue como expresión cultural y sistema de signos en la comunidad etnoeducativa, es relevante reconocer que los saberes ancestrales de las poblaciones afrocolombianas representan herencias vivas que durante el tiempo han sido reservados y preservados por pobladores en diversos contextos geográficos del país es un reto y desafío en una comunidad etnoeducativa, porque a través de estas expresiones se reconocen, valoran y  promueve la diversidad cultural, la construcción de relaciones armónicas y enriquecedoras entre generaciones, la tradición cultural, la comunicación y diálogo corpo- oral mediante narrativas orales (cuentos, mitos, leyendas, entre otras), como una manera de mantener activas las formas de supervivencia, la transferencia de lenguas criollas y un sinnúmero de prácticas asimiladas de sus antepasados, tanto así que para la (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO], 2021) estas representaciones son un “patrimonio vivo”, razón por la cual plante la siguiente definición:

Se entiende por patrimonio inmaterial las prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas que se transmiten de generación en generación. Este patrimonio infunde a las comunidades un sentimiento de identidad y es recreado constantemente por ellas en función de su entorno, denominándose inmaterial porque su existencia y reconocimiento dependen esencialmente de la voluntad de los seres humanos y se transmite por imitación y experiencias vividas (p, 58).

Teniendo en cuenta que, dentro del marco del racionalismo moderno, como lo afirma expresamente Martin, J. (2003) al afirmar “el sujeto se identifica con el otro cuando hace énfasis en identificar el conocimiento con aquello que representa realidad y sentido a la existencia humana” (p, 4). En este caso, la capacidad de reflexionar sobre su propio saber proviene de un gesto de separación radical entre mente y cuerpo, reivindicando un yo autónomo para relacionarlo con otras dimensiones de la vida, especialmente, con las corporales, ya sean pasiones o sentimientos, fobias o afectos y saberes.

En cuanto el rol del bullerengue en una comunidad etnoeducativa es un reto que han estado asumiendo el Ministerio de Educación Nacional y algunos organismos internacionales como el (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia [UNICEF], 2020), que apoya al a las entidades territoriales y tradicionales, y a las escuelas en el mejoramiento de sus capacidades para ofrecer entornos de aprendizaje de calidad a niños, niñas y adolescentes de comunidades indígenas y afrodescendientes, planteando la coexistencia integración e interrelación de espacios entretejidos de diversos ejes de formación cultural y axiológica. Estos elementos, por lo general, regulan la buena convivencia y el aprendizaje, promueven la comunicación y el diálogo corpo- oral en las diferentes prácticas culturales como los bailes tradicionales realizados en las épocas   y durante los encuentros y festivales en el territorio. Es importante mencionar que, el Bullerengue como mediación de aprendizajes y empoderamiento desde los saberes corpo-orales, genera una reflexión con la mediación de aprendizajes, donde el empoderamiento desde los saberes corporales tiene un rol significativo e interconectado a partir de actos comunicativos mediados por el lenguaje, sentimientos y acciones que conlleven a la preservación de esta expresión cultural tradicional.

Los saberes corpo-orales trasmitidos  a través del cuerpo forman un todo armónico con la palabra hablada a través de la observación, repetición, participación activa, narración de historias basadas en sentimientos y situaciones emocionales  de  la comunidad y los sabedores ancestrales quienes asumen el rol de mediadores de aprendizaje en la medida  en que trasmiten sus conocimientos a las nuevas generaciones; es decir, las prácticas corpo-orales se asocian con los gestos, movimientos, expresiones, emociones, narrativas habladas y cantadas en las cuales fluyen historias, formas de vida, valores e identidad cultural que son cruciales para la preservación y el enriquecimiento de la diversidad cultural.

En este sentido, el saber que poseen los  sabedores, hace referencia a ese saber generacional y práctico, un saber hacer que desde la corpo-oralidad, les ha dado la experiencia, las tradiciones culturales y familiares, es un saber que no se ha estudiado, pero que se ha construido a lo largo de su práctica cultural; es por ello,  que los saberes adquiridos por medio del conocimiento empírico son importantes para cada individuo, debido a que estos le permiten desenvolverse en su cotidianidad, les da herramientas mediante la práctica y habilidades musicales y dancísticas  asociadas  para la comprensión interna de los valores, significados, simbología, rituales y sentido de pertenencia que se vinculan con esta tradición cultural.

Este estudio pretende valorar los saberes corpo-orales como un aporte cultural en la formación ética y axiológica de los bullerengueros del grado noveno en la Institución Etnoeducativa Cristo Rey de Puerto Escondido, ubicada en el departamento de Córdoba, cobran una importancia relevante las comunidades educativas, puesto que, con esto evoluciona el método tradicional de enseñanza dentro del aula, pasando a la exploraración  y vivencias las diversas riquezas que ofrecen las prácticas ancestrales, y de esta manera reflejar estos saberes que fortalecen y conservan la cultura de los bullerengueros.

