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• Proponer una guía de actividades éticas de gestión, motivación y desarrollo profesional para
fortalecer el liderazgo directivo.
Fundamentar las teorías que respaldan las cualidades y competencias de un líder en el contexto
educativo, resaltando su influencia en el desempeño de los docentes
Considerando que el liderazgo directivo es un componente fundamental en el ejercicio de los
educadores, su trascendencia se refleja en las actitudes de los individuos, sus conductas, el nivel de
compromiso, el desarrollo de habilidades, el ambiente laboral y otros factores determinantes para el
éxito institucional. En este contexto, se abordan diversas teorías que han establecido las bases en
conceptos actuales orientados al fortalecimiento del desempeño, el crecimiento continuo y la
consolidación de equipos de trabajo.
Como lo menciona Gualteros Hernández et al. (2024), la teoría de los rasgos, formulada por Bass
Stogdill (1990), el liderazgo es una habilidad innata, (carisma, capacidad para conectar y atraer a otras
personas; confianza, seguridad para tomar decisiones y guiar a otros; empatía, sensibilidad para
comprender y atender las necesidades de los demás; adaptabilidad, preparación para manejar situaciones
dinámicas con rapidez y eficacia; visión, facultad para visualizar objetivos y motivar), ciertas
características únicas permiten a los líderes destacarse entre sus colaboradores o seguidores; el postulado
respalda la investigación al fundamentar que el líder puede desarrollarse y fortalecerse con la
experiencia, el aprendizaje y la práctica fortaleciendo sus competencias y optimizando el rendimiento
institucional.
La teoría del liderazgo situacional desarrollada por Paul Hersey y Hartley Blanchard (1969), y citada
por Navarro Salcedo (2024), destaca la flexibilidad (característica del liderar); en este argumento, los
líderes orientan su estilo de dirección dependiendo de las condiciones del entorno y las necesidades de
su unidad; incluye la capacidad para tomar decisiones, supervisar procesos identificar áreas de mejora,
motivar a los colaboradores hacia metas compartidas, delegar responsabilidades y reconocer las
fortalezas y debilidades de su equipo.
Por su parte, la teoría del liderazgo transformacional, propuesta por Morris Bass y Avolio (1994), citada
en el trabajo de Latapí Ramírez y Llanos (2024), argumenta que, los líderes son agentes de cambio,
fomentan la autonomía, promueven visiones, normas, y aplican un pensamiento estratégico; al respecto,