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instituciones educativas públicas de todo el país, específicamente en los sectores rurales y de difícil
acceso. Todo ello, con la finalidad de impulsar la generación y puesta en práctica de propuestas
metodológicas y pedagógicas, así como la elevación a las instancias respectivas de sugerencias
curriculares orientadas a la transformación de la práctica pedagógica en las aulas de clase.
De acuerdo al Manual Operativo del PTA (MEN, 2016), los procesos desarrollados por este programa
siguen el Ciclo de Deming, el cual posibilita a los involucrados realizar mejoras integrales y sustanciales
tanto en los procesos como en los productos, a partir del Proceso de Gestión PHVA, referido al planear,
hacer, verificar y actuar respectivamente, pasos que conforman el ciclo ideado por William Edwards
Deming, también conocido como ciclo PHVA, el cual constituye “una estrategia de mejora continua de
la calidad en cuatro pasos” (MEN, 2016, p. 4).
En ese sentido, contextualizando el ciclo PHVA al plano educacional, el planear determina el diseño de
actividades involucradas en el proceso educativo en relación a lo esperado, donde su alcance constituye
un estudiante con un desempeño mejor sobre la situación inicial. Para ello, se apoya en el hacer, en este
caso del docente, quien ejecuta lo planeado, considerando la organización, gestión y supervisión de las
actividades educativas realizadas, desde donde se deriva información valiosa que permite confirmar los
logros y evaluarlos. El tercer paso del proceso de Gestión PHVA, está orientado a verificar
constantemente la información y los datos obtenidos durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, en
la fase del hacer, a través de subprocesos de análisis y contrastación con lo planificado “para saber si se
han cumplido y, en su caso, evaluar si se ha producido la mejora esperada” (MEN, 2016, p. 4). Esta
valoración, posibilita, a través del actuar, el progresivo acercamiento de los resultados hacia lo
planificado, permitiendo la toma de decisiones educativas para mantener y/o variar procesos o iniciar
un nuevo ciclo PHVA, si es necesario, de acuerdo a lo alcanzado.
En relación a su estructura, Díaz (2015) expresa que el PTA está integrado por cinco componentes con
orientaciones específicas. El primero de ellos, vinculado a lo pedagógico, los referentes curriculares
nacionales y la evaluación de aprendizajes; el segundo se orienta a la formación situada, encargado,
como su nombre lo indica, de la formación y acompañamiento de los docentes en el aula. El tercero de
los componentes, es la gestión educativa, referida a la formación de directivos docentes y la integración
del programa como parte del plan de mejoramiento de cada institución educativa; por otra parte, se