Haciendo referencia a los aspectos axiológicos implícitos en el bullerengue como género musical y danza tradicional, representa un saber ancestral que va más allá de ser un ritmo y expresión artística debido a sus profundas raíces culturales y sus manifestaciones que reflejan valores éticos y ciudadanos arraigados en estas comunidades, lo anterior lo reafirman los estudios culturales y critica cultural que ha desarrollado Hall, S. (2010) en el cual plantean como las culturas populares como la musical y la danza, reflejan y construyen identidades, valores y perspectivas éticas. Es importante destacar que estos valores pueden variar dependiendo de la comunidad y la interpretación específica, pueden evocar diferentes significados y emociones acorde con las personas en sus contextos. Cada vez que alguien participa en la danza del bullerengue, está contribuyendo a la preservación de una rica herencia cultural y al fortalecimiento de lazos y conexiones comunitarias. Acorde con la teoría de la comunicación intercultural (Alsina, M., 2016) que se centra en la interacción y comunicación interpersonal de sus participantes (grupos, pueblos y otros). El bullerengue como expresión cultural puede verse como una forma de comunicación intercultural que promueve el diálogo y es un pilar importante en el escenario etenoeducativo.

En tal sentido, uno de los temas que  genera  especial  importancia  para  las comunidades Afro  y  grupos  indígenas es la “etnoeducación” teniendo en cuenta que representa una vía mediante la cual pueden recuperar  sus  raíces,  así como también, ser los actores de su propia enseñanza, e igualmente, indagar, a través de sus propias costumbres y tradiciones,  la  manera que les permita a los niños aprender  el  significado sobre lo que representa “ser indígena”, o “ser afrocolombiano”, desarrollando la capacidad de respetar su lengua, costumbres y cosmovisión de su entorno (Arbeláez y Vélez, 2008).

Cabe resaltar que, históricamente, la educación diferenciada tiene su génesis en Colombia en al año de 1976, época en la que el MEN mediante el Decreto 088, revela por primera vez su inquietud por generar un respeto en relación a las culturas autóctonas, buscando con ello reformar el sistema educativo a fin de brindarles a los indígenas la oportunidad de tener una educación propia y de elaborar sus propios currículos, como lo expresa textualmente cuando plantea:

Los programas regulares para la educación de las comunidades indígenas tendrán en cuenta su realidad antropología y fomentarán la conservación y la divulgación de sus culturas autóctonas. El Estado asegurará la participación de las comunidades indígenas en los beneficios del desarrollo económico y social del país (Art. 11).

Analizando la etnoeducación desde una óptica normativa, se reconoce como un tipo de educación diferente a la educación tradicional, que persigue la conservación de la diversidad cultural de las diferentes agrupaciones étnicas que confluyen en Colombia. De la misma manera pretende, fortalecer y popularizar su identidad como cultura y como actores principales que hacen parte integral de dichas comunidades. Es importante resaltar que así lo manifiesta el MEN (1994), en la Ley 115 o Ley general de educación que expresa literalmente:

La educación en los grupos étnicos estará orientada por los principios y fines generales de la educación establecidos en la integralidad, interculturalidad, diversidad lingüística, participación comunitaria, flexibilidad y progresividad. Tendrá como finalidad afianzar los procesos de identidad, conocimiento, socialización, protección y uso adecuado de la naturaleza, sistemas y prácticas comunitarias de organización, uso de las lenguas vernáculas, formación docente e investigación en todos los ámbitos de la cultura (Art. 56).

Por consiguiente, puede decirse que la identidad cultural se evidencia como un componente esencial de la etnoeducación, debido a que permite afianzar y fortalecer los saberes culturales, por lo que se crea el PEC, que se ha convertido en una herramienta importante inherente a la promoción y resignificación de temas culturales de pueblos indígenas y comunidades afrocolombianas. No en vano, Martín, J. (2003) manifiesta de manera literal:

Frente a tal situación el maestro recurre a la imposición de un saber que no encuentra resonancia en el alumno, pero que éste se ve obligado a reproducir, o se pone a la escucha de lo que la dispersión y el desorden mental de sus alumnos significa y plantea a la institución escolar. Me estoy refiriendo a la exposición constante en que nos hallamos a una multiplicidad de símbolos y de información, de lenguajes y de escrituras (p, 30).

Es importante tener en cuenta igualmente algunos de los trabajos de investigación que han antecedido a la presente investigación, relacionados con la exploración del bullerengue. Desde los ámbitos  internacional, nacional como regional, se encuentran registros de aspectos  como la preservación  y promoción de éste baile, la influencia en la construcción de la identidad cultural a partir de las conexiones entre la tradición musical, los valores e interacciones que trasmite en la corpo- oralidad,   los encuentros, festivales y eventos de la tradición musical que impulsan su difusión a través de la línea de tiempo  de sus orígenes,  la valoración de los saberes ancestrales presentes en la cosmovisión de los sujetos participantes  en la práctica cultural del bullerengue,  a partir de las realidades culturales cotidianas que posibilitan la interiorización de todos los valores, actitudes, normas, modelos de comportamiento entre otros.

A este nivel, se encontró el trabajo de investigación titulado “Danza y mito de origen africano: un campo de entrelazamientos simbólico-corporal-dramatúrgicos” (2021) realizado Oliveira Santos, en la Universidad de Colima - México. Hablar de ello, remite a las comunidades religiosas afrobrasileñas que preservaron, dinámicamente, un modo propio de interpretar y de expresar la vida. El propósito es señalar que las performances rituales, mediante la danza, concretan mitos en los movimientos corporales, en los gestos, al narrar historias de los orixás, divinidades de origen africano, quienes se personifican en los cuerpos de lo(a)s participantes en ritos y acciones cotidianas. Se utilizó la metodología cualitativa mediante la observación participante y el estudio etnográfico, constatándose que el conocimiento afrobrasileño es también un campo abierto para la creación e interpretación dramática de la danza contemporánea afrodescendiente. Los aportes del estudio al presente trabajo de investigación se basan en la relación estrecha entre las tradiciones culturales, unidades sociales y acciones cotidianas que inciden en los significados de una cultura que permea el tejido escolar desde la danza  y baile de afrodescendientes, como  una de las expresiones de gran vigor y de importancia fundamental  en los grupos sociales.

A nivel nacional, se tuvo acceso al trabajo de investigación de Pedraza et al. (2016), titulado: “Narrativas cantadas: una herramienta para el fortalecimiento de identidad de valores Afrocolombianos”, desarrollado por la Corporación Universitaria Minuto de Dios, Facultad de Educación, en el municipio de Soacha, comuna 4 de Cazucá, ubicada en el barrio El Oasis donde se encuentra el Centro Comunitario Jesús Maestro, de la ciudad de Bogotá D.C. El objetivo de la investigación estuvo relacionado con el hecho de caracterizar el influjo que tiene la música en los procesos de identidad de valores (La historia y patrimonio cultural inmaterial afrocolombiano) en niños Afrocolombianos de 6 a 12 años de edad del Centro Comunitario Jesús Maestro. La temática se desarrolla observando la manera como se desenvuelve esta población en diversas actividades al migrar de sus territorios de origen y llegar a una ciudad como lo es Bogotá donde en el proceso de interrelación, en ocasiones perciben rechazo de personas que desconocen aspectos culturales sobre ellos por lo que existe la tendencia a la discriminación y exclusión, incluso por el color de su piel, por el cabello o solamente por el hecho de ser afrocolombiano.

Considerando los trabajos de investigación a nivel regional, se encontró  “El uso del arte como estrategia metodológica para desarrollar el interés y difusión del bullerengue del departamento de Córdoba en los estudiantes de grado 5º en la Institución Educativa Cecilia de Lleras sede Santa Teresita” investigación llevada a cabo por Rodríguez Arango Luis, en 2019 en la ciudad de Montería, cuyo objetivo se basó en la implementación del Arte como estrategia metodológica orientada a fortalecer el interés y difusión del Bullerengue en los estudiantes.

El trabajo investigativo busca articular la difusión y el interés hacia el bullerengue como una tradición musical de los ancestros que a su vez es representativa del departamento de Córdoba. Cabe resaltar que de manera permanente se estimuló la participación legítima de los niños, niñas y jóvenes, para que de manera lúdica se involucren el proceso de hacer arte. La problemática es planteada y fundamentada debido a la percepción de bajos índices bajos de conocimiento y práctica de este tipo de manifestación artística, que además hace parte de la identidad cultural de la población negra en el departamento de Córdoba.

Por consiguiente, se toma esta expresión artística como un instrumento en el espacio académico inherente a la educación artística, y especialmente el bullerengue como objeto principal de disertación para socializarlo y aplicarlo en el salón de clase a través de la modalidad del arte. La investigación fue de enfoque cualitativo y se caracterizó por el interés y necesidad de fortalecer esta expresión artística en los estudiantes, situación que es demandada por sociólogos, educadores, psicólogos e investigadores sociales, entre otros. El paradigma es socio-crítico y la población la constituyó el grupo de estudiantes de la Institución Educativa Cecilia de Lleras sede Santa Teresita, de la ciudad de Montería departamento de Córdoba.

En lo inherente al contexto en el que se desarrolló el estudio, el entorno escolar es la Institución Etnoeducativa Cristo Rey como organización educativa que atiende población afrocolombiana, no es ajena a cada una de las reflexiones anteriores,  dado que, es un espacio de interacción socio- cultural  étnico,  llamado a trabajar por el fortalecimiento de la identidad y los valores culturales y ancestrales, contemplando la posibilidad de acercar la cultura viva a los procesos educativos en una región con una riqueza étnica donde se viene visibilizando las diferencias. De este modo, se contribuye a la revaloración de unos saberes locales que son producto de una larga y dura historia para reivindicar derechos culturales de minorías étnicas como la que habita en el municipio de Puerto Escondido, departamento de Córdoba.

Desde esta lectura de contexto, el bullerengue como expresión artística local que forma parte del patrimonio cultural se convierte en un recurso didáctico próximo y familiar en la cotidianidad de la región que ha de convertirse en una oportunidad para dar sentido sociocultural al aprendizaje. En este sentido, el Bullerengue como una herencia viva de la región que contiene mucha simbología, usos, costumbres y lenguajes; cuentan con un grupo de  sabedores que  por lo general no están conectados a la dinámica institucional, en especial  los procesos curriculares coherentes con el tejido socio- cultural  y ancestral; sin desconocer algunas iniciativas y actividades extracurriculares esporádicas (grupo de danza Cumbabullé, vínculos de estudiantes con sabedores y otros), tampoco existe una política institucional explicita  dentro del proceso educativo, horizonte institucional, modelo pedagógico, plan de estudio y sabedores ancestrales  como elementos fundamentales de interacción de una organización escolar  desde la perspectiva de la etnoeducación.

En este orden de ideas, el objetivo general fue Analizar los aportes de los saberes corpo-orales de la práctica ancestral del bullerengue a la formación en ética y valores a partir de las significaciones construidas con los estudiantes de grado 9° y sabedores ancestrales en la Institución Etnoeducativa Cristo Rey del Municipio de Puerto Escondido, como insumo de resignificación   del PEI en aras de preservar las tradiciones culturales a través de su incorporación en el currículo.

METODOLOGÍA

Es importante resaltar que el aspecto metodológico, tal como lo esbozan Hernández, R. (2014), tiene como objeto suministrar un modelo de verificación, permitiendo comprobar hechos con teorías, su conjunto se constituye como una estrategia o método general, determinando las operaciones para hacerlo.

La investigación se desarrolló desde un enfoque de carácter cualitativo por la riqueza y diversidad de los datos; fundamentados en las interacciones con el entorno de los actores sociales de la comunidad educativa de Cristo Rey, así mismo, la investigadora se vincula de manera directa con las actividades y dinámica de los sujetos  estudiados lo que permite la confluencia de los actores del proceso involucrado, el contexto, su historia, identidad, interpretaciones, expresiones culturales, cosmovisiones, formas de vida y construcciones   que integran el territorio. Así mismo,  Hernández, R. (2014), afirma que la investigación cualitativa se enfoca en comprender los fenómenos, explorándolos desde la perspectiva de los participantes en un ambiente natural y en relación con su contexto. La investigación buscó intervenir un fenómeno social presente en la comunidad como es la formación ética y axiológica partiendo del reconocimiento y valoración de saberes corpo-orales en los bullerengueros del grado 9° de la Institución Etnoeducativa Cristo Rey en el municipio de Puerto Escondido, departamento de Córdoba, resaltando que en  la formación ética y  valores,  los saberes corpo-orales de los bullerengueros es un proceso que no solo se ajusta a la cotidianidad educativa sino también al proceder, creencias y cultura ancestral de una comunidad. Es oportuno mencionar que según Taylor y Bogdan (2007), el enfoque cualitativo se orienta a entender el problema desde la percepción de los sujetos, “así como las creencias y motivaciones que subyacen en sus acciones, por lo que recurre a entrevistas, análisis de documentos, historias de vida, entre otros, para concebir datos que describan un fenómeno a fin de comprenderlo en su sentido más profundo” (p, 67).

En cuanto al diseño de la investigación se optó por el fenomenológico que pretende describir y entender los fenómenos desde el punto de vista de cada sujeto y desde la perspectiva construida colectivamente. Se utilizó una investigación de tipo etnográfica-descriptiva útil en estudios relacionados con la comprensión de prácticas culturales y ancestrales de un grupo determinado de personas; en este caso, los sabedores y estudiantes de grado noveno. Su propósito primordial se basa en la observación y descripción en detalle de los comportamientos, creencias, valores y significados que conforman la vida de ese grupo. Los estudios etnográficos, por ser un proceso de descripción/interpretación, por medio del cual se elabora una disertación de lo que piensan, dicen y actúan los sujetos bajo observación, debe realizarse a través de un trabajo encaminado a un contexto específico, así lo describe Mora, HL. (2010), cuando afirma que: La descripción no es lo que ellos creen, tampoco es su mundo, sino una conclusión basada en la interpretación del investigador, es el resultado de articular la elaboración teórica del investigador y el contacto con los individuos observados (p, 10).

La población total de investigación estuvo representada por todos los estudiantes de los grados 9° que provienen de familias disfuncionales, hacen parte del grupo de Bullerengue Chenchebullé de la Institución Etnoeducativa Cristo Rey en el municipio de Puerto Escondido, que se encuentran vinculados al arte bullerenguero. Así mismo, se tuvo en cuenta la población de sabedores que corresponde a 12 personas que a su vez hacen parte de la comunidad educativa. En lo inherente a la muestra, se seleccionó de acuerdo al tipo de muestreo “No probabilística por conveniencia”. En este tipo de muestreo, el investigador opta por realizar la muestra, seleccionando sujetos que considera accesibles para el adecuado desarrollo de la investigación.

Para la recolección de los datos se utilizó la observación participante, el grupo focal y los talleres de secuencia didáctica desde el enfoque de la didáctica no parametral (Quintar, E., 2019) los cuales tendrán como instrumentos el formato de consentimiento informado, la matriz de registro de observaciones participantes y el guion del cuestionario grupal que hace parte de la técnica grupo focal. Igualmente, a este respecto, Tamayo y Silva (2016) afirma que los instrumentos son formatos adecuadamente sistematizados, que permiten la recolección, además de la categorización de los datos obtenidos de las fuentes primarias.

Como estrategia metodológica se utilizó el grupo focal, que representa una técnica de investigación cualitativa que consiste en una entrevista grupal dirigida por un moderador a través de un guion de temas o de entrevista. Según Taylor y Bogdan (2007). “El grupo focal es un proceso dinámico en el que los participantes intercambian ideas, de forma que sus opiniones sean confirmadas o contestadas por otros participantes, convirtiéndose en un debate en el que se construye colectivamente (p, 116).  El proceso de construcción de la estrategia de secuencia didáctica se realizó a través de la técnica del taller  y  se fundamentó en la metodología de enseñanza por indagación- reflexión- acción dentro de la línea constructivista  del aprendizaje activo, definiendo roles específicos en el proceso de aprendizaje Bybee, J. (2010).


 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

A partir del análisis de las descripciones de las situaciones, percepciones, interacciones, creencias, actitudes y significaciones verbalizadas en los grupos focales de sabedores y estudiantes sujetos de investigación, sobre sus vivencias, experiencias en la práctica del bullerengue como danza ancestral y la articulación de esta en el plan de área de ética y valores del grado noveno en de la Institución Etnoeducativa Cristo Rey del Municipio de Puerto Escondido.

Grupo de sabedores. Los principales resultados significativos relacionados con la importancia de los valores en la danza y ritmo del bullerengue, destacan el reconocimiento de los mismos en la práctica del bullerengue que se potencia valores como el respeto, que se refuerza con el canto y el baile a través de las experiencias personales y conocimientos. Bourdieu, P. (1987) en su teoría sobre el capital cultural plantea como las prácticas culturales influyen en la formación de identidad y valores. Además, es importante porque esta tradición cultural vincula a las personas y sabedores con sus raíces y valores a través de la práctica de la danza, que le permite expresar ideas, significados en la interacción dentro del grupo de baile, lo que los convierte en personas más solidarias, tolerantes, unidas con un profundo sentido de la amistad y la aceptación del otro, cualidades que les posibilita trascender en sus historias de vida.

En lo relación a lo que sienten los sabedores cuando cantan y bailan bullerengue; se destaca la intensidad de las emociones, sentimientos y significados que los sabedores experimentan durante el canto y el baile del bullerengue,  como algo más que una actividad de baile que representa la vida misma, donde se trasmiten saberes a través de la comunicación oral y los valores como el respeto por los mayores que están intrínsecamente ligados a esta práctica, como lo plantea Mauss, M. (2009)  cuando menciona que las ideas sobre el cuerpo, la expresión y la cultura podrían conectarse de la corpo- oralidad y la transmisión de conocimientos.  

En cuanto a la manera como se relacionan los valores con el baile y el canto del bullerengue, este es una expresión cultural que trasciende lo meramente artístico, encapsulando los valores de unidad, respeto, autenticidad y preservación cultural. Es decir, existe una conexión intrínseca entre los valores y esta forma de expresión cultural Estos valores enriquecen y dan profundidad al significado de cada paso, cada giro y cada nota en el bullerengue. Bourdieu, P. (1987) en su teoría del capital cultural manifiesta que las prácticas culturales y las interacciones sociales contribuyen a la apropiación de ciertos valores, creencias y que por lo general influyen en las trayectorias de vida de las personas. 

Igualmente, los sabedores expresan preocupaciones profundas y legitimas sobre la continuidad y supervivencia del baile ancestral del bullerengue, como parte importante de su herencia étnica- cultural; debido a bailes contemporáneos como el reggaetón, que han ganado popularidad entre los jóvenes y está influyendo en sus preferencias musicales.  Por ello, resaltan la importancia de proteger y transmitir esta parte fundamental de su patrimonio cultural; su deseo de vincular a las nuevas generaciones  en mantener el legado de sus antepasados, siendo crucial involucrar a las escuelas del municipio para que le dediquen tiempo para enseñar el baile, canto y la composición de las canciones. Freire, P (1996) subraya la importancia de la cultura en la formación de la identidad de las personas y busca empoderar a los estudiantes para que se conviertan en sujetos activos de su propio aprendizaje, es decir la construcción conjunta del conocimiento a través del diálogo horizontal en lugar de la transmisión vertical de información.  

En cuanto a la preservación de la cultura ancestral, es un esfuerzo colaborativo y multidisciplinario que involucra a diversos actores y escenarios desde miembros de la comunidad hasta académicos y responsables de políticas culturales; por ejemplo,  Joselina Martínez, hija de Petrona Martínez refiriéndose al legado que le dejo su madre, expresa: Esa delegación que me deja mi madre, sería un orgullo, un honor hacer su sueño realidad y de paso hacer los míos también. Es algo que se lleva en las venas, que pone a vibrar el corazón y por qué no hacerlo.  Preservar una tradición ancestral como el bullerengue no es un trabajo tan sencillo como parece, cuando debiera ser todo lo contrario, ya que representa una música tradicional del Caribe colombiano, además de encerrar en su danza e interpretación todo un legado histórico vinculado con la ancestralidad africana. Al respecto, Aristizabal, Y. (2019) afirma que: “Esto trasciende más allá de la música: poder conectar personas que defienden polos opuestos en asuntos culturales y políticos a través de la música, se ha convertido en un epicentro de reflexión de puntos de vista y aprendizajes diversos” (p, 8).  

Grupo de estudiantes. Este apartado de opinión se crea con el fin de captar los sentimientos, sentires y vivencias de los bullerengueros con respecto a la formación en ética y valores y los saberes corpo-orales en la institución etnoeducativa Cristo Rey del municipio de Puerto Escondido, departamento de Córdoba, tratando obtener datos cualitativos, teniendo en cuenta la diversidad de actitudes, y pluralidad en cuanto a experiencias y creencias de estos. En tal sentido, y luego de reunir al grupo focal de estudiantes, teniendo claridad sobre los objetivos trazados y en espera de conocer los conceptos, sentires, emociones, experiencias, valores, relacionadas con la práctica ancestral del bullerengue y la simbiosis existente con quienes tienen el rol de danzantes, cada uno manifiesta su propio saber que le ha dejado su corta experiencia como integrante del grupo de bullerengueros de la Institución Etnoeducativa de Cristo Rey del municipio de Puerto Escondido. 

Acorde con lo expresado por los estudiantes, el bullerengue más que una tradición ancestral se convierte en el camino que permite recorrer las trayectorias de negociación cultural en la cual se acumulan saberes, instrumentos de mediación, símbolos y significados vinculados a las vivencias y emociones que se generan en el enlace de cultura y tradición ancestral. Stuart citado por Lafont, E. (2015), plantea que la identidad cultural está en constante construcción y es influenciada por factores culturales, sociales, familiares e históricos; lo que ayuda a entender como los estudiantes interpretan y responden a las obras culturales y la necesidad de comprender como las personas se identifican con su herencia cultural, y como esta identidad influye en sus vidas. 

En cuanto, a lo que significa formación ética y formación en valores en el contexto del baile del bullerengue para los estudiantes son elementos claves en la construcción de identidad cultural sólidas e interacciones interpersonales en el contexto del baile del bullerengue; abordando la ética y valores en las relaciones interpersonales. Aristóteles argumento que la ética se basa en el desarrollo de virtudes morales a través de la práctica y la reflexión, en este sentido, el baile del bullerengue podría considerase una práctica que involucra valores como la cooperación, el respeto y la expresión cultural. En este sentido, se destaca la importancia de la ética y los valores en la construcción  de identidad y las relaciones interpersonales en el contexto de éste baile, en consecuencia, los grupos de personas que participan en el baile del bullerengue podrían influir en la formación de la identidad  de sus miembros y sus valores éticos, es decir a partir de que sus integrantes se identifiquen con el grupo, sienten la seguridad y determinación que los definen al vincularse con las tradiciones y la cultura ancestral  donde se estudian las conexiones entre los valores, las prácticas culturales y la identidad de un grupo o comunidad.

En cuanto a la importancia de la ética y los valores en la expresión cultural del bullerengue se centra en las relaciones interpersonales, transmisión de valores a través del arte, la teoría del aprendizaje social de Bandura, A.(1980) que sugiere que el aprendizaje no solo se produce a través de la observación e imitación. En este contexto, el bullerengue se convierte en una estrategia didáctica que promueve el aprendizaje de valores éticos y sociales a través de la práctica lo que implica la adquisición de normas y valores culturales en la que la danza y otras formas de expresión se consideran los dispositivos a través de los cuales las culturas transmiten su autenticidad en la tradición del bullerengue. De igual manera,  los valores  relacionados con la expresión corporal (unión, hermandad, responsabilidad y respeto cultural) pueden ser interpretados en el contexto del simbolismo cultural. Geertz, C. (1993) menciona que a través del movimiento de la danza, que tienen significados específicos que trasmiten valores y creencias compartidas  en una comunidad o sociedad;  la expresión corporal  por medio de la alegría, tolerancia, amistad, lealtad y la colaboración  abordadas por la ética del cuidado (Gilligan, C., 2013)  que se centra en la importancia de las relaciones interpersonales, la empatía y la colaboración como aspectos centrales de la ética; es decir, la relación entre la ética y  los valores en la expresión corporal del bullerengue  como arte tradicional y ancestral no sólo es una manifestación cultural, sino también una estrategia de aprendizaje para la formación ética que promueve valores como la responsabilidad, la tolerancia, amistad, lealtad, hermandad, unión, respeto y la corporeidad.  

En cuanto al abordaje de los valores en el contexto del desarrollo del área de ética que se expresan a través de la práctica del bullerengue incluyen la responsabilidad, el respeto, colaboración, empatía, solidaridad, tolerancia, sana convivencia, diversidad, unión, amor, hermandad y otros que conectan a las personas con sus raíces, historia familiar, el respeto a la tradición para mantener y valorar las costumbres, creencias, preservar la autenticidad y sus significados culturales. Esto significa, que la danza del bullerengue puede convertirse en un mecanismo reafirmador de la identidad y sostenibilidad de la tradición cultural que explora como la participación en prácticas culturales ayuda a las personas a comprender y valorar sus orígenes, valores de la comunidad y tradiciones, así lo plantea Hall, S. (2010) al considerarlo como el vehículo que mantiene y transmite la identidad cultural y la herencia de la comunidad,  sin desviarse de sus raíces culturales;  estos elementos abren las posibilidades de desconstrucción de una educación tradicional para trascender a un aprendizaje social. Según Bandura, A. (1980) en la formación de valores y toma de decisiones éticas que se centran en la responsabilidad y compromiso de preservar  y transmitir la tradición del bullerengue, mientras que la comunicación efectiva y el disfrute reflejan valores que enriquecen la experiencia cultural y favorecen la cohesión de la comunidad etnoeducativa.

También, a través la práctica del bullerengue se fomenta la convivencia desde el respeto mutuo y la identidad cultural compartida y como estas dinámicas contribuyen a la preservación de las tradiciones culturales, asociada con la teoría de la identidad social Tajfel y Turner (1989) que argumentan que las personas definen su identidad a través de los grupos sociales,  estas actividades culturales regularmente se convierten en una parte esencial de la identidad de las personas que se reflejan a la unidad y la identidad del grupo a los que esta vinculados. En el entorno del bullerengue, los bailarines comparten una identidad cultural que fortalece los lazos sociales, de empatía y hermandad; en este sentido, la práctica del bullerengue promueve la convivencia y valores como el respeto, la colaboración, la identidad cultural compartida y el intercambio generacional de conocimientos a partir de la acción comunicativa de Habermas; el trabajo en equipo (Lewin) en la que destaca la importancia de la cooperación para el logro de objetivos comunes desde la formación hasta la colaboración efectiva en la medida en que la danza y el canto en grupo requieren  que los participantes coordinen sus movimientos y voces para lograr una presentación armoniosa; la aceptación de la diversidad y experiencia compartida que se relaciona con la teoría de la interculturalidad que promueve el respeto y la valoración de las diferencias  culturales y la colaboración entre las personas (Habermas, citado por Quiroz, C. (2020), la cual se manifiesta a través del aprendizaje intergeneracional donde los menores aprenden de los más mayores; este intercambio de conocimientos   y habilidades contribuye a la convivencia  y fortalece lazos emocionales que promueven la empatía entre los miembros de la comunidad.

CONCLUSIONES

Este estudio tuvo en cuenta, los aportes de los saberes corpo-orales de la práctica ancestral del bullerengue a la formación en ética y valores a partir de las significaciones construidas con los estudiantes de grado noveno y sabedores ancestrales en la Institución Etnoeducativa Cristo Rey del Municipio de Puerto Escondido, como insumo de resignificación del PEI en aras de preservar las tradiciones culturales a través de su incorporación en el currículo. Entre lo más relevante  de los aportes de los saberes corpo-orales y los comportamientos éticos y axiológicos de sabedores y estudiantes implícitos en el bullerengue, se puede develar que son elementos culturales de gran relevancia en la comunidad etnoeducativa de Cristo Rey en el municipio de  Puerto Escondido; porque ellos, representan una parte fundamental de la identidad cultural y étnica de su comunidad afrodescendiente, lo que subraya su importancia en el contexto educativo, teniendo en cuenta que los sabedores y practicantes del bullerengue, al internalizar y transmitir estos saberes, fomentan comportamientos éticos y valores positivos entre los estudiantes, acorde con la realidad cultural de los mismos, permitiéndoles desarrollar una conciencia crítica de su entorno y de sí mismos. En este sentido, la práctica del bullerengue promueve entre otros valores, el respeto, la tolerancia, compañerismo, hermandad y la solidaridad, lo que contribuye a la formación de ciudadanos éticos y culturalmente conscientes; desde la interacción social y la colaboración con otros, en la medida que se conecta con la experiencia, historias de vida, anécdotas y contextos tanto del estudiante como de los sabedores.

De igual manera, las anteriores inferencias se fundamentan  entre las  voces de  sabedores  cuando manifiesta la sabedora  ancestral Candelaria Angulo  “es una alegría tan grande que me relaja y me desestresa, siento como si toda mi vida estuviera en paz y únicamente me comunico con el baile y el canto del bullerengue”  o el estudiante Julio Capachero “al escuchar la música y ritmo de los tambores,  me transmite una alegría, pero también me hace interactuar más con las personas, con mis compañeros y con mis amigos”  coinciden en señalar que su práctica  les proporciona una conexión más profunda con su cultura y su comunidad, resaltando la interacción y aprendizaje socio- cultural (Vygotsky) que algunos  desarrollan mucho más y mejor que otros, porque, aunque la gran mayoría tienen la capacidad de bailar, no todos lo pueden realizar con los mismos saberes ni con el mismo arte, símbolo y significado debido a  que en todos los actos de las personas, necesariamente se reflejan pensamientos, sentimientos, la energía y el carácter con que se hace y vive acorde a su realidad.

La investigación, también  evidencia que la transferencia de saberes corpo-orales del bullerengue a través de sus prácticas, talleres y actividades es fundamental, porque  los estudiantes están siendo expuestos y están aprendiendo activamente estos saberes, lo que respalda la efectividad de esta estrategia educativa, teniendo en cuenta que la formación ética y de valores es un aspecto crítico y complejo  de los procesos formativos, por tanto, las acciones comunicativas (Habermas) que se generen con  los saberes corpo-orales del bullerengue que emergen de las realidades de contexto donde viven y conviven los estudiantes conllevan  un impacto positivo y significativo  en este sentido. Los estudiantes que participan en la práctica del bullerengue muestran un mayor compromiso con los valores de respeto y solidaridad, lo que beneficia tanto a la institución educativa como a la comunidad en general, es por ello, que la propuesta de integrar los saberes corpo-orales del bullerengue en el currículo educativo o algunas áreas del saber inicialmente, representa una medida acertada para fortalecer esta estrategia de formación en ética y valores.

En este sentido, la incorporación de actividades relacionadas con el bullerengue de manera transversal en diferentes áreas del saber   puede ampliar su alcance y consolidar su impacto, en la comunidad etnoeducativa de Cristo Rey, teniendo en cuenta que la investigación subraya la importancia de la conexión entre la institución educativa y su comunidad local, que  valora la preservación de sus tradiciones culturales y el papel activo de la escuela en este proceso, lo que fortalece aún más la relación entre la educación y el entorno local. En conclusión, los saberes corpo-orales del bullerengue, al ser incorporados como estrategia de formación en ética y valores en la Institución Etnoeducativa Cristo Rey de Puerto Escondido, demuestran ser una herramienta efectiva para preservar la cultura local, promover comportamientos éticos positivos y fortalecer la identidad cultural de los estudiantes. Esta investigación resalta la importancia de valorar y mantener las prácticas culturales ancestrales como recursos valiosos en el proceso educativo.

Esta transmisión de saberes y preservación de la tradición oral a través de la comunicación verbal se manifiesta a en la teoría de la interpretación de las culturas (Geertz), cuando argumenta que la cultura se comunica y se preserva a través de la enseñanza y las actividades prácticas incluyendo la observación y la imitación de los sabedores experimentados. En cuanto a la identidad cultural Hall, S. (2010) aborda como se construye desde la interacción con la cultura y la tradición; en este contexto, los estudiantes desempeñan un rol fundamental en la preservación y transmisión de la cultura en su comunidad y la conexión intergeneracional lo que posibilita que sus miembros comprendan y valoren su propia identidad cultural. De igual manera en las voces de los sabedores ancestrales como Rosa Amelia Galván cuando dice que la cultural ancestral del bullerengue se puede preservar “a través de las escuelas y los semilleros, Yo tengo una escuela que se llama voces y tambores del mañana y enseñamos, tanto el baile tradicional como el canto. Hay que invitar a las instituciones educativas a que den cátedra de bullerengue porque es una tradición que no se puede perder” o Candelaria Angulo Sabedora ancestral que plantea “deben fortalecerse las escuelas de baile y crear más escuelas en los corregimientos del municipio. Nosotros como sabedores estaríamos dispuestos a visitar las escuelas y colegio para enseñar el valor, identidad y preservación del bullerengue” o la estudiante Sharon Llamas cuando dice: “el bullerengue es importante para nosotros porque  través de espacios de los ensayos, encuentros donde se vivencia la solidaridad, colaboración, respeto entre los que participamos”.

La implementación de estrategias que aporten a la resignificación del Proyecto Educativo Institucional de la Institución Etnoeducativa Cristo Rey, incorpora un conjunto de redes, enlaces y conexiones entre los actores de su comunidad educativa fundamentado en las estrategias asociadas a la participación y  generación de vínculos entre estudiantes, sabedores, cultura organizacional e identidad etnocultural, porque aseguran que las voces y miradas de la comunidad  se conecten y visualicen en la resignificación; es por ello que actividades como los talleres y asambleas participativas para el establecer rutas de trabajo, propuestas conjuntas, acuerdos o consensos, intercambio de intereses, diálogos colectivos, eventos y actividades culturales, producción de materiales, proyectos conjuntos, integración de saberes entre otros; dinamizan,   movilizan y avalan la producción y resignificación de estas estrategias. La otra estrategia enfocada a un conjunto de actividades basadas en el diálogo participativo de la comunidad educativa a través de talleres, encuentros, círculos de reflexión y la implementación de la estrategia de secuencias didácticas, que conlleven al encuadre pedagógico de guías integrativas para potencializar y empoderar la comunidad etnoeducativa de Cristo Rey.

Finalmente, se infiere que en su esencia, la investigación es generadora de aportes importantes a la línea de investigación sobre la corpo-oralidad, los valores y la práctica ancestral del bullerengue, puesto que acrecienta los espacios de comprensión inherentes a las realidades culturales de la comunidad Afro en la institución Educativa Cristo Rey, resaltando la practicidad en la vida de sabedores, estudiantes y la comunidad educativa en general.

 

 

 

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[1] Autor principal

Correspondencia: Ligiagalvan67@hotmail.com